Entrevista Spotlight: La Eugenia

Para la segunda Entrevista Spotlight de Alkymia, Patricio y Tamara de nuestro equipo, se juntaron con La Eugenia, artista de 20 años, estudiante de comunicación y capricornio, para hablar con nosotros sobre Tinctus. Lo siguiente fue editado por claridad.

Tanto en los textos que nos has enviado, como en tu obra general ¿Cuál es tu proceso creativo?

Para el texto, no sé si tengo un proceso creativo muy definido a comparación de mis pinturas, por ejemplo. Lo que sí influye es que, normalmente, los construyo poco a poco. Eso lo hago en una noche y así lo dejo. Si tengo una idea o algo de mi día a día, lo anoto en mi celular y después lo paso a papel. Del papel lo completo más y lo paso a mi computadora para corregir cosas un poco más técnicas como la estructura. Creo que varía mucho dependiendo el tipo de texto y lo que yo quiera escribir. Ahora que lo pienso, hay un proceso muy puntual que llevo reciclando desde que soy niña. Cuando estaba chiquita y me regañaban por algo, agarraba una hoja blanca y me ponía escribir “estoy triste porque quiero un helado y no puedo comer helado”. Eso lo leía y se lo llevaba a mi mamá para que lo lea. Pero cuando estaba feliz o aburrida, me sentaba en un columpio y me fijaba en mi alrededor y hacía conexiones de palabras. Si había una nube, construía toda la ficción a partir de palabras que giraran alrededor de la nube. Ese proceso es lo que creo le da el lugar estelar a los objetos en mi escritura.

Específicamente para Tinctus, ¿cuál fue tu proceso creativo?

Cuando vi la convocatoria, supe que quería escribir algo, pero no tenía muy definida la idea. Sabía que quería hacer algo; escuchas “tinta” y creo puedes sentir las manchas, sentir que te ensucias. Quise buscar la forma de convertir ese sentimiento en palabras. Me acordé de una pintura que quería hacer basada en lo que cuento en el texto del granito de mi pecho. Bueno, no me salió petróleo, pero me inspiró mucho ese momento y lo tenía guardado en mi cerebro. Nunca hice la pintura, pero pensando en buscar algo que manchara, resurgió la anécdota del granito. Me senté una noche, creo que el 5 [de junio], y me puse a escribir la idea básica. Lo dejé reposar porque estaba todo muy suelto y le di forma la noche del día siguiente. Al principio, el texto tenía mucho que ver con la tinta china. Yo, cuando la uso, termino toda manchada y todo termina manchado también. Quise dejar esa sensación en el texto. Quería combinar eso con todas las ideas que tenía y dejé que fluyeran las palabras. El título lo puse 5 segundos antes de mandarlo.

Dado el tema de esta edición, ¿qué es la tinta para ti?

Antes lo habría dicho como algo más artístico. Como “pigmento” o “un salpicar de creación”. Pero creo que solita cambié mi percepción al respecto al hacer el texto. Creo que la tinta, como líquido negro, crea un vacío tanto en la escritura como la pintura. Creo que crea un huequito donde caben muchas emociones y recuerdos. La tinta como un recuerdo que podemos transformar a base de la falta que tengamos.

Cuéntanos sobre los simbolismos en tu texto.

Me gusta utilizar objetos comunes, por ejemplo, en el texto, las llaves [de agua] para abrir y cerrar. Utilizar ese tipo de objetos cotidianos y transformarlos en algo muy dramático. Yo soy muy visual, pero procuro evitar simbolismos comunes o evidentes en el texto. Busco cosas pequeñas que para mi signifiquen mucho, como las llaves a forma de querer detener algo; de querer ponerle pausa a un algo. Digamos que los recuerdos están en el agua de la regadera, las llaves son las que permiten que estos salgan o se detengan. La cortina color cielo, por ejemplo, como la representación de la limpieza, pureza o calma que se me ha enseñado que se debe tener. Por eso el mismo color cielo. También el cepillo de dientes. Tenía un motivo en particular, pero no lo recuerdo. Me gusta hilar objetos que me recuerdan a ciertos momentos. Son recuerdos e historias escondidas en esos objetos que probablemente después continúen en otros textos.

¿Qué tan autobiográficos consideras tus textos?

Son muy autobiográficos. Obviamente hay ficción, pero sí nacen de una realidad muy propia. Hubo un tiempo en que intenté escribir realismo, pero soy incapaz de hacerlo. Una vez un profesor me dijo que la forma más pura y honesta de hablar sobre uno mismo es a través de la metáfora. A través de eso me es más fácil dejarme ir y hablar de mis experiencias. Están totalmente influenciados por mi vida. Exagero algunas cosas, pero incluso esa exageración es genuina en mi. Si hay demasiada desesperación es porque yo la sentí así, de alguna forma. Creo que los dos textos que he mandado son muy personales, pero el que hice para esta edición es aún más íntimo. Es un tema del que siempre he querido hablar y no lo había hecho a hasta este momento.

Sabemos que eres una artista multidisciplinaria, ¿por qué enviar textos a Alkymia?

Yo también me lo pregunto. Inclusive mis papás me preguntan que por qué no mando un dibujo o una pintura. En este año, me he estado tomando más en serio mi escritura. He tenido más espacios en general para que se den a conocer mis obras visuales. Artísticamente, se me conoce más por eso y me gusta, pero he estado encontrando espacios para compartir mis textos. Es algo que he hecho casi tanto tiempo como la pintura o el dibujo, pero no le he dado ese espacio. Siento que para mis pinturas se conozcan de forma más profunda, es necesario conocer mi escritura también. Creo que los temas de Alkymia me mueven más para escribir. Veo el título y veo lo que ustedes publican al respecto y me inspira para la escritura. Para la segunda [edición] había llegado temprano a la facultas y me apareció la convocatoria. En ese momento, me senté en el pasto y me puse a escribir. Lo corregí en clase y lo mandé.

¿Qué artistas, escritorxs, obras te han influenciado para hacer lo que haces?

En literatura, ahorita tengo una influencia enorme de Mariana Enriquez. Leí Las cosas que perdimos en el fuego, y todos los cuentos los tengo aquí [en la cabeza]. Inevitablemente, también Isabel Allende con La casa de los espíritus. Me gusta mucho Kafka, Javier Marías, Rosario Castellanos y Ruiz Zafón, con Marina específicamente. En cuanto poesía, también, Alfonsina Storni. También, en Pinterest, veo unas imágenes que son dos círculos que se conectan. Conceptos como “torcerse un tobillo a los 13 años” y “perder a tu mascota” se conectan con un concepto base como “duelo”. Y debajo dice algo como “pienso que ya no me duele, pero hago algo raro y me duele otra vez”. Me inspiran mucho, me gusta. También me influencia mucho el cine, en especial Corre, Lola, corre. Hay una parte en la que está corriendo por unas escaleras y, por un momento, cambia a animación y luego vuelve a la realidad.

"Dios" conectado a "artistas de cerámica" a través de crear algo hermoso a partir de barro.

Si has tenido la oportunidad de leer esta edición de Alkymia, ¿Cuál es tu aportación favorita?

Visualmente, me atrajo mucho la parte del Rincón del vago, donde hay una mancha negra y fragmentos verdes. Todavía no lo leo, pero me gustó mucho de vistazo.

¿Estas trabajando en algo nuevo?

Estoy trabajando en muchas cosas, pero intento centrar mi atención. Estoy trabajando en muchos “algos”. Estoy trabajando una novela, pero de ahí salieron muchas otras ideas que se convirtieron en sus propios textos. Lo dejé en pausa porque me saturé. También, estoy trabajando en algunos cuentos cortos que, al final, se van a convertir en un “algo”. También hago fanzines a mano, con materiales reciclados, y los vendo en mi facultad. Estoy trabajando un guión para un corto también. Pero principalmente, los tres cuentitos.

Para enterarte de cuando, cómo y dónde salen estos tres aclamados cuentitos y para unirte al viaje multidisciplinario de la artista, sigue a La Eugenia en sus redes sociales. No te pierdas Alkymia: Tinta y el estelar Tinctus, ya disponibles.