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ROTACIONES Y ARRENDAMIENTOS: VAN DE LA MANO
El martes 23 de marzo se realizó en Los Pingüinos una nueva jornada Un Productor en Acción. Esta oportunidad se destaca especialmente porque la temática de arrendamientos y rotaciones es de suma actualidad y el campo en cuestión es un muy buen ejemplo de que puede haber una relación excelente entre propietario y arrendatario con beneficios para ambos.
Iniciando la mañana Marcos Rodrigué y Rogelio Fogante hicieron la presentación del establecimiento y comentaron cómo es la filosofía de trabajo en el Grupo La Redención - Sofro.
MAÍZ, LA MAYOR RESPUESTA A LA MEJORA DEL AMBIENTE
“El maíz es el cultivo que en mayor medida ha manifestado la mejor calidad de suelo que se puede lograr en SD, más cobertura, más porosidad, la mayor actividad y diversidad biológica de los microorganismos del suelo” empezó Jorge Romagnoli, presidente de AAPRESID, en su estación.
Por la alta relación C/N de sus residuos el rastrojo de maíz es de suma importancia para el sistema de SD ya que a partir de estos se obtiene una mejor calidad de humus.
La mejora que se produce en los lotes de SD con alta proporción de gramíneas, se observan más marcadamente sobre todo en los años conflictivos como el actual, esto es consecuencia de un buen manejo.
Con respecto a esto último: “debemos apuntar indefectiblemente a la rotación de cultivos con reposición de nutrientes vía fertilización, para mejorar la calidad del suelo”, apuntó luego.
Por otra parte hay que aumentar el rango de cultivos de la rotación, ahí el sorgo entra como una excelente alternativa. Es preciso encontrarle el “nicho” dentro de la rotación. Entonces, el sorgo tiene que competir con el maíz como cultivo de primera, en tal situación corre con desventajas tanto por rinde como por precio, esto nos llevará a inclinarnos por el maíz. En el caso de cultivos de segunda ya no tiene que competir con el maíz por el rinde ya que los potenciales en estas fechas de siembra son similares; sólo compite por precio, cabe aquí la posibilidad de incluirlo en este lugar para aumentar la diversidad de cultivos de la rotación.
“Mi criterio es que hay que fertilizar en el cultivo de mayor respuesta, en el caso del P este cultivo es el trigo, luego le sigue el maíz y por último la soja. Por lo tanto se puede fertilizar el suelo con P en el momento que se va a sembrar trigo, para luego ir aprovechando ese nutriente por residualidad, sin pensar demasiado en el margen del trigo en particular pero si en el margen de la rotación”, comentó Romagnoli. Siguiendo el mismo criterio se puede aplicar un 70% de P en el trigo y el 30% en el maíz, sin aplicaciones en la soja, ya que prácticamente no presenta respuestas a la fertilización con P debido a su mayor habilidad para extraer este nutriente del suelo, incluso a valores muy bajos de dotación.
RIEGO, UNA ALTERNATIVA POSIBLE
En esta parada los técnicos de INTA Manfredi Eduardo Martelotto y Aquiles Salinas mencionaron al riego como una alternativa rentable para la zona central de Córdoba.
A partir de esta afirmación Martelotto comentó que “sin duda alguna el factor que más incide en los rendimientos es el agua, por lo que el sistema de manejo debe apuntar a “cosechar agua”, para asegurar los rendimientos. La siembra directa con abundante rastrojo en cobertura es un factor determinante para maximizar la lluvia efectiva, o sea para dar mejores condiciones físicas que permitan infiltrar el agua de lluvia y minimizar la evaporación”.
El riego otorga la posibilidad no sólo de maximizar los rendimientos, sino también, y con mayor importancia, de estabilizarlos en el tiempo. Así el negocio pasa a ser mucho más seguro, predecible y sustentable tanto económica como ambientalmente.
“Hay que regar lo menos posible ya que el agua del riego también entrega sales que son perjudiciales y porque tiene un costo extra”, acotó Salinas.
Para hacer el riego más eficiente y rentable, hay que saber muy bien cuál es la capacidad de almacenaje del suelo, la reserva actual de humedad y cómo el estado físico del lote determina la infiltración.
SIEMBRA DE TRIGO SOBRE RASTROJOS IMPORTANTES
“Los resultados indican que es posible sembrar trigo en siembra directa y realizarla sin atoramientos, con niveles de eficiencia de implantación de hasta el 70%” afirmó Bragachini, responsable de la estación de INTA Manfredi.
