4 minute read

¡EL GIGANTE DE LOS CULTIVOS!

Next Article
Espacio comercial

Espacio comercial

Con 42 metros de barras, el Uniport 4530 logra una alta capacidad operativa que combinada con un bajo índice de compactación reduce las pérdidas por hectáreas.

Altura de trabajo de la barra de 0,50 a 2,70 m.

Advertisement

Abre líneas con geometría diseñada para permitir el tránsito sin dañar la planta.

• Despeje libre de la máquina de hasta 1,75 m.

Ajuste de trocha de 2,60 a 3,15 m.

Regular bien la fertilizadora no lleva más de unas horas

En trigo y otros cereales de invierno, resulta clave la eficiencia en el uso de fertilizantes como la urea, tanto por su costo como por su efecto sobre el rendimiento en grano.

por medio de un rotor tipo chevron, a razón uno por hilera o surco, tal como una sembradora de granos finos. Este dosificador permite regular la dosis por medio de variaciones en el régimen de giro del árbol de mando por una caja mecánica, en forma manual o hidráulica.

La incorporación en el suelo es por medio de un cuerpo similar a los de siembra, con un conjunto abresurco que descarga el granulado a una profundidad determinada, más posterior sistema de tapado con ruedas conformadoras.

Puesta a punto

La siembra de trigo tiene más dudas que certezas y la aplicación de urea sigue el mismo camino. La eficiencia en el uso de este nutriente tendrá mucho peso en el resultado final del cultivo de acá a diciembre próximo. Tal eficiencia depende, en pri- mer término, de la disponibilidad del nitrógeno para las plantas, y luego, de la forma de aplicación, que define en buena medida cuánto de lo distribuido estará disponible.

La eficiencia en el uso de urea tendrá mucho peso en el resultado final del trigo.

La aplicación de granulados puede hacerse de dos maneras: incorporada en surcos o al voleo. En ambos casos, la regulación adecuada de la máquina definirá la uniformidad de distribución, lo cual será clave para su posterior aprovechamiento eficiente.

La aplicación al voleo supone cierta pérdida por volatilización. Con este sistema, la incorporación al suelo depende casi exclusivamente de la solubilidad de los gránulos. Por el contrario, la descarga dentro de un surco que se realiza con las máquinas incorporadoras minimiza la volatilización y, en caso de disponer de humedad, la solubilización está asegurada.

En estas máquinas, el sistema de dosificación más difundido es

La regulación y puesta a punto de una fertilizadora no requiere más de medio día y el efecto será recompensado por el cultivo en el rendimiento y en el uso eficiente del fertilizante.

Las incorporadoras comparten conceptos con una siembra de cultivos de invierno: la metodología de regulación es igual. Resulta definitorio, en el rendimiento en grano y en la eficiencia, el adecuado mantenimiento de la máquina: el sistema de dosificación debe estar en perfecto estado.

Ahora bien, ¿cómo se puede testear esto? Luego de cargar la tolva, se debe simular que la máquina está trabajando sobre el lote, con bolsas en la salida de cada dosificador. De este modo, se obtiene la cantidad real entregada por cada uno de ellos. Con la identificación detallada de cada bolsa, se pesan las muestras obtenidas para determinar el promedio y la variabilidad de dichos valores. Este procedimiento sirve tanto para regular la dosis buscada como para detectar fallas en la dosificación si las hubiera. El testeo también puede realizarse de modo estacionario con bandejas debajo de la descarga, con la salvedad de que, según el estado de la superficie del lote, puede haber diferencias entre este método y la máquina desplazándose sobre el potrero. Dosificadores gastados por demás y/o rotos descargarán menor cantidad de granulados en cada vuelta y, por lo tanto, por metro de surco. Esta puede ser una de las causas de un coeficiente de variación elevado (CV).

En fertilización incorporada se puede trabajar con CV del orden del 5 % cuando la máquina está en buen estado de conservación y adecuadamente calibrada.

Ningún dosificador debería descargar una dosis que se diferencie, en más o en menos, que un 8% del promedio, el cual, a su vez, debe ser la dosis buscada en kg/ha.

Para el caso de las máquinas que distribuyen el granulado al voleo sobre la superficie del suelo, existe una metodología recomendada que consiste en distribuir cajas en todo el ancho de distribución de la máquina, una por metro. Luego se debe hacer circular la máquina por sobre las cajas al menos tres o cuatro pasadas, para después pesar el fertilizante recogido en cada una, también debidamente identificada. Esto permite determinar la superposición y definir, entonces, el ancho de trabajo. Al mismo tiempo, y con la misma información, hay que determinar el CV de la distribución para asegurar una nutrición equitativa conforme a la dosis buscada.

Luego de muchos testeos realizados por la Universidad Nacional de Mar del Plata – Balcarce, se determinó que más del 60% de las máquinas operativas tienen un CV superior al aceptado, de 25%.

El rendimiento de trigo, cuando la distribución de fertilizante es irregular, puede llegar a mostrar diferencias de hasta 1000 kg/ha, lo cual equivale hoy a unos 250 US$/ha de diferencia en el margen del cultivo, ya descontados los gastos de comercialización.

No sólo el fierro

El tamaño de partícula, la distribución de tamaños, la higroscopicidad (afinidad para absorción de humedad) y la dureza de las partículas son las características del granulado que definen su comportamiento a la hora de aplicarlo en el campo.

Las partículas de tamaño diferente tienden a estratificarse en las tolvas, por lo que puede ocurrir que se apliquen las más pequeñas primero y luego las grandes. A su vez, la distribución de los diferentes tamaños no es igual, ya que la fuerza aplicada por los discos a cada partícula y la distancia que recorren es función, precisamente, de su tamaño. Por lo tanto, una estratificación del insumo generará irregularidades en su distribución.

This article is from: