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Boho Marbella Cuando la excelencia lleva por nombre gastronomía
BOHO
R E S T A U R A N T "Cuando la excelencia lleva por nombre gastronomía"
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LAURA GONZÁLEZ
Publicista / Redactora
En un entorno privilegiado de la costa marbellí se encuentra Boho Club. En plena milla de oro, este resort boutique es un oasis de vegetación en el que el lujo y la excepcionalidad te transporta a otro lugar. Una invitación a todo aquel que busque cuidar cuerpo y mente a través de una experiencia sin precedentes: bungalows, zonas comunes muy verdes, dos piscinas y un extraordinario jardín dibujan un entorno muy especial. Como no podía ser de otra forma, la gastronomía pone el toque final en Boho Club, corriendo la propuesta gastronómica a cargo de Bernies y Boho Restaurant, capitaneado éste último por Diego del Río.
Un oasis de tranquilidad en la Costa del Sol
El espacio es muy grande, luminoso y amplio, aunque transmite mucha calidez. En su interior, el restaurante invita a disfrutar de la gastronomía a través del mobiliario y la decoración. Tonos más clásicos y neutros combinan a la perfección con otros más intensos como rosas, azules o verdes en tejidos con texturas frescas y ligeras que se adaptan a otras más invernales como el terciopelo. La naturaleza está siempre presente, también en el mobiliario y decoración del espacio, teniendo mucha presencia las plantas, flores y las fibras naturales que apreciamos en lámparas o elementos decorativos.
Boho Restaurant cuenta con una terraza
extensa cubierta con una preciosa pérgola en la que se pueden apreciar dos zonas: la primera de ella, ataviada con mesas y sillas actuando como una extensión de la sala
principal y, la segunda, con sofás y mesas altas junto a sus característicos tipis, un lugar excepcional en el que disfrutar de un precioso atardecer.
Un cocinero de largo recorrido
El malagueño Diego del Río, director gastronómico de Boho Restaurant, es el responsable de que la oferta gastronómica sea uno de los atractivos de este complejo. Su larga trayectoria en París y su trabajo en las cocinas de reputados restaurantes de nuestro país, le han convertido en un chef atrevido
cuyas creaciones no suelen fallar.
En Boho Restaurant se puede comer a la carta o pedir el menú degustación (85€) compuesto por 8 platos incluido el postre, maridaje aparte, disponible de domingo a jueves. Esto permite al comensal jugar sus cartas y poder elegir según el momento y sus preferencias, ajustando también su propio presupuesto.
Cocina que da la vuelta al mundo
La propuesta actual de Diego del Río en Boho Club apuesta por platos frescos y ligeros, cocina vegana y pescados del día junto a una amplia oferta de carnes. Siempre sin olvidar su inevitable influencia francesa. La característica principal de la oferta de Diego, es que su carta es cambiante, adaptándose a la estación ofreciendo los mejores productos de temporada para así sacar el máximo rendimiento a la materia prima. Por ello, ha optado por introducir en su carta estival, nuevos platos a la par que mantiene grandes clásicos del restaurante.
Para abrir boca, nos deleitaron con un surtido de
panes especiales como aperitivo junto a un especial AOVE Finca La Torre. Componían el surtido una focaccia, un tradicional pan de masa madre de corteza espectacular y esponjosa miga y un último, compuesto por varios cereales. Sin duda, aquí estaba la primera muestra de la apuesta por lo local, pues todo se saboreaba como recién sacado del horno.
Grandes clásicos de la cocina, con una vuelta de tuerca, presentados en su formato más informal pero elegante forman la base de este nuevo menú de verano. El producto se presenta destacando su mejor versión, respetándolo lo máximo posible y aportando el toque justo de sofisticación, como ocurre con esta Ostra aderezada con yogur de rábano y alcaparras (1).
La cocina de proximidad es una seña inconfundible de Del Río, que trabaja con productores de la zona para ofrecer a los comensales una verdadera cocina de temporada. Esto queda patente en la sopa de maíz, mojo de aguacate y verduras encurtidas (2) que cuidadosamente elabora con verduras.