Seiscientos asistentes durante la bienvenida
Los trenes de siembra de grano fino con cuchilla turbo doble disco, colita plástica apretadora y rueda tapadora con control trasero de profundidad, logran una eficiencia de implantación del 72%. Utilizando el mismo cuerpo pero con la rueda niveladora adosada al disco de siembra utilizado, la eficiencia cae al 60%. Y si utilizamos el cuerpo fertilizador de grano grueso con el kit de siembra para trigo, la eficiencia cae al 56 %, por lo que obliga a seleccionar la cantidad de semilla a colocar de acuerdo al grado de eficiencia de cada tren de siembra. Como las pérdidas de eficiencia son ocasionadas puntualmente en la línea (huellas, tocones duros), el problema no se soluciona con más semilla por hectárea.
La atención fue una constante en el público durante la recorrida a campo.
La idea es buscar sembradoras con uniforme entrega de semillas, que posean tren de siembra con eficiente corte (turbo), con órgano abridor que mantenga la profundidad evitando copiar los tocones de maíz. Además de poseer lengüeta plástica o rueda apretadora que fijen la semilla en el fondo del surco cerrado el mismo luego con ruedas tapadoras dentadas que a su vez tenga la posibilidad de limitar la profundidad de siembra (copiado trasero de profundidad).
Para la siembra de trigo sobre maíz lo ideal es cruzar a 45º el sentido de siembra que poseía el maíz.
Las sembradoras que mejor se comportan son aquellas que poseen amplio desalojo de rastrojo y ello implica buena separación entre planos de trenes de siembra.
Para finalizar concluyó: “las rotaciones de trigo / soja - maíz son ya una realidad probada que posibilita una producción sustentable con balance del carbono positivo y, si la fertilización es correcta, posibilita un buen balance de nutrientes con buenos resultados económicos. Por otra parte, el problema mecánico estaría resuelto para la siembra de trigo sobre maíz”.
SOJA, MANEJO DEL AMBIENTE
César Belloso, vice-presidente de AAPRESID, explicó la importancia de saber comprender la variabilidad ambiental para mejorar la producción. “La soja, en este sentido, es muy flexible a diferentes ambientes lo que nos permite explorar esas diferencias para diversificar riesgos”, dijo Belloso.
Siguiendo la misma línea de pensamiento dijo que “hay que saber combinar los diferentes ambientes con los cultivares disponibles, grupos de madurez, FS y espaciamientos entre surcos”. En este sentido es importante ampliar la ventana de siembra para disponer el período crítico de determinación de rendimiento en diferentes condiciones, otorgándole mas estabilidad a los rindes sin perder demasiado potencial.
BALANCE DE C EN SISTEMAS DE SD
“Uno de los parámetros sencillos más comúnmente citados como indicador de la calidad de un lote o suelo es su contenido de materia orgánica”, comenzó Santiago Lorenzatti en la estación denominada Balance de C en SD y acotó: “En SD podemos aumentar este nivel; pero, ¿cómo hacemos para mejorar este parámetro?”
Como primer punto lo que no hay que hacer es laborear ya que por intermedio de las labranzas lo que se produce es una rápida aireación del suelo, lo que conlleva a una mayor mineralización de la fracción orgánica del suelo, que deriva en una pérdida de C fundamentalmente de las fracciones más lábiles que son las más susceptibles.
Por otra parte, hay que maximizar la producción de rastrojos en cantidad (resulta obvio pensar que para maximizar el aporte de rastrojos se deberá maximizar la producción de granos) y calidad (inclusión de gramíneas de alta relación C/N).
La condición de mayor estabilidad en términos de humedad y temperatura que se logran en SD ayudan a lograr una lenta humificación de residuos lo que en el mediano plazo pasa a formar parte de diferentes fracciones de la materia orgánica del suelo.
Lo que se genera entonces es una estratificación en profundidad del contenido de C en el suelo.
El nivel de incrementos o pérdidas potenciales de C en el suelo varían en función a las rotaciones y el aporte de residuos de las mismas. Así, para analizar cuál puede ser el aporte de C de un cultivo o rotación, debe hacerse un balance entre el aporte de C en forma de residuos y la pérdida de C por mineralización.
Surge así que el potencial de aumento de materia orgánica depende fundamentalmente del aporte de C de las gramíneas de la rotación, y por esto la importancia de su inclusión.
Entonces una de las herramientas necesarias para realizar una buena SD, junto con la fertilización, es la rotación de cultivos.
FERTILIZACIÓN
La estación de fertilidad y fertilización estuvo a cargo de Agustín Bianchini (AAPRESID), quien destacó que “la mejor herramienta con la que se cuenta para evaluar los niveles de nutrientes es el muestreo de suelos”. Para hacer un correcto muestreo de suelos es necesario tener en cuenta que en SD no hay remoción de suelo, por lo que no existe mezclado entre este y el fertilizante. En lo posible, se debería evitar la toma de muestras de las bandas y mantener
Rogelio Fogante, Marcos Rodrigué y Felipe Guirao durante la clausura de la jornada.
uniforme la profundidad de muestreo debido a la estratificación de nutrientes y materia orgánica que se da luego de algunos años de SD.
