Fanzine de creación colaborativa Editado por Towers of Acre Bogotá, Colombia, Suramérica
091016
ACRE es un fanzine Hazlo Tu Mismx de creaciรณn colectiva publicado por Towers Of Acre. Cualquier interesadx en participar en prรณximas ediciones puede enviar su material a nuestro e-mail, towersofacre@gmail.com Las ideas contenidas en este fanzine no reflejan necesariamente las opiniones de los miembros de Towers Of Acre, pues la publicaciรณn estรก pensada como un espacio de debate, disenso e inconformidad.
HOY UN ZINE, ¿MAÑANA CUÁNTOS?
EDITORIAL
POR: TOWERS OF ACRE
Hola. Este fanzine es para usted, para que lo lea y para que esté de acuerdo o no con su contenido, pero sobre todo para que lo discuta, lo reproduzca y ojalá le inspire, le mueva o le conmueva en alguna medida. Esta publicación está pensada como una radiografía de las diferentes perspectivas y visiones que sus distintos participantes tienen respecto a temas relevantes de la compleja realidad nacional. Todos los que aportan en ella su pluma, ya sea escrita o gráfica, tienen como común denominador la música hardcore. En Towers Of Acre crecimos y nos vimos notablemente influenciados por lo que en su momento se aproximó a ser un espacio de conversación política, social, cultural, económica e incluso sexoafectiva, atravesado por la música, a manera de medio y mensaje. De ciertas maneras, la expresión “más qué música” cobró mucho sentido. No obstante, ¿es el hardcore más que música?
Difícilmente, pero tiene todo el potencial para serlo, aun con sus tensiones, disputas y contradicciones. Sin la música no hay hardcore, pero tampoco lo hay sin debate, sin fanzines, sin memorias e historias, y, especialmente, no hay hardcore sin la democratización del espacio, esto es, la creación de medios para hacerlo verdaderamente diverso e incluyente en muchos aspectos y para muchas personas, pues son pocos quienes tienen acceso a las tarimas y a la técnica para producir la música. Ojalá este fanzine sea el primero de muchos pasos en el camino de una nueva época de ideas, es una iniciativa de muchas posibles para retomar esos espacios de debate y habitarlos como actores activos y no como meros espectadores, tomando prestadas las palabras de Res Gestae. Ya tenemos los medios para hacer buena música, falta crear los de las ideas. Si, no estamos satisfechos con esta clase de mundo,
pero, ¿por qué? Y más importante aún: ¿ustedes tampoco?, ¿por qué no?, ¿por qué sí?; y aún más allá: si no estamos satisfechxs, ¿qué vamos a hacer para cambiar el mundo? Quizás lo único claro al respecto es que podrán decir que fracasamos, pero no que no lo intentamos. Por ello, la idea de proponer la creación mancomunada de publicaciones de este tipo es la de entendernos a nosotrxs mismxs como sujetxs que piensan dentro de un espacio, una escena que piensa, disiente y propone. En esta primera edición, discutimos sobre la adopción por parte de familias y parejas homoparentales y las implicaciones que esto tiene, tanto con respecto al concepto de familia tradicional, como con las formaciones familiares que no se ajustan e incluso contradicen este modelo. Igualmente nos llama la atención la narrativa de “familia hardcore”, muy común en las letras de muchas bandas. ¿Qué es entonces “familia”? ¿De verdad somos todos una hermandad? ¿Somos reflejo y producto del concepto judeocristiano de familia? ¿Qué otras experiencias fuera del concepto de familia tradicional conocemos? ¿Qué opinamos acerca de los derechos de las minorías en cuanto a familia, matrimonio y adopción? Queridx lectorx: lea, opine, discuta, debata y en el próximo zine, ¡participe! O mejor aún, elabore su propio fanzine, componga su propia música, cree sus propios medios de expresión y de participación. No olvidemos que somos productos del contexto en el que nacemos y crecemos, pero también nuestro contexto puede ser producto de lo que pensemos, sintamos y hagamos.
“No zines, no scene”: sin ideas puede haber escena, pero ese espacio no será el que estamos construyendo. Ahí están los instrumentos, es hora de hacer uso de ellos.
Ilustración por Helena Fox Instagram: @helenafox333
“If you wanted to see Minor Threat, why you would want to see a guy who is 49 years old, doing a song he wrote when he was 19? I think that’s just insane. I tell people, I love Minor Threat, but that band belongs to that moment in time. I think the music holds up because it is an honest expression, and that’s why people can relate to it. If you want to see Minor Threat, form a fucking band, that’s Minor Threat.” - Ian Mackaye
Concepto de la Familia
en el Hardcore POR: en nombre de baal Dicen que la familia es el centro de la sociedad, por que como seres humanos individuales que viven en un entorno colectivo enfocado a la circulación del capital, y una arrasadora competencia por ser la fuente de generación de valor más rentable y óptima. Hay veces se desdibuja lo humano del individuo y nos perdemos en lo superficial de la rutina, y perdemos lo esencial de nuestro tiempo. La familia se convierte en un ancla, una referencia de quien somos y que es lo realmente importante para nosotros como seres humanos, que nos une y que nos divide, que nos produce alegría y dolor. La familia es un refugio cariñoso para escapar de la competencia, del crédito, del consumo, de la soledad, del dolor. Es un respaldo, un reflejo que ayuda a sortear la luz en el camino del sentido del existir. La familia también es el futuro, es la responsabilidad de enseñar, de construir un futuro mejor a través de los más pequeños, respaldándoles y llenándolos de herramientas para sortear el futuro con autonomía y dignidad, que les permita sentirse felices y realizados con sus decisiones y percepciones de
ellos mismos. Independientemente de su orientación sexual, política y religiosa. La familia también es cambio y transformación de como nuestra historia se adapta a los nuevos contextos, a las nuevas discusiones. El amor es libre y condicionarlo a la sexualidad es un paradigma que en nuestros tiempos ha dejado de ser un tabu y hemos tenido la posibilidad de entenderlo y aceptarlo en nuestros espacios cotidianos. Que por dogmas de las instituciones predominantes en la sociedad se habían estigmatizado, pero que ahora hemos entendido que la familia no se deriva de la unión para la procreación, se deriva de ser humanos y de vernos representados en unos y los otros así seamos diferentes, de la necesidad de ser parte de algo, la necesidad del arraigo que nos da nuestro lugar, que nos da reflejo. El hardcore pank es una extensión de esos valores, es un espacio donde la juventud diver-
gente encuentra un lugar para expresarse y ser. Por más radicales que sean sus posturas, es un laboratorio social donde constantemente se ponen al límite todas las situaciones humanas, un espacio crítico de construcción colectiva donde sin importar la diferencia todos estamos conscientes de su importancia. Y en cierta manera todos encontramos que pertenecemos y somos familia a pesar de la diferencia.
