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QUOTABLE SENTENCES

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ESSAY ENSAYO

ESSAY ENSAYO

FRASES CITABLES QUOTABLE SENTENCES

A BETTER DEMOCRACY

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“FOR ME, A BETTER DEMOCRACY IS A DEMOCRACY WHERE WOMEN DO NOT ONLY HAVE THE RIGHT TO VOTE AND TO ELECT BUT TO BE ELECTED.”

"PARA MÍ, UNA MEJOR DEMOCRACIA ES AQUELLA EN LA QUE LAS MUJERES NO SÓLO TIENEN DERECHO A VOTAR Y A ELEGIR, SINO TAMBIÉN A SER ELEGIDAS".

Michelle Bachelet, head of UN Women, former president and defense minister of Chile.

I’VE NEVER UNDERESTIMATED MYSELF

"YOU COULD CERTAINLY SAY THAT I’VE NEVER UNDERESTIMATED MYSELF, THERE’S NOTHING WRONG WITH BEING AMBITIOUS.”

"SE PODRÍA DECIR QUE NUNCA ME HE SUBESTIMADO, NO HAY NADA MALO EN SER AMBICIOSO."

Angela Merkel, the Chancellor of Germany.

DON’T SET OUT TO BE LIKED

“IF YOU JUST SET OUT TO BE LIKED, YOU WOULD BE PREPARED TO COMPROMISE ON ANYTHING AT ANY TIME, AND YOU WOULD ACHIEVE NOTHING.”

"SI TE PROPONES SER QUERIDO, ESTARÍAS DISPUESTO A COMPROMETERTE CON CUALQUIER COSA EN CUALQUIER MOMENTO, Y NO LOGRARÍAS NADA."

Margaret Thatcher, Britain’s first female prime minister.

NOTHING IS IMPOSSIBLE THROUGH TIME

“SOMETHING WHICH WE THINK IS IMPOSSIBLE NOW IS NOT IMPOSSIBLE IN ANOTHER DECADE.”

"ALGO QUE CREEMOS QUE ES IMPOSIBLE AHORA NO ES IMPOSIBLE EN OTRA DÉCADA."

Constance Baker Motley, African-American civil rights activist, lawyer, judge, state senator, and Borough President of Manhattan, New York City.

THE RIGHT WAY IS NOT ALWAYS THE POPULAR AND EASY WAY.

"THE RIGHT WAY IS NOT ALWAYS THE POPULAR AND EASY WAY. STANDING FOR RIGHT, WHEN IT IS UNPOPULAR, IS A TRUE TEST OF MORAL CHARACTER."

"EL CAMINO CORRECTO NO ES SIEMPRE EL CAMINO POPULAR Y FÁCIL. DEFENDER EL DERECHO, CUANDO ES IMPOPULAR, ES UNA VERDADERA PRUEBA DE CARÁCTER MORAL."

Margaret Chase Smith, política de los Estados Unidos, miembro del Partido Republicano. Fue la primera mujer en servir en ambas cámaras del Congreso de los Estados Unidos.

STORY COVER

THE WEIGHT OF GENDER POLITICS

Democratic presidential candidate Sen. Elizabeth Warren (D-MA) speaks to supporters during a rally at Eastern Market as Super Tuesday results continue to come in on March 03, 2020 in Detroit, Michigan. Photo by Scott Olson/Getty Images

La candidata presidencial demócrata, la senadora Elizabeth Warren (D-MA), habla con sus partidarios durante un mitin en el Eastern Market mientras los resultados del Súper Martes siguen llegando el 3 de marzo de 2020 en Detroit, Michigan. Foto de Scott Olson/Getty Images

THE WEIGHT OF GENDER POLITICS PORTADA

ELIZABETH WARREN WAS THE LAST BASTION OF DIVERSITY WITH A CHANCE IN THE DEMOCRATIC PARTY’S PRESIDENTIAL RACE. ELIZABETH WARREN ERA EL ÚLTIMO BASTIÓN DE DIVERSIDAD EN EL PARTIDO DEMÓCRATA.

By | Por: YAMILY HABIB AL DÍA News Content Producer yamilyh@aldianews.com TRANSLATION | TRADUCCIÓN: YAMILY HABIB

ADemocratic Primary that began with the most diverse candidate pool in history has been reduced once again to a white and male nominee who seems to represent the interests of the system rather than the electorate.

Of all the end-of-campaign announcements, one of the most talked about and felt nationally was that of Massachusetts Senator Elizabeth Warren, the candidate who not only made it to the end with her head held high, but who came with a real "plan for everything.”

