5 minute read

POLITICS POLÍTICA

Next Article
A VIRUS AGAINST

A VIRUS AGAINST

MANY CITIZENS HAD TO WAIT UP TO SIX HOURS TO VOTE DURING SUPER TUESDAY. IS THE SUPPRESSION OF VOTES STILL IN EFFECT? HASTA SEIS HORAS ESPERARON MUCHOS PARA VOTAR DURANTE EL SÚPER MARTES. ¿SIGUE VIGENTE LA SUPRESIÓN DE VOTOS? VOTER SUPPRESSION IN 2020 THE PERSISTENCE OF INJUSTICE POLITICS

On March 3, the entire country saw the national political scene take shape during the Democratic Primaries as 14 states: Alabama, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, North Carolina, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, and Virginia gave candidates a bulk of the delegates needed to move closer to the presidential nomination.

Advertisement

This was not only about millions of votes but also about a key challenge for the Democratic National Committee's organization, which had to prove itself equal to the risk to democracy.

THE RESULT LEFT MUCH TO BE DESIRED. Between failures in the electronic voting system and the inability of the voting centers to receive masses of voters, the elephant in the room was again the reality of voter suppression.

SHELBY V. HOLDER

As reported by CNN, several voters in states such as Texas –many of them curiously of color– "waited in huge lines" to vote in the Democratic primary on Super Tuesday, “reminding the nation of the high cost of the Supreme Court's 2013 Shelby v. Holder decision to repeal voting rights enforcement”

Shelby v. Holder required states to get federal clearance before they could make changes to their voting laws, focusing on areas of the country where past discrimination was highest.

A by-product has been the closing of many polling places in areas with high nonwhite populations.

LONG LINES DO NOT MEAN HIGH TURNOUT This ruling "has produced total chaos" in recent elections such as the Democratic Primary where "people lined up for more than five hours to cast their ballots, long after the polls had officially closed.”

ENGLISH

“These long lines to some extent indicate unexpectedly high voter turnout -- but they also evoke statewide efforts at voter suppression that have gone unabated since 2013,” CNN added. “In Texas, at least 750 polling places have been closed since then, forcing many predominantly black and brown people to travel longer distances to exercise their citizenship rights.”

For Zachary Roth, a fellow at the Brennan Center for Justice and author of The Great Suppression: Voting Rights, Corporate Cash, and the Conservative Assault on Democracy, what happened in Texas on Super Tuesday is part of the Republican strategy "to make it harder for racial minorities and students to vote," he told Newsweek.

As these states become “increasingly diverse” –especially with the exponential growth of Latino communities and communities of color– the risk for Republicans is that they will lose control of the historically "red" South.

"[Texas Republicans] passed a very strict voter ID bill that was found by a federal court to be racially discriminatory," Roth said. "They made voter registration more difficult by imposing all of these rules on voter registration groups to make it harder to go out and register new voters. There's just been a concerted effort."

Voters wait in line to cast their ballots on March 3, 2020 in San Antonio, Texas. Photo by Edward A. Ornelas/Getty Images

os votantes esperan en fila para emitir sus votos el 3 de marzo de 2020 en San Antonio, Texas. Foto de Edward A. Ornelas/Getty Images

El 3 de marzo el país entero pudo ver cómo el escenario político nacional tomaba forma a partir de las Primarias Demócratas, donde estados como Alabama, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia daban a los candidatos un grueso de los delegados necesarios para acercarse –o alejarse aún más– de la nominación presidencial.

No sólo se trataba de millones de votos, sino de un reto clave para la organización del Comité Demócrata Nacional, quien debía demostrar estar a la altura del riesgo para la democracia. EL RESULTADO DEJÓ MUCHO QUE DESEAR.

Entre fallos en el sistema electrónico de votación y la incapacidad de los centros de votación para recibir a la masa de electores, el elefante en la sala seguía siendo la realidad de la supresión de votos, aún vigente en el país. Según reportó CNN, varios votantes en estados como Texas –muchos de ellos curiosamente de color– “esperaron en enormes filas” para votar en las primarias demócratas durante el Súper Martes, “recordando a la nación el alto costo de la decisión del Tribunal Supremo en 2013 en el caso Shelby v. Holder de revocar la aplicación del derecho al voto”. ESPAÑOL

El medio hace referencia a la decisión de la Corte Suprema de permitir a las jurisdicciones con un historial de supresión de votantes minoritarios de evitar que siguieran cumpliendo los requisitos federales de autorización previa para los cambios en la inscripción de votantes y la emisión de votos. Este fallo “ha producido un caos total” en elecciones recientes como las Primarias Demócratas, donde “las personas hicieron cola durante más de cinco horas para emitir sus votos, mucho después de que las urnas hubieran cerrado oficialmente”.

“Estas largas filas indican hasta cierto punto una inesperada alta participación de votantes - pero también evocan los esfuerzos estatales de supresión de votantes que no han disminuido desde 2013”, agregó CNN. “En Texas, al menos 750 colegios electorales han sido cerrados desde entonces, obligando a muchas personas predominantemente negras y morenas a viajar mayores distancias para ejercer sus derechos de ciudadanía”.

Para Zchary Roth, investigador del Centro Brennan para la Justicia, y autor del libro The Great Suppression: Voting Rights, Corporate Cash, and the Conservative Assault on Democracy, lo sucedido en Texas durante el Súper Martes forma parte de las estrategias republicanas “para dificultar el voto de las minorías raciales y los estudiantes”, según dijo a Newsweek.

A medida que estos estados se diversifican –en especial con el crecimiento exponencial de comunidades latinas y de color– el riesgo para los Republicanos es el de perder el control del sur del país, históricamente “rojo”.

"Los republicanos de Texas aprobaron un proyecto de ley de identificación de votantes muy estricto que fue considerado por un tribunal federal como racialmente discriminatorio", dijo Roth. "Hicieron más difícil el registro de votantes al imponer todas estas reglas a los grupos de registro de votantes para hacer más difícil el salir a registrar nuevos votantes. Sólo ha habido un esfuerzo concertado".

This article is from: