2 minute read

Promoviendo la salud, la seguridad y el bienestar como oferta de valor para el empleado

Por Ovidio Roberto Hermosilla Colmenares, Gerente Corporativo de Salud y Seguridad Ocupacional

La salud y el bienestar genera una mejora en la calidad de vida en las personas, y cada vez es más apreciada y valorada por las personas en los lugares de trabajo en donde son promovidas, siendo mucho más evidente su importancia luego del Covid-19.

Durante la última década, se ha visto como las personas dan mayor importancia y relevancia al cuidado que se da a la salud en los lugares de trabajo, habiéndose evidenciado exponencialmente luego de dos años de la pandemia de Covid-19 y haciendo necesario e imperativo el crear entornos seguros y saludables a lo interno de las organizaciones.

Derivado de los efectos de la pandemia, se ha evidenciado en estudios formales que el 41,99 % de la población trabajadora mundial presenta síntomas de ansiedad (1) y la mitad (56%), especialmente los más jóvenes, teme al estrés (2).

Un entorno laboral saludable es aquel en el que se desarrollan políticas dirigidas a proteger y promover la salud, la seguridad y el bienestar de los trabajadores desde un enfoque global, que va más allá del entorno físico del trabajo, siendo este uno de los principales retos actuales dentro de las empresas. Es decir, el que podamos definir y desarrollar políticas, planes y programas que promuevan e impulsen estos elementos a todo nivel, convirtiéndolo en un proceso planificado, sistemático, continuo y deliberado.

Es conocido que la promoción de la salud en el trabajo beneficia tanto a empresarios como a colaboradores, siendo algunos ejemplos de beneficios: la mejora del clima organizacional, la atracción y retención de talento, una menor rotación, etc. En este sentido, una de las brechas más frecuentes que complican conseguir este objetivo es el compromiso, pero principalmente también, el involucramiento de todos los niveles estructurales de las empresas.

Desde Progreso, a lo interno de nuestra organización y hablando desde la experiencia propia, hemos podido evidenciar y mostrar como una cultura robusta en salud, seguridad y bienestar es un pilar fundamental para la consecución de los objetivos corporativos, manejo de situaciones emergentes como el Covid-19 y uno de los valores más reconocidos y apreciados por todos nuestros colaboradores.

This article is from: