ISSN 2309-4109
#25
CONTENIDO Sandro Bossio: Espejos p.4 Roberto Cáceres: Los pequeños emperadores p.6 Materia Dispersa: p.13 / p.54 César Palacios: Maus, como ratones y gatos p.14
Roberto Loayza: Directores de fotografía p.16 Jhony Carhuallanqui: ¿Una imagen, dice más que mil palabras? p.20 Ulises Gutiérrez: Papá p.26 Robhert Pimentel: Datum p.29 / Fotografía básica p.30 Jorge Jaime: Fotógrafos peruanos ganadores del World Press Photo p.32 Diana Panez: View-Master, cine infantil p.40 Laura Correa: Nuevas miradas p.42 Jorge Valencia: La fotografía y el cine en tres películas p.46 Ricardo Rodríguez: Selección de discos p.50 Daniel Ruzo: La luz y los vinos p.56
4
por: Sandro Bossio
Me gustó mucho la feria. Me encantaron los túneles tenebrosos, los espectáculos de magia, las manzanas acarameladas, los conejitos de peluches como premio de tiro al blanco. Pero me gustó mucho más la casa de los espejos. Es un lugar espectacular, con cientos de cristales dispuestos a ambos lados de los muros, en los que puedes verte más alto, más bajo, más gordo, incluso contrahecho y ondulado según te
muestres en ellos. Hay espejos de marco dorado, de cristal pulido, de vidrio labrado; espejos de popa, de doble cara, azogados; espejos de armar y de revolución. Todavía me falta recorrer las otras galerías, donde están los espejos egipcios y los góticos, los dieléctricos y los ustorios, y eso que aquí llevo ya algún tiempo. La última vez que escuché a mis padres llamarme, angustiados por mi ausencia, fue hace como cinco años.
6
La nueva generación china vive en un planeta diferente al de sus padres y la distancia es sideral. A los niños que nacieron en China después de 1979, año en que el gobierno estableció la política del hijo único, se les conoce como los “pequeños emperadores”. Un estudio realizado a fines de la década del noventa los describía como grandes egoístas, engreídos, egocéntricos y, en las peores situaciones, hasta malcriados, flojos y obesos. Pero también reconocía que esta nueva generación, a diferencia de todas las anteriores, estaba creciendo con ideas de vencedor. (Patricia Castro Obando / Revista Somos).
Los pequeños emperadores (Beijing, 2012) por: Roberto Cáceres
Roberto Cáceres (Lima, 1973) ha publicado en revistas, periódicos, nacionales y extranjeros, tal como Caretas, Somos, Etiqueta Negra, Cosas, Gatopardo (México) y Zmala (Francia). También ha colaborado con la Agence France-Presse. Es miembro fundador de Supayfotos, colectivo fotodocumentalista.
7
8
9
10
11
12
13
14
por: César Palacios El premio Pulitzer es uno de los premios más importantes entregado por la Universidad de Columbia, New York. Entre tantos escritores que han ganado este premio — de los que resaltan Steinbeck con Las Uvas de la Ira, Hemingway con El Viejo y el Mar o el expresidente J.F. Kennedy con Profiles in Courage— aparece, en 1992, Art Spiegelman con el único cómic que ha ganado esta distinción desde su creación: Maus, historia de un superviviente.
15
Maus aborda un tema que se ha tratado hasta el cansancio en películas, libros, teatro, etc. y se seguirá tocando: la Segunda Guerra Mundial y sus campos de concentración. A diferencia del común denominador de obras, Maus recoge información de primera mano. El padre del dibujante fue un superviviente de Auschwitz. Separado en dos partes, Art utiliza la metáfora del juego del gato y el ratón, y una narración a dos niveles. Las entrevistas que el autor realiza a Vladek, su padre y las historias que este le cuenta. Los judíos, dibujados como ratones, escondiéndose de la cacería de los nazis, dibujados como gatos y son la metáfora perfecta para relatar una historia llena de matices. La primera parte narra el inicio de la guerra y como la opulencia judía y la numerosa familia de Vladek se ve trastocada por una ideología salvaje y cruel. Con un ahorro de colores e imágenes, Maus nos traslada a un mundo gris, en guerra, en
el cual la única esperanza para sobrevivir es buscar el lugar ideal para esconderse. La segunda parte es la supervivencia de Vladek Spiegelman dentro de Auschwitz y el horror descarnado que vive, el largo camino del reencuentro con sus seres queridos y la muerte de su primer hijo que lleva al suicidio a su esposa luego de acabada la guerra. Entre la narración de la guerra, aparecen de manera intermitente pasajes de la vida de Vladek en Norteamérica, que nos deja una suerte de enseñanza sobre el sufrimiento. Vladek, es un racista y un avaro insoportable. Su segunda esposa está a punto de pedirle el divorcio y su propio hijo no quiere estar cerca de él. Ni las traiciones, ni las pérdidas, ni el mismo holocausto hicieron que Vladek se convierta en una “mejor” persona. El sufrimiento, no es más que sufrimiento. Y Maus lo muestra de manera impecable. Una lectura imperdible sobre lo atroz que resulta recordar y seguir viviendo.
