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Semana del 25 al 31 de julio de 2014 · Año V · Número 220 ·
· www.eldiadezamora.es ·
“Estamos convencidos de que la Junta de Castilla y León excluirá a Zamora del Corredor del Atlántico” P .7 ÁG
Director: Eugenio Jesús de Ávila Juárez
Las fiestas del barrio de Pinilla viven este fin de semana sus momentos de mayor diversión y hermanamiento P . 11
Música: orgasmo de Dios
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La bajada impositiva del PP, broma de mal gusto para el PSOE Luis Vicente cree que se trata de ”maquillar” la brutal subida de impuestos PÁG: 3
Rehabilitar edificios, una buena forma de crear empleo Paco Guarido asegura que produce tres veces más trabajo que la construcción PÁGS: 4 Y 5
Foto: Esteban Pedrosa
Podemos: la estética y la ética
Dios, si existe, nos habla a través de la música, que es un soneto matemático. Bach, Mozart, Beethoven, Oldfield, Clapton... son ángeles, mensajeros de Dios para extraernos del alma lo que nos queda de divino. Después del tiempo, la música nos acompañará en el infinito como único lenguaje de comunicación entre almas. Una sinfonía no se traduce, no necesita diccionario, porque los espíritus superiores la entienden, la digieren, la metabolizan y la transforman en el néctar de la vida. La música es como un orgasmo de Dios.
Vladimir Ilich Ulianov conocía los defectos del ser humano a la perfección, tanto que incluso preguntó a Pavlov por la posibilidad de aplicar el conductismo en el adiestramiento de los canes al adiestramiento del hombre. Lenin supo, y lo afirmó, que la mentira es una arma revolucionaria. Pudiera ser. Lo que sí sé es que la mentira se cree más que la verdad. Si cualquier Papa, hablando ex cátedra, asegurase que el Cristo no resucitó, los católicos no se lo creerían. Pero, sin embargo, metabolizan otras mentiras. En el amor, o en eso que el vulgo conoce con esa palabra, hombres y mujeres se tragan, con extraordinaria facilidad, las mentiras sobre el amar, el querer y el olvidar. En el campo de la política, en esa galaxia sin estrellas de la cosa pública en nuestra nación, los políticos no mienten, sino que nunca dicen la verdad, porque, para llegar a la cumbre de la política, emplearon cordadas de palabra vacías y piolets de embustes. Se acostumbraron tanto a no decir la verdad, que pronunciarla les ofendería. Pero, para vivir de la mentira, es necesario que haya un prójimo que la digiera y la transforme en verdad. Pablo Iglesias ha pronunciado verdades irrefutables sobre la casta política española, que la gente, el personal, cansado y hastiado de este régimen, las ha considerado propias. Pero Podemos también, tras la verdad, inyecta fe en el alma del pueblo que sufre. Podemos posee su mayor enemigo en el tiempo, no en el PP o en la izquierda fagocitada por la ideología pequeño burguesa y, por supuesto, en la estética: la alopecia derrotaría al líder carismático de Podemos. Los españoles somos un pueblo cándido y un tanto pusilánime. Así nos fue y así no va. El presente y el futuro son de los que mienten en política, en amor y en el periodismo. Fdo. E.J. DE ÁVILA.