3. Redactar una visión y misión personal que refleje los valores fundamentales del gerente (en este caso las del director general) vinculados a los de la organización para poder llevar a la práctica la congruencia de sus actos como ejemplo ante los empleados. 4. Establecer un código de honor completamente vinculado a la visión y misión personal. 5. Proyectar en la mente del gerente diferentes actividades para mejorar la operación de la empresa y las condiciones laborales de los empleados. Una iniciativa fundamental de la función de planeación para alinear ideas y encuadrar las acciones en la operación cotidiana. 6. Elaborar un cuadro de «honorabilidad» tipo check list (hoja de verificación) en donde se enlisten de forma semanal las principales prácticas gerenciales realizadas y su verificación con el código de honor del gerente. 7. Llevar a la práctica un diario de actividades cotidianas o diario de operación con respecto a la conducta y comportamiento del gerente en comparación con su código de honor, visión y misión personal.
Lección 3. Disciplina y constancia: clave del progreso organizacional La disciplina y constancia son dos valores clave en el management para forjar a una persona honorable tipo kaizen. Para Hiroki senséi, un samurái tenía que entrenar de manera constante y disciplinada hasta lograr la perfección en todas sus artes, desde el ikebana (el arreglo floral), la poesía y la escritura, hasta el arte de la guerra. En las organizaciones japonesas un estándar operativo de trabajo se sigue de manera disciplinada por parte de los trabajadores para garantizar un proceso de calidad (Saruta, 2006).
Capítulo 四
Diez lecciones del management de un samurái mexicano
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