16
Directores de fotografía
por: Roberto Loayza
Hace pocos meses nos dejó uno de los mejores directores de fotografía del cine contemporáneo, el australiano Andrew Lesnie, responsable de magníficas obras en conjunto con Peter Jackson, sin él la trilogía de El Señor de los Anillos no hubiera tenido la belleza y la trascendencia que tiene. Muchos preguntan exactamente qué es lo que hace el director de fotografía y la respuesta no puede ser tan específica como quisiéramos, por ahí leí que ellos son los que dibujan con luz los sueños del director. Podríamos decir que es el responsable de la textura, de la estética, de la calidad de la imagen y especialmente de la armonía de los elementos en el encuadre con la iluminación. Para hacernos una idea concreta podemos recordar la insistencia de los colores de la bandera francesa en la famosa Trilogía de los Colores de Kieslowski, trabajo encargado a tres inspirados “fotógrafos” polacos, Slawomir Idziak, Edward Klosinski y Piotr Sobocinski (en ese orden). También recordamos esos
17
tonos entre verdes y turquesas de Matrix de los Wachowski, elegante trabajo de Bill Pope, el cuidadoso y muy fino Janusz Kaminski, otro polaco, partner de siempre de Spielberg y el causante de que La Lista de Schindler duela tanto. Robert Burks fue el incondicional de Hitchcock y gestor de sus mejores trabajos (excepto Psicosis obra de John L. Russell por falta de presupuesto), el español Nestor Almendros, de quien no se conoce mucho, fue de los más talentosos (hay que ver su inolvidable pincel en Días del Cielo de Terrence Malick y, claro, mi director de fotografía favorito Gordon Willis, responsable de esos tonos tan finos y opacos de la trilogía de El Padrino y especialmente su maravilloso trabajo en Manhattan de Woody Allen. De los viejos tiempos no podemos olvidar a Gregg Stoland y su trabajo en Ciudadano Kane o Las Uvas de la Ira y unos años después el italiano Vittorio Storaro quien le puso poesía a la guerra de Vietnam con Apocalypse Now y neblinas al erotismo de El Último Tango en
18
París. Las circenses obras maestras de Fellini no serían lo que son sin el esfuerzo de Gianni Di Venanzo y especialmente Otello Martelli. También se sabe que muchos grandes maestros cuentan con su director de fotografía preferido y es en base a esa sociedad que se han dibujado obras cinematográficas imborrables, ya mencionamos a Kaminski pero también figura Roger Deakins, infaltable en las grandes cintas de los Coen, otro polaco Peter Suschitzky acompaña desde sus inicios al retorcido Cronenberg o John Alcott, siempre fiel a Kubrick; Akira Kurosawa y Asakazu Nakai y el glorioso tándem de Sven Nykvist con el inmortal Bergman. Tim Burton le debe en gran parte su estética al alemán Stefan Czapsky sus tonos sombríos y ensoñadores al mismo tiempo y si hablamos de actuales, imposible no referirnos a Emmanuel Lubezki a quien le debemos perfectos trabajos técnicos en Gravedad o Birdman por poner solo dos ejemplos.
