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Maíz
Maíz, un cultivo que no puede faltar
El profesor Bob Nielsen, Universidad de Purdue (Indiana, Estados Unidos), analizó en su conferencia variables productivas y convocó a romper los esquemas tradicionales en el manejo del maíz para maximizar su rendimiento.
Nielsen propuso una charla fundamentalmente conceptual argumentando que cada escenario de producción agrícola es diferente, con características singulares en cuanto a clima, suelo, acceso al agua, etc. En ese sentido se dispuso a brindar algunas claves o herramientas para que cada uno de los asistentes pueda formular sus propias ideas. Y fue directo al grano: “se trata de romper los paradigmas del maíz y realizar los ajustes necesarios en el manejo del cultivo para maximizar la producción”, dijo.
Bajo la premisa de “romper paradigmas”, Nielsen explicó que el desafío pasa por “centrase en los manejos más modernos para el cultivo de maíz y servirse de las tecnologías de última generación, pero no sin antes realizar un profundo trabajo de investigación sobre el propio espacio productivo”.
“Cada etapa del proceso de construcción es importante porque el potencial de rendimiento se determina en toda la campaña”, destacó Nielsen en varias oportunidades a lo largo de su presentación. ¿Y cuáles son los factores de rendimiento más importantes?, preguntó al auditorio. La respuesta no tardó en llegar: “varían de acuerdo a cada lugar, por esa razón cada productor debe hacer su propio trabajo de investigación, su propio trabajo detectivesco”.
Nielsen dejó la tarea pendiente en manos del auditorio a modo de desafío. Pero no sin antes convidar algunas claves de su propia valija de herramientas, de su propia lista de variables a despejar y analizar siempre a la hora de producir maíz. De esta manera, el profesor enumeró los siguientes aspectos: manejo del agua, manejo del suelo, selección de híbridos, control de malezas, manejo de nitrógeno y control de enfermedades. “Esta es mi lista, puede no cual puede ser la de ustedes”, advirtió.
“Se trata de romper los paradigmas del maíz y realizar los ajustes necesarios en el manejo del cultivo para maximizar la producción”. Bob Nielsen Para una planta con una gran capacidad de área foliar como ésta, que parece no tener techo, el desafío es acomodar todas las variables para generar la mayor potencialidad. Gabriel Espósito
Altos potenciales de maíz Al iniciar el Taller, el Ing. Agr. Gabriel Espósito, Fac. de Agr. y Vet. de la UN de Río Cuarto, tiro sobre la mesa la discusión sobre la densidad y espaciamiento más conveniente para el cultivo. hoy no es ilógico pensar en obtener 225 quintales por hectárea de maíz con una siembra temprana”, resaltó. “En el caso de las siembras tardías, que tienen un menor potencial, el rendimiento puede seguir siendo muy bueno, de hasta 160 quintales por hectárea”, disparo el Ingeniero. Según Espósito, una de las claves para poder aumentar la densidad es elegir un híbrido que presente buena plasticidad foliar. “Si la planta carece de esta características, las hojas se acomodarán mal y habrá menos sombra”, explicó.
En cuanto a la estructura de siembra, el especialista reveló que hace tres años en los ensayos se trabaja con distancias entre hileras de 52 y 35 centímetros, y que los resultados hablan de una mejora de 7 qq/ha por estrechar los surcos, no obstante, hay que tener en cuenta cómo se perfila el ambiente en términos hídricos para saber si conviene achicar el espacio entre hileras. En ese sentido, el especialista recomendó ajustar los niveles de fertilización y el riego según sea el caso. “Para una planta con una gran capacidad de área foliar como ésta, que parece no tener techo, el desafío es acomodar todas las variables para generar la mayor potencialidad”, aseveró.
El disertante resaltó que la mayor limitante para los rendimientos potenciales es la radiación solar, por lo tanto hay que definir la fecha de siembra para hacer coincidir la floración con el pico de radiación, y recordó que existe un aumento del potencial a medida que se incrementa la longitud del ciclo.
Maíces tardíos El Ing. Agr. Lucas Borras, investigador del CONICET y Docente de la FCA UNR, presentó resultados del segundo año de experiencia de la Red de evaluación de híbridos de maíz sembrados en fechas tardías en la región templada centro, liderado por Sistema Chacras de Aapresid.
Una de las variables analizadas fue rendimiento, en ese sentido Borrás detalló “De todos los genotipos en todos los ambientes, el efecto sitio es el más importante y el que explica la mayor variabilidad (81% de la variabilidad total), la relevancia del efecto genotipo fue menor”. Analizando los diferentes ambientes, los valores de rendimiento oscilaron entre 2500 y 4000 kg en promedio, y los distintos genotipos variaron entre 9500 a 8000 kg en promedio.
Otro punto que evaluó la red fue la humedad a cosecha. En los resultados de la última campaña se observaron 5 puntos de diferencia en humedad a cosecha, entre el genotipo más húmedo y el más seco; al respecto el especialista advirtió “Los argentinos al manejar maíces tardíos, tenemos que empezar a pensar no solo en rendimiento, sino también en humedad a cosecha. Se secan en pleno otoño, razón por la cual no los cosechamos secos como en maíces tempranos”.
Otro objetivo de la Red fue evaluar el comportamiento de todos los genotipos que fueron incluidos en el 2011/2012 y 2012/2013 para tener mayor certeza en los datos y las diferencias de rendimiento. La información fue analizada para poder encontrar parámetros explicativos de rendimiento para los diferentes ambientes, dónde Borrás pudo concluir “Siembras desde el primero de enero y con disponibilidad de nitrógeno a la siembra (Fertilizante + Suelo) menor a 100 kg/ ha, fueron las situaciones de menor rinde“. Continuando con maíces tardíos y de segunda, el Ing. Agr. Gustavo Ferraris, especialista en fertilización de INTA Pergamino, anunció en un taller que los materiales sembrados en diciembre ganan en estabilidad en ambientes favorables. Desde el punto de vista de la fertilidad, Ferraris disparó “Los maíces tardíos de primera encuentran mejor ambiente de fertilidad que los tempranos, no sucede igual con los de segunda sobre colza”.
Al manejar maíces tardíos tenemos que empezar a pensar, no sólo en rendimiento, sino en humedad a cosecha. Lucas Borras