Estilo de vida

En Cali, el barrio San Antonio fue reconocido por el gobierno de Francia como el primer Eco barrio de Latinoamérica, por implementar acciones como sistemas de riego con captación de aguas lluvias, preparación de abonos y cultivos, construcción de composteras domésticas y mercados orgánicos.

DE TU HUERTA a tu mesa

Colaboradora: Marcela Rodríguez · Especialista en huertas urbanas ¿Te imaginas preparar una deliciosa receta con ingredientes cosechados y cultivados con tus manos, libres de químicos, orgánicos y producidos en tu propia huerta? Las huertas urbanas son un espacio en el interior o exterior de las viviendas, que se adaptan a terrazas, jardines, balcones, patios, techos y hasta paredes. En ellas se pueden sembrar legumbres, hortalizas, aromáticas, hierbas, verduras y frutas a una escala doméstica; es como tener un pedacito de campo en la ciudad, en el que puedes cultivar tu propio alimento de forma natural, sin importar que tu vivienda no supere los 50 metros cuadrados. No es una utopía, de hecho cada vez son más las personas que asumen el rol de agricultores urbanos y se dejan embelesar por esta práctica que contribuye significativamente a mejorar su calidad de vida y a preservar el legado ancestral de quienes cultivaron la tierra desde sus inicios. Por ejemplo, en La Habana, capital de Cuba, el 50% de los vegetales consumidos provienen de huertas urbanas. Para Marcela Rodríguez, especialista en huertas urbanas y jardines verticales, tener cultivos en casa tiene múltiples beneficios: “es terapéutico porque contribuye a eliminar el estrés y conectarse con la naturaleza; beneficia la salud porque le damos a nuestro cuerpo alimentos libres de químicos. Cultivar nos enseña a ser disciplinados y responsables, porque el éxito de la siembra depende de nuestra constancia y cuidado.

Tener una huerta en casa también es una oportunidad para disminuir nuestros residuos. Los desechos orgánicos que generamos se pueden picar para convertirlos en abono, que a su vez contribuirán al crecimiento de nuevos alimentos, cumpliendo un ciclo. La cáscara de huevo es rica en potasio y aportará los nutrientes que son escasos en porciones limitadas de tierra.

Además, permite integrarnos en familia y enseñarles a los más pequeños a ser conscientes del cuidado con el medio ambiente y de la importancia de una alimentación saludable”, afirma.

Marcela nos comparte tres pasos para tener una huerta en casa:

Adecuar el espacio: Debemos elegir un lugar que sea adecuado, puede ser el balcón, la terraza o el jardín. Si viven en un apartamento pequeño, las huertas verticales son una excelente opción, éstas se 1. pueden fijar a la pared, ocupan menos espacio y además son decorativas. Lo importantes es que sea una ubicación ventilada y con acceso a la luz solar. Definir qué voy a cultivar: Existe una gran variedad de posibilidades, pero para iniciar recomiendo aromáticas como manzanilla, prontoalivio, menta o hierbabuena; las hortalizas como repollo, pimentón, ají, 2. jalapeños o lechuga; y especias como anís, albaca, romero, tomillo y orégano. Es cuestión de gustos, elige las que más consumes.

Cuidados: Hay que tener muy claro que las plantas son seres vivos, así que una huerta en casa requerirá que le dediquemos tiempo. Bastan 5 minutos al día, todo depende de tu disponibilidad, lo importante es 3. garantizar el riego y la exposición al sol adecuados, además de limpieza cuando sea necesario. Cada mes debemos prepararnos para fertilizar y abonar, así garantizamos que tengan los nutrientes necesarios para crecer sanas y fuertes. También es importante mantener la tierra húmeda y observarlas para aprender a conocerlas e identificar lo que necesitan.

Disfrutar: Después de ser pacientes y vivir todo el proceso de siembra y cuidado de la planta, llega la cosecha. El sentimiento de gratitud y satisfacción es inexplicable, esto se suma a la posibilidad de alimentarte 4. saludablemente y compartir los frutos de tu esfuerzo con tu familia. La ONU estima que para el 2050 el 70% de la población vivirá en ciudades, así que es momento de aportar a la sostenibilidad del planeta. Estoy convencida que para lograr grandes transformaciones, debemos hacer pequeños cambios desde casa”. Marcela Rodríguez. “

Las deudas son buenas siempre y cuando generen ingresos que a un determinado plazo permitan aliviar ese préstamo.

Salud f i n a n c i e r a

Los momentos de crisis pueden llegar sin previo aviso. Actualmente el mundo está viviendo una coyuntura social que ha afectado la economía en gran medida. Estar educados financieramente es una armadura que reducirá el golpe al bolsillo que puede generar la recesión. El primer paso es entender que cada persona debe llevar un control de sus finanzas, planificando gastos, ahorros e inversiones, en coherencia con los ingresos. Un estilo de vida saludable incluye también gozar de una buena salud financiera, por eso recopilamos estas recomendaciones que te ayudarán a tener hábitos financieros positivos: 1. Revisa tus gastos y elimina lo que no es imprescindible. Sigue tu presupuesto al pie de la letra, teniendo en cuenta que tus egresos no sean mayores a tus ingresos. 2. Dale prioridad a tus compromisos financieros para evitar intereses por mora. Paga primero gastos de arrendamiento, facturas de servicios públicos, créditos y todos los gastos de este tipo. 3. No permitas que la emoción te gane al momento de hacer compras. Darse gustos es válido, siempre y cuando ya se hayan suplido los gastos primordiales y no se destine más del 25% de los ingresos totales para este fin.

