3 minute read
Emisiones anuales de un ciudadano medio en el mundo
4 082
A lo largo de este libro nos encontraremos con diversos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero (GEl) generados por distintas actividades o bienes y representados en forma de burbujas proporcionales (en kilogramos de CO, equivalente).
Fuentes: Agencia Francesa de Medio Ambiente y Gestión de la Energía (ADEMEB), Bilan Carbone6 Entreprises et Collectivités, Guide des facteurs d'émissions, 2007; Agencia de Protección del Medio Ambiente de EEUU (www.epa.gov/solar/energy-resources/ calculator.html); ESU -Services Consulting (Suiza); la Organización Mundial de Conservación WWF; Jean-Marc Manicore (www.manicore.com); Jean-Pierre Bourdier (www.x-environnement.org); fatknowledge.blogspot.com; www.actu-environnement.com; www.cleanair-coolplanet.org.
O Hacer funcionar un televisor durante 1 año
9,7 Hacer funcionar un ordenador durante 100 horas
Tratamiento
Tratamiento de un metro cúbico de agua residual de destilería
El cambio climático es uno de los retos más importantes de nuestra era. Difícilmente transcurre un día sin que algún periódico, emisión o político haga por lo menos una referencia a las amenazas que supone y a la urgencia de tomar acciones inmediatas y eficaces para detener sus efectos y, en el largo plazo, adaptarse a los cambios que con certeza vendrán.
El cambio climático ya está entre nosotros y todo apunta a que el problema va a persistir. Sin embargo, todavía tenemos en nuestras manos como individuos, empresas, ciudades o gobiernos - el poder de evitar los peores efectos del cambio climático.Tenemos la opción de elegir cómo actuar, pero el cambio debemos hacerlo entre todos. Podemos marcar la diferencia apoyando la transición hacia un mundo climáticamente neutro. Este concepto, neutralidad climática, es el tema principal de este libro.
Es cierto que aún existe un enorme abismo entre el lugar donde nos encontramos hoy y la futura neutralidad climática necesaria, si es que queremos conseguir un desarrollo sostenible. Pero el mensaje de este libro es que dicha brecha no es insalvable y que además también hay mucho por ganar. Habrá que tener paciencia, persistencia y determinación, pero se puede lograr.
Existe abundante información y asesoramiento sobre cómo vivir una vida más verde (ecológica) y más limpia. Lo que a menudo resulta complicado es encontrar tu propio modo de conseguirlo saber qué proporciona antes unos resultados, qué es lo que de verdad funciona y resulta más adecuado para ti, en lugar de dar una falsa imagen de responsabilidad para con el medio ambiente (término que se conoce como greenwash). En el caso de que estés confundido, este libro está - sin lugar a dudas - indicado para ti. Debería proporcionarte las respuestas que deseas saber. Explica - de manera práctica - el modo en que los individuos, las compañías, las sociedades, las ciudades y los países, pueden comenzar a cambiar. E incluso en el caso de que no estés confundido, este libro te proveerá de información útil adicional.
Neutralidad climática
En este libro, el término neutralidad climática connota una forma de ser o de vivir tal Carbono neutral , sí, nos resulta familiar. Pero ¿ neutralidad climática ? La respuesta es bien sencilla: el dióxido de carbono, CO,, a pesar de que conforma el 80% de la totalidad de los gases de efecto invernadero (GEl) emitidos por las actividades humanas (incluidas las contribuciones por los cambios en el uso de la tierra) no es el único responsable del cambio climático. Por lo tanto, el dióxido de carbono es el más abundante gas invernadero que emitimos a la atmósfera, pero no el único.
El tratado internacional sobre el cambio climático, el Protocolo de Kioto, limita la emisión de seis de los principales GEl producidos por las actividades humanas (ver tabla). Los gases en cuestión son los siguientes: dióxido de carbono (CO,), metano (CH,), óxido nitroso (N,O), hidrofluorocarbonos (HFC), perfluorocarbonos (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF).
que no se aporten emisiones netas de GEl a la atmósfera. Esto debería lograrse reduciendo al máximo nuestras propias emisiones de GEI y usando las compensaciones de carbono para neutralizar las emisiones restantes.
Deje el Hábito la analogía con un régimen alimenticio es apropiada: el compromiso de intentar perder peso se asemeja bastante a lo que se requiere para llegar a ser climáticamente neutro. Debemos dejar el hábito de liberar grandes cantidades de GEI. Por supuesto, nadie inicia una dieta sólo por diversión, sino que con la esperanza de conseguir algo que de verdad merezca la pena tal vez, tener una imagen más delgada y sexy, o simplemente por una cuestión de supervivencia. Además, los regímenes nos recuerdan que tienen algo más en común con la reducción de GEI: no se trata de un suceso puntual, sino que de un proceso. Nadie se somete a un régimen y pierde peso para regresar después a su antiguo estilo de vida por lo menos, sin comprobar que todos sus esfuerzos habrán sido en vano. Así que, reducir el innecesario consumo que subyace detrás de las emisiones de GEl generadas por mucha gente no es una cuestión de pretender cortar este comportamiento derrochador durante un tiempo y relajarse después. El camino hasta la neutralidad climática no es una línea recta, sino que un ciclo, una cuestión que trata de reducir las emisiones de GEl que son de nuestra responsabilidad y compensar las emisiones restantes. La próxima vez, examina cómo puedes seguir reduciendo tus emisiones y continuar con el ciclo; procura apartarte de las compensaciones y trata de encaminarte hacia la reducción de tus propias emisiones. Someterte a una dieta climática no será precisamente divertido, aunque puede ayudarnos a redescubrir los placeres olvidados que provienen por hacer más con menos. Además, nos proporcionará tanto a nosotros como a las generaciones futuras, la esperanza de vivir en un planeta Tierra sostenible.
Cuatro razones para convertirse en climáticamente neutro
Existen varias buenas razones para reducir nuestra huella climática.