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José Reyes Rocha Sombrete, Zacatecas: Un Caso Excepcional

LAS NORMALES RURALES.

SOMBRETE, ZACATECAS; UN CASO EXCEPCIONAL.

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La educación Mexicana sienta sus bases en la desesperación de un pueblo sometido al trabajo rudo, a la servidumbre y al esclavismo durante trescientos años, producto de la conquista y de la colonia española, un pueblo al que se le arrancó su dignidad humana, se destruyeron sus principios y formas de vida y le impusieron una creencia lejana a sus dioses, costumbres y que gracias a los Mexicanos que despertaron y abrieron los ojos en 1810 a la explotación, a la miseria y a la injusticia en que vivían, así es como se dan los primeros pasos hacia la liberación, para un cambio de un México mejor, más humano, y con menos explotación, después le seguiría la Revolución Mexicana. .

Por todo lo anterior tambien la Secretaría de Educación Pública en 1921, se planteó la necesidad de capacitar a los que sin ser maestros habían ingresado al servicio educativo, así como a aquellos que habrían de estar al frente de los nuevos planteles de enseñanza, y para resolver la formación profesional se procedió a la formación de las Escuelas Normales Rurales, las Misiones Culturales, las escuelas Normales Regionales y las Escuelas Centrales Agrícolas siendo la primera la de la población de Tacámbaro Michoacán viendo la primera luz el 22 de mayo de 1922, cuando arreciaban los ataques de los Ricos, los hacendados, los resentidos y conservadores, por los resultados de la Revolución Mexicana, además las relaciones con el clero no estaban muy bien; Pero el estado de Michoacán, creando la primera Normal Rural de México y de América Latina era gobernado por el líder de la fracción jacobina que con Enrique Colunga, Heriberto Jara entre otros habían arrancado el artículo 3º en el congreso constituyente de 1917 Francisco J. Múgica

Las Normales Rurales se incrementaron hasta llegar a 59 escuelas en todo el territorio Nacional, y siempre han estado en pie de lucha desde su nacimiento, despreciadas por el clero, repudiadas por los hacendados y patrones que no querían la alfabetización de los trabajadores, pero sus alumnos y egresados tienen la firme convicción de educar

al pueblo y los movimientos de protesta, siempre fueron por mejoras educativas. Sin embargo en 1969 el gobierno las redujo a 15, pues decía y dicen que son nidos de guerrilleros, por lo que sus alumnos siempre han buscado se incrementen estas escuelas y sigan concientizando y educando al pueblo.

En 1979 después de una larga lucha de las 16 Normales Rurales de México integradas a la FECSM (Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México) logran arrancar un acuerdo con el movimiento de agosto-octubre de ese año que fue cuando Fernando solana Secretario de Educación Pública y Eduardo Maliachi Velazco director de Educación Normal, debido a la presión de las Normales Rurales, a las organizaciones Campesinas y estudiantes firman el acuerdo de que se integren en un grupo especial de educación Normal a realizarse en Sombrerete Zacatecas, y en el ciclo escolar siguiente 1980-1981 integrarlos a las 16 Normales Rurales existentes. Este es el origen de los estudiantes que llegaron a Sombrerete a partir del 16 de noviembre de 1979

Corría el año de gracia de 1979 cuando en el mes de octubre después de una larga y golpeada lucha, la comisión negociadora de la FECSM lograba el acuerdo de que un grupo de estudiantes de ese año en las Normales Rurales se fueran a estudiar el primer año de educación Normal a Sombrerete Zacatecas. En el CECyT 348, de esa ciudad que les dio asilo educativo durante un año, ¡un gran triunfo de las Normales Rurales! y una enorme alegría para cada uno de los participantes del curso Especial de Educación Normal; ¡Se iban a estudiar a Zacatecas!, con el temor de lo desconocido y en plena adolescencia, a punto de llegar a la juventud, de pronto se encontraron en un grupo escolar conformado por seis grupos con 265 alumnos en total entre hombres y mujeres, dieciséis alumnos por cada Normal Rural del país y nueve de Aguas Calientes que había enviado el secretario de Gobernación el tambien egresado de Normales Rurales, el profesor Enrique Olivares Santana, entre ellos su sobrino de apodo «EL Huesitos»; hombres y mujeres de todos los rincones de la Patria Mexicana, con diferentes costumbres y procesos culturales, un grupo que con el tiempo los hermanaría en las diversas actividades educativas y formativas de docentes de educación primaria, en una comunidad escolar donde se aprende a colaborar con todos en una formación magisterial que tanto necesita el pueblo de México, la Secretaría de Educación Pública los mandó a Sombrerete en ese entonces pueblo con historia única e inmortal por la serie de sucesos ocurridos en su devenir histórico; sus primeros moradores los bravos Chichimecas Caxcanes y Tecuexes, después la bonanza de las minas de plata y la llegada de personajes las minas descubiertas por Juan de Tolosa y su auge de riqueza que atrajo a los que buscaban hacerse ricos de un momento a otro , el primer gobernador de Zacatecas José María García Rojas nacido en este lugar, el alojo de Benito Juárez con su 37 gobierno Itinerante, el nacimiento de Thomas Alva Edison en la casona al frente de los portales, sus calles empedradas con el hechizo de sus leyendas, sus templos portales y su cerro del Sombreretillo dieron alojo paternal a este ejercito de estudiantes que tenían temor y coraje para salir adelante en los estudios que no había en sus lugares de origen en aquellos años y durante todo el ciclo escolar 1979-1980 estuvieron cubriendo un plan de estudios que contenía: Español, Matemáticas, Filosofía, Pedagogía, Psicología, Educación artística, Ingles, Tecnología Educativa, Danza, Educación Física e innumerables talleres que forjaron el conocimiento de estos futuros maestros, dentro de una organización estudiantil que no necesitaba de padres o tutores, que les dijeran ve a clases el espíritu de formación, educativo y político-social, estaba en cada uno de ellos.

