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En familia Misiones en tiempo de pandemia
Ha pasado poco más de un año de haber regresado a Kenia, ubicada en el centro Este del continente africano. En este país he vivido parte de mi vida misionera, más o menos 16 años.
De regreso a Kenia
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Llegué aquí, por primera vez, poco después de haber sido ordenado sacerdote. Ahora les comparto mi regreso a la misión de Marsabit, luego de ocho años de trabajo en México. Arribé en 2020, exactamente a principios de la pandemia causada por el Covid-19. Tuve que esperar algunos meses en la capital debido al confinamiento sanitario de parte del Gobierno.
Encontré muchos cambios tanto en la vida social como religiosa del país. Hasta hace pocos años no había carretera asfaltada hasta la frontera con Etiopía (alrededor de unos 500 kilómetros). Era un reto viajar por esos caminos de terracería e inseguros. Se ha avanzado un poco, pero sigue siendo una zona abandonada hasta cierto punto por el Gobierno.
La Iglesia, a través de sus misioneros, hace mucho bien a la gente. No solamente en la predicación del Evangelio, sino también en el campo de la educación y de la salud; fue una evangelización integral. En este tiempo de convivencia con la gente, he visto que hay una buena participación de los laicos en las actividades de la misión.
Contamos con un gran grupo de catequistas, que son nuestro brazo derecho. Los laicos son muy activos y comprometidos. Ellos saben que todos somos Iglesia de acuerdo a nuestra vocación dentro de la comunidad. Cada uno da su granito