It is fi tting that during this Women's Month we dedicate a few pages to the candidate's campaign and what her withdrawal means for our community. ENGLISH

A GREAT STRUCTURAL CHANGE

Not surprisingly, after the failure of the Clinton campaign in 2016, and in the face of a candidate who stands for misogyny like Donald Trump, the Democratic primaries were fi lled with women convinced that they were a reasonable choice for the Democratic Party in the 2020 election.

In September 2018, Elizabeth Warren announced her intentions to run in the Democratic primary with the establishment of an exploratory committee. Five months later, her candidacy was a fact.

Unas Primarias Demócratas que iniciaron con la parrilla de candidatos más diversa en la historia, han vuelto a reducirse a un posible nominado hombre y blanco, que parece representar más los intereses del sistema que el del electorado.

De todos los anuncios del fi n de campaña, uno de los más sonados y sentidos a nivel nacional fue el de la Senadora de Massachusetts Elizabeth Warren, la candidata que no sólo logró llegar al fi nal con la cabeza en alto, sino que llegó con un verdadero “plan para todo” bajo el brazo.

Es coherente que durante este Mes de la Mujer dediquemos unas páginas a la campaña de la candidata y lo que su retirada implica para nuestra comunidad. ESPAÑOL

UN GRAN CAMBIO ESTRUCTURAL No era de sorprender que, después del fracaso de la campaña Clinton en el 2016, y frente a un candidato abanderado de la misoginia como Donald Trump, las primarias demócratas se llenaran de mujeres convencidas de ser una opción razonable para el Partido Demócrata en las elecciones del 2020.

Para septiembre del 2018, Elizabeth Warren anunciaba sus intenciones de lanzarse a las primarias demócratas con el establecimiento de comité exploratorio; cinco meses después, su candidatura era un hecho.

Warren seguía por debajo de las expectativas de un sistema que sigue creyendo que la única manera de vencer a Donald Trump es jugando su mismo juego. Warren was still falling short of the expectations of a system that still believes that the only way to beat Donald Trump is to play his own game.

Under the banner of unifying the party with progressive approaches, Warren promised a struggle "for great structural change" in the country, which included reversing the power structure and putting the people first. "It will not be enough to undo the terrible acts of this administration," she said in announcing her candidacy. "We cannot afford to play a little: a tax credit here, a regulation there. Our fight is for a great structural change. Our fight is for a major structural change. This is the fight of our lives, the fight to build an America where dreams are possible, an America that works for everyone.”

From that moment on, the national media called her "the conservatives' favorite target," warning that her profile might be more "divisive" than encouraging to the Democratic bench.

Previous setbacks such as the issue with her Native American ancestry, and her liberal agenda, made her an unlikely candidate from the start. But nevertheless, she persisted. ENGLISH

WHEN SEXISM IS AT ITS STRONGEST

Once in the race, and competing with heavyweights at both ends of the political spectrum such as Vermont Senator Bernie Sanders and former Vice President Joe Biden, Warren's campaign drew strength from its appeal to young communities of color, and among the bulk of educated people in the country.

While Bernie Sanders' positions –grassroots politics, free education and health care, for example– were similar to Warren's, it seemed that only one factor prevented her from breaking through the barrier: being a woman.

Bajo la consigna de unificar al partido en planteamientos progresistas, Warren prometió una lucha “por un gran cambio estructural” en el país, que incluía invertir el esquema de poder y poner al pueblo primero. “No bastará con deshacer los terribles actos de esta administración”, dijo al anunciar su candidatura. “No podemos permitirnos el lujo de jugar con los bordes, un crédito fiscal por aquí, una regulación por allá. Nuestra lucha es por un gran cambio estructural. Esta es la lucha de nuestras vidas. La lucha por construir una América donde los sueños sean posibles, una América que funcione para todos”.

Desde ese momento, los medios nacionales la catalogaron como “el objetivo favorito de los conservadores”, advirtiendo que su perfil podría ser más “divisivo” que realmente alentador para la bancada demócrata. Tropiezos previos como el asunto con su ascendencia nativa americana, así como su agenda liberal, le hacían una candidata poco probable desde el principio. Pero aun así, ella persistió.

