del Gobierno de Mendoza
Revista de distribución gratuita - Año 12 - Nº 82 - Junio 2016
Esta revista es posible gracias al auspicio
Editor Responsable: Editorial Ábrete Sésamo. Directora: Jimena Garay. Ilustración y Diseño: María Victoria Caruso. RR PP: María Inés Hernández. Colaboradores: Dra. Adriana Jofré, Mgster. Ana Alejandrina Villegas, Florencia Suárez Módica, Sabrina Aldana Bastanzo, Lic. M. Alejandra Carrizo, Adriana Ballesteros, Elizabeth Gaggi. SI QUERÉS ANUNCIAR COMUNICATE: jimena@abracadabrarevista.com.ar
Abracadabra fue declarada de INTERÉS EDUCATIVO Por la h. Cámara de diputados de la provincia de Mendoza al recibir el PREMIO PREGONERO 2011 Por fomentar la lectura en los niños. Res. 481/11 Abracadabra también fue declarada: de INTERÉS EDUCATIVO por la dirección general de escuelas de la provincia de Mendoza Res. 0425/09 de INTERÉS LEGISLATIVO Por la h. Cámara de diputados de la provincia de Mendoza - Res. 1384/08 de INTERÉS PROVINCIAL Por la h. Cámara de diputados de la provincia de Mendoza - Res. 428/12
¡Mamá,
me quemé!
En esta nota veremos qué hacer cuando nuestro brujito tienen este tipo de accidentes.
Las quemaduras son lesiones corporales causadas por la acción del calor en cualquiera de su formas. Si bien la piel resiste amplias variaciones de temperatura, en niños pequeños pueden llegar a producirse lesiones graves y destructivas a partir de los 40º. Según el agente responsable puede haber quemaduras térmicas, químicas, eléctricas o por radiación, siendo las primeras las más frecuentes para los chicos. Aunque algunas de estas pueden producirse por contacto directo con el fuego, en el 65% de los casos se debe a contacto con líquidos calientes, que se conocen como escaldaduras. La mayoría de estas quemaduras se producen por descuidos en el hogar y por lo tanto son absolutamente evitables. En el entorno doméstico los
factores de riesgo que producen este tipo de accidentes son las pavas u ollas con agua hirviendo o sartenes con aceite que se dejan al alcance de los chicos en la cocina, así como termotanques mal regulados. Grados de quemaduras Las escaldaduras con líquidos calientes producen quemaduras que según su grado de profundidad, pueden ser de primero, segundo o tercer grado. Primer grado: Afecta solamente a la epidermis, que es la capa mas superficial de la piel, producen enrojecimientos e inflamación dolorosa 2
en la zona y sanan espontáneamente a pocos días sin dejar cicatrices. Segundo grado: Llegan hasta la dermis y pueden ser superficiales y profundas. Las superficiales son de color rosado a rojo, presentan ampollas muy dolorosas con salida de líquido y sanan a las dos o tres semanas sin cicatrizar, mientras que las profundas son de color rojo oscuro, no presentan ampollas, duelen sólo al ser presionadas y demoran más en sanar dejando cicatrices.
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Tercer grado: De color blancuzco o negro, la piel se destruye por completo y resultan dañados algunos tejidos subyacentes, aunque no hay dolor debido a la pérdida de las terminaciones nerviosas sensitivas. Cuidados Iniciales Entre los primeros auxilios que se aplican a las quemaduras se encuentran el enfriamiento rápido de la zona con agua fría. También habrá que realizar una limpieza rigurosa de la
lesión con gasas estériles para evitar infecciones, aunque sin usar remedios caseros, pomadas, ungüentos ni ninguna sustancia que pueda resultar irritante o agresiva, como el yodo o los antisépticos. Luego del lavado se deberá aplicar un producto que tenga sulfadiazima, un anestésico que ayuda a disminuir el dolor. Si presenta ampollas ésta no deben romperse ya que la ampolla íntegra protege la piel. Cuando la zona afectada es una extremidad, conviene mantenerla elevada para disminuir la inflamación y el dolor.
