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Por una igualdad de género real
from Revista Aduanate
by alfonsogomea
Manuel Toro Arcos
Los niños no lloran, las niñas no juegan al fútbol, los niños no llevan falda, las niñas son más débiles... Son frases que a día de hoy se siguen escuchando, y aunque puedan molestarnos más o menos, hacen ver que esta desigualdad entre géneros lleva arraigada durante generaciones en nuestro país. Un país en el que los hombres de referencia son aquellos fuertes y que no expresan sus sentimientos, mientras que a las mujeres se las nombra como «el sexo débil» o «lloronas».
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A lo largo de este artículo, me gustaría •Salario: este es un hecho que perjudica centrarme en el género más oprimido gravemente a la mujer, ya que por ejemdurante años, la mujer, y en los aspectos plo, en nuestro país, en el año 2018, el que continúan causando esta desigualdad salario promedio de una mujer era un de género existente. 20% menos que el de un hombre. A día
Desde un primer momento, en casi de hoy, después de dos años, las cifras cualquier ámbito de la vida cotidiana, siguen siendo prácticamente iguales. la mujer es considerada «inferior« al hombre, menos en aquellas tareas llam- •Cargos directivos: la mayoría de cargos adas «de mujeres», es decir, el trabajo en la dirección de cualquier empresa doméstico y la maternidad. son llevados a cabos por hombres, lo
A continuación, paso a citar algunas que imposibilita en cierta medida que la situaciones en las que la mujer diaria- mujer pueda alcanzar este tipo de puesmente puede llegar a sentirse inferior o tos. Este hecho se conoce como «techo discriminada con respecto al hombre. de cristal».