«HACER UNA FOTO ES ALINEAR LA CABEZA, EL OJO Y EL CORAZÓN. ES UN ESTILO DE VIDA»
HENRI CARTIER-BRESSON
20
por: Jhony Carhuallanqui
La fotografía captura un instante que nunca más volverá, en su lente se eterniza el tiempo a través de una escena que documentada se constituye en patrimonio de la humanidad y que a través de su composición —planificada o no—, expone una historia que a veces con el tiempo se olvida, o, se tergiversa y las aclaraciones pertinentes terminan La muerte acechando. Kevin Carter, 1993. siendo las mentiras, porque las historias creadas en torno a ellas son más apasionantes, así por ejemplo, La niña y el buitre (La muerte acechando) de Kevin Carter (1993). La imagen corresponde a una niña desnutrida, hambrienta, agonizante que se arrastra ante la mirada de un buitre que asecha y espera paciente a su víctima. Nos muestra la miseria humana en su forma más cruda y real a tal punto que se cuestionó la indiferencia del fotógrafo por no haberla socorrido y haber permitido su muerte, hecho que acarreó en su conciencia y lo motivó al suicidio. Hoy se sabe que era un campo de refugiados de la ONU y que fue tomada cerca de un vertedero donde eran frecuentes los buitres, además era un niño llamado Kong Nyong
21
22
que falleció años después y que no agonizaba, sino, defecaba. Carter se suicidó por problemas personales acrecentados por su adicción a estupefacientes. Algunas otras fotografías han merecido solo precisiones, como el Gigante de Paruro de Martin Chambi (1925), el primer fotógrafo mestizo que vio al indio como su “semejante” y le dio la dignidad de hombre en sus fotografías, reservadas aquel entonces sólo a la clase “alta”. Su nombre era Juan de la Cruz Sihuana y con sus 2.10 metros quizá fue un gigante, pero no de Paruro, como se le ha conocido y recuerda, en todo caso, es el Gigante de Llusco (Chumbivilcas, Cuzco), aclaración hecha tras revisar la foto original publicada en 1925 en el diario “La Crónica”. Algunos nacionalistas lo consideraron como el ejemplo del biotipo peruano, el “no” mezclado, la estirpe pura del Inca.
Gigante de Paruro. Martin Chambi, 1925.
23
Los retoques también están permitidos, más aún cuando estas se hacen para evitar los malos entendidos, por ejemplo, Bandera Rusa en el Reichstag de Yeuvgueni Jaldei (1945), que nos muestra una imagen icónica de la incursión militar de Rusia a la Alemania Nazi en el ocaso de la II Guerra Mundial. Se trata Bandera Rusa en el Reichstag. Yeuvgueni Jaldei, 1945. de un soldado apostado en el techo del Reichstag (Parlamento) colocando la bandera Rusa y que es apoyado por otro que lo sujeta del pie para que mantenga el equilibrio, el detalle es que éste último muestra un reloj en cada muñeca, símbolo inequívoco de los saqueos permitidos pero no admitidos de las acciones militares, razón por la cual se ordenó quitar uno de ellos, agregar algo más de humo y mostrar el detalle de la hoz y martillo. Todo en los tiempos predecesores al photoshop.
24
Algunas fotos han logrado pasar a la prosperidad con un mérito “robado”, por ejemplo, La Bandera en Iwo Jima de Joe Rosenthal (1945). En plena Segunda Guerra Mundial, soldados norteamericanos capturan el monte Surabachi ocupado por los japoneses y deciden izar su bandera para reforzar la moral de los soldados en ascenso y mitigar la de los enemigos, es una fotografía que reaviva el espíritu nacionalista norteamericano La Bandera en Iwo Jima. Joe Rosenthal, 1945. y aún acusada de fraude y de estrategia publicitaria, constituye uno de los símbolos del poder y vanidad militar de los Estados Unidos más importante, el detalle es que esta foto no es la original, pues esta es la segunda en haberse izado al considerar a la primera muy pequeña. Sin embargo, hay aquellas que en verdad encierran un significado histórico, y que deben perdurar con su legado que enseñen al hombre que cada paso que se ha dado nos debe conducir a un mundo mejor, así por ejemplo, El hombre del tanque (El rebelde desconocido) de Jeff Widener (1989). Cientos de jóvenes chinos toman las ca-
25
lles y la Plaza de Tiananmen en protestas que claman igualdad, libertad, justicia y democracia a un régimen autoritario y despótico que los reprimía a través del miedo institucionalizado y la impunidad garantizada. En medio de la turbulencia, un joven, un desconocido, quizá estudiante (como la mayoría), se pone de pie frente a una fila de tanques desafiando su avance, cuando intentan El rebelde desconocido. Jeff Widener, 1989. sortearlo se moviliza a seguir obstruyéndolos. Es considerado la figura contestataria más osada y quizá valorada en China, pero la democracia aún no ha llegado a este país asiático. Nunca se supo que pasó con aquel joven, las tesis van desde su ejecución hasta que vive aún en Taiwán. Los ejemplos abundan en cada caso y cualquier lista sería incompleta, solo tomamos de ejemplo aquellas fotografías que alguna vez nos hemos cruzado en algún libro o revista de historia y que eran necesarias comentarlas. Como corolario diremos que una imagen, dice más que mil palabras si sabemos respetar la conexión real entre la foto y el fotógrafo y procuramos no alterar la imagen ni el significado.
