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Semana del 31 de octubre al 7 de noviembre de 2013· Año IV · Número 182·
Concejalas socialistas cuestionan la capacidad de Rosa Valdeón para concretar el Centro de Adultos P : 3 ÁG
Precio 0,50 euros
www.eldiadezamora.es
Director: Eugenio Jesús de Ávila Juárez
Los zamoranos bendicen la apertura de la nueva pastelería de José Reglero hijo P . 13 ÁG
El poder, preocupado por el desempleo El Ayuntamiento encuentra el apoyo de la Junta para nuevos proyectos, que emplearán a cerca de un centenar de personas FOTO: ENRIQUE ONÍS
PÁGS. 6 Y 7
Polvo en el tiempo
No es mi anhelo que me ames después de mi muerte, que ya no seré nada, tan solo recuerdo. Ahora, que mis huesos conservan sus tuétanos, que mis glóbulos rojos bailan en el tobogán de mis venas, que mis ojos miran, que mi piel se enrojece, ámame. Somos polvo en el tiempo. La muerte es soledad. La muerte también diferencia clases. Hay muertos sin memoria entre los vivos, sin mármol, sin familia; hay muertos que vivieron sin ser amados. El día 1 de noviembre, me acordaré de todos aquellos que pasaron por la vida sin sentir ternura, caricias y unos cuantos besos de amor.
Amor y muerte La muerte, dama que ama una vez, se apodera de nuestras mentes cuando ya tenemos más tiempo pretérito que futuro; nos susurra entonces que nos espera y nos advierte que no intentemos evitarla, que nos transformará en polvo en el tiempo, en memoria. Cuando yaces con la muerte alcanzas un orgasmo eterno. Cuando haces el amor con la vida, sientes que el éxtasis, unos segundos, es el Paraíso. Muerte viva es la vida, como descubrió Quevedo. Pero yo aún ignoro qué sentido, qué razón de ser tiene vivir, verbo ricos y pobres, garridos y feos, hombres y mujeres, conjugamos entre risas, lágrimas, venturas y desgracias sin saber quién ordena, dirige y coordina este juego cruel. No sabemos lo qué somos, átomos que se aman, células apasionadas, solo agua que piensa, que sufre, que llora. Quizá tanta ignorancia sobre nuestra esencia nos condujo a imaginar a Dios antes de que Él nos creara. Como somos ágrafos de la vida, festejamos la muerte desde que el Hombre tomó conciencia de su finitud. Mañana, regresan al llanto, al recuerdo. Nunca se ama tanto al ser querido como cuando ya no está. En vida, le faltamos el respeto; pero, en la muerte, asumimos cuánto lo amábamos. Por: E. J. de Ávila.