Semana del 10 al 16 de diciembre de 2010 · Año I · Número 028 ·
Ayuntamiento, Junta y Gobierno construyen una nueva guardería en el barrio de Los Bloques P 5 ÁGINA
Precio 0,50 euros
www.eldiadezamora.es ·
Adeiza había pensado en el parquin de San Martín como futuro Museo de Semana Santa P 7 ÁGINA
Director: Eugenio Jesús de Ávila Juárez
El consenso político para liberar las murallas de edificaciones, renovada propuesta de Izquierda Unida P 23 ÁGINA
La AECC de Zamora denuncia la falta de oncólogos El Dr. Jesús Fernández asegura que se necesitan más profesionales, no solo en Zamora, sino en el ámbito de Castilla y León, para que haya menos problemas de retrasos y agobios en la atención
FOTO: ESTEBAN PEDROSA
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Villafáfila, entre la tierra y el cielo Los puentes de Zamora, utilizados como cobijo por gente sin hogar La brutal y enquistada crisis económica deja en la calle y en la indigencia a muchas personas
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Zamora: convertida en ciudad de las pérgolas Elemento protagonista en parques
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Ser distinto, se paga Cuando ya sé que he vivido más tiempo que el que me queda por vivir, y ahora que el año 2010 busca un lecho para fenecer en paz, después de tanta ruina, de tantas cuitas económicas y laborales, me pregunto si he contribuido, con mi trabajo periodístico, en distintos medios de comunicación, apoyado en mis reflexiones, en una manera de conducirme, a través de la palabra, escrita o hablada, a cambiar la sociedad zamorana, a modernizarla, a transformarla; si yo, ser mortal, he mejorado como persona en tantos años de labor en esto de la comunicación, si aquel hombre, joven, que llegó a la redacción, casi de juguete, del auténtico ‘El Correo de Zamora’, en el año 1984, era mejor gente que ahora, convertido en un misántropo, más cercano a Hobbes que a Locke y Rousseau. Como escribió Quevedo, “soy un fue, un será y un es cansado”. Asumo
que desperté más envidia que indiferencia; más celos que confianza. ¿Por qué? Quizá, personalidad, creer hasta que me demostraran los hechos, que mi fe periodística, ética, era vana; ser amigo de los perdedores, de los derrotados, de los vencidos; enemigo de los jetas, correveidiles, trepas periodísticos y políticos, mantener y mimar a los amigos y combatir, hasta el momento de marcharme para siempre, al enemigo, en general, poderoso, mediocre, taimado, estólido, inicuo, ladino. Y, cuando te enfrentas con el poder, blandiendo como espada el verbo, quedará tu cadáver en el campo de batalla como alimento para los buitres del periodismo y la política. Alguien, cercano al poder dijo: “Si quieres ser distinto, en esta ciudad pusilánime, hay que pagar un precio”. Confieso, que ya lo pagué. EUGENIO J. DE ÁVILA