1 minute read

Nota de Tapa

Next Article
Desde el lote

Desde el lote

en algún crédito, que es nuestra única manera de poder acceder a maquinarias de última tecnología, ya sean sembradoras, tractores o cosechadoras. Como contratistas necesitamos tener las últimas tecnologías; brindamos un servicio y buscamos llegar al campo de nuestro cliente con la mejor maquinaria posible, siempre invertimos en eso”.

Complicaciones

Advertisement

Más allá de lo coyuntural en el campo, hay problemas tranqueras afuera que siempre ponen en jaque a los prestadores de servicios.

“Una de las cosas que más nos complica siempre es el combustible, que usamos mucho y siempre está subiendo, también los insumos en dólares, repuestos que no se consiguen o maquinarias con nueva tecnología complicadas para importar, quedás en una lista de espera y lo liberan, pero siempre tarda”, contó Rosso Divito. Y agregó: “Y nosotros siempre hacemos mantenimiento general de la máquina para que todo funcione cuando redonda de la base en Balcarce, pero cuando tenemos que subir los equipos a la ruta siempre es un dolor de cabeza, tratamos de tener todo lo que se nos pide, balizas, luces, tamaños, papeles varios, habilitaciones, pero siempre falta algo”, se lamentó Rosso Divito. ros es clave, saber qué se puede comprar y cuándo, no es fácil, siempre buscamos alguna línea de créditos, pero muchas veces no se encuentra y hay que esperar, pero siempre hace falta cambiar algo y hay que buscarle la vuelta”, reconoció Florencia. llegamos al campo y no tengamos ningún inconveniente”.

Pero el gran tema, con mayúsculas, para un contratista es siempre (y cada vez más) la circulación por las rutas con carretones y maquinarias. “Tratamos de hacer lo menos posible por ruta, por eso trabajamos en un radio de 30 kilómetros a la

Incluso siempre van acompañadas las máquinas con la camioneta de advertencia, pero cuando los paran siempre les piden algo más: que el enganche, que si está excedida de tamaño… “Las cosechadoras son cada vez más anchas, y uno tiene que circular con mucha precaución, tirarse a la banquina, pero las banquinas a veces son un desastre, es todo un gran sufrimiento cuando las máquinas andan por ruta y hasta que no llegan al galpón o al campo no descansamos”, reconoció la contratista.

Los clientes

Rosso Divito ponderaba recién la gestión como un pilar, donde todo empieza. Podríamos decir que también donde todo termina. Los números tienen que cerrar. “Creo que es muy importante. Estar cerca de los núme -

Tratan siempre de tener la mejor tecnología, maquinarias nuevas y en buen estado. “Estando bien atento a la gestión surgen las mejores decisiones”, sentenció.

Florencia siente que después de tantos años trabajando se sienten “valorados por los clientes”, porque “son clientes de tanto tiempo y tantas campañas que te diría que ya somos parte

This article is from: