Figura I.5. La ventana como fuente de luz.
tana, pues es un componente arquitectónico que, muchas veces, se utiliza con fines especialmente estéticos; sin embargo, diseñada adecuadamente, puede aportar importantes beneficios en iluminación y ventilación, al moderar la cantidad de luz y viento que ingresa a los espacios (figura I.5). En México, actualmente, existe un desconocimiento de los efectos producidos por la elección de una u otra configuración de ventana en la demanda de iluminación natural. Por tanto, se desaprovecha su capacidad como fuente luminosa y se desperdician sus beneficios en la disminución de la demanda del consumo eléctrico en iluminación, en la eficiencia en la realización de las actividades y el bienestar de los usuarios. Estudiar este componente edilicio es de especial interés en nuestro país, donde, hasta la fecha, no se cuenta con especificaciones particulares por orientación, clima y latitud geográfica. El conavi [38], por ejemplo, sólo incluye especificaciones muy generales como aberturas mínimas en fachadas al norte y máximas en fachadas surUniversidad de las Américas Puebla
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