Por último habrá que cubrir la zona quemada con gasa para trasladar al niño a recibir atención médica. Dra. Adriana Jofré Cirugía plástica, estética y quemados Matricula. 6218
Mimos para el alma
Enfrentando las pesadillas y los terrores nocturnos
Cómo ayudamos a nuestro hijo cuando tiene pesadillas?: . Tranquilizalo, consuélalo y abrázalo. . Ayudálo a hablar sobre sus pesadillas durante el día. . No permitas que vea o escuche películas de terror. . Dejá la puerta de su habitación abierta. . Proporcionale su juguete preferido para darle sensación de seguridad. . Dejalo en su cama. . No pases mucho tiempo buscando al “monstruo” de sus pesadillas. Sólo refuerzas que “probablemente ese monstruo esté muy bien escondido” Antes de irse a dormir hablale de cosas divertidas y felices. . Por otro lado, los terrores nocturnos son similares a las pesadillas,
excepto que éstos se presentan usualmente en la primera mitad de la noche. . Durante un terror nocturno, el niño usualmente grita y, por lo general, no recuerda los detalles del sobresalto y si bien son más comunes en los niños preadolescentes, pueden ocurrir también en niñas y adultos. Son bastante frecuentes en niños de 3 a 5 años de edad y mucho menos comunes después de esa edad. Pueden ser un trastorno de familia y se pueden presentar en los adultos, especialmente por tensiones emocionales y/o consumo de alcohol. Veamos algunas características de los terrores nocturnos:
. El niño está asustado pero no puede despertarse o tranquilizarse. . Sus ojos están muy abiertos y no sabe que su mama está ahí. . Puede creer que los objetos o las personas de la habitación dan miedo. . El episodio dura de 10 a 30 minutos. Cómo ayudar a un niño durante los terrores nocturnos: . Ayudalo a volver a un sueño normal. Encendé las luces de forma que tu hijo esté menos confundido por las sombras. Hacele comentarios que le tranquilicen. Abrazalo. Zarandearlo o gritarlo puede
hacer que se perturbe más. . Protegelo de las lesiones. Durante un terror nocturno, el niño puede caerse de una escalera, correr hacia una pared o romper una ventana. Trata de dirigirlo suavemente de regreso a la cama. . Trata de prevenir los terrores nocturnos, éste puede desencadenarse si tu niño está muy cansado.
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Asegúrate que vaya a la cama a su hora regular, y lo bastante temprano como para dormir suficiente. Es posible que los niños más pequeños necesiten dormir una siesta diariamente. . Durante varias noches, observá cuántos minutos pasan desde la hora en que el niño se duerme hasta el inicio del terror nocturno. Despertálo cada 15 minutos antes de la hora esperada del terror nocturno, manteniéndolo completamente despierto y fuera de la cama por 5 minutos. Continuá despertándolo de esta forma durante siete noches seguidas. Si los terrores
nocturnos regresan cuando dejas de despertarlo, vuelve a repetirlo según sea necesario. Cuándo llamar al médico: Aunque los terrores nocturnos no son peligrosos, consultá con el médico si notás cualquiera de las siguientes señales: . El niño babea, tiene espasmos o rigidez. . Los terrores se vuelve a presentar después de despertarlo las siete noches. . Los terrores duran más de 30 minutos. . El niño hace algo peligroso durante un episodio. . Los terrores se producen durante la segunda mitad de la noche. . Tu hijo tiene miedo durante el día. Creés que el estrés familiar puede ser un factor. Mgster. Ana Alejandrina Villegas Magíster en Psicoanálisis. Mat. 1178
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Sana, sana
Esos cachetes
colorados
La dermatitis atópica y la piel de nuestros pequeñitos. El invierno ya está instalado en Mendoza. Las camperas, bufandas y gorros son parte del paisaje. En este contexto, es habitual que los chicos tengan las mejillas enrojecidas e irritadas. En muchas ocasiones esta situación obedece a una reacción de sensibilidad de la piel que, en niños genéticamente predispuestos, y junto a otros factores, determinan la dermatitis atópica. ¿Qué es la dermatitis atópica? La dermatitis atópica, o también conocida como escema atópico, es una de las reacciones que con frecuencia se observan en la piel de los niños y que se caracteriza por presentar inflamación, enrojecimiento, descamación y
