De vinos
DOMINGO 10 DE MARZO DEL DEL 2013
La Voz de Galicia
Quim Vila, en la imagen durante el reciente certamen Enofusión. Mañana tiene previsto estar en Ferrol para dar una charla, con motivo de la feria del vino de esta ciudad BENITO ORDÓÑEZ
ESPECIAL FEVINO Ferrol, la gran cita del vino
Entre el lunes y el miércoles Ferrol acogerá la octava edición de Fevino, en el recinto ferial de FIMO. Esta feria es una excelente oportunidad de promoción para las bodegas y empresas participantes y de escuchar las opiniones de los numerosos expertos que se darán cita.
La entrevista Manuel Castro, enólogo
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El enólogo de Viña Costeira cree que es posible cambiar los gustos de los consumidores de atractivos mercados como el americano o el británico, «por lo que tendremos que adaptarnos a sus gustos sin perder nuestra personalidad».
La revolución del vino gallego vista por Quim Vila El gurú-empresario catalán elogia el trabajo de los pequeños productores: «Se están dejando a un lado las levaduras para ir de verdad a lo que da la viña»
La selección Buenos vinos para todos los bolsillos
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Luís Díaz ofrece una selección especial de 18 vinos, con precios que oscilan entre los cuatro y los cuarenta euros. Para ahorrar, para un capricho o para quedar bien. Cada uno tiene su momento.
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«La zona entre Valdeorras y Ribeira Sacra dará que hablar»
P
POR LUIS DÍAZ
rimer acto de Enofusión. Debate matinal sobre el vino que viene, las nuevas herramientas de promoción y las oportunidades de venta on line. Quim Vila acaba de dar sus impresiones. Son las doce y en tres horas imparte una cata de blancos singulares. Sobra tiempo para la entrevista solicitada, pero el trayecto hasta la sala en que tendrá lugar se eterniza. A cada paso, un nuevo saludo. Bodegueros, sumilleres, cocineros, expositores de Madrid Fusión. Se para con todos, queda con la mayoría. Su encargada de comunicación se excusa con una sonrisa cómplice. Vila Viniteca es una plaza codiciada. Por fin Quim Vila frente a la grabadora, cordial, extrovertido. Un comercial nato, según sus amigos. También alguien que sabe, de verdad, del vino y sus entresijos. Pronto sale a relucir
En el universo vitícola de Vila Viniteca caben borgoñas de quince mil euros y vinos asequibles que se saltan el protocolo con etiquetas como El Perro Verde. Su artífice, Quim Vila, vislumbra en Galicia una nueva revolución vitícola abanderada por algunos pequeños productores. Galicia, bodegas artesanales como la de José Luis Mateo. «Hay una nueva revolución en marcha en Galicia de pequeños productores que están haciendo cosas muy interesantes. Se están dejando a un lado las levaduras para ir de verdad a lo que da la viña». Joaquim Vila (Barcelona, 1963) es copropietario y el rostro visible de Vila Viniteca, tienda detallista y empresa de distribución, importadora y exportadora, con ocho mil referencias de vinos, destilados y delicatesen de todo
el mundo en su catálogo. La versión actualizada del ultramarinos Colmado Vila, drogas y coloniales, que abrió su abuelo en el barrio del Born. «Empecé a trabajar en casa al matricularme en la carrera. En la tienda me acordaba de que debía entregar un proyecto y en la escuela de arquitectura pensaba en cobrar a un cliente. Al final no hacía bien ni una cosa ni la otra». Aguantó hasta cuarto, pero había que decidir. Quim Vila eligió vender vino. Un curso en el Institut Català de la
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Vinya i el Vi, unas clases en la academia Tastevins del Penedés y un buen día entró en el negocio familiar con un tal Álvaro Palacios. «De Álvaro ya vendimos el Clos Dofí del 89. Con Peter [Sissek] empezamos dos años más tarde, porque aún no quería vender Pingus en España. Muchas bodegas con las que estamos desde el principio han sido grandes estrellas. Es como una intuición. Conocer gente, que te gusten sus vinos y que veas que se puede hacer un buen tándem». Instinto y pasión Por la cata de Quim Vila en Enofusión desfilaron seis blancos de estilos y procedencias dispares. Vinos inéditos que dejarán de serlo entre este año y el próximo. Dos eran godellos de viejas viñas de O Bibei rescatadas del olvido por Rafa Palacios —hermano de Álvaro—, con el que Quim colabora en uno de esos proyectos que mezclan instinto de vendedor y pasión de bodeguero. «Creo que la zona entre Valdeorras y Ribeira Sacra dará que hablar. Hay productores jóvenes que llevan poco tiempo haciendo vino y que en unos años pueden sacar cosas muy buenas». Marcas que no suelen estar al alcance de todos
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Las tendencias internacionales están en la línea de los blancos gallegos. BENITO ORDÓÑEZ
«El problema de Rías Baixas es que no tiene imagen de marca en el exterior»
Quim Vila es copropietario y rostro visible de Vila Viniteca, con ocho mil referencias de vinos en su catálogo
los bolsillos, aunque no lleguen a los 15.200 euros de una botella de Romanée-Conti 1999, la más cara de Vila Viniteca. «Seguimos en nuestra línea de promocionar y vender grandes vinos, a pesar de la crisis generalizada. Es cierto que mucha gente está en un situación difícil, pero hay una oferta tan apasionante que puedes encontrar vinos magníficos a tres euros». Cuando abrió en 1993, Vila Viniteca facturaba el equivalente a 600.000 euros. Ocho años después, eran cuarenta millones. Por el camino, toda una edad de oro del vino español. «En los noventa se vivió un bum gracias a los tintos de la Ribera y el Priorat. Aquello fue un revulsivo para Rioja y coincidió con el auge de los blancos en Galicia». El consumo interno, por el contrario, se ha desmoronado desde entonces. Para Quim Vila, el vino no siempre habla el lenguaje del consumidor. «Los elaboradores deben sacarse de la cabeza que para beber vino hay que tener un máster y diez cursos de cata. No pasa nada por pedir un blanco, un tinto o un rosado a secas, sin decir de qué año es o qué uvas lleva». Tampoco pasa nada por etiquetar un verdejo como El Perro Verde. Quim ya lo hizo.
