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Estilos o métodos de enseñanza en la danza

Mónica Patricia Lindo de las Salas

sus artículos 7 y 8 establece que el Estado reconoce y protege la diversidad étnica y cultural de la nación y determina como su obligación y de las personas, proteger las riquezas culturales y naturales de la misma; lo cual es reafirmado con lo expresado en el artículo 70 que dice que es deber del Estado:

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Promover y fomentar el acceso a la cultura de todos los colombianos en igualdad de oportunidades, por medio de la educación permanente y la enseñanza científica, técnica, artística y profesional en todas las etapas del proceso de creación y de la identidad nacional.

En ese mismo sentido, la Ley General de Cultura , manifiesta en su Artículo 17. Del fomento:

El Estado a través del Ministerio de Cultura y las entidades territoriales, fomentará las artes en todas sus expresiones y las demás manifestaciones simbólicas expresivas, como elementos del diálogo, el intercambio, la participación y como expresión libre y primordial del pensamiento del ser humano que construye en la convivencia pacífica.

De allí que la normatividad existente es un aspecto sobre el cual se debe sustentar la existencia de los programas y proyectos de formación relacionados con la danza, donde es fundamental construir, fortalecer, reflexionar y cimentar bases sólidas en torno a la concepción de un modelo pedagógico para la danza acorde con las necesidades del entorno y del proyecto de nación.

Estilos o métodos de enseñanza en la danza

Cada teoría pedagógica surge en un momento histórico determinado; obedece a unas intencionalidades políticas, a unas normas y reglamentaciones que propenden por formar a ciudadanos que puedan resolver los problemas del país, aportar a su crecimiento y a su desarrollo, buscando cumplir con los propósitos y lineamientos que desde los gobiernos se trazan para la educación. En este sentido, cada teoría trae consigo sus propios modelos que explican la razón de ser de las mismas y que, a su vez, estructuran unas didácticas que hacen posible la materialización en el aula de esas teorías pedagógicas.

El abordaje de la didáctica de la danza responde a ciertas pautas de enseñanza y maneras de acceder al conocimiento; plantea algunos objetivos y

El universo de la pedagogía danzaria

selecciona unos contenidos, unas estrategias metodológicas y de evaluación, que permiten cumplir con los propósitos de la educación en la definición de un tipo de hombre y sociedad que establece la pedagogía. La forma como cada docente del área de la danza aborda su acto pedagógico o clase, devela su concepción de la realidad y la perspectiva que desde la pedagogía asume. Ese “hacer”, por lo tanto, constituye la metodología o el estilo con que aproxima a sus estudiantes al conocimiento.

En este sentido, y partiendo de la realidad existente, es posible determinar la existencia de ciertas metodologías acordes con tres grandes grupos de modelos pedagógicos en los cuales se enmarcan las prácticas formativas de los docentes de danza, son ellos, según Camacho Coy (2004, p. 123):   

Tecnocrático o dominante Integrado Participativo

El modelo pedagógico tecnocrático o dominante

Se apoya fundamentalmente en un tipo de pedagogía católica-tradicional, donde la utilización de métodos como la clase magistral y el mando directo (el profesor transmite un conocimiento a partir de unas acciones: voz explicativa, voz preventiva, voz ejecutiva y corrección de faltas) dan cuenta de la existencia de una relación unidireccional en la enseñanza de la danza; donde el docente, instructor o coreógrafo es quien deciden qué enseñar, cómo enseñar y para qué enseñar, y posee el control absoluto del proceso formativo, el que está a su cargo y no hay lugar para la construcción colectiva, el debate, el diálogo recíproco y la generación de pensamiento; solo repetición.

La concepción de realidad que le subyace, por lo general está ligada a un interés técnico; según Habermas (1990), la relación es de sujeto-objeto, la que se desarrolla en términos de unas acciones cargadas de intencionalidades particulares, donde el significado del actuar comunicativo se relaciona con los procesos socializadores en términos de interacciones simbólicamente mediadas.