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Otro entrante por el que apostar es una curiosa propuesta de Bonito curado, salmorejo blanco de tomate y regaña (3). Un plato con muchísimos toques en el paladar, con notas suaves, pero a la vez muy potentes. La mezcla del bonito curado, con
el tomate seco y el frescor del gazpacho, alternan fenomenal con el dulzor de la miga de regañá, en la que el anís toma bastante protagonismo.
Estupenda la mezcla de sabores en las gyozas de bogavante encevichadas con aguacate, maíz y boniato (4). Este plato resalta la delicadeza de Diego así como el reflejo de su elegancia y pulcritud. Elaboradas de una forma completamente artesanal, las gyozas esconden un potente sabor a bogavante en su interior, al igual que el crujiente que corona el plato que sabe a puro mar. La combinación de cítricos, entre los que vislumbramos lima, limón, naranja… y que trata de acevichar el plato, consigue a la perfección su objetivo transportándote a otros lugares del mundo.
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La carne también tiene su aquel y no es tarea sencilla. Nos sorprendió mucho el canelón de ternera tandoori, bechamel de coco y cardamomo y puré de zanahoria (5), que nos hizo viajar hasta las profundidades de Oriente. La especia le daba un toque peculiar a la bechamel que acompañaba a un canelón cuyo relleno era muy jugoso.
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Muy refrescante fue el postre, una pavlova (6) realizada con un suave, pero presente mascarpone y que escondía en su interior una gelatina de frambuesa junto a un fresco helado de hierbabuena. Todo esto decorado con moras y frambuesas silvestres, un broche de diamantes para un almuerzo en un entorno idílico.
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El servicio es muy atento y cercano. Trabajan con elegancia y saber estar, pendientes en todo momento de las necesidades del comensal. Tiempos muy bien cubiertos, tanto por cocina y sala debido a profesionales que te orientan en todo momento. Acompaña a la carta una amplia selección de vinos que promete maridar una de las mejores experiencias gastronómicas de la Costa del Sol. Sin duda, una propuesta cosmopolita capaz de contentar a cualquier ciudadano del mundo.
VIKIKA COSTA
MAR BENÍTEZ
Periodista / Coordinadora de Redacción Fotografías: ADRIÁN GÓMEZ
Así es Vikika, la influencer del fitness que ha marcado un antes y un después en el deporte y nutrición. La revolución de las mujeres en el deporte tiene nombre y apellido: Verónica Costa, o como todos la conocen y admiran, Vikika. “Me considero
una mujer normal, cariñosa, trabajadora,
humilde, fiel, leal”, asegura la coach nutricional. Con una legión de seguidores en sus redes sociales y multitud de proyectos aún por conseguir, su marca personal y el equipo tras #VikikaTeam son ya un referente en su sector.
“Desde muy pequeña he practicado deporte y me ha encantado porque siempre he sido muy competitiva, era una forma de motivarme. Además,
siempre he sido una persona muy nerviosa e inquieta, por lo que el deporte me ayudaba mucho y a la vez me ha enseñado muchos valores. Que mis padres me inculcaran el deporte desde bien pequeña fue una de mis salvaciones”, recuerda con nostalgia Verónica. Natación, vóley, tenis e incluso gimnasia rítmica, aunque ningún deporte superaría su pasión por el gimnasio, al que descubrió con tan solo 14 años. Poco después, la valenciana encontraría otra más:
“La nutrición me empezó a interesar más a partir de los 17-18 años, cuando empecé a descubrir cómo la nutrición podía cambiarte el cuerpo y en general la vida y la salud”.
La joven comprendió entonces que podía ser una fuente de inspiración y conocimiento para muchos: “Empecé
en 2012 sin tener ni idea en lo que me iba a convertir hoy. Simplemente estaba en Instagram porque me gustaba mucho seguir cuentas americanas de Fitness y nutrición, etc.… y me motivaba mucho. Compartía fotografías de cuando iba al gimnasio, de cuando iba con la bici, porque en ese momento hacía triatlón… Compartía también algunas recetas que hacía porque vivía sola... Y ahí empecé a compartir el contenido, de hecho, lo hacía en inglés porque ninguna de mis amigas españolas tenía aún Instagram y me di cuenta de que a mucha gente le ayudaban mis recetas o le motivaban mis entrenamientos”.