26
por: Ulises GutiĂŠrrez
27
En la foto aparece mi padre. Mi padre a los veintiséis años, al lado de mi hermano Jaime que entonces debía tener cuatro o cinco. Mi padre en cuclillas, casi arrodillado, apoyando los codos en las rótulas, vistiendo pantalón corto y camiseta de fútbol blancas con la inscripción tmp en el pecho: Transporte de Maquinarias Pesada; el área de la empresa en la que entonces trabajaba operando cargadores frontales, allá lejos en la hidroeléctrica del Mantaro, en Tayacaja, Huancavelica, allá en el Perú. Mi padre con el cabello crespo y desordenado por el viento, con bigotes rectos a lo Javier Solís; mi padre mirando a la cámara, medio serio, medio sonriente como si la foto fuera un retrato familiar y un trámite oficial a la vez. Mi hermano, en cambio, está de pie y abraza a mi padre por el cuello; pantalón corto y camiseta de futbol del tmp también. Mismo uniforme, mismos colores. Chimpunes, medias a las rodillas, como si se tratara de un clon enano de mi padre. No sonríe, está serio, con la cabeza y los hombros tímidos, como si la
cámara lo ensimismara, como si el fotógrafo lo amedrentara. Abraza a mi padre, se apoya en él, se refugia en él. Una foto en blanco y negro. Una foto que ahora es sepia por el pasar de los años. Debía ser poco más del medio día cuando se la tomaron. Debían estar mirando el cerro de Ventanacinco donde vivía mi abuelo porque detrás de ellos aún se ve la pequeña tribuna del estadio y el lado oeste de Campo Armiño. Sus ojos están achinados por el sol, la sombra que proyectan sus cuerpos es una sombra corta, apenas ladeada a un costado. Debían estar esperando a que empezara el partido, debían estar mirando a mi madre, mi madre joven también. No tengo una foto de mí y mi padre de ese modo. No tengo una foto de yo niño al lado de mi padre. No sé si alguna vez nos la tomamos y se extravió por ahí, no sé si nunca existió. Mi padre ya no está aquí para contarme. Pero aún conservo esa foto en mi billetera. A veces la muestro y la gente piensa que somos mi padre y yo.
28
Boulevard tu Temple, ParĂs, Francia. Daguerre, 1838. La primera fotografĂa conocida de un ser humano.
29
DATUM
Si en el Perú vivieran solo 100 personas, habrían: 26 viviendo debajo de la línea de pobreza
30
31
32
por: Jorge Jaime El World Press Photo es el premio de fotografía periodística y documental más importante del mundo. Cada año, desde 1955, premia lo mejor del fotoperiodismo en Ámsterdam (Holanda). El premio principal es el World Press Photo del año. Varios fueron los fotoperiodistas peruanos reconocidos. La primera fue Ana Cecilia Gonzales-Vigil, que ganó el tercer lugar en 1993 en la categoría de personajes de actualidad con una fotografía del líder senderista Abimael Guzmán después de su captura. Le siguió también con el tercer puesto en la categoría de noticias la fotógrafa de Reuters, Silvia Izquierdo con una serie sobre la Operación Chavín de Huántar. En la categoría de arte y entretenimiento, Cecilia Larrabure de “El Comercio” obtuvo el tercer lugar con una fotografía en blanco y negro de una bailarina de flamenco en España el 2000. Héctor Emanuel fotografió la guerrilla de las FARC en Colombia el 2002 y ganó el tercer lugar en la categoría de noticias con un
impactante reportaje sobre este conflicto armado que afecta al país vecino. El 2005, Daniel Silva Yoshisato, se hizo del primer lugar en la categoría de reportaje de deportes con una serie sobre unas mujeres que juegan fútbol en Churubamba, en las alturas de Cuzco. Silva comisionado por la agencia France Presse fue el primer fotógrafo peruano en ganar un primer lugar con este estupendo reportaje. En años más recientes, el 2010, Gihan Tubbeh, del colectivo Versus Fotos, ganó el primer lugar en la categoría vida cotidiana con una sentida serie sobre un niño autista en Lima. Adrián de 13 años fue retratado de manera entrañable por esta fotógrafa en su ambiente familiar. Finalmente, Esteban Félix, comisionado por Associated Press en Centroamérica, ganó el 2013 el segundo lugar en temas de actualidad con una impactante imagen de dos personas asesinadas en Honduras.