costras. En los lactantes, se localizan preferentemente en la cara (frente y mejillas), cuero cabelludo, zona del pañal, brazos y piernas. Es característico que estos niños presenten la piel muy seca y que la picazón sea muy importante, la que se manifiesta por la tendencia al rascado, despertándolos con frecuencia a la noche y poniéndolos irritables. Aproximadamente en el 80% de los casos, este cuadro aparece cuando existen antecedentes de alergia en la familia, por ejemplo la mamá o el papá han tenido o tienen asma, dermatitis, rinitis alérgica o urticaria, y por lo tanto el bebé hereda esa susceptibilidad alérgica. ¿Cuándo debo consultar al médico? Estos son algunos indicadores a tener en cuenta:
. Los antecedentes familiares: los papás tienen antecedentes alérgicos. . La picazón: tiene tendencia a rascarse, al quitarle la ropita. . El cambio de humor: está irritable y no duerme bien. . La piel: tiene la piel muy seca, roja, como “raspada” sobre todo en las mejillas. ¿Qué factores empeoran la piel de nuestros pequeños? . El clima: generalmente el de invierno y el frío. . La ropa: de lana o sintética. . Los elementos de higiene: el uso de jabones comunes, espumas de baño, así como los baños muy prolongados. . Los artículos de perfumería: el uso de perfumes, talcos o cremas perfumadas. ¿Cómo puedo ayudar a mi hijo? No se puede prevenir el desarrollo de 6
esta condición dado que está determinada genéticamente, pero como la evolución de la misma pasa por períodos de calma y de exacerbaciones, puedes ayudar a tu hijo/a evitando todos aquellos factores que precipiten o aceleren la aparición de brotes. Estos son algunos consejos que debes tener en cuenta: . Uso de ropa de algodón: evita el contacto con ropa de lana, es mejor que elijas ropa de algodón. . Ambiente templado: el ambiente donde duerme tu niño no debería ser demasiado caluroso, dado que aumenta la sudoración y el prurito, ni tampoco demasiado frío. Además, es conveniente ventilarlo regularmente. . Ropa bien enjuagada: En lo posible, lava aparte la ropa del niño, con la precaución de enjuagarla muy bien para que no queden restos de jabón y no utilices suavizantes. . Baño con jabones especiales: es conveniente que tu niño tome baños breves con los llamados. “jabones neutros”, porque no contienen irritantes como los jabones comunes. . Uso de cremas esenciales: Luego de bañarlo, secalo suave y rápidamente, y aplicale cremas o ungüentos que 7
hidraten o lubriquen la piel. Son útiles aquellas que no contienen perfumes ni sustancias irritantes. Es muy conocido que algunas sustancias naturales, como la avena, alivian la picazón que suelen presentar estos niños. Es por eso que pueden hacerse baños con el agua de avena, leche y un chorrito de aceite para hidratar la piel. . Evitar perfumarlo: no apliques perfumes ni talcos sobre la piel del niño. Y sobre todo, recuerda que ante la menor duda es necesario recurrir a un especialista, quien te guiará e indicará el tratamiento adecuado. Florencia Suárez Módica Médica especialista en enfermedades de la piel. Matrícula 8030
Nutrición
¿Qué es la
La Obesidad es una enfermedad de origen crónica multifactorial, que se caracteriza por un aumento de la masa corporal producida por un balance positivo de energía. También pueden reconocerse factores hereditarios, sociales, culturales y psicológicos. Pero un aspecto muy importante a tener en cuenta es la persistencia de hábitos poco saludables que se adquieren a lo largo de la vida. Actualmente, se la considera como la epidemia del siglo, ya que afecta a diferentes grupos etarios, sin distinción de raza o sexo y constituye uno de los principales problemas en el Área de la Salud Pública. Su importancia radica principalmente en los riesgos que ocasiona, en lo que se refiere a la salud y a la in-
obesidad?
capacidad social que genera. Si bien la obesidad se trata de un desorden en el que intervienen diversos factores, la ingesta excesiva de energía y el sedentarismo son las principales causas desencadenantes que llevan a que los niños presenten exceso de peso.
