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Cofradía del Apóstol Santiago de Luxemburgo por José Antonio Marzoa Puga
COFRADÍA DEL APÓSTOL SANTIAGO DE LUXEMBURGO
José Antonio Marzoa Puga Presidente
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En primer lugar, me gustaría felicitar a la Archicofradía Universal del Apóstol Santiago por la organización de este evento de carácter mundial y agradecer el que se me haya invitado a participar en el mismo.
Desde 2012 presido la Cofradía del Apóstol Santiago en Luxemburgo, el corazón de Europa. Y creo que de eso se trata, de corazón; ¿a qué me refiero? La historia de nuestra Cofradía nace por amor, sí, por amor. Una peregrina llega a Santiago siguiendo el camino portugués el 19 de mayo de 2010 (último Año Santo Compostelano) y nos conocemos en la Plaza de la Quintana de Vivos, justo cuando una chica de su grupo nos pide a un amigo y a mi que les hagamos una foto delante de la Puerta Santa. Un año y dos días después nos casamos en Luxemburgo. En aquellos momentos, totalmente hechizado –estado en el que sigo–, compartí este hecho con D. Jenaro Cebrián, en paz descanse, Canónigo de la Catedral y Director de la Oficina de Peregrinos, y gran amigo. Cuando le pregunté qué podría hacer por el Apóstol a quien le estaba muy agradecido, su respuesta fue clara: “haz una Cofradía”. Recuerdo, como si fuese hoy, mi sensación de sorpresa estimulado por el reto; ¿cómo y cuándo? Fue mi primera reacción, de rotunda responsabilidad fue mi sensación después, al darme cuenta que el amor que me había traído el Camino me obligaba con él a contribuir a su difusión.
Como paso previo a la creación de esta nueva cofradía, mi mujer y yo nos hicimos Cofrades de esta Catedral un 30 de diciembre de 2012 y adaptamos sus estatutos: Fomentar y propagar el culto al Apóstol Santiago. –Mantener la relación con todos los cofrades extendidos por el mundo, y ayudar a su vida cristiana y/o a su vida espiritual. –Promover la peregrinación al Sepulcro del Apóstol Santiago, con la orientación cristiana que le es propia, desde todos los lugares de España y de otras naciones.
Y a partir de entonces la Cofradía del Apóstol Santiago en Luxemburgo no ha dejado de crecer, y es de agradecer el inestimable apoyo de nuestro muy queridísimo y admirado Don Segundo Pérez, Deán de esta Catedral que nos acoge, quien nos ayudó con el gran obstáculo que parecía insalvable durante los primeros años, de aceptación de esta cofradía que, fundada por extranjeros, era mirada con cierto resquemor por el Arzobispo de este Gran Ducado. También el Apóstol Santiago inspiró al defensor del pueblo cuando hizo valer nuestra causa sin ánimo de lucro ante las autoridades fiscales de Luxemburgo que nos obligaban a pagar un mínimo de 3000 euros de impuestos cuando nuestros únicos ingresos son la cuota anual de 10 euros de cada uno de nuestros cofrades. Y también el Apóstol Santiago nos inspira en la santa paciencia cuando todavía se nos pide que cada año presentemos declaración fiscal aunque seamos una organización sin animo de lucro y estemos exentos del pago.
Pero estamos aquí para compartir experiencias y, sobre todo, de las buenas, de las que nos permitan pintar “flechas amarillas” para las cofradías del Apóstol existentes en todo el planeta y las que vendrán: permítanme que comparta con ustedes algunas bases de la actividad de nuestra cofradía que creemos que nos han servido para dinamizarla: • La fuerza de los buenos rituales y tradiciones. En junio del año pasado un artículo de la Universidad de Harvard hablaba que los rituales fortalecen a las parejas y que también eran buenos para los negocios. Y aquí estamos para afirmar que también para las cofradías. Nuestros cofrades saben que cuatro o cinco veces al año organizamos caminatas, que la Asamblea es la última semana de noviembre, que la Caminata de navidad es siempre la que acaba en el Mercadillo de
Navidad tomando un gluhwein; y en julio pasado instituimos que la de julio, celebrando el aniversario de la agregación a la Archicofradía, acaba en una paella. • El acoger a todo aquel que asuma nuestros estatutos de apoyo al camino como peregrinación y culto al apóstol sin importarnos su origen o religión; esto no gustó a algunos que decidieron no participar pero, a día de hoy, estamos orgullosos que conformar una cofradía multicultural, abierta fiel al espíritu del camino. • Acomodar ideas e iniciativas, que nacen de la discusión abierta y sincera. Esto es algo buscado, un principio esencial que nuestro primer secretario, con larga experiencia en asociaciones, puso mucho celo en hacernos entender a todos. • Nuestra colaboración con las cofradías cercanas: en concreto a la de Trier, que nos permite aprender de una larga experiencia (al parecer es una de las cofradas más antiguas) y de sus muy comprometidos cofrades. • Y finalmente (“last but not least”: el último pero no por ello menos, como dicen los ingleses) un secreto: tenemos al Messi de los cofrades: nuestra buena amiga María Luisa Weydert: peruana, mujer excepcional, bondadosa, dinámica, simpática, ¡que tiene un arte para hacer nuevos cofrades inigualable! Y de paso aprovecha para convencer a muchos de ellos que den un paso más y colaboren con la asociación caritativa de la parroquia.
Y, para terminar, y con vistas al Xacobeo 2021, mencionar una de nuestras actividades más importantes. Tras haber realizado diferentes encuentros y actividades con la cofradía de Trier (caminatas con visitas al sepulcro de S. Matías –el XIII Apóstol–, misa en la cripta de la catedral de Trier en donde se encuentra el relicario de la cabeza de santa Elena, etc.), el año 2018 decidimos hacer un peregrinaje hasta Santiago de Compostela de una forma especial: cogimos el avión en Alemania y 45 personas nos dispusimos a andar desde Pedrouzo hasta Santiago (21,1 kilómetros, la última etapa del Camino Francés); fue algo precioso y lleno de magia. Y, la tarde en que llegamos (el 20 de mayo), la Archicofradía Universal de Apóstol Santiago realizó una Ceremonia Extraordinaria de Imposición de Medallas a las 19.30 horas con palabras de su presidente, D. Ángel González y con la bendición de las medallas por parte de D. José Fernández Lago. Para octubre de 2021 estamos organizando ya otro peregrinaje desde Luxemburgo y Alemania al que, quizás, se sume la Cofradía de la Virgen de Tiscar, desde Quesada (Jaén).
En el corazón de Europa nuestra Cofradía de 150 cofrades, hasta el momento, representa el 0,025% de la población de Luxemburgo, pequeño país donde conviven ciudadanos de más de 170 nacionalidades diferentes; y así es nuestra Cofradía: la hermandad de luxemburgueses, peruanos, españoles, portugueses, alemanes, daneses, colombianos, rumanos y muchas más (como las aquí presentes de Venezuela y Brasil) que laten con un solo corazón mirando hacia Santiago.
Y, finalmente, me gustaría acabar con dos palabras que se han escuchado en nuestros Caminos a Santiago desde hace más de 8 siglos y que siguen estando presentes y motivando nuestro caminar en la vida: ¡Ultreia! (hacia delante) et ¡Suseia! (hacia arriba). Muchas gracias.