33
El líder de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. Lima, Perú. Ana Cecilia Gonzales-Vigil, 1993.
34
Toma de la residencia del embajador de JapĂłn en Lima. PerĂş. Silvia Izquierdo, 1996.
35
Bailarina de flamenco. EspaĂąa. Cecilia Larrabure, 2000.
36
Caqueta, Colombia. Héctor Emanuel, 2003.
37
Churubamba, Cusco, PerĂş. Daniel Silva Yoshisato, 2005.
38
Adrian. Lima, PerĂş. Gihan Tubbeh, 2010.
39
Honduras. Esteban FĂŠlix, 2013.
40
por: Diana Panez
Allá por los noventas, una época risueña de mi niñez, recuerdo un día al salir de la escuela, a unas niñas amontonadas alrededor de una señora que sostenía una suerte de binocular con una pequeña palanca y discos adheridos que prestaba a cada niña alternadamente. Ellas, sorprendidas y entusiasmadas con unos centavos en sus manos esperaban su turno. Se trataba de un dispositivo visualizador de discos, el View-Master, inventado por William Gruber en 1939, que actualizó el estereoscopio usando la película de color Kodackchrome. Basado en la percepción binocular donde a través de dos fotografías bidimensionales se lograba el efecto de tridimensionalidad. Por esa época, cuando el dinero tenía mayor valor que hoy, ver una serie de imágenes por el View-Master estaba valorizado entre 20 y 50 céntimos y el alquiler se ofrecía en las afueras de las escuelas y colegios, eran considerados juguetes para niños, aunque su objetivo inicial fue el de competir con las tarjetas postales y podían adquirirse en tiendas de fotografía.
41
Entre los primeros carretes puestos a la venta figuraban el Gran Cañon y las Cabernas de Carlsbad (parque nacional norteamericano). Fueron también aprovechados por el ejército de los Estados Unidos en las campañas de reclutamiento para la II Guerra Mundial, hasta la mitad del siglo pasado, fecha en la que Mattel adquirió la licencia de Disney para utilizar sus personajes y así dirigir el producto al público infantil. Se vendieron View-Master iluminados, algunos con audio y en distintos colores, más de 25 modelos y alrededor de un millón y medio de carretes, siendo muy populares los del Doctor Who, Star Trek y La Familia Adams. Para todos los que añoramos el pasado, Mattel y Google ven una oportunidad y se proponen relanzar el producto usando los smartphones y la tecnología de realidad virtual, lo que permitirá viajar hacia alejados mundos en distintos tiempos colocando el celular a unas gafas, convirtiendo al móvil en un visor de realidad virtual gracias a una aplicación. Para esto, habrá que esperar hasta fin de año.
42
Laura Luz Correa Solis (Lima, 1990) Jauja 1999. Bachiller en Comunicación Audiovisual de la PUCP. Es cofundadora del colectivo fotográfico Malabrigo. Hincha de las películas aburridas, la cachina, el humo y los poemarios con olor a polilla. Viajar con su cámara le ha salvado la vida. Actualmente se recursea y aprende tomando fotografías para el diario “La República”.