vORÁGINE (CRONOS) POR: VORÁGINE Al preguntar a un niño en el jardín, como debe ser una familia, el niño dirá que debe estar conformada por un padre, madre y una hermana, es decir que su concepto de familia es el que todxs conocemos; le podríamos preguntar nuevamente al niño si una familia puede estar conformada por dos mamás, y como un corto circuito, el niño quedara en blanco y no sabrá responder. Seguramente cuando llegue a casa, les dirá a sus padres la pregunta que le hicieron en el jardín, y estos pondrán una queja ante la directora por la educación poco moral que se brinda a lxs niñxs; un claro ejemplo de cómo la iglesia, con sus conceptos patriarcales, nos han dominado. La discusión se abre con cada suspiro que damos, y como el martillo de las brujas, salen nuestrxs verdugxs a quemarnos en la hoguera por querer destruir una imposición que hasta en nuestros apellidos se encuentra, haciéndonos pertenencias de nuestro “padre”, ya que lo importante, es que el hombre mantenga su linaje. Cuando nos oponemos a esto, en nuestra piel es tatuada la palabra promiscux, como si la misma inquisición lo demandara. Nos preguntamos los pequeños pueblos con hambre, de qué color será el sol? de qué manera nos perseguirán mañana? Estos dioses creados por hombres con ansias de
Ilustraciรณn por JxD FB: fb.me/666janedoe
poder, nos amenazan diciéndonos que tomaran las armas si las comunidades aceptan nuestra manera de amar; estos dioses nos gritan en la calle que somos monstruos y que nuestra forma de amar es excremental; estos dioses nos alimentan con ideas falsas de cómo debe ser una familia verdadera y pura, cuando la verdad es pura maldad lo que acarrean estas palabras. Hoy somos lxs jóvenes quienes llevamos las riendas de este mundo, quienes estamos diciéndole no, a aun santo inquisidor; somos lxs jóvenes quienes logramos cambiar la mentalidad de esas familias que antes no permitían que sus hijxs respondieran a una pregunta tan normal, como lo es tener dos mamás en un hogar, y que en cambio le enseñan a sus hijxs que amor es amor y que una familia puede estar conformada de mil maneras; somos una generación de brujas que poco a poco, nace de las cenizas de otras brujas que asesinaron por ser distintas. Podrán estos espacios del hardcore, ruido y demás, ser pequeños para el mundo, para nosotrxs no, por eso apostamos a un cambio desde lo que hacemos acá, con una guitarra en nuestras manos, con un zine, con un parche, con lxs amigxs de toda la vida, porque sabemos que somos lxs invisibles invencibles que la inquisición no vio nacer, que poco a poco tomaron fuerza y nadie nos detendrá, pues somos lobxs hambrientos de libertad. Así mismo, nos convertimos en la venganza de nuestras tierras, nuestros cuerpos, nuestrxs muertxs, y no callaremos más ante las cadenas del patriarcado “el cielo ardera y lxs falsxs dioses caerán”
SOLO VEO LOBOS DISFRAZADOS DE CORDEROS POR: THE TRYOUT The Tryout siempre ha estado en contra de cualquier tipo de odio que afecte a cualquier persona, o grupo de personas. Por este motivo, en repetidas ocasiones hemos manifestado nuestra inconformidad frente al racismo, la xenofobia, homofobia, el sexismo, entre otros. La homofobia es el principal obstáculo que enfrenta la idea de igualdad de derechos para todos, independientemente de sus orientaciones sexuales. “Yo no soy homofóbico, incluso tengo un amigo gay, pero no estoy de acuerdo con que puedan adoptar niños, o casarse”, solo vemos lobos, disfrazados de corderos. Todos tenemos derecho a adoptar un hijo, a casarnos, a tener trabajo, a tener servicios de salud y educación, entre muchos otros, por lo cual buscar eliminar los derechos de cualquier persona por su orientación sexual no es nada diferente a HOMOFOBIA, y por consiguiente no debería ser tolerado. Teniendo en cuenta lo anterior, apoyamos la creación de un nuevo concepto de familia diferente al tradicional, el cual consideramos obsoleto y sobretodo excluyente. Todos tenemos derecho a crear o ser parte de una familia y ninguna persona y/o institución debe negarnos tal posibilidad.
