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1.9 EVALUACIÓN SOCIAL

Punto de equilibrio ventas

1.9.1 Contexto Social. Colombia ha sido un país continuamente afectado por los fenómenos naturales que, unidos a la acción antrópica y a factores de vulnerabilidad de su población, han desencadenado desastres con pérdidas humanas y afectado de manera significativa la organización económica, social y cultural de diferentes regiones del país. Según el Informe Mundial “La Reducción del Riesgo de Desastres: Un desafío para el Desarrollo” (PNUD, 2004), Colombia es un país altamente afectado por fenómenos naturales, con más de 11 millones de habitantes expuestos cada año a sequías, terremotos, inundaciones, y ciclones tropicales.

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En un país con más de 40 años de conflicto armado, la gestión de riesgo suele ser una temática complicada. La relación entre la incidencia de desastres naturales y la presencia del conflicto armado es compleja y hay distintas razones por las que éste último puede convertirse en factor de riesgo ambiental.

Los cultivos ilícitos, asociados normalmente a zonas de conflicto, están modificando el medio ambiente y agravando la amenaza de inundaciones, sequías, deslizamientos e incendios forestales. Poblaciones vulnerables, como los desplazados por el conflicto, suelen ubicarse en zonas de alto riesgo. Además, en las zonas de conflicto, las estructuras del Sistema Nacional de Prevención y Atención de Desastres (SNPAD), específicamente los Comités Locales y Regionales de Prevención y Atención de Desastres, (CLOPADs) son débiles o inexistentes, por lo que situaciones que debería poder manejar el municipio, deben ser conducidas por las instancias regionales e incluso nacionales.

Las familias que generalmente se ven afectadas por los desastres, se ubican en zonas de origen clandestino donde construyen su vivienda autónomamente, ya que a falta de alternativas desde el mercado formal de la vivienda acuden a refugiarse en los sitios más desarticulados del resto de las ciudades. Es precisamente en estos asentamientos donde se concentra un altísimo porcentaje de la pobreza urbana en condiciones habitacionales bastante precarias que se reflejan, entre otras situaciones, en la insuficiente cobertura de los servicios públicos, la carencia de espacios públicos y comunitarios, elevados índices de hacinamiento y problemáticas de saneamiento básico.

Muchas familias que teniendo los recursos optan construir por su propia cuenta generan un problema debido a la falta de normas y procedimientos constructivos que después deberá ser atendido con soluciones de mejoramiento continuo y a partir de búsquedas propias de fuentes de financiación.

Los mecanismos de información, capacitación y asistencia técnica para difundir en la población la importancia de construir con conciencia en la aplicación de las normas que puedan minimizar el impacto de los fenómenos naturales, son insuficientes y el control parece ausente.

En el caso para Bogotá, donde los fenómenos de remoción de masa se presentan constantemente a lo largo de los cerros orientales, del sur y sus respectivas franjas de piedemonte, se encuentran alrededor de 1378 asentamientos de origen clandestino que ocupan un área de 6376 hectáreas aproximadamente. En esta ciudad, además, se han definido zonas de ladera que por condiciones tanto naturales como antrópicas son susceptibles de presentar problemas de remoción en masa de tipo puntual: Usaquén, Chapinero, Santa Fe, San Cristóbal, Usme, Rafael Uribe, Suba y Ciudad Bolívar.

Igualmente se producen periódicamente inundaciones menores o encharcamientos a causa de la insuficiencia en los sistemas de alcantarillado de los barrios que están cercanos a los ríos Bogotá, Tunjuelito, Fucha y Juan Amarillo en la parte baja de sus cuencas, ya que no pueden drenar cuando el nivel de agua de los mismos supera cierto nivel. Según reporte del Fondo de Prevención y Atención de Emergencias – FOPAE, a partir de estudios de zonificación por fenómenos de remoción de masa, por inundación y estudios detallados de riesgo, se definieron acciones de intervención centradas fundamentalmente en la construcción de obras para la reducción de riesgos y en la adquisición de predios a las familias en alto riesgo y en alto riesgo no mitigable, así como su reubicación.

En Bogotá, por ejemplo, con una inversión en desmarginalización cercana a los 20.000 millones de pesos, el FOPAE consiguió la reubicación de 1188 familias y la construcción de 79 obras para la reducción del riesgo que permitieron proteger la vida y bienes de más de 3400 familias de estratos 1, 2 y 3 y, así mismo generar más de 1400 empleos.

1.9.2 Buscando la prevención

Desde el año pasado la Alcaldía Mayor de Bogotá, a través de la Dirección de Prevención y Atención de Emergencias (DPAE), como parte del Plan de Respuesta por Terremoto, que busca fortalecer la capacidad de respuesta de la ciudad ante un evento sísmico, viene adelantando una campaña de información y sensibilización para que los residentes en Bogotá desarrollen hábitos y actitudes de autoprotección y autocuidado frente a la probabilidad de que ocurra un terremoto en la ciudad.

La campaña 'Bogotá con los pies en la tierra' no busca de ninguna manera alarmar o generar pánico en la ciudadanía ante la ocurrencia de un sismo de gran magnitud, sino fundamentalmente informar y llamar la atención sobre la preparación que deben desarrollar los bogotanos.

Por esta razón, en convenio con la Cruz Roja Colombiana Seccional Cundinamarca y Bogotá, la DPAE conformó un equipo de promotores en el tema para ofrecer a las distintas comunidades de las 20 localidades de la ciudad charlas informativas sobre la preparación

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