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Nota de Tapa

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Desde el lote

Desde el lote

cativo llegamos a un acuerdo, Mirá, te cuento una, cuando se empezaron a usar las plataformas de draper, nosotros, al principio teníamos sinfín y mi hermano sugirió la idea de empezar con draper y a mi papá no le convencía mucho hasta que compramos una plataforma y nos dimos cuenta que era fabulosa”, ilustró Rosso Divito.

La campaña

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Cuando hablamos con Florencia para hacer la nota recién habían terminado la cosecha y las máquinas ya estaban en el galpón esperando el próximo desafío. “Venimos de una fina bastante complicada, tuvimos mucha sequía y los rindes fue - pañar a los productores en los malos momentos, muchos son clientes de varios años trabajando con nosotros, no les podemos cobrar un disparate, por ende, una campaña mala para el productor, siempre impacta en el contratista: menos kilos, menos hectáreas y menos plata para nosotros”, lamentó Florencia.

La cosecha de soja y maíz (al momento de la nota) aún no habían comenzado. “Sembramos lo mismo que el año pasado, a la soja de segunda le llovió bastante, tuvimos un enero y febrero con lluvias, por suerte están bastante bien y se prevén rindes buenos si no cae nada climático raro, léase, alguna helada”, contó Rosso Divito. Quien repitió: “Si Dios quiere vamos a tener una cosecha de gruesa muy buena”.

A la soja de segunda que es a la que más le falta, si zafa de las heladas, se espera que el rinde ande por los 2000 a 2500 kilos por hectárea, que para ellos es muy bueno.

Rentabilidad del contratista

En cuanto a la renovación del parque de maquinarias, Rosso Divito contó que “si pueden acceder a créditos fijos y en pesos, los toman”. “Nos sirven para renovar el parque de maquinarias, porque de lo contrario es imposible hacerse de la última tecnología”, apuntó.

“El número de los contratistas hoy no está fácil, más cuándo uno tiene que terminar de pagar las maquinarias. Nosotros siempre tratamos de comprar máquinas nuevas con un crédito que dura entre 4-5 años y cuando terminamos de pagarla lo que hacemos es tratar de cambiarla a la campaña siguiente”, contó Rosso Divito. Y agregó: “Entonces, siempre estamos metidos ron regulares”, anticipó Rosso Divito. Y prosiguió: “Hubo de todo pero la media fue de 4000 kilos por hectárea, con lotes de 6000 kg/ha y otros de 1000 kg/ ha”.

El maíz y el girasol se sembraron tarde, con 20 días de retraso porque faltaba agua. “Con el girasol pasó lo mismo que en trigo, tuvimos rindes promedio de 2300 kilos, pero con picos altos y bajos según los lotes, te digo que para lo malo que venía el año no son rindes tan malos, el girasol respondió bien”, explicó.

Claro que cuando hay menos rendimientos y menos lotes para cosechar los contratistas “crujen”. “Cuando hay menos kilos siempre tratamos de acom -

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