CUANDO EL SEXISMO ES MÁS FUERTE

Una vez sumada a la carrera, y compitiendo con pesos pesados en ambos extremos del espectro político, como el Senador de Vermont Bernie Sanders o el ex vicepresidente Joe Biden, la campaña de Warren se hizo sólida gracias a su poder de atracción en comunidades jóvenes de color, y entre el grueso de personas educadas en el país. Si bien posturas como las de Bernie Sanders –política de base, educación y salud gratuitas, por ejemplo– eran similares

16 • Democratic presidential candidate Sen. Elizabeth Warren (D-MA) and Democratic presidential candidate Sen. Amy Klobuchar (D-MN), participate in the Edmund Pettus Bridge crossing reenactment marking the 55th anniversary of Selma's Bloody Sunday on March 1, 2020 in Selma, Alabama.. Photo by Joe Raedle/Getty Images

La candidata presidencial demócrata, la senadora Elizabeth Warren (D-MA) y la candidata presidencial demócrata, la senadora Amy Klobuchar (D-MN), participan en la recreación del cruce del puente Edmund Pettus para conmemorar el 55º aniversario del Domingo Sangriento de Selma el 1 de marzo de 2020 en Selma, Alabama.. Foto de Joe Raedle/Getty Images

Julian Castro and Senator Elizabeth Warren attend a rally on January 7, 2020 in New York City. After dropping out of the presidential race, former HUD Secretary Julian Castro endorsed Senator Warren for president. Photo by Kena Betancur/Getty Images

Julian Castro y la senadora Elizabeth Warren asisten a un mitin el 7 de enero de 2020 en la ciudad de Nueva York. Después de abandonar la carrera presidencial, el ex secretario de HUD Julian Castro apoyó al senador Warren para presidente. Foto de Kena Betancur/Getty Images

By August 2019, Warren was going toe-to-toe with Sanders and Biden in the polls, standing out for her simple, direct and inspiring speech, advocating a liberal agenda and far outpacing her opponents in the national debates.

Infrastructure, trade, taxes and the transformation of the economy towards sustainable energy mechanisms were part of her coherent plan to solve the lack of jobs, economic and social disparity and, at the same time, help fight climate change.

However, the last months of her campaign were obstructed by the aggressive phenomenon of gender politics in the country.

After the Super Tuesday elections, her supporters dropped their arms and announced the inevitable: Warren had to withdraw.

"Warren has had a consistent gender imbalance when it comes to male and female voters," Ella Nilsen wrote in her analysis for Vox. "While she typically performs well among women (both in her home state and nationally), men present much more of a challenge. That was true on Super Tuesday as well.” It didn't help that she had raised well over $100 million, had –literally– a plan for everything, and took the podiums in every debate. Warren was still falling short of the expectations of a system that still believes that the only way to beat Donald Trump is to play his own game.

ENGLISH

"Her victory wouldn’t be a victory for “women,” but a victory that affirmed a woman could succeed without being anything but her specific self," wrote Ana Marie Cox, host of the "With Friends Like These" podcast, in her column for The Atlantic.

THE LAST VOICE FOR THE MINORITIES

By mid-March, the Democratic primary picture was even sadder: Joe Biden was advancing enough in delegate numbers to anticipate that he would eventually be the party's nominee.

With a coalition of support from former candidates and much of the Democratic system, the former vice president seems increasingly comfortable in the lead, leaving behind an exhausted Sanders and half the country, again, without representation.

ESPAÑOL

a las de Warren, parecía que un sólo factor le impedía romper la barrera: el hecho de ser mujer.

Para agosto del 2019, Warren se mantenía fuerte entre Sanders y Biden en las encuestas, destacando por su discurso sencillo, directo y estimulante, abogando por una agenda liberal y superando en creces a sus contrincantes en los debates nacionales.

Infraestructura, comercio, impuestos y la transformación de la economía hacia mecanismos de energía sostenible fueron parte de su plan coherente para solucionar la falta de trabajos, la disparidad económica y social y, al mismo tiempo, ayudar a luchar contra el cambio climático.

Sin embargo, los últimos meses de su campaña se vieron obstruidos por el agresivo fenómeno de la política de género en el país.

Después de las elecciones del Súper Martes, sus seguidores bajaban los brazos y anunciaban lo inevitable: Warren debía retirarse.

"Warren ha tenido un consistente desequilibrio de género cuando se trata de votantes masculinos y femeninos", escribió Ella Nilsen en su análisis para Vox. "Si bien suele tener un buen desempeño entre las mujeres (tanto en su estado natal como a nivel nacional), los hombres presentan un desafío mucho mayor. Eso también fue cierto en el Súper Martes". No servía de nada entonces haber recaudado un récord de 100 millones de dólares en donaciones individuales, rechazar el dinero corporativo, tener –literalmente– un plan para todo y hacerse con los podios en cada uno de los debates, Warren seguía por debajo de las expectativas de un sistema que sigue creyendo que la única manera de vencer a Donald Trump es jugando su mismo juego.

