4 minute read
Lección 3. Disciplina y constancia: clave del progreso
3. Redactar una visión y misión personal que refleje los valores fundamentales del gerente (en este caso las del director general) vinculados a los de la organización para poder llevar a la práctica la congruencia de sus actos como ejemplo ante los empleados. 4. Establecer un código de honor completamente vinculado a la visión y misión personal. 5. Proyectar en la mente del gerente diferentes actividades para mejorar la operación de la empresa y las condiciones laborales de los empleados. Una iniciativa fundamental de la función de planeación para alinear ideas y encuadrar las acciones en la operación cotidiana. 6. Elaborar un cuadro de «honorabilidad» tipo check list (hoja de verificación) en donde se enlisten de forma semanal las principales prácticas gerenciales realizadas y su verificación con el código de honor del gerente. 7. Llevar a la práctica un diario de actividades cotidianas o diario de operación con respecto a la conducta y comportamiento del gerente en comparación con su código de honor, visión y misión personal.
Lección 3. Disciplina y constancia: clave del progreso organizacional
La disciplina y constancia son dos valores clave en el management para forjar a una persona honorable tipo kaizen. Para Hiroki senséi, un samurái tenía que entrenar de manera constante y disciplinada hasta lograr la perfección en todas sus artes, desde el ikebana (el arreglo floral), la poesía y la escritura, hasta el arte de la guerra. En las organizaciones japonesas un estándar operativo de trabajo se sigue de manera disciplinada por parte de los trabajadores para garantizar un proceso de calidad (Saruta, 2006).
105
Capítulo 四 Diez lecciones del management de un samurái mexicano
106
La constancia, por su parte, se entiende como esa aplicación de la disciplina de forma rutinaria día tras día, minuto tras minuto y segundo tras segundo. Sólo así se podrá realmente mantener la calidad del proceso de trabajo y del producto, y eventualmente mejorarlo. Un excelente ejemplo en la cultura japonesa de estos valores se refleja en la puntualidad de los trenes bala (Shinkansen, en sus tres modalidades, nozomi, hikari y kodama [generalmente de la serie 700]). Si el tren parte a las 12:23, a esa hora parte, ni un minuto más, ni uno menos; es sorprendente ver cómo la disciplina de todos los responsables de estas operaciones hace que en ocasiones los trenes partan y lleguen con diferencias hasta de quince minutos en la estación Tokio. Como bien señalaba Taiichi Sakaiya (1995), el Japón se parece más a mil relojes sincronizados, todos tienen la misma apariencia, todos marcan la misma hora, pero cada cual es una máquina que sigue su propio ritmo. Un ritmo, desde la apreciación del autor, que no se detiene, que es constante y disciplinado para seguir mejorando de manera cotidiana.
De acuerdo a las enseñanzas de Hiroki senséi la disciplina se puede definir como:
La realización y seguimiento de cualquier actividad de manera rutinaria, es decir, la forma cotidiana de seguir un método (una serie de pasos).
Mientras que la constancia la definía de forma simple como:
La aplicación de la disciplina a lo largo del tiempo.
Algunas características de esta lección aprendida son las siguientes:
1. Cualquier práctica gerencial que realice el gerente debe ser continua y repetitiva siguiendo un estándar de trabajo que lo lleve a una gestión profesional. Por ejemplo, si realiza el primer lunes de cada mes una junta de planeación, todos los lunes deberá repetirse esa junta de planeación; jamás se debe alejar de esta
Universidad de las Américas Puebla
práctica (no hacerla irregular, un lunes sí y tres o cuatro lunes no). 2. Los discursos y argumentos del gerente hacia sus empleados deben ser constantes y congruentes para mantenerse ligado al código de honor. 3. La disciplina operativa debe ser una constante en la práctica gerencial del gerente y debe transmitirla a todos sus colaboradores en todo momento. 4. Al igual que en el valor del honor, la responsabilidad, puntualidad, honestidad y el compromiso deberán llevarse a la práctica día a día, dejando atrás los pretextos y excusas de no realizarlo. 5. Cada proyecto de mejora e innovación debe mantener un seguimiento estricto y disciplinado para que observe el compromiso que tiene la gerencia hacia éste.
Las principales prácticas gerenciales relacionadas con la disciplina y la constancia son:
1. Predicar con el ejemplo diferentes valores y responsabilidades del gerente o de la organización.
Por ejemplo: puntualidad (ser puntual en su jornada laboral), responsabilidad (cumplir con sus funciones específicas), iniciativa (siempre estar dispuesto a realizar nuevas actividades), entre otras. 2. Mapear los procesos de trabajo del área bajo su responsabilidad para establecer estándares de operación, los cuales sus colaboradores puedan seguir de manera disciplinada y constante. 3. Establecidos los estándares de operación de los procesos del área de trabajo, los colaboradores deberán seguirlos de manera estricta y disciplinada. El gerente debe apoyarlos en todo momento para ejecutarlos sin fallos ni errores.
107
Capítulo 四 Diez lecciones del management de un samurái mexicano