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Axyen – Jhosibel Herrera
Axyen
Imagen | Freepik
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ara el año 3.485 la humanidadP ya había conseguido la fusión perfecta entre humanos e inteligencia artificial, la inmersión en entornos virtuales ya era posible y muchas personas decidían vivir allí más que en el mundo real. Aún así, a veces la vida se sentía algo solitaria en ambos sitios. Axyen es considerado por muchos el país más moderno y avanzado del planeta, con unos 500 millones de habitantes aproximadamente, es el único país que cuenta con una ciudad real clonada virtualmente a la perfección. Esta ciudad es Cromax, donde vivo. Siempre hace buen clima, principalmente soleado y muy raras veces se nubla o llueve. Es una ciudad muy ajetreada, por el día las personas suelen ir a trabajar o estudiar, hacer compras o ir a pasear, y por las noches la vida nocturna es increíble, los cybercafes y los restaurantes son el centro de atención. Me llamo Laynna Flyan y Axyen ha sido mi hogar desde siempre. Nací aquí y he vivido aquí con mis padres durante los 23 años que tengo. Soy estudiante de Ingeniería en Cyberseguridad en la Universidad de Cromax; me gustan mucho los videojuegos, el cine, las historietas de ciencia ficción, los animales y cocinar. Mis características físicas se resumen en medir 1.65 metros, pesar 60 kg, tener tez blanca y cabello castaño. Me considero una persona solitaria e introvertida, mi vida social se limita al Internet y a los entornos virtuales que frecuento, ya sea a través de los videojuegos o el propio de Cromax, y sé que no soy la única. A lo largo de mi vida he hecho muchos cyberamigos, unos quedaron en el pasado
por distintos motivos, aún así, los recuerdo con mucho cariño; y otros permanecen, ese es el caso de Max Kryger. —Ya han pasado 3 años desde que nos conocimos en el juego Zaycrax —dijo Max—, es momento de conocernos en persona. —¿Cómo sé que no eres un demente qué quiere robar mis órganos? —le respondí en un tono burlesco.
—No lo iba a hacer pero ya me diste una idea —respondió Max mientras se reía. —¿Te parece que nos encontremos el próximo viernes en el cybercafe Mily a las 6:00 de la tarde? —sugerí. —Perfecto, ahí estaré — contestó. Ya habían pasado 3 días de esa conversación y a las 8:00 p.m. del jueves recibí una llamada de Max.
—¿Estás lista para mañana? —me preguntó. —Creo que sí, ¿y tú? —contesté— Estoy nerviosa, solo he conocido a 2 personas por Internet.
—Entonces será pan comido para ti —dijo en tono burlesco—, yo estoy relajado. En un abrir y cerrar de ojos ya había llegado el viernes. Me desperté a las 9:30 a.m. y no quise comer mucho ese día por los nervios que tenía. Se hicieron las 4:00 de la tarde, y procedí a arreglarme. Me puse un blue jeans, unas botas negras, una blusa roja con flores, me maquillé y me dejé el cabello al natural, consideré que se veía mejor así y finalmente, salí al encuentro. Max llegó primero, estaba sentado en una de las mesas del local, nos reconocimos al instante porque habíamos hecho videollamada muchas veces. —¡Hola, eres igualito a tu personaje en Cromax Virtual! —le dije con alegría. —Entonces debo ser un galán —me contestó—. Estoy feliz de que nos hayamos conocido
en persona. —Yo también, no siempre tengo la oportunidad de conocer en la vida real a mis cyberamigos —respondí de vuelta. Ese día comprendí que el mundo virtual es solo un medio para hacer del mundo real un lugar mejor y a través de él podemos conocer a personas maravillosas.