Los diferentes componentes de la gastronomía local
de un país son eficientes transmisores de su cultura, ya
sean productos, elaboraciones como técnicas propias
del territorio. Los productos que forman parte de la
gastronomía son, sin lugar a dudas, elementos que
describen las tradiciones, oficios y paisajes del lugar del
que son originarios, pero también ponen en evidencia
aquella evolución e influencias de otras culturas que
han tenido a lo largo de su historia.
Además, la puesta en valor de la gastronomía local
es también una forma de trabajar la sostenibilidad
del territorio en todas sus dimensiones: tanto la
económica, social, la cultural como la medioambiental.