3 minute read

Adela Chedid / Historias de emigrantes árabes

Adela Chedid

Historia de emigrantes de origen árabe y sus descendientes en Santiago del Estero

Advertisement

Metodología: Ubicar a los emigrados más antiguos a través de las Sociedades Sirio-Libanesas que los agrupan en las localidades donde se radicaron. Instrumento: Entrevista. Análisis: cuantitativo–cualitativo. Tipo de investigación: descriptiva–explicativa.

Resultados esperados: Escribir un anecdotario con los hechos notorios de sus narraciones. Construir el árbol genealógico de las familias con los datos obtenidos. Estimular y acompañar a emigrados árabes o descendientes a realizar indagaciones a través de las Embajadas correspondientes a fin de localizar a sus familiares en Oriente. Crear nuevos lazos de unión entre familiares distantes. Afianzar la interacción entre los miembros de la colectividad árabe en Santiago del Estero al difundir sus historias de vida. Argentina recibió una importante corriente inmigratoria desde la segunda década del Siglo XIX, entre los cuales se encontraban los árabes provenientes de distintas naciones del llamado Mundo Árabe, entre ellos: libaneses, sirios, egipcianos, palestinos, en menor cuantía que la corriente inmigratoria europea. El emigrado árabe era portador de un rico acervo cultural y social, heredado desde los orígenes mismos del hombre y enriquecido aún más, con los sentimientos de nostalgia hacia su Madre Patria, la familia que dejaba, los amigos que luego añoraría inevitablemente, el entorno socio-cultural que lo formó como ser humano. El motivo de esta emigración no fue material o económico, sino principalmente la búsqueda imperiosa de horizontes nuevos, de espacios de libertad, donde concretar sus esperanzas de igualdad, sus expectativas de una vida justa, un futuro de paz, de las que estaba privado en sus propias latitudes. Problema: Investigar las causas que impulsaron a los emigrados árabes a dejar su país de origen y radicarse en Santiago del Estero -en la capital y en localidades del interior de la provincia: La Banda, Termas de Río Hondo, Frías, Añatuya, Suncho Corral- y los logros que obtuvieron. Los emigrados y sus descendientes trabajaron con esfuerzo, tesón y ahínco. Ocuparon y ocupan posiciones destacadas en distintas áreas de actividad, como empresarios, comerciantes, profesionales, dirigentes políticos, gobernadores, diputados, senadores. Estos hechos contienen en sí un profundo significado. Simbolizan la libertad que gozan las sociedades de América y la flexibilidad de las leyes que sus pueblos promulgan, que permiten a emigrados e hijos de emigrados de primera generación acceder a posiciones dirigenciales. Por otra parte indican las cualidades y capacidades de los árabes para adaptarse e integrarse a un medio geográfico, social y culturalmente diferente. Generaron un cambio social importante y dejaron las huellas de su cultura. Indicadores de un proceso poco común de adaptación e integración al medio. Objetivos: Acrecentar el conocimiento de los emigrados árabes y sus descendientes, motivos de su elección y radicación en nuestra provincia en ciudad capital y localices del interior. Conocer los aspectos puntualizados en el problema, su adaptación e integración al medio socio cultural y logros que obtuvieron. Justificación: Para comprender el problema es necesario conocer la experiencia de vida de esos hombres, mujeres, niños, que cruzaron los mares hasta llegar a su destino. Viajaron con pasaporte turco, en aquellos tiempos históricos el Imperio Otomano dominaba en algunos países árabes, en especial Siria, Líbano, Palestina, por lo cual los emigrados árabes y sus descendientes eran llamados “turcos” en sentido real y peyorativo. Extranjeros en “Tierra Prometida”, se expresaban en una lengua de imposible comprensión para quienes los recibían. Sus costumbres diferentes los marginaba. Una cultura extraña los identificaba como distintos y fueron objeto de discriminación, prejuicio, ignorancia, desconfianza de la época, que aún subsiste solapada. Profundamente religiosos, con un rito extraño para expresar su fe, aún los cristianos (ortodoxos, maronitas) fueron objeto de segregación social. Los mantuvo íntegros la fuerza de sus valores, la fortaleza de su cultura, la historia de sus pueblos arrasados a través de los siglos por tribus e imperios de distinto origen, la unidad de la familia y su sentido del servicio y lealtad hacia a la comunidad o sociedad que los recibía. Hijos de la guerra, proclamaban la Paz. Fueron siempre extranjeros que amaron y agradecieron profundamente lo que Argentina les ofrecía. Permanecieron extranjeros aun cuando sus hijos, ya por derecho propio eran argentinos, legítimos dueños de la tierra. La mayoría no regresó.

This article is from: