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NACIONALES
Por Juan Pando.
‘HAUNTED HEART’
SOMBRAS DE SOSPECHA Fernando Trueba rueda Haunted Heart en la pequeña y remota isla de Trikeri, en el golfo Pagasético. La Grecia más aislada y desconocida hasta para los propios griegos. Más que un thriller, lo que sugeriría una trama de policías y pistolas, es una historia romántica de suspense a lo Hitchcock, como por ejemplo Rebeca o Sospecha, cuenta en primicia a FOTOGRAMAS el director de Belle Époque, Chico y Rita y El olvido que seremos. ¿Por qué en Grecia? El relato está influido por ese mundo que tanto me gusta de las novelas de Patricia Highsmith, con americanos que huyen de algo, errantes por Europa o el norte de África. Es mi modo de rendirle homenaje a Highsmith sin adaptar una de sus obras. Quería, además, que los personajes, Max (Matt Dillon), Álex (Aida Folch) y Chico (Juan Pablo Urrego) fueran extranjeros donde viven. Miedo en tres actos. En un film de personajes y atmósfera, como este, la trama pierde importancia. Esta, original del cineasta y escrita con Rylend Grant, narra cómo se cruzan los destinos de tres expatriados en un lugar solitario. Es verano y Álex empieza a trabajar en el restaurante que tiene Max, americano enigmático, en una pequeña isla del mar Egeo, en la que reside desde hace años. Es la parte más ligera y luminosa, aclara. Llega el otoño, la pareja ha iniciado una relación, y Álex comienza a descubrir por azar cosas 34
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inquietantes. La situación se nubla, como la propia estación. El invierno y la soledad lo volverán todo más oscuro y angustioso. Lo más interesante del film, pero que es a la vez lo más complicado, es esa estructura casi musical de la historia, en tres tiempos. Esto exige no uno sino tres pulsos para mantener el tono del relato, reconoce. Galán maduro. Trueba no es solo uno de nuestros cineastas más veteranos en filmar en el extranjero sino también en incorporar estrellas internacionales a sus repartos. He buscado siempre el actor que me parecía más adecuado para el personaje. Me gusta que se mezclen nacionalidades, como en la vida cotidiana. Para Max precisaba a un intérprete maduro, con ese aire de Matt Dillon entre galán y tipo que puede dar miedo. Le va el papel como hecho a la medida. La réplica corre a cargo de Aida Folch, actriz vinculada a su filmografía. Debutó a sus órdenes en El embrujo de Shanghai, protagonizó El artista y la modelo e hizo el making of de La reina de España. Es muy buena, confirma. El tercero en discordia es el colombiano Juan Pablo Urrego, que ya participó en su anterior cinta, El olvido que seremos. Es uno de los mejores actores con los que he trabajado. Profundo y perfeccionista a la vez que muy sutil. Me encanta,lo metería en todas mis películas. Producen Fernando Trueba PC y Caracol Inc., con distribución de Bteam Pictures. u
“ESTA PELÍCULA ES UN HOMENAJE A ESE MUNDO DE LAS NOVELAS DE PATRICIA HIGHSMITH CON AMERICANOS QUE HUYEN DE ALGO, ERRANTES POR EUROPA”.