Estas interacciones se caracterizan por un intercambio incesante de significados y, por tanto, de gestos o símbolos significantes. Es un actuar social

Mónica Patricia Lindo de las Salas

Proceso de construcción colectiva durante un ensayo de la Corporación Cultural Barranquilla y la Reina del Carnaval 2012 Andrea Jaramillo Char.

La construcción colectiva como estrategia de formación de los jóvenes de la Escuela Distrital de Artes de Barranquilla.2.014

El universo de la pedagogía danzaria

complejo. Los actos de coordinación sencilla son posibles mediante el uso de gestos no significantes o bien simples.

Un modelo pedagógico de este tipo es aquel donde el docente es el que lleva el control de la actividad pedagógica, decide los contenidos formativos, no los somete a consenso, el estudiante es un repetidor de movimientos y coreografías casi que de manera automática, sin llegar a reflexionar sobre la razón de ser de lo que ejecuta. La relación es unidireccional, sustentada en el desarrollo de un interés técnico donde el docente como centro del proceso educativo, rige su trabajo por objetivos establecidos que conducen a la obtención de un producto.

Este tipo de modelo conduce al desarrollo de las cualidades innatas y apunta a la consolidación del carácter, la rigurosidad y la disciplina a partir de la imitación del buen ejemplo, el ejercicio y la repetición.

El modelo pedagógico integrado

También denominado emergente, deviene de un tipo de pedagogía instruccional, donde el método más empleado tiene que ver con la asignación de tareas motoras en las que el docente explica las acciones dancísticas a ejecutar, da un tiempo determinado para que los estudiantes las desarrollen de manera individual y, al final, vuelven a recibir las nuevas instrucciones que les permitirán llegar o cumplir un propósito inicial. En este mismo sentido se encuentra el método ASA, “Analítico-Sintético-Analítico”, en el que el docente explica un gesto dancístico parte por parte, el estudiante lo desarrolla de igual forma; luego se llega al gesto general y, en caso de que no se cumpla con lo requerido, se vuelve a retomar paso por paso la ejecución del gesto. Por otro lado, se encuentra el método SAS, “Sintético–Analítico–Sintético”, parte de la generalidad del gesto, luego lo desglosa por partes y finalmente lo vuelve a ejecutar en su globalidad.

Siguiendo el análisis que hace Habermas en su “Teoría de la Acción Comunicativa", (1990), este tipo de actuaciones develan un interés práctico, orientado al entendimiento de la sociedad en sus relaciones mutuas comunicativas dirigidas hacia las personas y sus expresiones (sistemas sociales). Se centra en la interacción o relación entre hombre-hombre, más

Mónica Patricia Lindo de las Salas

que de hombre-naturaleza; se estimula la interpretación y el ejercicio del juicio por parte de los actores del proceso educativo; y se generan procesos de construcción del conocimiento, donde el aprendizaje privilegia la construcción de significados a partir de un proceso de interacción humana. Los docentes de danza, en este modelo generan unas acciones recíprocas con los estudiantes donde, aunque él sigue siendo quien establece las directrices, estas son posible consensuarlas y desarrollarlas con la participación activa de los estudiantes.

Modelos pedagógicos participativos

Las acciones formativas que se enmarcan dentro de los modelos pedagógicos participativos, devenidos de la llamada investigación acción participativa, de la pedagogía crítica, proponen ciertos métodos que posibilitan que tanto docente como estudiante sean actores protagónicos en su proceso formativo; donde se emplean métodos que proponen una superación de conflictos motores existentes; es decir, se descubre un conflicto motor, el cual debe ser pensado y se debe proponer posibles superaciones de los mismos.

Se caracteriza por un interés emancipador, donde está implícita la interacción humana, lo que da lugar a la acción autónoma, responsable y a la construcción de una sociedad que promueve la construcción de conocimiento, donde el estudiante debe ser autorreflexivo, crítico, autónomo y responsable.

La participación en ejercicios creativos es importante para estimular el liderazgo y la autonomía.

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