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de la danza
Mónica Patricia Lindo de las Salas
El taller de autoinvestigación como espacio formativo de la danza
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El taller es un acto en el cual cada estudiante hace un trabajo personal de reproducción simbólica y significadora de sus vivencias; en este caso, de su práctica corporal, danzada, o sobre cualquier acontecer cotidiano de su vida. En tal sentido, es auto por ser hecho por sí y sobre sí mismo: su actuación; donde la reproducción se acompaña de la interiorización que se produce al determinar en ella las cualidades, propiedades, pertinencia y viabilidad; y visiona, de igual manera, otras formas de efectuarlas, modificándolas, innovándolas. Esta prospección innovadora puede llegar a concretizarse en la realidad a fin de enriquecer la vivencia y repensarla colectivamente.
Todo este proceso conlleva a que el estudiante no solo genere y desarrolle pensamiento, sino que pueda intervenir sobre él mismo y en el entorno que lo rodea, con formas innovadoras en pro de su propio desarrollo cultural y de su grupo social. Este proceso debe convertirse en una experiencia lúdica, motivadora, donde los significados, conceptos, nociones y leyes se construyan a partir de la relación vivencia-realidad. Esto conlleva a un incremento en las dimensiones cognitivas, cognoscitivas, lingüísticas y corporales de los participantes del proceso formativo danzario.
En la construcción de un taller de autoinvestigación es importante tener en cuenta algunos pasos que orientan la programación y el desarrollo del mismo, estos son: Identificación institucional: En la cual se contemplen los aspectos básicos que orienten sobre el lugar, los responsables, la intensidad horaria y el tipo de población con la cual se trabajará. Proyecto pedagógico del curso: Un resumen de los aspectos más importantes del proyecto de danza que se desarrollará durante un periodo de tiempo; sea mes, año, semestre, etc. Este proyecto debe contener aspectos tan relevantes como los propósitos formativos, la misión y visión, los fines institucionales, hacia qué tipo de desarrollo personal se quiere formar, las competencias que se manifestarán, los procesos corporales que deben evidenciarse, las coreografías o pasos que se aspiran a desarrollar y las bases conceptuales sobre las cuales se sustenta el proyecto.
Hacia un modelo ideal de enseñanza de la danza desde la perspectiva crítica
Sentido buscado: Se constituye en ese horizonte o meta a la cual se desea llegar, ya sea de nivel institucional o individual; son los propósitos de formación que direccionan todo el proceso. Ejemplo: Vivenciar las danzas populares tradicionales de carácter indígena del Caribe colombiano a fin de consolidar la identidad regional. Campos de saber formativos: Este está centrado en el planteamiento de preguntas que serán esos campos singulares de investigación que se desarrollarán, ya sea desde el punto de vista vivencial o desde lo teórico. Ejemplo vivencial: ¿Cuáles son los patrones básicos del movimiento de las danzas afrocolombianas? Ejemplo teórico: ¿Cuáles son los códigos elaborados, propios de la cultura carnavalera?, o ¿qué teorías de las ciencias sociales explican el fenómeno festivo? Metodología: Se debe reflejar la forma como se organiza el espacio de interrelación formativo, teniendo en cuenta que, en el desarrollo de un taller de auto-investigación vivencial de danza, es vital que se lleven a cabo los procesos de descripción espontánea, donde cada estudiante describirá las vivencias acorde con lo que considere importante resaltar de ella. Por ejemplo, la ejecución de un ejercicio físico, una muestra danzada, sea que la haya vivido él o que la vea ejecutada por otros; pero debe ser un modelo ideal. Luego el docente hará una descripción crítica apuntando a generar preguntas relacionadas con las propiedades de la vivencia (Por ejemplo: ¿Cómo se le denomina a ese tipo de instrumento que lleva la melodía en ritmos como la cumbia? ¿Qué tipo de instrumentos son? ¿Cómo lo llamas?). Esto generará unas ideas previas y espontáneas por parte de los estudiantes, lo cual es complementado con la descripción espontanea que ha efectuado. Luego se involucra en proceso de comparación entre lo que ha descrito espontáneamente con los referentes conceptuales y modelos ideales de actuación, a fin de generar una nueva descripción que refleje la claridad, comprensión e interiorización de lo vivenciado o visto. Este proceso se da en el marco de relaciones intersubjetivas compartiendo con otros grupos y confrontando lo dicho. Decurso fáctico: Los talleres de auto investigación requieren que el discente, al igual que el docente, también registre su proceso de construcción colectiva y la forma como se lleva a cabo el acto pedagógico; por ello, la reflexión de cómo fue el inicio, el transcurrir y el finalizar, así como los códigos elaborados y restringidos utilizados, son importantes.
Mónica Patricia Lindo de las Salas
Recursos: Las estrategias empleadas para el desarrollo del acto pedagógico: grabadora, salón de danzas, barras, espejos, cedés, vestuarios, personas que intervienen en la actividad, etc. Forma de evaluación o efectos que se generaron: Es importante develar conscientemente los efectos que pudo haber producido el desarrollo del acto pedagógico de danza tanto en los estudiantes como el docente. Estos efectos intervienen en los aspectos corporales y cognitivos, lo cual conduce a la generación de nuevos interrogantes. También se deben establecer las estrategias que se emplearán para llegar al cumplimiento del sentido buscado y las competencias que deben demostrar el estudiante. Bibliografía: Los textos, documentos y, en general, las referencias que se recomendarán a los actores del proceso formativo, a fin de que puedan soportar y confrontar sus descripciones espontáneas con los códigos elaborados propios de lo descrito; así como para que consulten y amplíen el significado sobre los grupos de códigos elaborados.
El modelo pedagógico vivencial, interciencial y participativo permite que el estudiante pueda intervenir sobre él mismo y sobre su entorno de manera innovadora.