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¿Hacia dónde estamos yendo con plagas y enfermedades?

R. Paglione

Plenaria: ¿Hacia dónde estamos yendo con plagas y enfermedades?

Disertantes: R. Peralta (UCC-UNC) R. Paglione (FRAC) D. Roggero

Al igual que las malezas, las plagas y enfermedades no están exentas del problema de resistencia. Especialistas se suben al cuadrilátero para hacerle frente la problemática.

La resistencia de plagas y enfermedades a diversos modos de acción ya no es novedad. Éste fue el eje que guió las disertaciones de dos especialistas en una plenaria que partió de la pregunta “¿Hacia dónde estamos yendo con plagas y enfermedades?”. Los disertantes que intentaron plantear algunas respuestas fueron Roberto Peralta, profesor adjunto de Protección Vegetal en la Facultad de Agronomía de la UCC y profesor de MIP en la UNC, y Ricardo Paglione, presidente de FRAC Argentina (Comité de Acción para la Resistencia a Fungicidas), bajo la moderación de David Roggero, de Aapresid. “La resistencia de plagas es un hecho, está instalado y debemos actuar para evitar que se siga profundizando”, sentenció Peralta al inicio de su presentación. La palabra monitoreo no es nueva, todos la conocemos y hasta admitimos su relevancia en un manejo integrado de los cultivos. “El monitoreo es crucial. Es por donde se debe empezar”, aseguró el profesor de la Universidad de Córdoba. De acuerdo a los dichos de Peralta, el productor es muy consciente de la necesidad de esta práctica pero tiene otras prioridades operativas que llevan a que no la ejecute. Haciendo un paralelismo médico: “Si nos sentimos bien, no nos hacemos chequeos”, dijo. Una problemática que se viene y para todas las plagas, es la resistencia a insecticidas pero también a tecnologías Bt, por ejemplo, de la Oruga Cogollera en maíz. Y en esto Peralta fue categórico: “Si la tecnología se cae, se viene un problema muy grave. No solo por el daño directo de la plaga, sino por las enfermedades a causa de la misma”. Además de cogollera, el especialista hizo mención al problema de chinches que viene creciendo en los daños indirectos, sobre todo en semilla. Para ilustrarlo, mostró un gráfico -gentileza del Ing. Agr. Julián Garcíaen el que se observa un marcado incremento en la severidad del daño por chinche a partir del año 2012 y que está pasando desapercibido (Figura 1). “El problema demanda repensar el planteo que estamos haciendo. Estudiemos y veamos cómo planificar el manejo para no repetir errores”, dijo. Citando al investigador Keith Andrews, recomendó que el enfoque para el manejo de plagas debe poner más énfasis en los aspectos socioeconómicos de la fitoprotección. “En vez de preguntarnos hacia dónde estamos yendo con plagas, la pregunta debería ser ¿hacia dónde estamos yendo con la agronomía? Recuerden que plagas es un concepto antrópico, no existe en la naturaleza sino que las genera el humano. Entonces, ¿qué hacemos como humanos para que aparezca la plaga?”, cerró. Para hablar sobre cómo nos preparamos frente a la problemática con enfermedades y a la posibilidad de que aparezcan resistencias a ciertos productos fitosanitarios, estuvo Ricardo Paglione, representante de FRAC Argentina. FRAC (Comité de acción de resistencia a fungicidas) es un comité creado por la industria para apoyar el trabajo coordinado de diferentes grupos, en el manejo de la resistencia a productos fitosanitarios. Según explicó Paglione, su misión apunta a promover el uso responsable de este tipo de productos para retrasar la aparición de resistencia a los mismos; y proporciona herramientas de manejo de resistencia con el fin de asegurar la sustentabilidad de las tecnologías para el control de enfermedades fúngicas que afectan los cultivos. “La aparición de resistencia a insecticidas si bien no es un problema generalizado para nuestro país, es una realidad a nivel mundial y se genera un perjuicio directo al productor”, advirtió y agregó: “No podemos evitar la evolución de la resistencia, pero sí podemos retrasarla”. Para lograr este objetivo, el titular de FRAC Argentina enumeró una serie de recomendaciones: “Es crítico usar un programa de manejo de enfermedades efectivo para retardar el incremento de cepas resistentes. Los fungicidas en riesgo deben ser utilizados a las dosis (dosis completa) e intervalo de aplicación recomendado por el fabricante y deben ser alternados con otros fungicidas con diferentes mecanismos de acción, que presenten riesgo de resistencia bajo”. Otro componente importante del manejo de resistencia es la evaluación del control de enfermedades, y reporte de cualquier pérdida potencial de eficacia debido a resistencia. En este sentido, el especialista insistió en la importancia del monitoreo así como respetar los momentos de aplicación/prevención y la persistencia de acción del producto.

R. Peralta

D. Roggero

Figura 1. Daño de chinche en soja desde el 2009 al 2016 (barras rojas muestran los daños graves).

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