Sobre la familia hardcore… Probablemente el espacio al que llamamos hardcore si se comporta como una familia, una bien tradicional, en la que todos asistimos a las reuniones con nuestra mejor cara y hablamos mal de los demás tan pronto nos vamos. Con esta analogía no buscamos controversia, sino que pretendemos explicar lo siguiente: Imaginemos una reunión de una gran familia, a la cual asisten varias pequeñas familias. Idealmente, todas las pequeñas familias conviven de la mejor manera para que la gran familia este unida y en armonía. Sin embargo, existen afinidades entre dos o tres pequeñas familias que no aplican para las demás, lo cual crea una especie de división natural que puede resultar en algo perjudicial para la gran familia. O no! Algo similar sucede en el hardcore, desde pequeños hemos escuchado la idea de una unión entre todos, muy a lo Dar A Cada Uno Lo Que Es Suyo, “Amistad para todos, queremos ser uno solo”. Sin embargo, esta unidad no se da dentro de la gran familia del hardcore, sino en cada una de las pequeñas familias que naturalmente se han creado por medio de la música, las ideas, los hábitos, etcétera. Y tal cual como sucede en una familia tradicional, las cosas funcionan mejor cuando se reúnen las pequeñas familias, que cuando se obliga a todos a convivir bajo una gran familia. Las pequeñas familias hardcore tienen muchas particularidades. Intentar unificarlas en una gran familia es algo casi utópico y sobretodo, innecesario. Qué bueno que por medio de herramientas (como este zine) nos concentremos en intercambiar puntos de vista entre pequeñas familias hardcore, que nos permitan crecer como personas, bandas o colectivos, y no perdamos el tiempo en buscar unificar una gran familia en la que reine la lealtad, el respeto, en fin.
NO SOMOS LO QUE ELLOS QUIEREN POR: SOY LEGIÓN Para empezar debemos acotar el significado de familia legítima para el estado colombiano; que la reglamenta y reconoce únicamente por vínculos naturales y conyugales dándole un carácter de juridicidad constitutiva. Esto nos cohíbe de descubrir otras formas de concepción estructural familiar por fuera de la lógica del derecho. De igual forma no hay que desconocer los avances en el tema, a pesar de la coyuntura política actual. Por otro lado, y no menos importante, está la concepción social moralmente aceptada de familia; la cual es construida casi en su totalidad por la fe religiosa heredada de las costumbres y virtudes judeo-cristianas. Esta figura familiar es la más excluyente de todas; cuya estructura establece como pilar único al hombre, luego su ascendencia y descendencia, y por último a la mujer o mujeres, todo en una estructura piramidal de hecho y en estricto grado de consanguinidad. Lo que esté fuera de este rango es abominable y contundentemente rechazado por la mayoría de las personas. Teniendo estos dos estadios, que siempre van muy de la mano en el círculo político y social colombiano, encontramos que son lugares donde la diversidad y la individualidad es disminuida, la
forma en que expresamos y exteriorizamos afecto y amor incondicional es minimizada y hasta ridiculizada. Es en dónde nuestra singularidad emocional y sexual es satanizada, y aparte de todo en dónde el género juega un papel importante siendo totalmente discriminatorio y heteronormado. Y con este diagnóstico sólo podemos decir una cosa… No pertenecemos, jamás lo haremos. Somos apostatas del dogma sacro y religioso, arcaico y erróneo; no necesitamos que ningún dios (ni su institución corrupta en la tierra que le da vida) avale la forma en que amamos, nos relacionamos, la forma en que somos afectivos y emocionales, y mucho menos necesitamos que ponga en duda la capacidad que tenemos de transmitir eso al momento de criar a otro humano. Así también somos disidentes de la regulación burócrata de lo que el estado considera familia que la establece como núcleo del estado social para normalizarnos y tranquilizarnos. Nosotros creemos que la familia se determina en una unidad simple pero infinita; el amor. Que en este caso es la capacidad de reconocerse a sí mismo y reconocerse con el otro como un todo, de forma consensuada, espontánea e incorruptible y con bastas posibilidades de relacionarse. A partir de aquí podemos hablar de familia, re definiendo los constructos sociales impuestos. Familia es un amigo, familia es un perro, familia son dos papás o dos mamás y un hijo adoptado, familia es lo que sea siempre y cuando se base en aquella unidad; como primera y última estancia en la vida afectiva y emocional del humano. Y esto no tiene nada que ver la identidad de género, color de piel, número de integrantes, orientación sexual. Esos paradigmas éticos, morales y culturales que nos definieron como sociedad durante siempre no sirven, no a nosotros que queremos ir más allá y que hemos entendido que el mundo que tenemos, que ellos han construido, está mal y nos ahoga; hemos entendido que somos hijos de ese fracaso que nos quieren heredar. Nos prohiben amar, honrar y sentirnos propios con alguien; y nosotros, como siempre, vamos a hacer todo lo contrario. Es necesario, entonces, destruir la concepción tradicional de familia poniéndonos por encima de tales instituciones como individuos resueltos a ser únicos y diversos. No somos lo que ellos quieren que seamos; somos legión! Nota: No pertenecemos y no queremos pertenecer a ninguna familia por obligación solo porque tocamos "hardcore". Al igual que la familia en general, está llena de mentiras, discriminación y normas establecidas por unos "más grandes" que otros.
SÉ AMABLE ¡Qué sabe nadie de las tristezas de nadie! De las batallas diarias con mil piedras distintas a cuestas y el desvelo en la noche con la almohada como único testigo. Qué sabrá nadie de esas lágrimas a escondidas -por pequeñas y secretas cosasque intentas ahogar con esforzado orgullo hasta que las sientes, saladas y tibias, en la comisura de los labios. Qué sabrán... de las ausencias que ocupan un espacio inmenso, de esos sueños que no fueron más que polvo cósmico barrido en pos de victorias más prosaicas. De los familiares enfermos con tez amarillenta y aliento a muerte, de los niños que no nacen o parten antes de tiempo, de las añoranzas, del 'quépudoserynofue', de las carencias, las angustias y los pequeños dolores (-ponme la mano aquí, Macorina-) de todas aquellas personas que nos cruzamos en la calle y en cada esquina y lugar. ¡Qué sabrán! Y como nadie sabe, ni sabemos: sé amable, por favor. Sé amable siempre. Ana Elena Pena
EN ABISMO CADA QUIEN TIENE SU OPINIÓN POR: abismo JULIO Más allá de coyunturas, para mi el HC fue la puerta de entrada al mundo de la música y de paso a darme cuenta a muy temprana edad de que el modelo de familia que nos fue inculcado era aún más amplio. Desde el respeto por TODAS la líneas de pensamiento, siempre he compartido con personas que respetan y valoran lo que piensan los demás. No se que tan interesante sea hablar de la “coyuntura actual” acerca de parejas del mismo género o como sea la definición “técnica” de eso ahora. Si me parece más importante que las personas empiecen a entender que las acciones individuales generan impacto en los que nos rodean y que antes de estar debatiendo temas en el tintero o las redes sociales adoptemos conductas más acordes con nuestra condición de seres humanos, más respetuosas y solidarias y por sobre todo, valorar las diferencias como un tesoro. Cada cual tendrá su “modelo” de existencia y este es absolutamente respetable y defendible. No creo que el HC tenga una responsabilidad “social” o una “misión” diferente a la expresión libre de ideas. El HC no va a salvar al mundo. Nosotros si, como seres humanos. Así que hay que querernos, este mundo necesita mucho más amor y menos retórica y polarización.