“Su victoria no habría sido una victoria para las ‘mujeres’, sino una victoria que afirmara que una mujer podía triunfar sin ser nada más que su yo específico”, escribió Ana Marie Cox, presentadora del podcast “With Friends Like These”, en su columna para The Atlantic.

LA ÚLTIMA VOZ DE LAS MINORÍAS

Para mediados del mes de marzo, el panorama de las primarias demócratas era aún más triste: Joe Biden avanzaba lo suficiente en cantidad de delegados como para anticipar que sería finalmente el nominado del partido.

Con una coalición de respaldo por parte de ex candidatos y de gran parte del sistema demócrata, el ex vicepresidente parece cada vez más cómodo en la delantera, dejando detrás a un Sanders agotado y a la mitad del país, de nuevo, sin representación.

Desde que el ex secretario de vivienda Julián Castro se arremangara la camisa y se pusiera detrás de la campaña Warren, las minorías del país –mujeres e hispanos, sobre todo– quedaban a la espera de que alguno

Democratic presidential candidate Sen. Elizabeth Warren (D-MA) takes a selfie with a worker during a campaign stop at Tacos El Gordo restaurant on February 21, 2020 in Las Vegas, Nevada. . Photo by David Becker/Getty Images

La candidata presidencial demócrata, la senadora Elizabeth Warren (D-MA), se autoproclama con un trabajador durante una parada de la campaña en el restaurante Tacos El Gordo el 21 de febrero de 2020 en Las Vegas, Nevada.. Foto de David Becker/Getty Images

Ever since former Housing Secretary Julian Castro rolled up his sleeves and got behind the Warren campaign, the country's minorities – women and Hispanics, especially– were waiting for one of the progressive candidates to finally bring his/ her political projects to fruition to include us all.

While Sanders had Alexandria Ocasio-Cortez at his big campaign rallies, and Biden was struggling to get answers from Hispanic community leaders during the primaries, Warren was publishing a detailed blueprint for Latinos in the country.

“From Tejano ranchers losing their land in the Southwest to students punished for speaking Spanish in school to toxic dumping in Puerto Rico, the United States has a long-history of government-sanctioned injustices against Latinos,” her project read. “Yet, at every turn in our nation’s history, Latinos, Latinas and Latinx people have been at the forefront of the fight for social, racial and economic justice -- leading with bold, unwavering courage and unshakable hope.”

A Pre-K12 education plan, a debt relief plan for Puerto Rico, reshaping the immigration system,

ENGLISH

ending mass incarceration, climate justice, and even closing the wage gap between Latinas and the rest of the country, Warren, again, had a plan for everything.

But the country, and the system, seemed not ready for real, structural change.

ARE THE LATINOS GOING BACK TO OBLIVION?

The results of key votes like Super Tuesday showed that a large part of the young Latino vote in the country is leaning towards progressive proposals like those of Senator Sanders, who won states like California with 49% of the support of the Hispanic community.

This has been a sustained trend since early states like Iowa and Nevada, where Sanders also got strong support from the Latino community.

Chuck Rocha, one of the Sanders campaign's top advisors, told NBC News on Tuesday that Sanders proved “if you invest in the Latino community, they will show up and vote for you in huge margins.”

ESPAÑOL

de los candidatos progresistas finalmente llevara a término sus proyectos políticos para incluirnos a todos.

Mientras Sanders contaba con una Alexandria Ocasio-Cortéz en sus grandes mítines de campaña, y mientras Biden luchaba por dar respuestas a líderes de la comunidad Hispana durante las primarias, Warren publicaba un proyecto detallado para los Latinos en el país.

“Desde rancheros texanos que pierden sus tierras en el suroeste hasta estudiantes castigados por hablar español en la escuela, pasando por los vertidos tóxicos en Puerto Rico, los Estados Unidos tienen una larga historia de injusticias sancionadas por el gobierno contra los latinos”, decía su proyecto. “Sin embargo, en cada momento de la historia de nuestra nación, los latinos, las latinas y los latinxs han estado a la vanguardia de la lucha por la justicia social, racial y económica, liderando con valentía y esperanza inquebrantable”. Un plan de educación Pre-K12, un plan de alivio a la deuda de Puerto Rico, la remodelación del sistema de inmigración, poner fin al encarcelamiento masivo, justicia climática, y hasta cerrar la brecha salarial entre las Latinas y el resto del país, Warren, nuevamente, tenía un plan para todo.