43
44
45
46
La fotografía y el cine en tres películas por: Jorge Valencia
La fotografía siempre ha formado parte del corpus fílmico, es un recurso indisociable del todo cinematográfico que tiene incluso su propio apartado en la premiación de los Oscar's. Grandes directores de fotografía han existido desde los inicios del cine por mencionar sólo algunos destacaríamos a Nicholas Musuraca que modeló la fotografía tenebrista de una de las cumbres del cine negro, Retorno al pasado (1947) de Jacques Tourneur. Otro director de fotografía destacado fue Sven Nykvist asociado siempre a los enigmas humanos que plasmaba siempre en pantalla el director sueco Ingmar Bergman o Jack Cardiff que fue el que mejor juego le dio al uso de los colores vivos y chillones en esas obras maestras del technicolor como Narciso negro (1947) del tándem Powell & Pressburger. En relación a las películas que contengan temáticas relacionadas a la fotografía o a un fotógrafo como protagonista existen muchas que siempre han tocado el tema de manera más o menos decente. Desde esa screwball de Mitchell Leisen llamada No hay tiempo para amar (1943)
47
donde Claudette Colbert es una fotógrafa que tiene que lidiar en un ambiente masculino de obreros de mina pasando por Pecker (1998) de John Waters donde un adolescente aficionado a las fotografías bizarras consigue fama y estatus de la noche a la mañana, o las numerosas películas que se han hecho sobre fotógrafos de guerra como Los gritos del silencio (1984) de Joffé que se enfrenta a una realidad estremecedora donde su cámara será testigo de los horrores de estos conflictos bélicos. Pero existen tres películas que yo destacaría sobre temas relacionados a la fotografía, no sin antes hacer una mención honrosa a El fotógrafo del pánico (1960) de Michael Powell cuyo título en inglés Peeping Tom es más adecuado pues el protagonista no es un fotógrafo sino un camarógrafo fascinado por las imágenes en movimiento que obtiene al filmar rostros de mujeres llenas de pavor segundos antes de ser asesinadas por él mismo. Da lo mismo fotos o videos lo que la película cuenta es la fascinación morbosa del voyeur que siente un placer inmenso al consumir imágenes que representan su propia
personalidad. En este caso un psicópata en potencia fascinado por el miedo y que intenta atraparlo con su cámara para luego saciar sus bajos instintos al proyectarlos en una pantalla algo que también haría McNaughton en Henry, Retrato de un asesino (1986) cuando el dúo de asesinos se regocija ante las imágenes retorcidas de su crimen múltiple. Decía que hay tres películas que yo destacaría; la primera sería La ventana indiscreta (1954) de Alfred Hitchcock que narra las desventuras de un fotógrafo periodístico atado a una silla debido a una fractura en una de sus piernas que también fascinado por las imágenes y el misterio que estas encierran se ve envuelto como testigo de un homicidio que ha ocurrido en el edificio de enfrente. Lo maravilloso de esta película es la habilidad de Hitchcock para retratar todo un edificio como una gran pantalla de cine y posicionarnos a nosotros los espectadores en el papel de voyeurs junto al protagonista adoptando su ángulo de mirada y penetrando en la intimidad de hogares ajenos precisamente por un profesional de la
48
mirada como este fotógrafo que en la soledad de su habitación no puede desviar su visión en otras actividades sino explorando y saciando su instinto de cazador de imágenes pues éstas en la cotidianeidad que se desarrollan encierran un misterio y una fascinación por lo inasibles y alejadas que se encuentran y porque el “mirón” en potencia se encuentra protegido y agazapado por esa distancia de metros entre un edificio y otro. La mirada intrusiva del fotógrafo que cree tener el poder para acechar cada rincón de una realidad ajena sin que ésta perturbe su propia realidad resguardado en la distancia a la que se encuentra el objeto de su fascinación desde una posición de demiurgo que todo lo ve y todo lo captura. La segunda película es Blow up (1966) de Michelangelo Antonioni, en ella un fotógrafo de modelos de aparente carácter hedonista hastiado de una vida frívola donde es el centro de atención descubre en unas fotografías ampliadas la escena de un crimen. La película incide en el aspecto de deconstrucción de las imágenes para hallar una realidad diferente a la que ofrece la propia