Año tras año, sus perfiles de Internet comenzaron a crecer y Verónica se convirtió en un modelo a seguir: “En un principio solo quería compartir y a la vez sentía que la gente encontraba motivación y con el tiempo quise seguir alimentando eso. Ahora mi motivación
es la creatividad, el ser capaz de mejorar… Creo que las redes sociales te impulsan a motivarte porque están en constante movimiento y tienes que adaptarte a esos cambios, a esa forma de comunicar. Siempre es un reto, y los retos motivan”.
No es de extrañar que, con 30.000 seguidores en Twitter, 336.000 en Facebook y 915.000 en Instagram le preguntemos por la presión que conlleva ser el ejemplo de tantos seguidores: “Evidentemente, sientes
responsabilidad porque eres un referente y de cierto modo influyes en esas personas en todos los ámbitos. Pero para mí, es una responsabilidad muy cómoda. Yo me muestro tal como soy y tener que mostrarlo no supone un esfuerzo extra de responsabilidad. Pienso que nadie es perfecto. Si un día cometo un error pues se pide disculpas, aunque afortunadamente siempre intento informarme, no soy una persona que habla por hablar. Intento que el criterio que uso para opinar de ciertas cosas esté formado previamente”.
Para Costa, el mundo de la empresa, start-ups y liderazgo la inspira, aunque no es el único, también lo hace la nutrición. La influencer insiste en que le ‘resulta útil’ y que intenta ‘seguir a gente que tiene conocimientos’. En su libro “Quiérete” podemos encontrar motivación y superación personal: “Es un poco mi
historia, una historia normal de una
persona que se esfuerza y piensa, que se supera para ser mejor y ayudar a la gente a encontrar una mejor
versión”. Publicado en 2017 y aún a la venta en diferentes plataformas, la sinopsis resume el libro como ‘un grito de guerra, un tatuaje vital, un acto para hacer de la felicidad, la alegría y, sobre todo, de quererte tu prioridad’.
A Vikika nunca le pueden faltar los sérum: “El de balance o el ácido
hialurónico de Salad Code siempre me acompaña”. Así, la colaboración de la entrenadora junto a Salad Code surgió cuando la marca la contactó: “Probé sus productos, entendí su filosofía, me encantó, me enamoró y decidí empezar a trabajar con ellos. Es una línea de cosmética ética y natural formulada con superalimentos, elaborado con alimentos 100%
naturales como el kiwi, el kale, la
quinoa… que ayuda a conseguir una piel más luminosa, saludable y sin
rojeces”, explica.
No hay fitness sin Vikika, ni Vikika sin fitness: “Intento transmitir esa idea
siendo yo. A mí, el fitness me ha cambiado la vida y no solo porque he conseguido que mi profesión esté relacionada con eso, sino porque me ha cambiado la vida y me ha dado un motivo por el que vivir. Si comparas tu persona con un árbol, tienes las raíces que para mí son los valores, los principios… y luego hay ramas que son muy importantes. Una de las ramas más fuertes y que me ayuda a que el árbol esté fuerte es el tema del fitness. Saber lo que tengo que comer, que me ayude, que me haga sentir bien, tener energía, vitalidad, más el entrenamiento que me mantiene activa y sana... Es como mi forma de vivir y de ver la vida. Intento contagiarlo porque es real, y una vez que lo prueban no lo pueden dejar. Es una adicción buena que te ayuda a llevar tu vida mejor
y superarte”.
Que el cuerpo es importante, sí; que la mente lo es, también: “Evidentemente,
ayuda. Cuando tú haces algo por ti, por tu salud física, esto ayuda a que tu salud mental esté mejor, pero no quiere decir que esté 100 por 100 unido. Pienso que son dos cosas que pueden unirse en un punto,
pero que son también independientes”, comenta la coach. Vikika apunta que hay múltiples beneficios en el desarrollo de una rutina saludable: “Tú te levantas por
la mañana y ya tienes un motivo y sabes lo que tienes que hacer. Eso para mí es un motivo por el que despertarte cada día muy importante. Ya sólo por eso merece la pena. Y luego aparte, por supuesto, puede desde prevenir enfermedades, hasta mantenerte activo, valorarte más...”.