Pero el país, y el sistema, parecen no estar listos para un verdadero cambio estructural.

“Que si inviertes en la comunidad Latina, ellos se presentarán y votarán por ti en grandes números” “If you invest in the Latino community, they will show up and vote for you in huge margins.”

ENGLISH

This seems to be because the campaign's strategy has been to focus on voters who register without party preference, who very often are also Latinos.

For his part, former Vice President Joe Biden has had the support of the African-American community across the country, but has not offered a solid vision for Latinos.

For Albert Morales, political director of Latino Decisions, "Biden will have to do a better job" in attracting Hispanic voters, especially if he wants to win over states like Florida and the Puerto Rican vote on the mainland.

“This 2020 election primary cycle will forever be known as the one where the presumptive Democratic nominee didn't need Latino voters to propel him to the nomination,” wrote Julio Ricardo Varela, a Puerto Rican rights activist and founder of Latino Rebels, on Twitter. “I find that fascinating and am thinking a lot about that.”

“Biden rode the support of Black voters, white suburban voters and older voters,” he added. “The data will (show) that he did not win over Latino voters, especially younger ones, in the primary. In the end, he didn't need them. Think about that.”

The sad paradox is that, unlike 2016, this year Latinos are paying much more attention to politics, according to the Pew Research Center, which said in a recent report that: "among registered Latino voters, nearly nine out of ten Democrats and Democratic-leaning voters (87%) say it really matters who wins the White House.”

Yet, again, it seems that no one is really paying attention to us.

ESPAÑOL

¿VUELVEN AL OLVIDO LOS LATINOS?

Los resultados de votaciones clave como el Súper Martes, demostraron que gran parte del voto Latino joven en el país se inclina a favor de propuestas progresistas como las del Senador Sanders, quien ganó estados como California con el 49% del apoyo de la comunidad Hispana.

Esta ha sido una tendencia mantenida desde los primeros estados de Iowa y Nevada, donde el senador de Vermont demostró tener un sólido apoyo en la comunidad Latina.

Según explicó Chuck Rocha a NBC, uno de los principales asesores de la campaña Sanders, el martes demostró “que si inviertes en la comunidad Latina, ellos se presentarán y votarán por ti en grandes números”.

Esto parece deberse a que la estrategia de la campaña ha sido enfocarse en los votantes que se registran sin preferencia de partido, quienes muy frecuentemente son también Latinos.

Por su parte, el ex vicepresidente Joe Biden ha contado con el apoyo de la comunidad Afroamericana en todo el país, pero no ha ofrecido un proyecto sólido para los Latinos.

Para Albert Morales, director político de Latino Decisions, “Biden tendrá que hacer un mejor trabajo” a la hora de atraer a los votantes hispanos, en especial si quiere hacerse con estados como Florida y con el voto de puertorriqueños en territorio continental.

“Este ciclo de elecciones primarias del 2020 será conocido para siempre como en el que el presunto nominado demócrata no necesitó de los votantes latinos para impulsarlo a la nominación”, dijo Julio Ricardo Varela, activista por los derechos boricuas y fundador de Latino Rebels, “Pienso mucho en ello”. “Biden montó el apoyo de los votantes negros, los votantes blancos de los suburbios y los votantes mayores. Los datos indican que no se ganó a los votantes latinos, especialmente a los más jóvenes, en las primarias. Al final, no los necesitó. Piensen en eso. En el 2020. Hay mucho que pensar”.

La triste paradoja es que, a diferencia del 2016, este año los Latinos están prestando mucha más atención a la política, según explicó el Pew Research Center, quien dijo en un reciente informe que: "Entre los votantes latinos registrados, casi nueve de cada diez demócratas y los de tendencia demócrata (87%) dicen que realmente importa quién gane la Casa Blanca". Sin embargo, nuevamente, parece que nadie nos está prestando realmente atención.

Democratic presidential candidate Sen. Elizabeth Warren (D-MA) participates in the Edmund Pettus Bridge crossing reenactment marking the 55th anniversary of Selma's Bloody Sunday on March 1, 2020 in Selma, Alabama. Photo by Raedle/Getty Images

La candidata presidencial demócrata, la senadora Elizabeth Warren (D-MA), participa en la recreación del cruce del puente Edmund Pettus para conmemorar el 55º aniversario del Domingo Sangriento de Selma el 1 de marzo de 2020 en Selma, Alabama. Foto de Raedle/Getty Images

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