El objetivo al apretarte el cinturón es generar un colchón de dinero que puedas ahorrar y te genere liquidez por al menos 6 meses, en caso de una crisis financiera.

¿Qué hacer cuando la crisis ya está haciendo estragos?

El portal de noticias Portafolio.com de la mano de la experta en bienestar financiero, Clara Inés Guzmán, hace las siguientes recomendaciones para afrontar las crisis económicas. Al identificar la crisis es importante actuar temprano. No es inteligente esperar hasta quedarse sin recursos. Evalúa el capital con el que cuentas y establece para cuánto tiempo te puede alcanzar, estableciendo un límite de gastos y ajustando el presupuesto. Busca alternativas de ingreso en un nuevo trabajo o una actividad que te genere motivación.

Haz una lista de tus deudas, identificando las más urgentes de pago y con mayores intereses. Si cuentas con activos busca la manera de generar rentabilidad a través de éstos. Mantén la calma y no te dejes llevar por la desesperación. Toma decisiones bajo asesoría y de forma consciente. Siempre habrá una solución.

El arte de ser un buen conversador

Por: Daniela Violi · Escritora #VloggerLove

Si algo han logrado los infinitos días de confinamiento es que nos miremos más. Hacía rato que no lo hacíamos, dispersos con tanto estímulo exterior. El estado de recogimiento, indiscutiblemente, re-conduce al punto de partida, nosotros mismos, y entonces no queda otra opción que la de volverse a mirar. Estamos rodeados de todas las modalidades posibles de encierro, demostrándonos, como siempre, cuan creativa puede ser la vida: está el que quedó solo, el que convive con la mejor de las compañías, el que quiere salir corriendo de la persona que tiene al lado, el que no logra encontrar un segundo de sosiego porque habita entre mucha gente, el que tiene un bebé, el que comparte casa con un anciano, el que… Y sin importar la mezcla alquímica que le ha correspondido vivir, todos, absolutamente todos nos hemos confrontado con un tema que es mucho más profundo de lo que nos hicieron creer, porque define la calidad de nuestras relaciones y también, la que refleja el universo que habita en nuestro interior: el diálogo. ¿De qué hablan las personas cuando todos los días parecen extraídos de la película ‘El Día de la Marmota’, porque son demasiado parecidos? Parte de las crisis y abatimientos en los meses de confinamiento proceden de hablar de lo mismo, eligiendo temas que después de extraerles todo lo que pueden dar, comienzan a ser desgastantes. Nosotros, como con un pozo de agua seca, nos

empecinamos en extraerle más líquido y ni siquiera la sed que sentimos es motivación suficiente para buscar por otro lado. Estamos atorados, incapaces de girar la cabeza para descubrir nuevas posibilidades. Es una forma de pereza emocional. Optamos por quedarnos con el diálogo seguro, el que ya sabemos a dónde nos va a llevar y cómo va a terminar. Atrofiamos nuestro crecimiento integral. Nuestras palabras pierden poder. Ser buen conversador requiere de buenas dosis de creatividad y tenemos que reconocer que no estamos dando lo mejor de nosotros: hemos creado diálogos repetitivos, aburridos, que no dejan nada de positivo en nosotros ni en el que escucha. Muchos son logísticos y por supuesto que son útiles porque hay que entrar a la app del banco a pagar la factura de la luz, pero si todo el sistema de comunicación orbita en torno a los deberes mundanos, no es raro sentirse vacío y desconectado. Otras veces, cuando hablamos para llenar vacíos, acabamos echando un cuento mil veces o analizando a las personas que conforman nuestra realidad y ahí es cuando los demás nos aplican ese método tan fastidioso de acabarnos las frases. Nuestros contenidos son predecibles. Resulta importante re-conocer las fórmulas caducas que estamos usando, no sin antes revisar la calidad de los pensamientos porque si dentro de nosotros manejamos pocos temas, no nos enriquecemos con novedades, estamos obsesionados con algo o alguien, tenemos asuntos no resueltos que literalmente nos dan vueltas en la cabeza, poco es lo que tenemos para ofrecer afuera. Hay que empezar por enriquecerse desde el interior

Ser buen conversador requiere de buenas dosis de creatividad

y esto es posible cuando nos damos permiso de curiosear, de aventurar, de jugar, de divertirnos. ¿Cómo está funcionando nuestro diálogo interior? ¿Nos decimos cosas bonitas, viajamos con la imaginación, hacemos uso de la fantasía para sentirnos infinitamente libres, creamos nuevas realidades, tarareamos melodías, repasamos paisajes sublimes, nos regalamos frases poderosas que nos alimentan nuestra fuerza interior? Lo que hay adentro se refleja afuera. Si hay armonía, nuestras conversaciones – y también los silencios – transmitirán este sentir e indiscutiblemente resulta muy grato hablar con personas consistentes. Si por el contrario estamos revueltos, aumentan las probabilidades de enredar todo lo que está en nuestro exterior y eso hace que los demás evadan charlar con nosotros. Aportar desde el diálogo es una forma de conectarse con el amor, sea el propio o el que queremos compartir con los otros, en este caso, nuestros convivientes y gente conectada a las plataformas para hablar online.

