Estrategias de diseño con luz natural La iluminación natural consiste en admitirla en el interior de los edificios de una manera controlada. Por un lado, es necesario proporcionar adecuada iluminación en cuanto a calidad y cantidad se refiere. Esto permitirá que los usuarios desarrollen sus actividades y tareas visuales de manera confortable, y que la iluminación responda a otras cuestiones como las estéticas, simbólicas y expresivas. Por otro lado, es necesario moderar la luz solar directa que ingresa a los espacios, ya que ella puede implicar deslumbramiento y ganancias de calor excesivas. A través de los años, y mayormente como resultado de la experiencia, se han planteado ciertas estrategias que pueden guiar a arquitectos y diseñadores hacia un correcto diseño de la iluminación natural. La luz natural debe integrarse en el diseño arquitectónico y de interior desde las etapas conceptuales del proyecto; no debiera resolverse de manera independiente ni dejarse para etapas avanzadas cuando el proyecto ya ha sido definido, haciendo complicada la integración de las estrategias. El caudal potencial de este recurso natural sólo será aprovechado cuando el edificio cuente con los recursos y estrategias necesarias, y cuando la sustitución de la luz eléctrica por la natural sea realizada [104]. De allí la conveniencia de identificar los factores determinantes del potencial de aprovechamiento de la luz natural en los proyectos (figura 2.7): • La cantidad de luz natural disponible en el sitio de emplazamiento del edificio, dependiente de factores geográficos, climáticos, estacionales y atmosféricos. Estos factores no son modificables a la hora de diseñar los edificios. Por tanto, es necesaria su consideración en la evaluación del potencial de la luz natural. Actualmente es posible cuantificar su constante variabilidad mediante la utilización de los archivos de climas locales en las predicciones. De esta manera, los cálculos lumínicos pueden considerar todas las condiciones particulares del cielo, la distribución luminosa de la bóveda celeste y las