Justicia restaurativa: una alternativa en un eventual posconflicto Luis López* Hoy, millones de colombianos vemos en las conversaciones que se desarrollan en La Habana una oportunidad para empezar a construir un país menos violento y mucho más humano. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa y se evidencia una disminución de acciones armadas por parte del ejército y de la guerrilla, aumentan las amenazas y ataques en contra de la población civil por parte de grupos al margen de la ley, especialmente, las denominadas Bandas Criminales (BACRIM)1. La supuesta existencia o auto denominación de ciertos grupos como paramilitares a pesar del proceso de Justicia y Paz, ha llevado a tener un sentimiento pesimista sobre la manera en que la justicia actúa en este tipo de circunstancias, generando en algunos sectores políticos y sociales del país, la idealización de una justicia más severa para las FARC en caso de llegar a un acuerdo. De hecho, hace poco cuando el exfiscal general de la nación, Eduardo Montealegre, hablaba de buscar nuevas formas de justicia, y proponía un tipo de justicia restaurativa como una alternativa clave para poder lograr una paz duradera y real en el país, las reacciones no se hicieron esperar no solo por parte de la población colombiana, sino de diversos partidos políticos que vieron con malos ojos esta posibilidad y tacharon al fiscal Montealegre de ser cómplice de la impunidad de los criminales. Ese fue el caso del Centro Democrático o del Partido Conservador, quienes consideran que en los acuerdos de La Habana se debe garantizar por medio de procesos judiciales que los integrantes de grupos terroristas tengas penas privativas de la libertad y no lo que ellos consideran simples castigos que son como regalos para quienes tanto daño le han hecho al país.
Antioquia, Córdoba, Cesar y Bolívar.
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*Estudiante de Cienica Política con énfasis en Relaciones Internacionales, Universidad Icesi, Cali 1 El caso más reciente fue el paro armado impuesto por el Clan Úsuga que aterrorizó a las poblaciones en
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¿Pero de qué se trataba la propuesta de Montealegre? Pero ¿Qué es y qué busca la justicia restaurativa? ¿Cuáles han sido las principales iniciativas que se han propuesto en el último periodo legislativo con el fin de garantizar objetividad en el proceso de justicia para los desmovilizados de las FARC? son preguntas que valdría la pena hacerse en estos momentos en que los colombianos no sabemos
cuál es la mejor alternativa de justicia: si la retributiva o la restaurativa; y que podría garantizarnos la no repetición de ese tipo de acciones violentas. Lo anterior, teniendo en cuenta que posiblemente seremos nosotros los encargados de refrendar el proceso. Colombia difícilmente ha podido adoptar otro tipo de justicia que no sea la retributiva. Allí, una pena carcelaria es la respuesta más aceptable a una falta o crimen, y no se tiene en cuenta si la medida realmente produce beneficios o por el contrario perjuicios notorios. Si miramos bien, durante el último periodo legislativo se han radicado proyectos de ley para reformar la justicia e intentar agilizar y mejorar el sistema judicial2. Entre los avances en materia legislativa encontramos la reglamentación de la Comisión de Aforados, la Ley Estatutaria de Justicia y la Ley de Detención Preventiva. Sin embargo, una de las iniciativas más importantes hasta ahora, fue el Acto Legislativo para la Paz que se convirtió en una prioridad desde el anuncio de iniciación de conversaciones de La Habana. Cuando la Comisión Primera del Senado de la República aprobó el Acto Legislativo para la Paz en su primer debate (de ocho en total), rápidamente algunos partidos políticos y en especial el procurador de la nación salió en contra de dicha iniciativa impulsada desde el ejecutivo y que consagra el último gran acuerdo conseguido en La Habana por las delegaciones de paz del Gobierno y las FARC3. Aún hoy, después de aprobada dicho acto legislativo y de algunos pocos brochazos a un tema tan complejo como el de la justicia, queda el sinsabor en muchos colombianos porque creen que habrá impunidad y sobretodo libertad para los Guerrilleros de las FARC. Sin embargo, es claro que Colombia necesita otro tipo de justicia que no sólo piense en castigar a quienes hagan daño y excluirlos del sistema social por medio de penas privativa de la libertad, sino que procure aplicar castigos alternativos que contribuyan a un mejor bienestar social. En el caso de las FARC, por ejemplo, Montealegre proponía la participación de los máximos responsables de comer delitos en programas de restablecimiento social, como el desminado, la desmontación de estructuras de guerra, y sobre todo trabajo de acercamiento entre víctima y victimario a través de trabajo social que permita unir lazos y vivir en paz.
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Vargas P. (2014). Justicia restaurativa, clave para una paz sostenible. julio 22,2016. El Tiempo. Sitio web: http://www.eltiempo.com/politica/justicia/propuesta-de-penas-alternativas-para-jefes-de-las-farc/14005536 3 Presidencia de la República. (2016). Acto legislativo para la paz fue aprobado en su último debate con amplias mayorías. 19 de julio de 2016, de Presidencia de la República. Disponible en: http://es.presidencia.gov.co/noticia/160602-Acto-legislativo-para-la-paz-fue-aprobado-en-su-ultimo-debatecon-amplias-mayorias
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Precisamente eso busca la justicia restaurativa, garantizar la sanación de las dañados mediante el perdón y la reconciliación con un objetivo claro, la no repetición y la no exclusión del victimario. Desmond Tutu, el arzobispo que dirigió la Comisión de Verdad y Reconciliación en Suráfrica, creyó en su momento que el verdadero problema para el posconflicto era no tener un tipo de justicia en el cual víctimas y victimarios siguieran conviviendo en el mismo territorio. En su concepto, la justicia retributiva, basada en el castigo, no cumplía con esa condición4. La situación actual de Colombia no es distinta a la de Suráfrica, urge que las iniciativas legislativas en torno a la justicia puedan incorporar un elemento que no ha estado presente en las diferentes reformas que hasta ahora se han hecho, esto es en reformular el castigo para que pueda darse una verdadera la reconciliación entre víctima y victimario. Algo es claro por ahora, no podremos vivir y ni siquiera imaginar un país en paz, en donde el odio y las ganas de ver sufrir al otro sea lo que nos rige como colombianos.
Capítulo regional de Congreso Visible, liderado por el programa de Ciencia Política, Universidad Icesi, Cali
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Vargas P.(2014). Justicia restaurativa, clave para una paz sostenible. 22 de julio de 2016. El Tiempo. Disponible en: http://www.eltiempo.com/politica/justicia/propuesta-de-penas-alternativas-para-jefes-delas-farc/14005536
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