Semana del 27 de agosto al 2 de septiembre de 2010 · Año I · Número 013 ·
La céntrica Ronda de San Torcuato, alrededor de 800 metros, sin un solo paso de cebra P 7
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El Ayuntamiento facilita la creación de 15 empresas que dieron trabajo a 30 personas P 8 ÁGINA
¿Casco antiguo o casco viejo?
Director: Eugenio Jesús de Ávila Juárez
Patrimonio: Grave peligro de derrumbe en los muros de la Cuesta del Piñedo P 3 ÁGINA
El agua de Zamora, dura, pero buena El gerente de Aquagest explica las bondades de beber agua del grifo PÁGINA 4
Manuel Tejedor confiesa sus cuitas Le gustaría haber encontrado la misma ayuda que la anterior junta PÁGINA 18 Y 19
“¡Solo hay gente mayor!” FOTO: ESTEBAN PEDROSA
FOTO: ESTEBAN PEDROSA
ÁGINA
Precio 0,50 euros
Los hijos de zamoranos nacidos en otras ciudades o regiones, País Vasco, Madrid... cuando sus padres viajan en el tiempo para que conozcan sus raíces, realizan, sin saberlo, un análisis sociológico de Zamora, y acuñan un lema: “Aquí solo hay gente mayor”. Es cierto: nuestros jóvenes se fueron una maldita mañana, quizá, con alguna lágrima secándose al aire del alba, buscando el pan en otros campos urbanos, sembrados por las políticas tanto de gobiernos de la Dictadura, como de los de la Democracia. Zamora careció de suerte política: huérfana de un buen cacique desde que Carlos Pinilla perdió los favores del Régimen franquista, cuando el falangismo socializante de la primera década dio paso a los tecnócratas, ha ido perdiendo fuerza en su sístole-diástole económico, cultural y económico. Sin grandes empresas, de esas que, con criterios políticos dactilares, se colocaron en otras ciudades, y sin Universidad propia, porque el poder de siempre (los que se han hecho ricos este patio de Monipodio) prefiere que la Cultura, el Saber, el Conocimiento los administren en la vecina Salamanca, Zamora languidece, tumbada sobre un colchón con chinches, esperando un milagro de la naturaleza. Mientras, como aquí todo es viejo: un paseo por el Casco Antiguo le convencerá que nuestras iglesias románicas son islas rodeadas de ruinas y solares abandonados, patrimonio de cardos y ratas.