GODELLO EXTREMO A SORTE ÚNICA. Vino extremo que solo saldrá en las cosechas excepcionales, cuando se pueda apurar al máximo la recogida de la uva. En el 2011, la vendimia se realizó el 26 de octubre gracias a la ausencia de lluvias.
Quim Vila presentó en primicia en Enofusión dos vinos producidos por Rafa Palacios en Valdeorras que tardarán algún tiempo en salir al mercado. Dos godellos de la cosecha del 2011 de características bien diferenciadas, pero con un denominador común. En ambos, la uva proviene de un solo viñedo o «sorte». A Sorte do Soro es el blanco erguido, tenso, con nervio para eternizarse en botella que anhelaba el bodeguero riojano cuando apostó por la montaña del Bibei. El otro godello de finca, bautizado por ahora como Sorte Única, fue una de las revelaciones de Enofusión. Sorprendente vendimia tardía, con la magia del dulzor cuando se funde con una vibrante acidez.
Nunca se habló tanto de vino, ni se bebió tan poco. La alarma cunde en Francia por la caída del consumo a 57 litros por habitante y año. En España, primer país del mundo en viñedo y tercero en producción, la media está en quince. «Que consuman más vino los países nórdicos que aquí es increíble», dice Quim Vila. A la hora de buscar explicaciones, los tiros apuntan a los controles de alcoholemia o a la imagen elitista del vino. El inmovilismo de la industria tampoco es ajeno al problema. «El primer fallo es no contratar a los chicos y chicas famosos de la tele, los líderes de la juventud, para que salgan disfrutando de un blanco, un cava o un tinto en las series o en las películas». El vino luce en muchos episodios de series estadounidenses de culto como Friends o Sexo en Nueva York. En España, por el contrario, inspira melodramas televisivos de familias de bodegueros que sacan a relucir sus instintos más bajos. No parece el mejor caldo de cultivo para incorporar nuevos consumidores. Se echan en falta más marcas divertidas a precios atractivos. «Hay que seguir haciendo grandes vinos que jueguen la Champions, pero también otros pensados para que la gente pase de las bebidas gasificadas al vino».
mundo del vino y al que Quim Vila presta especial atención. «Lo que tienen las redes sociales es que todo el mundo puede opinar. Esta gran libertad significa que que todo el mundo es crítico de vinos. A veces hay gente indocumentada que escribe de cosas de las que no sabe. Pero también tiene su lado positivo, porque salen nuevas opiniones y puedes estar más en contacto con el consumidor». Los «supersumilleres» La globalización sigue su curso alimentada por Internet. Una oportunidad y un reto para zonas vitícolas emergentes. «A nivel de los supersumilleres ingleses o estadounidenses, los que marcan tendencias en el mundo, hay una preferencia por los vinos blancos cristalinos, vibrantes, frescos. La mayoría de los blancos gallegos están en esta línea. El problema es que en el exterior Rías Baixas no es una marca. Si vas a vender a Estados Unidos la marca es albariño, que puede ser de otro sitio». Pero Galicia no se termina en el albariño. Siempre proclive a los extremos, el péndulo del vino tiende a centrarse en España. Ni se vuelve a los tintos que olían a mueble viejo ni triunfan ya las bombas de fruta y chocolate. «Si los especialistas hablamos de que viene una época de vinos finos, frescos, de buena acidez, habrá grandes opciones para los tintos de Ribeira Sacra o del Bierzo». Así lo cree este inquieto empresario, con algo de payés y mucho de artista, que se atrevió a pagar por las primeras cajas de Álvaro Palacios. Su receta para salir adelante, la misma de entonces: «descubrir, innovar y divertirse».
«Si viene una época de vinos frescos y de buena acidez, habrá grandes oportunidades para Ribeira Sacra»
Redes sociales Vila Viniteca fue la primera empresa del sector que puso en marcha una página web y compagina la venta en tienda con la comercialización on line. También mantiene una presencia destacada en las redes sociales, un fenómeno que ha puesto patas arriba el