Menorca
el otoño más activo
EN ESTA PÁGINA, Fornell. EN LA PÁGINA SIGUIENTE, muelle de Fornell y jóvenes practicando deportes náuticos. DEBAJO, Cabo de Cavallería.
Cuando llega el otoño, Menorca se vuelve más activa. Con una sucesión de calas que no sólo son para el verano, la isla del viento ofrece una serie de actividades que la hace sumamente atractiva. Las calas del sur, de aguas más tranquilas, son más propicias para el baño, mientras que las de la costa norte, más abruptas y expuestas a la tramontana, ofrecen un sin fin de posibilidades, sobre todo las calas vírgenes de la Reserva Marina del Norte, cuyo núcleo más destacado es la localidad de Fornells.
Texto y fotografía: Villar F. Barquin y Luis Neira.
E
l otoño es, pues, el momento ideal para descubrir playas salvajes, calas recónditas y realizar actividades como el snorkel, en unos fondos marinos de inigualable belleza. La empresa Dia Complert, con sede en Fornells, ofrece la posibilidad de conocer cuevas, hacer snorkel, realizar rutas en bici de montaña, senderismo, pero sobre todo, permite combinar las actividades acuáticas con la práctica del baño en calas a las que la forma más fácil de llegar es a través del mar.
FORNELLS, un paraíso para los
amantes de la náutica
El viento que sopla en esta localidad de la costa norte de Menorca, convierte su impresionante bahía en un paraíso para los amantes de la náutica, en especial del windsurf. Esta población pesquera mantiene intacta toda la esencia del mediterráneo, un paisaje idílico que transmite una sensación de tranquilidad incomparable. Más aún cundo se tiene el placer de degustar una caldereta de langosta, el plato más preciado de la isla, en los restaurantes del pueblo. Además de las playas de Cala Tirant, Fornells ofrece arenales en el entorno como la playa de Cavallería, o Cala Pregonda que son un verdadero placer para el turista, al remanso de los vientos que soplan en esta zona de la isla.
RUTA EN LANCHA por la costa norte Una de las experiencias más recomendables es la ruta en lancha por la costa norte con sesión de snorkel en la reserva marina. Durante 3 horas, podrán vivir una experiencia única visitando la parte más virgen y salvaje de la isla, desde Fornells a Cala Pregonda, pasando por el Cabo de Cavallería, el puerto romano de Sa Nitja o la playa de Cavallería. Las rutas se realizan en lanchas semirrígidas, totalmente seguras y al mando de un profesional, con capacidad para 11 personas.
El puerto natural de Mahón ha sido puerta de entrada de numerosas civilizaciones por su ubicación estratégica en el centro del Mediterráneo.
MAHÓN
EN ESTA PÁGINA, Cala de Sant Esteve y puerto de Mahón. EN LA PÁGINA SIGUIENTE, Cala Fonts, Cala Mesquida y Punta Prima.
DE
CALAS POR LA ISLA
Aunque Ciudadela cuenta con alguna de las calas y playas más concurridas durante el verano, para el otoño podríamos destacar por su atractivo Cala en Brut, una especie de ensenada con terrazas sobre las rocas a diferentes alturas desde las que el mar ofrece hasta 3 tonalidades diferentes, o Cala en Blanes, muy cerca de allí, una tranquila cala, de unos cuarenta metros de longitud, que se mantiene resguardada de los vientos que soplan en la zona por la existencia de un palmeral sobre la arena. En el entorno de Mahón merece la pena darse un baño en Cala Mesquida, o acercarse hasta Cala Sant Esteve, y un poco más hacia el sur, en Sant Lluis, sigue siendo recomendable un baño en Punta Prima.
Mahón, capital de Menorca y situada en la costa este de la isla, es el lugar ideal para establecer la base de operaciones para disfrutar del otoño menorquín. Su puerto natural, uno de los más extensos del mundo y posiblemente el más grande en belleza, han sido históricamente puerta de entrada de numerosas civilizaciones por su ubicación estratégica en el centro del Mediterráneo. Mahón es la más inglesa de las ciudades de Menorca. Los ingleses han dejado su impronta en la personalidad de los menorquines, pero también en fortificaciones como Fort Malborough o el Castell de San Felip, y en edificios del casco antiguo. Desde el mirador de la Plaza Miranda podremos admirar toda la belleza del puerto antes de adentrarnos en él, y para ello nada mejor que un viaje en barco por su bahía. El Water Taxi que se puede coger en Cales Fonts, en Es Castell, nos permitirá ver de cerca las perqueñas islas que protegen el puerto como el Lazareto, la Isla de la Cuarentena o la Isla del Rey, y ver desde el agua la ciudad de Mahón, y zonas residenciales emblemáticas de la ciudad como Cala Llonga, y majestuosas villas coloniales como la de Golden Farm que domina la bahía y según cuenta la leyenda fue escenario del romance entre Lord Nelson y Lady Hamilton durante la dominación británica de la isla.
CALES FONTS, un puerto pesquero en la bahía de Mahón Casi unida a Mahón, está la localidad de Es Castell, la más oriental de la isla y por ende de toda España, lo que nos permite contemplar bellos amaneceres. Es Castell mira hacia al mar, concretamente hacia el puerto de Mahón, y sus calles desembocan a Cales Fonts, antiguo muelle de pescadores típicamente mediterráneo, repleto de restaurantes y desde donde se observan unas magníficas vistas de la bahía de Mahón y de la propia ciudad.Tanto a la hora de comer como a la de cenar, el puerto se llena de gente que busca lo mejor de la cocina menorquina, pero también de los mercadillos de artesanía a la vera del mar, con las cuevas transformadas en tiendas y en refugios de pescadores, además de la posibilidad de tomarse una copa con los amigos. La otra opción es hacerlo en el puerto de Mahón, también lleno de restaurantes, bares de copas y tiendas, y hasta el Casino de Menorca.
Tanto a la hora de comer como a la de cenar, el puerto se llena de gente que busca lo mejor de la cocina menorquina
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