Semana del 16 al 22 de marzo de 2012· Año III · Número 097·
El tramo del carril-bici colindante con la ribera del Duero, un peligro para ciclistas y patinadores P .7 ÁG
Precio 0,50 euros
ww.eldiadezamora.es
Director: Eugenio Jesús de Ávila Juárez
Miguel Ángel Mateos (ADEIZA) cree que el Ayuntamiento ha perdido el norte económico P . 8 ÁG
Mañana, sábado, se cierra el Bolsín de Zamora en la plaza más bonita del mundo: Toro P . 19 ÁG
Exenciones de edificios públicos que no se abonan
Paco Guarido, portavoz municipal de IU, afirma que si todas las propiedades exentas pagaran la cuota del IBI al Ayuntamiento se recaudarían 882.000 euros PÁGS. 4 Y 5
Zánganos y obreras
FOTO: E STEBAN P EDROSA
La flor del almendro es alma de niño, saliva de Dios, espuma de niebla. Los trabajadores son como las abejas: se pasan toda la vida en la obra, en la fábrica, en la tienda, libando el néctar del salario, que da para elaborar escasa miel. El colmenero, el empresario del enjambre, se aprovechará de la laboriosidad del pequeñito himenóptero. Así es el mundo laboral. También el almendro es un obrero bizarro, que ofrece sus manos, sus ramas floridas, cuando aún el invierno hiela la savia, sangre que extrae a la tierra, alimento para vestir sus flores de blanco. En Zamora, hay muchos trabajadores que son como abejas, gente que desafía al poder como el almendro a la helada. Aquí, también hay hombres que liban en el árbol de la libertad colectiva y, por supuesto, algún zángano.
Valdeón recibe el encargo del PP regional de ensayar la reforma laboral Fuentes dice que la alcaldesa la aplicará en el Ayuntamiento de Zamora P .3 ÁG
Harto de todo A 29 de marzo: Jueves de Dolores. Huelga general. Una más. A mí lo que me duele es esta democracia, porque es más falsa que la moneda de la copla; porque los partidos se han apoderado del Estado y no representan al ciudadano, sino a sí mismos; porque los sindicatos, que viven también del chollo público, nunca harán nada por cambiar ni la ley electoral proporcional ni por cambiar la endogamia en las universidades, ni el nepotismo político, ni la corrupción (ERES ni PER en Andalucía). Creeré en los partidos y en los sindicatos cuando sean libres, libérrimos, no perciban un duro del dinero de nuestros impuestos y vivan tan solo de sus afiliados. Si ya no creo en nada, ni tan siquiera en el periodismo, ni tampoco en el Dios que premia a los
canallas, a los que se hicieron ricos explotando a sus trabajadores y aprovechando el favor del poder político, cómo voy a ponderar a los partidos y a los sindicatos. Y no quiero oír hablar de eso de “la doble moral”, porque unos y otros decapitaron el busto de la ética. Por sus hechos los hemos conocido. Uno apoyaría una huelga general que buscase el cambio profundo, la metamorfosis absoluta y la catarsis lígrima del actual estado de las cosas que apartase a los partidos y a los sindicatos del reparto del dinero de los contribuyentes. Aquí, en Zamora, los que no irán a la huelga, segurísimo, son nuestros 17.000 parados. Harto de tanta mentira, de tanta payasada, de tanta hipocresía, solo creo ya en los poetas muertos y líricos nonatos. E. J. DE ÁVILA.