PK Siempre ví en este género un escape en el que pude rescatar y valorar todo lo que envuelve el concepto de familia, y si en el encontré mi segunda famila que ya va para dos decadas ( mi banda) con la cual solo con un abrazo podemos fortalecer lazos, esto y la gente me enseño que independientemente condición, inclinaciones sexuales, género o como se quiera llamar ante todo esta la convivencia, el ser tolerantes y como seres humanos que sómos pero que aveces parecemos irracionales, buscar un equilibrio de vivir felices como nos plasca, desde que no afectemos a terceros. No buscamos cambiar mentes ni reclutar personas, ni decir que está bien o que está mal... con nuestra música y mensajes asi como los disfrutamos nosotros al hacerla, simplemente buscamos hacer sonreir, hacer sentir, y que la gente vaya a casa a valorar y respetar un poco más lo que tiene y lo que lo rodea. CHIPAS Consideró que hay doble moral en todo, dicen apoyar el matrimonio y adopción por parte de parejas de un mismo sexo, pero ven a un tombo y empiezan "PALOMINO HPTA, VAYA QUE LE DEN POR EL ANILLO" por cierto, no me caen bien los tombos, pero debemos ser consecuentes con lo que pensamos y ante todo ser tolerantes. (A.C.A.P All cops are Palomins) En cuanto al HC como família, para mi lo es todo, podría entenderme tanto que sería un texto de nunca acabar, prefiero dejar que nuestras letras y canciones hablen por si solas, esa sera siempre nuestra esencia buscar un resguardo y alegría en cualquier momento del dia sin importar por la circunstancia por la que se este pasando! ALEGRÍA HOY y SIEMPRE...
Acerca de la familia POR: to your glory Si se partiera del concepto de familia presentado por la RAE dentro de sus muchas definiciones como “Conjunto de personas que comparten alguna condición, opinión o tendencia”, a ojos cerrados podría decirse que el hardcore es una familia. Si nos mantuviéramos centrados en los espacios, ideas y dinámicas que se comparten alrededor del hardcore claramente se está hablando de una familia, de seres que con conceptos afines se encuentran, interactúan y entienden como componentes activos de un entorno en el cual pueden ser, estar y pertenecer. Dentro del diario desarrollo y desde la naturaleza misma de su concepcion, no puede existir un cliché más grande en el Hardcore que el de la "familia", se han escrito ríos de letras acerca del tema y todavía no queda claro de qué se trata. Es algo tan trillado que no parece cierto, que en la practica no se ve y que en realidad no tiene trascendencia. Habría que preguntarle a alguien que use la terminología a qué se refiere con familia, hermandad, lealtad, orgullo y demás puntos comunes del discurso básico hardcore.
Si bien dichas ideas se presentan como puntos comunes que gozan de mucha aceptación sobre las personas que forman esta “familia” ya que satisfacen de manera directa la necesidad de relacionarse con otros individuos que sientan, vivan y piensen como YO, cabe abrir el debate sobre los “linajes” o jerarquías que se pueden presentar en espacios que fueron concebidos para construir por y desde el YO en busca de aportar a una comunidad, una idea y claramente a la propia vida. ¿Existen acaso “papás” y “mamás” en esta familia a quienes se les “deba” hacer caso? ¿Hay algún camino o verdad trazada para “apoyar” el movimiento? ¿Quién es la autoridad? ¿Quién tiene la razón?. En un espacio dispuesto simplemente para SER, ¿cabe la idea de asimilar y aprehender las normas o dinámicas definidas por generaciones anteriores?. Si estamos aquí y ahora, sintiendo, creando, viviendo. ¿Hay acaso alguna autoridad que pueda calificar, avalar o desapobarNOS?. De igual manera como el hardcore se configura como un espacio libre de interacción que se centra, valida y reconoce al ser por lo que es y siente, de la misma manera libre y sin ataduras debería abordarse e interpretar el tema del amor, de la construcción de hogares, núcleos de interacción que no buscan nada mas allá que ser libres, respetados y validados por lo que son. Sobre el matrimonio en Colombia: Reza la constitución politica de Colombia, Preambulo, Articulo 1: "El pueblo de Colombia, en ejercicio de su poder soberano, representado por sus delegatarios a la Asamblea Nacional Constituyente, invocando la protección de Dios...", y yo me pregunto ¿Puede un país declararse laico al tiempo que se declara en su carta magna "protegido por dios"?, ¿Es el matrimonio civil algo en realidad ajeno a dios?, ¿De cuál dios hablan? Estos interrogantes y las respuestas que creemos corresponden a cada uno de ellos (No, no y del dios judeocristiano), nos llevan a plantear una pregunta previa al mismo debate, ¿para qué quiere alguien casarse estando el matrimonio en el país cobijado por la figura de un dios protector?, el dios de una religión que abiertamente rechaza la homosexualidad y la considera un pecado. Sobre la adopción por parte de parejas Homosexuales: Este es un debate que debería darse desde lo científico, no desde lo religioso (nuevamente la religión toma una relevancia que no debería tener), como es normalmente tratado en Colombia. Uno de los problemas más grandes que enfrenta el tema de la adopción es la corrupción, clientelismo y "tramitología" que hace parte de las instituciones encargadas de estos procesos. Si la ciencia comprueba o comprobó que no existe diferencia entre el crecimiento de una niño en un núcleo familiar diferente al "normal", ¿Por qué ir en contra de eso?
