Semana del 31 de diciembre de 2010 al 6 de enero de 2011· Año I · Número 031 ·
Precio 0,50 euros
ww.eldiadezamora.es
Dos años sin reconstruir el muro de la avenida de Cardenal Cisneros, junto al Centro Valderaduey P 10
Los socialistas acusan a Rosa Valdeón de no ejecutar el 80% de su programa electoral P 8
ÁGINA
ÁGINA
Director: Eugenio Jesús de Ávila Juárez
Éxito popular extraordinario de los belenes montados por asociaciones e instituciones públicas P 16 ÁGINA
Valdeón se presentará a la reelección si el PP lo decide
El deseo de la alcaldesa es presentarse como cabeza de lista del Partido Popular en los comicios de mayo de 2011, pero el criterio definitivo queda en manos de los dirigentes de su formación
FOTO: MARÍA CIRAC
PÁGS 3, 4 Y 5
2011: el año de la juventud que cree Presupuestos de crisis en Diputación y Ayuntamiento Las dos instituciones anuncian radicales disminuciones en los gastos para el año 2011
PÁGINAS 6 Y 17
El Alavés de Tomé, juez de la horca rojiblanco
Máximo riesgo para el equipo
PÁG. 19
Una noche muy vieja Es propio del vulgo despedir el año y recibir al próximo como si se hubiese alcanzado un éxito apoteósico: grandes banquetes, carne de ternera y de la otra; alcohol, pitillos, de los unos y de los “espiritosos”; sexo y rock and roll. Tal y como nos van las cosas a la gente del común, querer vivir es una osadía, si se quiere, un acto masoquista; pero, mientras hay vida, hay esperanza... ¿de qué? Eso: ¿Qué esperan los zamoranos del 2011? Depende. Los jóvenes, los que aman su patria chica, encontrar un trabajo cerca del sístolediástole de su ciudad del alma; pero saben que eso es más complicado que te toque La Primitiva... sin jugar. Por tanto, aguardan el exilio laboral, si se desea independencia paterna y asir la categoría de hombre adulto, capaz de valerse por sí mismo y recorrer el camino de la vida que, entre el destino, que es el que baraja las cartas (nosotros solo las jugamos), y la política trazaron. Sí, ya sé que
mi ideal consiste en nacer y morir en Zamora; pero ese es el deseo de un romántico trasnochado, un Byron demodé. ¿Y qué espera ese sector tan castigado por las decisiones políticas, los empresarios? Pues que no los machaquen a impuestos, que los dejen invertir sin trabas, que les permitan arriesgar su patrimonio para crear puestos de trabajo y que les dejen soñar con una Zamora más abierta de mente, con más habitantes y menos envidias. Pero hay otros zamoranos que ya no esperan nada, porque se les pasó la vida sin darse cuenta de que vivían: nadie les escuchó, nadie les hizo puto caso; obedecieron órdenes, aguantaron a jefes déspotas, viviendo de rodillas. A esta buena gente, le trae tan sin cuidado ya atragantarse con las doce uvas como votar a unos u otros en la primavera del año 2011. El año se muere, Zamora, ciudad horizontal, corazón dormido, también. Eugenio Jesús de Ávila.