En ese año se forjaron relaciones con educación y protesta solidaria que los arrastraría a las Normales Rurales de nuevo y ya en ellas, serían los representantes y guías de los comités estudiantiles que seguirían la lucha dentro de la semiclandestina FECSM, en todo México con la solidaridad de las luchas populares y el estudio. Después se graduarían de maestros y cada quien desempeñaría su profesión en la Montaña o el Valle, en las rancherías y lugares más apartados donde la educación casi no llega y muchos siguieron en las luchas, de protesta y clandestina y otros fueron secretarios seccionales del SNTE y diputados, presidentes municipales, senadores y funcionarios públicos otros escribimos nuestras historias y novelas culturales y nos seguimos dedicando a la docencia y escribiendo y seguimos en pie de lucha. Retomando las frases de Guevara «Hasta La Victoria Siempre».

Silver Maestro Silvestre Ortega Noria, con esta su obra escrita:

Las Normales Rurales. Sombrerete, Zacatecas; un caso excepcional. Resulta ser la indagación más reciente, más acariciada, más esperada, más imaginada por él mismo, sus compañeros, amigos y condiscípulos (que en suerte en este proceso de querer ser Profesor le correspondió ser y saber

de ellos siendo autor y actor) ya que recupera el Ser del profesor en formación, desde que tocan las puertas de un imaginario destino que siendo altamente social y de entrega a la comunidad, requiere de formación científica, cultural, artística, pedagógica y de constante actualizar inherente al progreso técnico y tecnológico en los tiempos de la sociedad del conocimiento altamente politizada bañada por la intercomunicación de las redes sociales. De entrada nos dice, es su escribir: «… pues lo impor ta nte er a , fue y sigue siendo la fr a ter nida d, pa r a la for ma ción y un ca mbio de vida en el pueblo por medio de la educación» La narrativa, que despliega el Maestro Silvestre Ortega Noria, no tiene desperdicio alguno, se observa en el desarrollo del capitulado que estructura la obra ya que en el producto de su investigar social: expresa, narra, platica, comunica, enseña, convence, imagina; escribe y describe; analiza el vivir, las vivencias y las ilusiones de quien siendo aspirante para formar parte del mundo de la docencia tiene que darse cuenta de lo establecido y aspirar a ser mejor en la construcción de lo teórico-social educativo. Así, escribe el resultado de sus luchas y aspiraciones estudiantiles, que las comunica, en función de un:

«…Acuerdo que se les tuvo que a r r a nca r con el movimiento de a gosto-octubre de 1979 que fue cua ndo F er na ndo Solana Secretario de Educación Pública y Eduardo Maliachi Velazco, Director de Educación Normal, debido a la presión de las Normales Rurales y de las organizaciones Campesinas y estudiantes firman el acuerdo de que se integren en un grupo especial de educación Normal a realizarse en Sombrerete, Zacatecas, y en el ciclo escolar siguiente 1980-1981 integrarlos a las 16 Normales Rurales existentes. Este es el origen de los estudiantes que llegaron a Sombrerete a partir del 16 de noviembre de 1979».

José Reyes Rocha / 2019.

Este es un relato basado en el libro «Las Normales Rurales» Sombrerete un caso excepcional de mi autoría escrito a finales de 2019, aun sin presentar físicamente la pandemia no me dio oportunidad y prologado por mi maestro y amigo: El Dr. José Reyes Rocha. Desde Santa Cruz de Juventino Rosas, Gto. Noviembre de 2020 Silvestre Ortega Noria. Silver_noria@hotmail.com

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