“En general, creo que el matrimonio no es una institución sana en nuestra sociedad. Si las personas quieren derechos civiles, bien, creo que es por ello que deberíamos estar luchando. Las parejas, las personas que son parientes de otras o compañeros íntimos, una amiga que cuida de otra amiga por 30 años en la misma vivienda, todas ellas deberían tener los mismos derechos. Traer todo este movimiento por la justicia social bajo la lógica del “matrimonio igualitario”, me parece que sólo refuerza nociones patriarcales de quién es merecedor de cuidado y apoyo. Pero también desprecia a las personas gais y lesbianas que no desean casarse. El movimiento por el “matrimonio igualitario” ha tenido un fuerte impulso entre las personas con mayor privilegio de clase entre los sectores LGBT, porque ellos son las personas con crédito, con propiedad y con acceso al sistema de salud. Si tú eres gay, negro, pobre y no tienes ningún acceso a seguridad social, la pregunta sobre si tu pareja puede ser incluida en tu seguridad social no debería ser la más relevante, lo más relevante debería ser que exista un sistema universal de salud para todos. Hay defensores del “matrimonio igualitario” que se ofenden con estas cuestiones y no pocas veces sacan a relucir consignas muy neoliberales, tales como “que se case quien quiera”, “si tú no te quieres casar, no me impongas tu punto de vista”. Estas frases sólo reflejan un profundo desconocimiento de la opresión histórica que ha representado la institución matrimonial para las mujeres, especialmente, pero también niegan que con su “elección de casarse”, condenan a todos aquellos que no quieren hacerlo a tener que hacerlo. Al refrendar el matrimonio como la plataforma de acceso a los derechos, seguramente, una mujer lesbiana, negra, con cualquier enfermedad, y sin posibilidad de acceder al sistema de salud capitalista, tendrá que casarse con otra mujer que esté asegurada para lograrlo. Aún así, el matrimonio no garantiza en lo absoluto el acceso. Todas estas cuestiones dejan de lado una lucha por la justicia social y por la garantía universal de los derechos para todos. Es por eso que no podemos considerar el matrimonio de parejas del mismo sexo como una lucha por la justicia social”. Bell Hooks
¿QUÉ ES UNA FAMILIA? POR: TOWERS OF ACRE
Nuestra perspectiva de la familia yace en la crítica a un concepto impuesto durante siglos: la familia nuclear concebida en el contexto del judeocristianismo. Hay quien piensa que la subsistencia, e incluso la vigencia, de la religión monoteísta se da por un sentido de autoconservación de las comunidades: las religiones tienen bases morales, reglas y lineamientos, que vistos de cerca son casi cinturones de seguridad para que estas instituciones no desaparezcan en el tiempo. La familia tradicional está pensada para conservarse dentro de estos lineamientos. Desde la época de los judíos, se establecía el concepto de padre y madre, que estrictamente debían pertenecer a la comunidad: judío y judía crean más judíos, y el concepto del primogénito, quien tenía la responsabilidad vital de sustentar económicamente a la familia y pasar a las siguientes generaciones la tradición de la religión. El cristianismo continuó con esta tradición al ser heredero del judaísmo. Desde acá es posible ubicar los orígenes de la familia nuclear y del patriarcado. (Dato curioso: por eso Abraham es “El Patriarca”, el primer judío y por serlo fue premiado con, lo adivinaron, una familia). La producción de nuevos miembros activos de la sociedad es entonces el objetivo de la familia tradicional. Con el surgimiento del capitalismo, la familia adquirió un papel central en la producción y manutención de todo tipo de mano de obra, papel que cumple al día de hoy, a pesar de estar plagada de problemas: promueve la heterosexualidad, la reproducción y
la monogamia obligatoria, y los privilegios del género masculino; sus metodologías de educación se basan en el miedo y en el castigo, su sustento en tanto relación sexoafectiva se basa en el amor romántico, entre otros. Aun así es el único tipo de familia legítimo acorde a la legislación, excluyendo cualquier otro modelo posible. El patriarcado es entonces una antigua institución de nuestra sociedad, pero no creemos que por ello sea relevante en nuestros días, todo lo contrario. Creemos que la abolición de la religión como un pilar de nuestro pensamiento, nos ha ayudado a revaluar ese concepto de familia. Creemos que la familia es un pequeño grupo, en el que una, dos, tres o el numero que sea de personas variopintas en sus cuerpos y subjetividades, tienen la responsabilidad de velar por la seguridad, la formación como parte de una comunidad y el amor de unx sujetx, llamémoslo hijx. En ese sentido, creemos que cualquiera puede ser padre o madre, siempre y cuando cumpla con una condición: que esté dispuesta o dispuesto a cumplir con la responsabilidad que ello conlleva. En ese orden de ideas, si que estamos de acuerdo con los radicales católicos y cristianos en algo: Estamos destruyendo los valores familiares tradicionales. Porque esos valores familiares deben ser reevaluados. Ya no somos el garante de la continuación de la religión, porque creemos que esa institución es obsoleta y peligrosa. No la necesitamos, la combatimos. Y por eso creemos que unx o muchxs lesbianas, maricas, bisexuales, transexuales, cuirs e/o intersexuales tienen todo el derecho a unirse cómo deseen e incluso a adoptar un niñx, si están de acuerdo con asumir la responsabilidad de brindarle amor, techo, seguridad y paciencia para formarle como parte de una comunidad social. Y la ley de una sociedad laica debe respaldar esto.