Período de desarrollo: Esta enfermedad puede desarrollarse en cualquier período de la infancia, siendo las etapas de mayor vulnerabilidad el primer año de vida ( entre ellas se encuentran el destete temprano del lactante, la ablactación precoz antes del tercer mes de vida y el consumo de más de un litro de leche en el día), entre los 5 y 7 años ( por malos hábitos alimentarios y ausencia de actividad física) y en la pubertad, debido a que en
estas etapas el tejido adiposo (grasa) sufre un elevado crecimiento.
La obesidad en la infancia, es un factor que predispone a padecerla durante la vida adulta. Se ha estipulado que si el niño es obeso, el riesgo de padecer obesidad se va incrementando a medida que éste va creciendo. Además, la probabilidad de que un niño obeso llegue a ser un adulto obeso aumenta mientras más temprano aparezca la obesidad y mayor sea su magnitud; también se incrementa cuando esta enfermedad persista en la adolescencia tardía. De esta forma se puede definir que; si ambos padres son obesos el riesgo para que el niño lo sea puede hallarse en valores que van del 69 al 80 %, si uno de los padres es obeso el va-
lor será del 41 al 50 % y si ninguno de los padres es obeso el riesgo solo será del 9 %. La actividad física y los buenos hábitos alimentarios: Para que nuestros niños crezcan sanos y fuertes, además de realizar un buena alimentación o alimentación saludable sería ideal que realicen alguna actividad física. Hacer deportes, andar en bicicleta, caminar, correr y demás, ayuda a prevenir enfermedades como obesidad, sobrepeso, enfermedades del corazón, diabetes, entre otras. Para esto es imprescindible dejar de lado entretenimientos como la televisión, la computadora y los juegos de video que sólo empeoran la salud de nuestros niños porque son actividades 8
que no requieren de ningún esfuerzo. Otro factor preocupante es el alto consumo de la comida que todos conocemos como comida “chatarra”, que es aquella que tiene mucha cantidad de grasa, azúcar, sal y energía excesiva. Dentro de este grupo están los chicitos, las papas fritas, los palitos salados, los alfajores, los caramelos, los chocolates y todas las golosinas, las frituras, salchichas, hamburguesas, etc. Es aconsejable el consumo ocasional de estos alimentos. . Comer con moderación y en forma variada incluyendo todos los grupos de alimentos en cada comida. . Consumir todos los días leche, yogur y queso en cantidades necesarias, ya que nos aporta calcio que ayuda a fortalecer nuestros dientes y huesos. . Comer frutas y verduras de distintos colores, que nos aportan agua, vitaminas, minerales y fibra. . Tomar abundante agua potable, hay que tomar entre 7 y 10 vasos por día. . Comer carne (retirando la grasa visible) porque nos brinda hierro, que nos hace sentir más fuertes. Ponerle poca sal a la comida y poca azúcar a la leche o postres. 9
. Consumir cereales, panes, pastas y legumbres. . Mantenerse en movimiento y realizar actividad física. . Aprovechar el momento de las comidas para charlar y conversar, de manera que sea un momento placentero. . Condimentar las comidas preferentemente con aceite crudo y evitar las comidas fritas. . Comer despacio y masticar bien cada bocado. Y sobre todo tenemos que aprender que comer tiene que ser un placer, un placer que nos ayuda a estar sanos si elegimos bien los alimentos. Sabrina Aldana Bastanzo Lic. En Nutrición M.N: 3850 – M.P:1344
Sabías que?
“Mi hijo no me mira, no me habla...