Aquel que siga a Vikika es consciente de lo que ha supuesto que el sexo femenino en el deporte y nutrición se haya visibilizado tanto a través de ella. “Es un
orgullo haber transmitido mi pasión, haber podido abrir el camino a muchas mujeres que han venido por detrás y que se sienten hoy día super bien y que han descubierto el entrenamiento de fuerza y
que hoy se sienten poderosas”, reflexiona la deportista. Aunque sostiene que al ser mujer hay ‘dudas y altibajos hormonales’, invita a las mujeres a adaptarse y aprender a quererse, sabiendo que ‘hay días que el entrenamiento es mejor y otros peor’.
Tanto para mujeres como para hombres, cuidar la alimentación es fundamental si se quieren alcanzar metas: “El deporte, más que el deporte, implica una buena
alimentación, la gente puede practicar, practicar deporte y hacer y tener una mala alimentación, pero evidentemente los resultados no van a ser los mismos, ni rendimiento ni físicamente. Lo ideal y el cómo de una vida saludable es
combinar el deporte con la alimentación adecuada”, argumenta Vikika. Para lograr una buena alimentación, la profesional recomienda un ‘equilibrio entre nutrientes’ y ‘que a ti te haga sentir bien, que te haga tener energía y que a la vez no te haga pasar hambre’. Recuerda además el evitar ‘tener una obsesión por la comida’, entendiéndola ‘como la gasolina de tu cuerpo, que al final es lo que es’. En su página web se pueden encontrar recetas, entrenamientos y planes personalizados para acompañar a la población en la consecución de sus objetivos.
Es cierto que, tras el confinamiento, el deporte ha obtenido más consideración y crédito en la vida de muchas personas: “Cada vez la ciudadanía está más
concienciada poquito a poco. Yo creo que las redes sociales en ese sentido han hecho una buena labor. Hay mucha más conciencia ahora de cómo la alimentación puede prevenir enfermedades, pero pienso que aún hay mucho,
mucho por descubrir”. No solo en España, sino a nivel global, lo más complicado de modificar según Vikika es ‘comenzar a hacer algo de deporte’. “Al final cambiar
un hábito que nunca has hecho evidentemente a todo el mundo le cuesta, y más cuando supone un esfuerzo el tener que pensar en tener que hacer algo por ti.
Pero como todo en la vida, al final compensa”, razona.
Aunque en verano siempre es difícil, mantener la figura sin sacrificarlo es posible: “El verano es un momento de disfrutar. ¡Este verano sí! es
uno de nuestros lemas con Entrena Virtual y también el Fit Summer con Vikika Team. Sin duda no hace falta renunciar al verano y a disfrutar manteniendo la figura, o mejor, manteniendo un estilo de vida saludable. Simplemente tienes que seguir activo, hacer el entrenamiento puedes usar Entrena Virtual si estás de viaje porque tienes un montón de entrenamiento sin material, al menos mantenerte activa y tomar decisiones. Pues oye, si vas a sentarte un día a la dieta a tope, pues el otro día tener equilibrio y nos saltársela tanto. Y así
mantener un equilibrio”. La influencer recomienda para esta época las frutas, las sandías o las ensaladas: “Siempre tomo proteínas, huevos
duros, ensaladas frías. No sé, al final más o menos son los mismos alimentos, pero cocinados de diferente manera, de una forma más veraniega”.
El futuro se presenta incierto: “Tengo metas, pero no límites, así que
no sé hasta dónde quiero llegar. Metas a corto plazo, profesionalmente seguir creciendo muchísimo, seguir con entrena virtual, llevarlo a otro nivel (que muy prontito conoceréis noticias increíbles con diferentes lanzamientos), diferentes alianzas empresariales que van a cambiar la forma en que las personas entrenen. Y a largo plazo cambiar el concepto
y la forma de nutrirse de las personas”, concluye Vikika. Aún nos queda mucho que aprender del deporte, de la nutrición y de ella.