existencia. En sus primeras imágenes la película muestra la acción fotográfica como un acto sexual cuando el fotógrafo excitado por el lente de su cámara va acosando a su modelo u objeto de deseo para obtener de ella los mejores ángulos hasta llegar a un clímax u orgasmo visual donde termina por saciar su apetito voraz en la captura de imágenes. El fotógrafo de la película tiene un comportamiento indiferente ante todo y parece que su puente de contacto con la realidad es a través del visor de una cámara fotográfica. Vital y emocionalmente se encuentra aislado de todo lo único que le produce placer es la manipulación de la realidad a través de su cámara. En la película se analiza que tan certera es esa realidad capturada por la luz de una cámara o sí se encuentra distorsionada por la propia visión del fotógrafo. Él cree haber descubierto un crimen a través del lente de su cámara cuando al tomar las fotografías de una pareja en un parque silencioso tiene que ampliarlas excesivamente hasta distorsionar todos los elementos y matices fotográficos de esa realidad capturada para hallar de forma enigmática el
49
cuerpo del delito camuflado e inaccesible entre la vegetación. Pero cuando contrasta su realidad capturada con la realidad existente se dará cuenta que tal crimen nunca existió entonces que es lo real y que es lo irreal o imaginario o cuánto influye la manipulación de la realidad que se realiza a través de una cámara con la misma realidad palpable y exenta de toda manipulación. La última sería One Hour Photo (2002) con el recientemente desaparecido Robin Williams en el papel de un solitario dependiente en una tienda de revelado de fotografías cuando aún no se ponían de moda las cámaras digitales. Esta película también cuestiona la mirada del consumidor de imágenes. Este personaje ermitaño desea una realidad ajena a la que vive y experimenta cada día. Y alimenta su ilusión a través de fotografías que construye como un mosaico sobre una aparente familia feliz que siempre va a revelar sus fotos al lugar donde él trabaja. Sy, el personaje de Williams, desea pertenecer a esta familia como un tío lejano e incluso en su imaginación se verá partícipe e insertado en las
fotos familiares como un miembro más de la familia. Distorsiona su realidad para hacerla más llevadera, más soportable alejada de la extrema soledad que padece. Pero cuando esta otra pantalla de la vida que él ha creado a su conveniencia se vea resquebrajada porque dicha familia en realidad no es tan feliz como aparentan en las fotos familiares sino que tienen grietas insalvables como la infidelidad del marido entonces el personaje de Sy ya no tendrá nada a lo que aferrarse para evadir su propia realidad afligida, es entonces cuando interviene para moldear la realidad a su conveniencia es decir castigar al padre para que vuelva con su familia y representen todos esa ilusoria felicidad que muestran las fotos de su álbum familiar. Entonces nuevamente vemos la manipulación de la realidad para la propia conveniencia y las imágenes como vía de escape a nuestra propia realidad muchas veces gris y deprimente pero que está vetado trasladarlas a un álbum familiar donde sólo colocamos fotografías que manipulan la realidad a nuestra propia conveniencia.
50
CERATI INFINITO
Infinito trae 19 canciones que resumen su etapa solista, desde Amor Amarillo (1993), pasando por Bocanada (1999), Siempre es Hoy (2002), Ahí Vamos (2006) y su último disco en estudio Fuerza Natural (2009). Un álbum que en sus 19 canciones, termina quedando corto, mostrándonos la superficie de un inmenso mar de lo que fue la prolífica carrera musical de Cerati. El disco además incluye dos poemas, uno de su madre Lilian y el segundo de Spinetta, el cual dejamos copiado aquí: Dios Guardián Cristalino de guitarras / que ahora / más tristes / penden y esperan / de tus manos la palabra / Precipitándome a lo insondable / tus caricias me despiertan a la vez / en un mundo diferente al de recién... / Tu luz es muy fuerte / es iridiscente y altamente psicodélica / Te encuentro cuando el sol abre una hendija / que genera notas sobre la pared sombreada / Y suena tu música en la pantalla / sos el ángel inquieto que sobrevuela / la ciudad de la furia / Comprendemos todo / tu voz nos advierte la verdad / Tu voz más linda que nunca.
JAMIE XX IN COLOUR
51
Tenemos que mencionar este disco como uno de los mejores del año. Aunque si nuestra tarea fuera la de diagnosticar a In Colour, diríamos que sufre de: Transtorno de identidad disociativo (personalidad múltiple). El disco en gran parte instrumental, ronda el dubstep, minimal, house y R&B, aunque al final de cuentas, no sabrás por donde te lleva la canción (salvo en contadas excepciones). Desde que ponemos play y suena Gosh entraremos en una profunda incertidumbre de alegría - melancolía acelerada por la capacidad e intención musical de Jamie. Su música termina por traducirnos sus múltiples intenciones paralelas, con un poder de seducción inimaginable, lento y estroboscópico, que nos hará pensar y dudar sobre nuestras capacidad emotivas. Por momentos pareciera que escucháramos a The XX, por las colaboraciones de Romy y Oliver Sim, aunque al final, nunca sabremos si estamos despiertos o dormidos, vivos o muertos.