Mi hijo tiene TGD” ¿Qué es el TGD? El TGD es un trastorno neurobiológico que afecta tres áreas del desarrollo: 1-Área de la comunicación: verbal y no verbal 2-Área de la socialización 3-Área de la imaginación, creatividad y juego, lo que genera intereses restringidos y/o conductas repetitivas estereotipadas. Por lo tanto todas las personas afectadas tienen, en mayor o menor grado, alteradas estas áreas. Todos los tipos de TGD suelen ser evidentes a la edad de 2-3 años, aunque algunos pueden detectarse desde los primeros meses. En general, los niños con algún tipo de TGD
tienen dificultades para hablar, poco contacto visual, problemas con actividades que impliquen imaginación, juego simbólico y conceptos abstractos; dificultades para interpretar la conducta no verbal (expresiones, gestos, miradas, tonos de voz), rabietas, trastornos del sueño, problemas inmunológicos y gastrointestinales, hipo o hipersensibilidad a ciertos estímulos sensoriales, dificultades para jugar con otros niños y, en general, dificultades para relacionarse con otros, incluídos sus familiares. Estos son algunos signos importantes, que los papás perciben en sus niños pequeños, para intuir el TGD. 10
- Áreas de Comunicación: No responde a su nombre. No puede decirme lo que quiere. Está retrasado/a en su lenguaje. No sigue consignas. A veces parece oír y otras no. No señala ni saluda. Decía algunas palabras que ya perdió. - Área social: No presenta sonrisa social. Prefiere jugar solo/a. Busca las cosas por sí mismo/a. Es muy independiente. Tiene poco contacto ocular. Está en su mundo. No nos presta atención. No se interesa en otros niños. - Área conductual: Hace berrinches. Es hiperactivo/a, oposicional y no colabora. No sabe como jugar con los juguetes. Repite las actividades una y otra vez. Camina en punta de pies. 11
Está muy unido/a ciertos objetos. Pone las cosas en fila. Es hipersensible a ciertas texturas o sonidos. Tiene movimientos raros. - Indicaciones absolutas para una derivación inmediata: No balbucea a los 12 meses. No realiza gestos (señalar, saludar con la mano, etc.) a los 12 meses. No emite palabras sueltas a los 16 meses. Cualquier pérdida de cualquier habilidad social o lingüística a cualquier edad. El tratamiento temprano es muy beneficioso y favorece el pronóstico del caso. Por lo cual, es altamente recomendable la consulta inmediata a un especialista ante la aparición o detección de estos indicadores. Lic. M. Alejandra Carrizo Fonoaudióloga, Mat. 711 Postgrado en Lenguaje Infantil
Hábitos saludables
Accidentes Domésticos Infantiles
Prevención
No dejes que tu hogar sea un lugar peligroso para ellos Los accidentes en el hogar constituyen la causa más frecuente de mortalidad entre niños entre 1 y 18 años. La edad más peligrosa es entre 1 y 4 años ya que su capacidad motora excede a su capacidad de comprensión.
Aparecen durante los momentos en donde los adultos dejan de prestar atención a los niños, como en reuniones, nacimientos, enfermedades, etc. Son siempre PREVENIBLES Factores de riesgo y etapas del crecimiento Hasta el primer año de vida: etapa de EXPLORACION, el niño comienza a llevarse las manos a la boca, a
gatear, andar por lo tanto en esta fase inicial debemos extremar las medidas de seguridad sobre todo en el baño y cocina que es donde más frecuentemente ocurren los accidentes en la casa. En esta etapa y la siguiente el niño necesita de una vigilancia permanente. De 1 a 4 años: INVESTIGACION, momento en el que empiezan a correr y trepar. Necesitan de una vigilancia permanente. Enséñele de la existencia de situaciones peligrosas. Ya no alcanza con colocar objetos peligrosos altos, llegan rápidamente a lugares menos vigilados, es necesario adelantarnos en situaciones que se saben peligrosas y corregirlas ( si hay enchufes taparlos; si tiene pileta cercarla) De 5 a 7 años: AUTONOMIA, el niño ya no está acompañado todo el tiempo por los padres, salen a jugar a la
calle, de un amigo, por lo tanto los accidentes se trasladan fuera del hogar, es muy importante en esta etapa la educación, sobretodo la vial. De 7 a 12 años: EXPERIMENTACION, empiezan a vivir las cosas “por su cuenta”, amigos, deportes, juegos en el barrio. Es importante en esta etapa enseñarles el manejo de ciertas herramientas y el peligro de ciertos juegos. Prevención Debemos preparar la casa de manera tal para evitar situaciones que pongan en riesgo a los más pequeños. Disminuir todos los riesgos posibles de: -Caídas y traumatismos: no deje a su hijo solo sobre superficies elevadas (ni por un segundo), asegure escaleras y balcones con puertas, ponga trabas a prueba de niños en ventanas, los vidrios de puertas deberían ser laminados o resistentes, asegúrese que la base sobre la que apoya la televisión este bien fija que no se mueva. No se recomienda el uso de andadores.
