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Izquierda Unida se agarra a conseguir y presentar un programa sĂłlido, para cambiar el gobierno municipal y lograr algo mĂĄs que ganar pĂĄg. 14
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Rosa ValdeĂłn se compromete a que el Ayuntamiento aporte, en principio, cien mil euros para la ampliaciĂłn del Museo de Semana Santa de la capital PĂ G. 11
La Guardia Civil cierra el primer laboratorio de speed de la Comunidad
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PASOTISMO ZAMORANO
Perros y misantropĂa Se le atribuye a DiĂłgenes, ďŹ lĂłsofo griego que convirtiĂł la extrema pobreza en virtud, la cĂŠlebre frase: “Mientras mĂĄs conozco a los hombres, mĂĄs amo a mi perroâ€?. En Zamora, hay muchos canes, cada vez mĂĄs, quizĂĄ porque los zamoranos militamos en la misantropĂa. Nos conocemos demasiado.
Esta ciudad pretĂŠrito que se hace la dormida, porque tiene miedo; esta Zamora mĂa, que se ha ido convirtiendo en una residencia de la tercera edad, ya solo aspira al sosiego, a la tranquilidad, a la paz del camposanto. Nos hemos hecho mayores todos, porque la cobardĂa envejece tanto como el hambre. AquĂ, hasta los jĂłvenes son viejos: huyen en vez de combatir por construir una sociedad mĂĄs justa, mĂĄs libre, con menos caciques, con una prensa independiente, con empresarios originales e innovadores y polĂticos dispuestos al sacriďŹ cio por el pueblo. Zamora, ciudad y provincia de un Estado donde solo cumplen con la Ley, y se les castiga, si es menester, los sencillos y humildes, las clases sociales mĂĄs desfavorecidas, que no se enteran de lo quĂŠ pasa detrĂĄs de las murallas. ni mĂĄs allĂĄ de la margen izquierda del Duero. Al zamorano de a pie le trae sin cuidado que manden y ordenen montescos o capuletos, porque Romeo y Julieta emigraron ha tiempo: aquĂ estĂĄ prohibido amar. AquĂ, ya solo permanecemos los que tenemos callo en el alma, gente vulgar sin mĂĄs aspiraciones que una buena muerte. Si yo fuera ĂŠmulo de Zapatero, cenarĂa conejo en Nochebuena y confesarĂa mi optimismo antropolĂłgico. Pero soy un mediocre al que le duele cada palabra que escribe sobre su ciudad del alma. E.J. DE Ă VILA