Ilustraciรณn por Bryan Veloza Mail: noma_ismo@hotmail.com
“Familia Hardcore”, una lectura de la narrativa POR: IÑAKI ZÁRATE (TOA)
Una lectura de muchas posibles. Para nadie es un misterio que la “familia hardcore” es un imaginario o representación presente en la virtual mayoría de bandas que han existido en Bogotá. Un breve recorrido reflexivo por las letras de muchas canciones, desde la oda al (para) militarismo “Asunto tribal”, pasando por temas como “Amistad para todos”, hasta canciones como “Sangre y fe”, nos muestra que la hermandad que conforma la familia hardcore, vía la amistad, es central, no solo como temática, sino como una forma de relacionamiento que fundamenta las prácticas de los sujetos. Y lo digo en masculino, porque en su origen la escena hardcore era exclusivamente masculina, lo cual constituía uno de los rasgos de lo que llamaremos el referente del NYHC, o la narrativa dominante del hardcore bogotano de los años noventa, cuya presencia aún se nota en ciertos sectores de la escena. No obstante, el rasgo que ahora nos interesa es precisamente la “familia hardcore”, entendida como la reivindicación de la escena como la unidad de un grupo de sujetos orgullosos de sí mismos, una tribu endogámica, leal a sí misma, pero sin horizontes claros en ningún otro aspecto. Si bien es posible afirmar que todos venimos de esa misma narrativa, eso no quiere decir que obedezcamos a ella. “La gran mentira” que nos vendieron del hardcore, como decían algunos textos de Dirección Positiva hace años, fue la de pensar que el hardcore bogotano era un reflejo del hardcore de New York, y que no había nada más allá de la distorsionada imagen que nos vendieron, que parecía ser perfecta pero no era sino un espejo de la realidad que tanto pretendía criticar. Durante los primeros años de la década pasada, la narrativa del NYHC se vio constantemente fracturada por el acercamiento que el hardcore tuvo a la realidad del país, y la consecuente preocupación que algunos sectores de la escena tuvieron por politizarlo. Eventos como el lanzamiento del casete de Point of No
Return, con la participación de representantes de la comunidad del Cacarica, y el surgimiento de diversos colectivos como Contracultura o la Coordinadora Libertaria Banderas Negras, permitieron que la escena empezara a permearse con una amplia gama de ideas y prácticas, que no solamente desafiaban el estrecho y anquilosado marco del NYHC, sino que incluso empezaban a contestarlo. Particularmente, el (re)encuentro entre el hardcore y el anarcopunk produjo una narrativa que llamaremos el hardcore político, y gracias a la cual otras subjetividades, corporalidades y temáticas aparecen en el escenario, entre ellas el cuestionamiento a la “familia hardcore” y a la familia tradicional. Ya no se trata de hablar de unidad, de hermandad y respeto hardcore, sino de poner de manifiesto los problemas políticos y sociales de nuestro país y organizarnos en torno al hardcore para proponer al respecto. Así, no es solamente posible la aparición de chicas activas en el escenario, muchas de ellas Riot, casi todas provenientes del punk, sino que también es posible que cuerpos no heterosexuales se quiten el velo de la masculinidad tradicional y se visibilicen en escena. Tal es el caso de las bandas La Vendetta y Res Gestae, esta última de vital importancia pues no solamente se limitó a esgrimir un discurso, sino que performó lo que decía, en los lugares que habitó y en sus propios cuerpos. Todo lo anterior nos sirve para entender por qué hoy en día es posible hablar de estos temas. Algunos hemos construido nuestras amistades con lágrimas y sangre a través del trabajo productivo y creativo en la escena, buscando ser capaces de la crítica y el entendimiento para que la amistad deje de ser simple alcahuetería y se convierta en un acto político que trasgreda y resignifique los valores tradicionales. Aceptamos la diferencia y buscamos la diversidad, pero es ahí donde hay nuevos retos, es decir, tenemos varias reflexiones por realizar: ¿es realmente el hardcore un espacio inclusivo, o idóneo para la diversidad sexual, corporal y afectiva?, si no, ¿qué podemos hacer al respecto? ¿Qué tanto ha cambiado la división sexual del espacio entre 1996 y 2016? ¿Conocemos experiencias de familias no tradicionales cercanas al espacio, qué podemos aprender al respecto? ¿Qué se busca al poner banderas arcoíris en los conciertos o enunciarnos en femenino siendo hombres? ¿Tenemos claro desde qué lugar estamos enunciándonos respecto a temas de diversidad sexoafectiva, siendo que el hardcore está en su mayoría conformado por hombres heterosexuales privilegiados? ¿Cómo puede articularse el hardcore con iniciativas feministas y de diversidad sexual que alimenten las ideas que circulan en el espacio? Cerramos con una invitación a esa reflexión.
construyendo con ellas POR: Manuela Goyeneche & Magdalena Dubovsky El uso del femenino plural como genérico en este escrito es intencional, lo empleamos para referirnos a las personas.