Existen varias herramientas para tomar la decisión de fertilización nitrogenada en maíz. “Venimos trabajando hace dos años evaluando diferentes alternativas. De todas, las más útiles son el muestreo de suelos a la siembra y en V6. Esta información indica que para lograr rendimientos de maíz de 10.000 kg/ha se necesitan alrededor de 130 kg de N/ha a la siembra (N en el suelo hasta 60 cm. + N del fertilizante). Pero, esta herramienta tiene un alto riesgo porque se está aplicando fertilizante en un momento en el que no hay certeza de éxito del cultivo. Además, el N puede perderse por lixiviación. Por esas razones la opción de tomar muestras de suelo en V6 aumenta la certeza de éxito del cultivo porque se hace entre 30 y 40 días después y el maíz ya tiene definido una porción importante de su desarrollo», agregó.
Martelotto: «El riego es una alternativa rentable en la zona.
Con respecto a fuentes de N, en la medida que éstas sean incorporadas, las diferencias entre pérdidas desaparecen. Pero, si son aplicadas al voleo, el riesgo de pérdidas aumenta cuando se incrementa la temperatura en forma importante.
Una buena estrategia es aplicar un 40-50% del N a la siembra y posteriormente re-fertilizar con el resto de la dosis requerida en V6-V8. Si la altura de la maquinaria lo permite, esta aplicación puede demorarse hasta V-10.
La fertilización con P debe ser manejada en forma estratégica ya que este nutriente tiene poca movilidad y una importante residualidad. Por lo tanto, el productor debe pensar que cuando un cultivo fracasa el P que no fue extraído del sistema queda para el cultivo siguiente. También, este nutriente se puede manejar utilizando el análisis de suelo y pensando en la secuencia de cultivos que intervienen en la rotación.
Los principales cultivos de la Región Pampeana tienen diferentes niveles críticos de P en suelo (0-20 cm). El nivel crítico para trigo es 18-20 ppm (Bray 1), para maíz es 14-16 ppm y para soja 9-11 ppm, por lo tanto el trigo es el cultivo en el que uno esperaría la mayor respuesta a la aplicación de P.
Durante las últimas campañas se viene observando un aumento en la cantidad de lotes con respuesta a azufre. Debido a que este elemento está muy asociado a la materia orgánica, los ambientes con alta probabilidad de respuesta son aquellos que han tenido muchos años de labranza convencional, monocultivo de soja y suelos arenosos.
Como el S es un nutriente con residualidad, puede manejarse pensando en la secuencia de cultivos que intervienen en la rotación.
Para que el uso de fertilizantes en los sistemas agrícolas de producción sea eficiente, es importante manejar los conceptos de fertilización balanceada, residualidad de nutrientes (para P y S), y fertilizar el cultivo de mayor respuesta, pero pensando en la rotación.
Como reflexión final, es importante manejar el concepto de “descapitalización en nutrientes”. Es decir, la pérdida de fertilidad química debida a la falta de reposición de nutrientes. Como ejemplo, una rotación trigo/soja - maíz - soja con rendimientos promedio y aplicaciones de fertilizantes promedio deja un margen neto de aproximadamente U$S 150/ ha, de los cuales U$S 50 están hechos en base a descapitalización, es decir nutrientes que se extraen y no se reponen. Por lo tanto es importante tener en cuenta que un tercio del margen neto se hace en base a minería. El desafío como arrendatario es hacer que el negocio sea sustentable en el mediano y largo plazo, es decir que se debe lograr que el propietario de la tierra tome conciencia de esto, pensar en contratos a mediano plazo (4-6 años) que incluyan rotaciones con gramíneas (trigo, maíz, sorgo) y reposición de los nutrientes extraídos por los cultivos.
...pocas palabras
Felipe Guirao, propietario de Los Pingüinos, dijo unas palabras acerca de la buena relación que lo une con los arrendatarios y además pasó a leer algunos párrafos sobresalientes del contrato recientemente renovado por 6 años más, y como punto sobresaliente, rescatamos:
«Se fijó en seis años la duración del contrato, apostando a asegurar la ejecución y cumplimiento de lo pactado, y a garantizar al arrendatario la amortización de la inversión comprometida mediante la efectiva participación en el tiempo de los resultados que se obtuvieran»
“Hoy sentimos la satisfacción de observar el progreso logrado en la capacidad productiva del campo, así cómo en la amplitud y frecuencia del diálogo entre las partes, que constituye una fuente enriquecedora para el conocimiento y experiencia de una numerosa familia propietaria”, finalizó Guirao.