52
KANAKU Y EL TIGRE QUEMA QUEMA QUEMA
Esta debe ser de las bandas nacionales que están haciendo un gran trabajo de producción, y Quema quema quema, es una excelente muestra de lo que se puede hacer en Perú y ha ido cambiando en los últimos años. Esta banda folk, nos trae su segundo disco después de 5 años, y en un inicio nos deja desconcertados, mostrándonos una cara desconocida del grupo, que terminamos reconociendo en la segunda canción donde podemos decir: “¡Sí son ellos!" El punto más alto del disco llega con (prepárense porque de seguro van a escucharlo por mucho tiempo) Si te mueres mañana (no te quedes con ganas de nada) el cual evidencia el trabajo de Matías Cella (productor de Johansen y Drexler) y por si fuera poco tanta complicidad, la portada del disco ha sido diseñada por el tan querido Liniers. Un segundo álbum bastante parejo, que se deja escuchar y sentir, perfecto para sábados por la tarde.
54
56
INTERNET
57
por: Daniel Ruzo La fotografía es luz pura. Los vinos no la soportan. La luz, el calor, los cambios de temperatura, la vibración son dañinos para el añejamiento de los vinos. Claro que sin calor y luz solar las uvas no madurarían, pero una vez embotellado tenemos que mantener el vino en un lugar oscuro y sin vibración, con humedad y en posición horizontal para que el corcho no se seque. La costumbre europea de hacer vinos añejables se basa en el terroir (terruño) y elevage (crianza). Con el transcurso de los siglos, algunos viñedos se fueron haciendo famosos. En “añadas” perfectas, sin temporales o granizo, con sol constante, las uvas llegaban a una madurez fisiológica que ameritaba guardar los vinos (vins de garde) porque evolucionarían más complejos y sabrosos. No se podían tomar jóvenes ya que debían resolver sus taninos y evolucionar. Algunos vinos necesitaban dos décadas para mostrar
sus dotes. En el castillo de Glamis, Escocia, hacia los sesentas, salieron a subasta 41 mágnums (botella de 1.5 litros) del Chateau Lafite-Rothschild producidas en 1870. Fueron catadas muchas veces a lo largo de su descanso sin convencer a su dueño, el Conde de Strathmore. Eran intomables de “jóvenes” por ser muy astringentes. Pero casi cumpliendo el centenario fueron rematadas en sumas astronómicas por la casa Christie’s. Habían llegado a su madurez. En las últimas décadas, los europeos compitieron con los vinos del nuevo mundo, que no necesitaban añejarse para mostrar sus dotes. Con intensos sabores, concentración y madurez gracias a la exposición solar de lugares más cálidos como Napa, Mendoza, o el sur de Australia; el juego cambió. Ahora las técnicas de producción europeas permiten que los vinos puedan tomarse más jóvenes.
Dirección
JORGE JAIME
jorge@whynotmagazine.pe
AGRADECIMIENTOS
Dirección de Arte y Diseño
ROBHERT PIMENTEL
Sandro Bossio, Roberto Cáceres, César Palacios, Roberto Loayza, Ulises Gutiérrez, Laura Correa, Jorge Valencia, Ricardo Rodríguez, Daniel Ruzo, Materia Dispersa.
robhert@whynotmagazine.pe Administración
Portada: Kattya Lázaro
DIANA PANEZ
diana@whynotmagazine.pe Distribución
TIPOGRAFÍA
JHONY CARHUALLANQUI jhony@whynotmagazine.pe Ejecutivo de ventas
DANIEL MITMA
daniel@whynotmagazine.pe
Títulos: Stempel™ Garamond (Serif) Creada por Claude Garamond
Revista bimensual - Tiraje 5000 ejemplares Precio de venta: S/.2.00 www.whynotmagazine.pe - f/whynotmagazine Huancayo - Perú / 2015
«SI SABES ESPERAR LA GENTE
SE OLVIDARÁ DE TU CÁMARA Y ENTONCES SU ALMA SALDRÁ A LA LUZ»
STEVE MCCURRY