Entre la escena y la sociedad no hay una diferencia tan clara, si nos ponemos a ver cuidadosamente. En los conciertos a los que asistimos, escuchamos a los vocalistas de las bandas (y a veces a los demás integrantes de la banda. Y MUY POCAS veces a las mujeres) decir: “[...] Cuando salgamos de este concierto, tratemos de hacer las cosas diferentes allá afuera, en la calle [...]”, pero eso nos deja una gran pregunta: ¿La “escena” no hace parte de la calle, de la sociedad, de nuestras vidas?. Lo más probable es que sí, que hace parte de nuestras vidas, de la sociedad, por muchas razones que son muy largas para escribir en una hoja, como el dinero, el consumo de mercancía de las bandas, los lugares que se alquilan para los conciertos, etc. Pero, hay una de esas razones que nos parece fundamental explicar, ya que Towers Of Acre nos da la oportunidad para tocarlo muy ligeramente, es la posición/situación de las mujeres en la Familia Hardcore. Desde los orígenes del Hardcore como escena en los Estados Unidos y por supuesto, en Colombia por extensión, el término “Familia” ha sido usado en muchos contextos y por muchas bandas. Hacer historia tampoco es la intención de nuestro escrito, pero sí la es tener en cuenta
algunos aspectos. Aquello a lo que llama “Familia” cada banda, de cada ciudad, es ligeramente distinto pero tiene un hilo conductor. Es un hilo conductor que tiene dos matrices, la unidad y el rol de las personas. Hablar de familia, implica la unidad de las personas como algo implícito. Sin embargo, la unidad que se expresa en las canciones es mucho más pequeña. En los conciertos, espacio principal (lastimosamente, tal vez) de la escena, no hay tal unidad. Cada cual llega con sus amigas y eventualmente, si algo ocurre, conoce a dos o tres personas más, en el caso afortunado. Cada grupo de amistad, o de venta de cosas, o de bandas, puede que se conozca pero, no siempre están unidas con un fin, más que el concierto mismo. Por otra parte, en lo que conocemos como familia tradicional (papá, mamá e hijos), la religión más generalizada en nuestro país ha influido profundamente. ¿Cómo? Promoviendo una imagen estandarizada de las mujeres, como sexo acrítico y pasivo por “naturaleza”. En la Familia Hardcore, a pesar de manifestar rechazo por algunos valores sociales y modos de vida establecidos, la mujer sigue siendo moralizada, continúa siendo percibida como sujeta obediente y sumisa, es decir, se somete de una doble forma, primero como víctima de la escasa participación dentro de la escena y segundo por ser mujer como pasa en la familia tradicional. Solo nos quedan preguntas. ¿Cómo cambiar esto? ¿Queremos unidad? ¿Qué hacemos las mujeres para romper esta situación desventajosa? A camellarle a esto, todas.
La ILUSIÓN DE LOS PROCESOS POR: Miguel A. Castro Córdoba Existen dos fenómenos que circundan el horizonte de las conciencias de nuestra época, la época de la sociedad de masas: La ilusión y el proceso. Existe, por ejemplo, el proceso legal para la aceptación del matrimonio el cual lleva consigo la ilusión de la inclusión y la desaparición de las formas de discriminación sexual. Entre el conjunto de ilusiones que se han posicionado en este tiempo, está la familia, y estos momentos resultan significativos para recordar que tal concepto, plagado por todas partes de relatos ilusorios, es una construcción del mundo heterosexual dominante al igual que el matrimonio. Por más incluyente que resulte pensar una familia compuesta por personas del mismo sexo, esto no es más que un proceso de incorporación de la diversidad sexual a la institución de la heterosexualidad. Esto sugiere de antemano una incapacidad para imaginar la vida misma y el amor, fuera de los términos básicos que ha establecido el patriarcado y su concepción de familia. En la antigüedad occidental, la familia era asignada a la esfera privada, al igual que otras cosas que debían guardarse en la profundidad del hogar, como el amor y la labor. Solo la acción y el discurso salían, comandados por los padres de familia, los ciudadanos de la polis, los jefes del hogar que dominaban sin restricción su familia. En la época nuestra, ocurre que la esfera pública y la privada se han diversificado y resulta difícil distinguirlas. Hoy, ese padre de familia ha desaparecido y ha sido reemplazado por el fantasma invisible de la administración, que pasa al ámbito público y es llevada a cabo por la burocracia, el sistema quizás más anónimo, impersonal y despótico, pues quien gobierna no se puede distinguir, volviendo a quienes son gobernados, seres aislados, y amontonados unos sobre otros que actúan de forma superflua, ilusoria y desarraigada. La familia ha pasado a ser una cuestión pública y a ajustarse a algún molde o modelo que impone la administración. No estamos cerca de transformar la concepción de familia con la introducción en esa concepción, del matrimonio igualitario o la adopción por
parejas del mismo sexo, precisamente porque seguimos pensando en los términos de la familia. La familia no es algo que se deba someter a los cánones de un modelo. Es necesario pensar la posibilidad de familias desestructuradas y de lazos familiares carentes de la institución del matrimonio. Con este proceso, está la difundida ilusión de que cuando algo se vuelve legal se dota de justicia, lo cual debe anunciar a nuestros espacios de desenvolvimiento político y personal, la iniciativa de empezar a implementar en nuestros cuerpos, la posibilidad de nuevas y más profundas formas de discutir y actuar. Lo anterior nos conduce a cuestionarnos por el concepto de la “familia hardcore”, que muestra la creencia en que los lazos emocionales más férreos son los que se tienen con personas de la propia familia. La concepción de familia contiene un orden jerárquico de relación cargado de dominación por “el padre cabeza de familia”, así como inconformidad, decepción, dolor, envidia. En la “familia hardcore”, se viviría bajo la falacia de que esta es un espacio en el que el amor se consolida de forma favorable para todos y todas, ignorando que en nuestros espacios musicales existe el rencor y la hipocresía, convirtiendo a este viejo término de dominación simbólica en un mito creado sobre la urgencia de esconder con relatos fantasmáticos, los vacíos que contiene el llenar de sentido nuestros horizontes con la música y la amistad, y que son imposibles de tapar con el discurso o la acción. Es vano el esfuerzo que se utiliza en mantener con legitimidad este mito, esfuerzo que debería emplearse en constituirnos como comunidad, en reconocernos como sujetos autónomos, incompletos, conscientes de que queremos un mundo distinto y de que no es precisamente este, pero conscientes también de que como comunidad, nuestras individualidades se verán interrumpidas. Hemos venido de distintos lugares, sintiendo las cosas de este mundo de forma tan diversa que pareciera imposible unirnos y actuar de forma reveladora, pero es precisamente nuestra pluralidad la causa más grande que subyace al hecho de que nuestra acción tiene una potencia indeterminable, por más de que esté socavada por la abyecta presencia de la administración en nuestras vidas y para esto, es necesario desprendernos de cualquier concepción superficial de mundo, y recordar que ninguna decisión parlamentaria, es la culminación de un proceso; la culminación de un proceso es otro proceso que empieza en nosotros, en la forma de asumir nuestra cotidianidad y el significado que conllevan nuestros mundos. La paz, y la inclusión, comparten el hecho de que no son resultados de un día en las urnas, sino de la transformación de nuestras concepciones, de nuestras formas de actuar. Hoy es necesario comprender la complejidad de los matices que se esconden en los procesos sociales, y de entender que la única forma de actuar en la esfera política, es de forma contigua. Hoy, debemos detenernos en algún punto y levantarnos de las actitudes derrotistas. Hoy debemos consolidarnos no como familia, sino como comunidad para combatir el aislamiento y la superficialidad con la que nos somete el enemigo invisible y anónimo de la administración, es hacer que nuestra música sea un instrumento de acción y para ello, necesita ser reveladora, novedosa y arriesgada; quizás tan potente que se pueda sobreponer a los límites que hasta ahora hemos fijado para nuestras experiencias estéticas, sensuales y políticas.
