V I TAL
ESQUIZOFRENIA Estudios de Género
ESQUIZOFRENIA
VITAL
ESQUIZOFRENIA VITAL La lósofa húngara Agnes Heller acuñó el término esquizofrenia vital para referir la percepción, propia y ajena, asociada con la perturbación en términos de falta de salud mental, que se “observa” en las mujeres posicionadas entre dos mundos: el privado y el público. Es el resultado negativo de enfrentar dobles turnos (uno pagado y otro no remunerado), un agotamiento emocional y físico derivado del imperativo moral de deber ser mujer. Para facilitar la comprensión de la esquizofrenia vital la estudiaremos mediante la descripción de los cuatro componentes que la integran.
“Mi madre y mi padre dicen que desde niña era bien loca porque siempre he tenido la voz alta” Especialista en género
“Iba manejando y un hombre al que no cedí el paso me gritó mientras manoteaba desde su auto …pinche vieja loca… Creo que le hizo ruido que yo llevará un auto mejor que el de él” Estudiante universitaria
Desasosiego
En relación con la esquizofrenia vital el desasosiego se entiende como la falta de paz interior, es decir, ausencia del descanso-sueñoreposo, la falta de momentos de relajación en busca de quietud, que deviene en crisis existencial con momentos de irracionalidad, confusión, irritabilidad y disminución del juicio o del rendimiento intelectual. Es, en parte, una incapacidad autoimpuesta para la desconexión con el mundo social y familiar.
“Muchas veces me han dicho que estoy loca; por lo general son hombres con los que por una u otra razón me enojo: mi hermano, mi ex o mi pareja” Maestra en psicología
“Otra madre, en la escuela, me dijo …vieja loca… cuando le solicité apoyo para que su hija dejara de hacer bullying a la mía” Servidora pública
Autorreclamo
No nos referimos al autorreclamo positivo, ese que permite a las personas salir de las zonas de confort, más bien a la parte negativa de éste que provoca una división de la identidad de la persona, con pensamientos como: “Eso me pasa por salir sola a la calle”, “¿Por qué no le hice caso a mi marido, él no quería dejarme trabajar?”, “Si me casé fue para darlo todo, ahora por qué me estoy arrepintiendo”, “Lo que le pasó al niño fue porque no estuve ahí para cuidarlo”, etc., así nace en nosotras “la culpa” que, en este sentido, se trata de “uno de los mecanismos de reproducción de la feminidad cifrada en ser de los otros [y para los otros], en la culpa-castigo” (Castañeda; 2005).
“Soy muy buena para contar chistes y hacer reír a la familia, siempre que hago la gracia mi hermana me dice que estoy loca, pero no me lo dice de mala manera” Politóloga
“Mi novio, cuando hablamos del quehacer de la casa, dice que exagero que estoy loca porque, según él, tengo una obsesión con el orden y la limpieza. Suelo hacer el quehacer casi a diario” Licenciada en turismo
Lectura recomendada
Al respecto del pensamiento culpígeno, que como diría Carlos Monsiváis no es otra cosa que una “inquisición interiorizada”, les invitamos a leer el libro de la psicóloga y escritora argentina Liliana Mizrahi: “Las mujeres y la culpa” con el propósito de reconocer y resignicar las conductas y los patrones de lenguaje y pensamiento que hacen, en muchas ocasiones y situaciones de nuestra vida, que seamos nuestras/os peores inquisidoras/res. La lectura es extensa por ello es opcional, la descarga del libro es completamente gratuita a través del siguiente link:
http://pachami.com/LilianaMizrahi/MujeresyCulpa/LasMujeresylaCulpa.pdf
“Una vez hice un reclamo a un novio y me dijo …tú te lo estás inventando estás bien loca…” Politóloga
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Autoabandono
En el esfuerzo de llegar a servirle a “dos amos”, muchas mujeres se olvidan de sí mismas intentando realizar roles extralimitados y sacricándose en aras del cumplimiento de papeles como “la buena esposa”, “buena madre” o “buena hija”. En consecuencia descuidan su propia persona. Ejemplos de ello son: la privación del alimento o la sobre alimentación, la desatención de síntomas o signos de enfermedad, la falta de higiene personal, entre otros.
Género Sincrético
Adjunto a las anteriores, podemos incorporar la variable del género sincrético porque: “en todo el mundo todas las mujeres contemporáneas nos parecemos muchísimo porque todas somos el producto de una construcción de género muy tradicional y, al mismo tiempo, el producto de una nueva” (Lagarde; 2001), con esto se informa de un conicto psicológico de orden generacional que viven en la actualidad las mujeres: existe una tensión entre la mujer que se debe ser y la mujer que se desea llegar a ser.
Ese antagonismo psíquico favorece a la esquizofrenia vital mediante pensamientos recurrentes como: “Qué hago aquí metida entre puros hombres”, “Soy una mala madre por no cuidar de mis hijos”, “Mi marido se va a buscar otra que sí sepa ser mujer”, etc. Conlleva la sensación de tener una doble vida, no como la que llevan algunos hombres: una “casa grande” y otra “casa chica”, más bien una doble identidad habitando el mismo cuerpo: una mujer tradicional y una mujer moderna a la vez.
Las dos Fridas, F.K.
Bibliografía Castañeda Salgado, Martha Patricia (2005) Mujeres, subjetividad y salud mental. Perspectivas desde la teoría feminista, Jornadas Anuales de Investigación, UNAM, México. Lagarde, Marcela (2001) Claves feministas para la negociación en el amor, Puntos de encuentro, Managua. Lagarde Marcela (1990) Identidad femenina, Comunicación, Intercambio y Desarrollo Humano en América Latina, A. C., México, consultado en: http://www.laneta.apc.org/cidhal/lectura/identidad/texto3.htm
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