¡Sin lugar a dudas, este es el momento propicio para mejorar, entre muchas otras habilidades, la de ser un buen conversador! _ www.artemisa.co 13

El tejido adiposo aumenta a medida que el cuerpo envejece, independientemente del sexo.

¿CÓMO ACTÚAN LOS MOVILIZADORES DE GRASA EN EL ORGANISMO?

Colaborador: Mg. Luis Hebert Palma Pulido - Experto en nutrición deportiva.

Disminuir la masa grasa es uno de los propósitos que se plantean muchas personas en algún momento de la vida. La alimentación, el entrenamiento y la suplementación, son las variables que se deben tener en cuenta para lograr el objetivo mencionado. Igualmente, es importante saber que existen diferentes tipos de grasa en el cuerpo humano, como es el caso de la grasa blanca, parda o marrón y ectópica, esta última no es saludable y se da por el sedentarismo y la mala alimentación. Así mismo, la ubicación del tejido adiposo puede variar entre hombres y mujeres, conociéndose como androide (forma de manzana) en hombres y la ginecoide (forma de pera) en mujeres. El tejido adiposo aumenta a medida que el cuerpo envejece, independientemente del sexo. Para mejorar la movilización de ácidos grasos y su utilización como energía, la actividad física es una de las principales variables, siendo el entrenamiento metabólico uno de las más indicados, debido a

su capacidad de incrementar la energía del cuerpo a expensas de la grasa (Molina, Cifuentes, Martinez, Mancilla, & Erik, 2016). La alimentación también es fundamental y para mejorar la composición corporal debemos entender que las proteínas incrementan la termogénesis, esto indica una mayor utilización de energía para poder absorberse y metabolizarse, con relación a los carbohidratos y grasas (Land, 2018). Los suplementos a utilizar en estos procesos de disminución del tejido adiposo, conocidos como “quemadores”, son los aditivos que el cuerpo requiere para potencializar la movilización de la grasa.

Un “quemador de grasa” ayuda indiscutiblemente a movilizar los ácidos grasos, pero se debe aclarar que para que la grasa sea utilizada como energía, depende del consumo de oxígeno y la densidad mitocondrial, y esto se logra cuando se practica ejercicio. La efectividad del movilizador de grasa (quemador) dependerá de esta condición, no se puede pretender que realice su efecto si se mantiene un estilo de vida sedentaria o con baja actividad física. Otro de los aportes de estos suplementos al organismo, es el aumento de las catecolaminas, las cuales activan el cuerpo dando energía extra, lo que para muchas personas es muy bueno, aunque también puede ser perjudicial para sujetos que poseen patologías cardiacas o psiquiátricas.

¿En qué consiste el entrenamiento metabólico?

Consiste en realizar ejercicios que exijan una resistencia máxima, con periodos cortos de descanso entre cada ejercicio. Aumentan el gasto calórico mediante el incremento de la activación muscular y la tasa metabólica, durante y después de la actividad física. Entrenamientos como el HIIT (High Intensity Interval Training) o el Crossfit tienen estas características.

Algunos ejercicios que cumplen estas funciones son:

Burpee Separa las piernas posicionando los pies a la altura de las caderas y lleva los brazos al suelo para hacer una flexión y saltar lo más alto posible para quedar en cuclillas. Repetir varias veces alternando con descansos cortos.

Planchas Elevar el cuerpo paralelamente al suelo y sostenerse con las manos o antebrazos y las puntas de los pies durante veinte segundos, aumentando el tiempo después de cada descanso.

Skipping Eleva las rodillas por encima de la cintura, como trotando sin moverte del sitio y manteniendo la velocidad.

Saltar lazo Salta sobre la cuerda con los pies juntos, manteniendo tobillos y rodillas relajados y procurando que el movimiento sea fluido.

Bibliografía Molina, C., Cifuentes, G., Martinez, C., Mancilla, R., & Erik , D. (2016). Disminución de la grasa corporal mediante ejercicio físico intermitente de alta intensidad y consejería nutricional en sujetos con sobrepeso u obesidad. Rev Med Chile . Land, S. (2018). Metabolic Autophagy. Vaughan, R., Conn, C., & Mermier, C. (2014). Effects of Commercially Available Dietary Supplements on Resting Energy Expenditure: A Brief Report. ISRN Nutrition.