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#ENTREVISTAS “Los valores y el sacrificio siguen marcando la diferencia”

Por: Leonardo Stringaro - Periodista String agro

Esteban Pivetta, socio gerente de Altina, habló sobre la decisión estratégica de la empresa de concentrarse exclusivamente en la fertilización y siembra neumática enfocada en una agricultura más sustentable y amigable con el medioambiente.

Esteban Pivetta

Licenciado en Administración y referente de marketing de Altina

Esteban Pivetta es licenciado en Administración y el referente de marketing de Altina, la firma santafesina ubicada en una pequeña localidad llamada Zenón Pereyra. En siete décadas, desde Altina refuerza el compromiso social, basado en el esfuerzo y la meritocracia como ejes del desarrollo y permanencia.

Para la empresa, ¿es un gran desafío llegar a los 70 años?

Sin dudas. Nos da mucho orgullo como empresa familiar y al mismo tiempo, nos permite multiplicar el festejo porque estamos alcanzando los 40 años de la primera fertilizadora neumática, nuestro producto emblema que nos proyectó.

Es decir, ¿la firma siempre avanzó sobre innovaciones, investigación, desarrollo y novedades?

Claro. Principalmente porque nuestros desarrollos no solo fueron patentados en el país, sino también en el exterior. Estamos enfocados en un sistema de producción vinculado a todo lo que es bonos de carbono y una agricultura sostenible. Esto nos ubicó como líderes en el mercado de Argentina y Uruguay, junto a una apertura exportadora hacia múltiples destinos.

¿Cuáles considera que son los cambios más significativos en los procesos de fertilización del país en el último tiempo?

En primer lugar, el cambio de conciencia. Ahí hay un trabajo muy importante de las instituciones del sector, junto a Fertilizar y Profertil. Se educó mucho y transfirió conocimiento en base a experiencias y datos concretos. Estos fueron los primeros impulsos hacia una adopción más fuerte de los fertilizantes. Posteriormente, el mayor salto vino de la mano de la tecnología, que logró revertir la diversidad de opiniones solas y sueltas, para ingresar a un sistema que está contrastado con datos, que son medibles en todos los índices y su eficiencia.

Es decir que lograron llevar tranquilidad a los productores sobre el tema

Por supuesto. El productor pudo ver realmente con números concretos los beneficios de un manejo integrado de la fertilización y los cultivos de servicio para alcanzar un proceso más ecosistémico y de triple impacto. Positivo desde todo punto de vista.

Hablás del manejo sustentable en un momento donde se introducen al mercado los fertilizantes biológicos, ¿esto los está llevando a un cambio dentro de la empresa?

Son puntos que tenemos en cuenta. Vemos y analizamos cada producto y desde nuestra tecnología contamos con una enorme ventaja ya que nuestros equipos permiten aplicar desde muy bajas a altas dosis. Se resumiría trabajando desde 2 kilos por hectárea con 32 metros de ancho de labor hasta 150 kilos por hectárea en algunas máquinas. La versatilidad de Altina, permite desarrollar las tareas con minerales, micronutrientes, biotecnológicos, biológicos y todos los productos que sean necesarios dependiendo del uso de cada uno.

Hay un incremento en el manejo integral de la fertilización, entendiendo los ambientes. Después de muchos años, toma valor nuestro eslogan que dice “nosotros no tiramos los fertilizantes, los aplicamos”.

Al alcanzar los 70 años como empresa, ¿cuántas generaciones pasaron por la firma?

Estamos alcanzando la sexta generación, con la salvedad de que todas tuvieron gente relacionada al agro o productores agropecuarios. Eso permitió que toda nuestra tecnología haya sido desarrollada pensando siempre en el usuario, tanto productores como contratistas.

En base a lo que recién afirmaba, ¿en Argentina, se tira mucho fertilizante?

Sí, todavía. De igual forma, gracias a la tecnología implementada cada vez se optimiza más la idea de volver a fortalecer la figura del ingeniero agrónomo que es tan vital para los sistemas productivos. Su importancia, la opinión técnica y calificada hizo que se mejore el uso de los productos junto al diferencial que otorgan las máquinas.

¿Hay un avance en el país sobre la fertilización?

Sin lugar a dudas. Creo que como todo, hay que empezar por los cimientos y el salto grande –comparándolo con otros mercados- se basa en la necesidad de crecer mucho en los análisis de suelo. El resultado de un incremento en esto, va a mejorar el manejo eficiente de la fertilización e incluso el desarrollo de cada campo. Nosotros como empresa, vemos que ese es el camino para el aprovechamiento de los recursos y –al mismo tiempo- pensamos que la toma de conciencia demuestra que fertilizar bien es muy rentable. Toda va a seguir creciendo en variedad de productos, corrección de dosis y tecnología.

¿Ustedes están en línea con todo esto?

Es parte de nuestro departamento de innovación y desarrollo. Desde hace muchos años, venimos diseñando las mejoras junto a nuestros clientes y profesionales. Interactuamos todos los días con los productores y contratistas en una tarea de continuo aprendizaje. La innovación ya está en el mercado, falta su adopción o aplicación de una mejor manera. Hay que sacarle el jugo a la tecnología, sus aplicaciones, la información que se genera y todo lo que está disponible.

El sector ya tiene mucho más desarrollo tecnológico disponible, del que se logra implementar. Entonces, hay que hacer crecer las curvas de adopción y sumar aquello que es más específico.

Entonces, ¿para todo hay un momento adecuado?

Coincido totalmente. En 1983 hicimos la primera fertilizadora neumática. Luego en 1986, junto a Juan Carlos Plá, pusimos en el mercado la primera fertilizadora neumática motriz del mundo y no vendimos ninguna ya que estábamos fuera de tiempo. A veces las innovaciones se lanzan en momentos que no son acordes, aunque nunca se deja de investigar.

¿Es difícil mantenerse en el tiempo?

Mucho más en este segmento, el de la maquinaria agrícola. Hay una tendencia a nivel global basada en la concentración. Muchas firmas fueron absorbidas por compañías multinacionales y cuesta mucho no llegar a esto.

El camino es la vanguardia en tecnología y el uso de muchas herramientas por encima de las barreras que uno tiene que vencer. La pasión familiar y hacer lo que a uno le gusta es una ventaja. El trabajo cotidiano de todos los días.

Nuestra preocupación y creo que la del sector, siguen siendo las reglas de juego, la mejora de la oferta crediticia y la recuperación del movimiento.

En la vida personal, todo lo que se construye debe hacerse con valores y amor. Hay que cuidar la salud y tener una visión hacia el trabajo. Todo lo bueno y malo que sucede debe ser tomado como un aprendizaje.

Los argentinos siempre estamos entrenados y tenemos cintura para acomodarnos y enfrentar las situaciones cambiantes de manera repentina. La inteligencia para la adaptación es fundamental. No hay que correr riesgos sin medirlos y siempre hay que actuar sobre las variables que se pueden llevar adelante.

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