- Quemaduras: no deje que su hijo se acerque si el horno esta encendido, al cocinar utilice las hornallas de atrás de la cocina, verifique que los mangos de sartenes no sobresalgan, no coloque manteles en la mesa con infusiones calientes encima, no levante a su hijo si tiene en la mano un termo o taza de agua caliente, mantenga a los niños fuera del alcance de planchas o estufas aun apagadas, no realice vapor con ollas de agua caliente. –Intoxicaciones: Guardar cualquier tipo de remedio y artículos de limpieza fuera del alcance de los niños en lugar seguro, no coloque los elementos de limpieza en botellas de gaseosas, al desechar los envases asegúrese de que no queden restos adentro. –Ahogamiento, asfixia: durante los 4 primeros años de vida no ofrezca a los niños elementos pequeños (monedas, confites, maní, botones,etc) ni juguetes con partes pequeñas que se desprendan, no deje que jueguen con bolsas de nylon, asegure con cercas las piletas, no deje agua en baldes o recipientes grandes que puedan introducir su cabeza (bastan 3 cm de agua para que se ahoguen).
–Electrocución, heridas: enseñe a su hijo a no tocar enchufes si están descalzos o mojados, tape todos los enchufes con tapas especiales, no deje alargues enchufados, no deje que juegue con elementos cortantes (tijeras, cuchillos, etc) y manténgalo en lugares bien guardados. Elizabeth Gaggi, médica pediatra del equipo de la Unidad Pediátrica Móvil de La Casa de Ronald McDonald. . MP 56297 www.casaronald.org.ar
Má, me contás un cuento?
Un árbol distraído
Es lindo y de color verde, sólo verde porque no tiene flores ni frutos. Cada dos por tres Don Roberto sale al jardín a revisar las plantas y cuando le llega el turno al arbolito, lo mira ceñudo, sacude la cabeza y dice: - Este verano tampoco... El arbolito lo escucha intrigadísimo y sin entender -¿Este verano tampoco qué? ¿Qué hay que hacer? Pero nadie le responde y por eso (porque nadie le contesta) sigue creciendo lindo y completamente verde. Lindo pero sólo, sin abejas ni picaflores que le hagan compañía. Y un día llegó la primavera: Al rosal de al lado le nacieron unas flores rojas que perfumaban todo el jardín. -Que rosal espléndido- exclamaban los vecinos de Don Roberto. -Que lindas rosas - comentaban
las amigas de Susi (la hija de Don Roberto) Y no sólo gente recibía el rosal, también era visitado por abejas y colibríes. Era una planta de los más popular. El arbolito, en cambio continuaba allí en medio del jardín, verde bonito y solo. -¡Caramba!- se dijo - ¡A mí también me gustaría tener muchos amigos! - y mirando al rosal tomó una decisión- Voy a fabricar rosas. Pero por más que se esforzó no consiguió ni un mísero pimpollo. Por fin llegó el otoño y todo el jardín se volvió un poco marrón y otro poco amarillo. Al arbolito se le cayeron una por una, todas sus hojas, no sólo se
sentía triste y confundido sino también pelado. Y ahí estaba, con el ánimo absolutamente nublado cuando escuchó que Susi salía al jardín con su amiga Florencia. -¿Y este arbolito? -preguntó Florencia parándose delante. Ah... es un duraznero... es sano y fuerte pero nunca dio un sólo durazno, nadie sabe por qué- Contestó Susi. -A lo mejor es distraído -dijo Florencia y mirándolo fijo gritó: -¡SOS UN DURAZNERO!! Tenés que dar DURAZNOS! - ¡Caramba! ¡por ahí cantaba Garay!- Se dijo el arbolito. -Haberme avisado antes! Y esa primavera se llenó de flores pequeñitas color amarillo que se transformaron en duraznos ni bien
llegó el verano. -Por fin- exclamó Don Roberto al verlo y fue corriendo a llamar a todos; también llegaron abejas y colibríes, Ahora en el medio del jardín de Don Roberto hay un arbolito, ya no tiene un palo atado al tallo porque crece sano, fuerte, verde y bonito con amigos y duraznos. Adriana Ballesteros www.7calderosmagicos.com.ar