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La bonificación incentivo y los esquemas de pago variables

Evelyn Rebuli, Socia

La bonificación incentivo, creada mediante el decreto 78-89 en 1989, fue considerada como un incentivo para la productividad y por ello su monto a pagar era determinado de acuerdo con el total de horas de trabajo efectivo.

Posteriormente, la prestación fue modificada y en el 2011 se estableció únicamente la obligación de todo patrono de pagar un mínimo de Q.250.00 al mes en este concepto.

No obstante, el decreto 78-89 nunca fue derogado, dejando vigente sus normas, las cuales son aplicables hoy en día.

En su artículo 2, este decreto regula que la bonificación puede pagarse en base a estándares de eficiencia, que sean establecidos de forma global mediante acuerdo entre Patrono y Trabajadores.

Por lo tanto, y tomando en consideración que uno de los principios que informa el derecho de trabajo, consagrado en los considerandos del Código de Trabajo, establece que los derechos establecidos por ley para los trabajadores son mínimos y llamados a desarrollarse según la capacidad económica de cada Empresa, la bonificación incentivo puede pagarse:

• En el monto mínimo establecido en la ley;

• En un monto fijo superior a la ley;

• En un monto variable, de acuerdo con estándares de productividad;

• Su periodicidad puede variar, salvo en el pago mínimo mensual de ley.

La bonificación es un incentivo muy útil para utilizar al momento de diseñar esquemas de pago variables, que fomenten la productividad del trabajador y que premie a los trabajadores con mejores resultados.

Es importante recordar que esta prestación sigue estando exenta del pago de Seguridad Social y que la Corte de Constitucionalidad no ha cambiado la doctrina legal sentada al respecto, existiendo sentencias recientes sobre el tema.

Es fundamental para las empresas cumplir con los requisitos legales para la formalización, documentación, pago y registro contable de estos conceptos, con el fin de evitar riesgos o interpretaciones por parte de las autoridades tributarias o de seguridad social, y que lo interpreten como salario, lo que implicaría tomarlo en consideración para el pago de cuotas de Seguridad Social, además de posibles reparos o notas de cargo con relación al pago.

Si damos cumplimiento a la ley y se paga y documenta adecuadamente, la bonificación incentivo sigue siendo una forma ideal para incentivar, motivar, mantener el compromiso y reconocer el esfuerzo y buen desempeño de los trabajadores, fomentando un ambiente de trabajo positivo que contribuye significativamente al cumplimiento y éxito de los resultados del negocio.

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