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PIRÁMIDES AZULES

El poeta cuando muere le es indiferente alunizar en el amarillo o amagarse en el verde. Meciéndose en el espacio va jugando con los árboles. El poeta cuando muere tiene reflejado dos rostros uno alegre uno triste. Según el poema escrito trae problemas al Creador. Sus ojos transparentes de fantasía el corazón. ¿Los sueños fueron sueños?

¡Ni el mismo Dios lo sabe! Al cielo revolucionará le crearán pirámides lagos montañas azules distante de otros cielos. Errante en la vida errante en la muerte.

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Roca De Los Quinquelles

Instantes hermosos nos llaman a ese lugar acudimos llenos de sueños. Se levantó una casa con siete ventanas claras mirando el futuro creciendo los pitiporos anidan en ellos aves alzan sus ramas las palmeras casi tocando el cielo. Voces amigables surgen dejan huellas imborrables largos andares en tierra agreste, anuñucas floridas hacia el mar de los quinquelles. No nos dimos cuenta en el peregrinaje nuestros cuerpos envejecían en la ruta de la vida. Se hizo lento el andar. Vino en un día impreciso cansancio y abandono. Hoy miramos otros mares. Montañas prestadas por hijas el nuestro se escondió en la tristeza del alma. Eran azuladas sus aguas confundida no recuerdo solo queda la fragancia de ese terruño tan bello.

Marisol Rodríguez Lefebre

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