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La gala del V Premio Democracia y Libertad congregarĂĄ a los lĂderes del PSOE en Zamora PĂ G. 14
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Los vecinos del matadero piden ayuda ante un frĂo que ahora notan mĂĄs en casa que en la calle PĂ G. 11
La empresa de la ORA quiere dejar el servicio, segĂşn informa IU . PĂ G 3
Coherencia polĂtica, periodĂstica y religiosa
Foto: Esteban Pedrosa
“La memoria del hombre estĂĄ en sus besos... Hacer es vivir mĂĄs, o haber vivido, o ir a vivirâ€?. El lirismo melancĂłlico del genial Vicente Aleixandre. En mi memoria, tambiĂŠn hay besos: los que humedecieron otros labios y tambiĂŠn los que se secaron sin saliva. Pero no es cuestiĂłn de ponerse triste, sino de recordar. Verbigracia: hubo un tiempo, cuando El Correo de Zamora fue la voz de la burguesĂa zamorana, en el que un articulista criticaba, con asiduidad, a nuestro alcalde AndrĂŠs Luis, polĂtico que ha crecido con el tiempo. En verdad, solo creo en el periodismo crĂtico con el poder; lo que se escribe, dice o graba loando a los que mandan no es tal, solo crĂłnica de la “buenaâ€? sociedad, ditirambos al poder. PerdĂłn. No querĂa desviarme de los hechos esenciales de este artĂculo. EscribĂa que aquel personaje solo tenĂa un objetivo: vituperar, censurar la gobernanza del regidor socialista. Para esa tarea mendaz, empleaba verdades a medias, mentiras absolutas, cuentos... LlegĂł tan lejos que, un buen dĂa, el director del periĂłdico editĂł una respuesta del inquilino de la Casa de las Panaderas en las que se daba cuenta, con datos demoledores, de la inmoralidad y la falta de ĂŠtica del escribidor. El personaje quedĂł al descubierto. Coherencia entre lo que escribes, haces y dices. Al loro, periodistas, polĂticos y curas. Podemos, cuya crĂtica del sistema apruebo, obtendrĂĄ su objetivo, siempre que combata a la casta con hechos que evidencien la distancia ĂŠtica entre ambos. Coherencia. Por E.J. DE Ă VILA.
SĂsifo, en Zamora Los montaĂąeros zamoranos, esos poetas del granito, saben lo costoso que es hacer cumbre. Los que nacimos y nos ganamos el pan en esta ciudad y provincia asumimos lo que cuesta derrotar a la gente inicua, venal, que nos rodea; a los malandrines del poder. Algunos zamoranos, pues, somos montaĂąeros que nunca hollaremos la cima de la vida; pero lo seguiremos intentando, como SĂsifo.