» ¿Sabe lo que pensábamos todos durante la guerra? Imaginábamos: “¡Qué feliz será la gente después de la guerra! Qué vida más bella y feliz comenzará. La gente ha pasado por tanto sufrimiento que todos serán buenos, los unos con los otros. Habrá mucho amor. Las personas serán distintas”. no lo dudábamos. Ni por un instante. » Querida mía... Todo es igual que antes, las personas se odian entre ellas. Otra vez se matan unos a otros. Es lo que acabo de entender... ¿Y quiénes son? Somos nosotros... nosotros... - “La guerra no tiene rostro de mujer” Svetlana Aleksiévich
REFLEXIONES SOBRE LA COYUNTURA DE LA PAZ EN COLOMBIA POR: TOWERS OF ACRE La primera edición del fanzine ACRE se construyó colaborativamente durante la coyuntura del plebiscito refrendatorio del proceso de paz que el gobierno nacional inició en el año 2012 con la guerrilla de las FARC. Este complejo proceso de paz no pretendía otra cosa sino la de llegar a acuerdos que permitieran finalizar el conflicto armado que ha asolado muchas regiones de Colombia desde hace más de 50 años, pero las negociaciones desembocaron en el episodio más vergonzoso de la historia de este país: triunfó el No en el plebiscito. No es justo que muchos colombianos que no han sufrido en forma alguna el conflicto armado decidieran por las víctimas del conflicto, pues sabemos que en sus regiones triunfó el Sí con contundencia, como el caso de Bojayá. Tampoco es justo que hayan celebrado tirando pólvora en las grandes ciudades y en territorios de tradición goda como Antioquia. Mucho menos es que haya habido un 63% de abstención, de indiferencia. Todo esto no es otra cosa sino la revictimización de las víctimas, no por parte de la guerrilla, o incluso del Estado, sino por parte de la sociedad civil. Estamos en este momento en medio de la incertidumbre, esperando las propuestas del uribismo para “salvar” los acuerdos. Ojalá quien votó no, primero, no se deje acaparar por el uribismo, que no representa a nadie salvo a su líder, y segundo, que exija reforzar los acuerdos, no solo modificarlos para los intereses particulares de la ultraderecha. Paramilitares, políticos, pastores, militares y empresarios, en suma, las élites de este país, tienen que pasar por
la justicia transicional. Renegociar requiere de nuevos acuerdos, no de imposiciones, es decir, las partes involucradas tendrán que ceder. Y como ciudadanos, es nuestro deber exigir que este proceso se lleve a cabo. No podemos olvidar que la culpa de este conflicto es de las élites de este país. Y los muertos los ha puesto el pueblo. Su gran triunfo es que seamos dóciles, silenciosos, que vivamos enfrentados. Hemos llegado al punto en que el miedo a la diferencia es una bandera de la sociedad. Y el miedo aísla, nos convierte en seres envidiosos porque no nos permite pensar que existimos más allá de nosotrxs mismxs ni en la posibilidad de ser nada más, nos reducimos a nuestro propio absurdo; nos quitamos la dignidad porque somos incapaces de vernos reflejadxs en lxs otrxs. Por tanto, es imposible la solidaridad y la diversidad misma, que termina siendo diezmada o aniquilada. De ahí viene una de las principales lógicas del fascismo: “¿Cómo así que les van a pagar a los guerrilleros, y a mí que trabajo duro, no me regalan nada?”, un enunciado equivalente a “cómo es que los judíos tienen más dinero que yo que soy alemán” o “cómo es que vamos a recibir a refugiados sirios, si nosotros no tenemos empleo”. Basta escuchar las cuñas radiales para darnos cuenta que así operó la propaganda uribista que le permitió ganar al No. Creo que todos queremos la paz, incluso lxs que votaron por el No y los cínicos abstencionistas, pero los medios que la democracia liberal propone para participar en la resolución de conflictos y para combatir las desigualdades son absurdos, limitados y fácilmente manipulables. Se requiere entonces de otras estrategias para la información, y nuevas prácticas para la construcción de lugares donde podamos habitar en paz y entendimiento con la diferencia, sociedades verdaderamente pacíficas. Es hora de cerrar Facebook y salir a la calle, asistir a las asambleas ciudadanas que se están realizando en diferentes barrios de Bogotá, apoyar las marchas estudiantiles; hay que seguir con los debates, dentro y fuera de la escena, hay que crear vehículos para las ideas, hay que escribir más fanzines, crear más eventos, llevar las ideas sobre la paz, sobre la diversidad a todos los escenarios posibles. “Hace falta solidaridad, no indiferencia, hace falta compromiso y resistencia”.
NO ZINES, NO SCENE NO HAY ESCENA SIN FANZINES