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Nota de Tapa
(+49%).
Esto cobra una especial relevancia por el difícil contexto de la economía argentina, puesto que los cultivos de fina aportan los primeros ingresos importantes de dólares. La campaña fina 23/24 permitiría que entren a las arcas del Estado USD 1593 millones, un 27% más que la anterior campaña.
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Finalmente, los especialistas resumieron que existen oportunidades en los mercados internacionales para los granos de fina a pesar del contexto de incertidumbre global. Pero no se pueden minimizar los riesgos a la baja representados fundamentalmente por factores climáticos, aunque también pueden jugar otras cuestiones locales como la incertidumbre política y económica.
El precio del trigo que se prevé para 2023/24 es un 18% más que las últimas cinco campañas, pero 19% menos en el interanual.
En corto plazo, sigue siendo clave la disponibilidad de insumos y financiamiento. Pero en la mirada de mediano y largo alcance, serán de vital importancia las políticas públicas que incentiven el uso de tecnologías, aumenten el área sembrada y mejoren la inserción internacional. Estamos en un año bisagra.
Optimismo desde AAPRESID
Y a todo esto ¿Qué están pensando los productores? Desde la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa compartieron qué están pen - sando los que se la juegan. ¿Cuánto vana sembrar y dónde?
En el Sudoeste de Buenos Aires “la fina pinta bien”. Es una zona que no ha sido afectada por sequías extremas. Hasta mediados de marzo, cayeron entre 200 y 300 mm, lo que corresponde a valores iguales o superiores al promedio.
Por este motivo, Roberto Kiessling (Regional Aapresid Bahía Blanca) explica que las condiciones para sembrar trigo y cebada son normales y se mantendrían las proporciones históricas entre cultivos de invierno y verano.
Según Kiessling, en esta campaña la clave será la nutrición de los cultivos de perfiles que arrancan cargados, atendiendo a la rotación, el manejo de malezas difíciles y la relación insumo/ producto.
En cuanto a las expectativas de rendimiento, apuntan a 20002500 kg/ha en suelos someros y regiones más secas, mientras que en planteos de alta tecno - logía, con riego aspiran a 60007000 kg/ha.
En el oeste arenoso, en tanto, “sale trigo, entra girasol”, titularon. El ingeniero Matías Gambarte (Regional La Pampa) comentó que: “En algunas empresas, la idea es mantener el cultivo de trigo en la rotación, como lo tenemos planificado desde hace años, en una proporción del 15 al 25% de la superficie. Sin embargo, estamos analizando incorporar el girasol como alternativa, donde la gramínea no se pueda sembrar”.
Aspirando a rendimientos de 4000 kg/ha, en ciclos largos sembrados a fines de mayo, principios de junio, la estrategia de fertilización tiene un rol importante. Gambarte remarcó que “en las últimas tres campañas incorporaron urea con una barra previo a la siembra, y luego con la sembradora aplican los productos fosforados. Esto nos permite independizarnos de las lluvias para su incorporación y nos da la tranquilidad que todo el nitrógeno que aplicamos está en el suelo. Además, con esa doble pasada de máquina, mejoramos la calidad de siembra en un rastrojo tan complicado como lo es la soja”. Con respecto a cultivos de servicios, realizan centeno en las lomas, y en los bajos cebada o tricepiro. La implantación está igual de condicionada por el agua como la siembra de fina.
Para el sudeste de Córdoba, la recarga del perfil será decisiva porque la cosa no viene bien. Héctor Miotti (Regional Los Surgentes – Inriville) contó que “este año estamos saliendo de la campaña más seca dentro de los registros históricos de Marcos Juárez. Los milímetros que tengamos en el perfil hasta el mes de mayo serán claves. El valor que tomamos habitualmente para decidir la siembra de trigo ronda los 160 mm a los 2m de profundidad, y corresponde aproximadamente al 50 % de agua útil para nuestra zona”.
Los márgenes para cebada y trigo con soja de segunda están por encima de las cifras de la campaña pasada.
Si en los rastrojos de maíz temprano llegan a acumular más agua, la siembra de trigo debería alcanzar al menos el 33% del área. Respecto a los cultivos de servicios, si la recarga otoñal es escasa, sólo se sembrará lo necesario para uso ganadero, implantando gramíneas para pastoreo directo y consociaciones con vicia para reservas.
“Trigo-maíz de segunda” será la estrella en el Centro-norte de Santa Fe. Flavio Lovato (Regional Aapresid Videla) señaló que si se recargan los perfiles, la superficie sembrada de trigo será mayor. “En nuestra zona, es muy viable que el maíz de segunda (siembra de diciembre a enero) sobre trigo, esté reemplazando a los maíces de primera. Ese esquema es positivo financieramente, obvio, siempre que se tengan buenos rendimientos”.
Además remarcó que si bien el trigo va a recibir lotes muy enmalezados, también encontrará lotes muy bien nutridos, dado que el antecesor no hizo uso del fertilizante aplicado en aquellos sistemas con buen esquema de nutrición.
Sobre los cultivos de servicios, adelantó: “si bien el avance de cultivos de servicios con vicia como base, juegan en contra del área sembrada con cultivos de invierno, habría que promocionarlos en sistemas ganaderos o mixtos. En años secos, cuando baja la producción de pasturas, estos recursos destacan sus efectos positivos como oferta forrajera y nutrición del suelo”.
Las cartas se están jugando, pero lo cierto es que todos lo necesitan: un buen año de fina.