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Sanamente

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ALIADOS NATURALES

PARA TENER

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Para mejorar la calidad del sueño es importante tomar los alimentos al menos dos horas antes de acostarse, prefiriendo preparaciones livianas, con bajos niveles de grasa, y evitando componentes que alteren el sistema nervioso como el alcohol, café y té.

Colaboradora: Jenny Patricia Cano – Capacitadora Artemisa

Es frustrante cuando no te encuentras bien al día siguiente por no haber descansado lo suficiente. Cuando no logramos dormir los días se vuelven más difíciles de llevar, el cansancio se acumula, causando irritabilidad, dificultad para concentrarse, ansiedad, depresión, entre otros síntomas, afectando la salud y el bienestar físico y emocional. El insomnio es un trastorno del sueño que se caracteriza por la dificultad para conciliarlo, haciendo que te despiertes constantemente, o muy temprano, sin poder volver a dormir fácilmente. Sus causas son diversas, puede deberse a dolores musculares, indigestión, problemas respiratorios, dolor físico, ansiedad, estrés, depresión, consumo de cafeína y alcohol. La edad avanzada podría ser otro factor porque con los años disminuye la producción de melatonina (la hormona del sueño) dificultando el descanso.

Melatonina La melatonina es la mensajera química del sueño, producida por la glándula pineal durante la noche para indicarle al cuerpo que es momento de descansar. Está relacionada con el ritmo circadiano o reloj biológico, responsable de regular los ciclos de sueño y actividad. La iluminación artificial, los dispositivos electrónicos, la vigilia durante la noche debido a trabajo u otras actividades, al igual que viajar a lugares con diferentes zonas horarias, pueden afectar la producción de esta hormona. En estos casos, suplementar la melatonina ayudará a conciliar el sueño, sin

embargo es importante generar espacios oscuros y apagar cualquier fuente de luz artificial. Al ser una hormona, no se recomienda su consumo a largo plazo, consultando previamente al doctor la dosis recomendada.

Magnesio La deficiencia de magnesio puede ocasionar que te despiertes después de algunas horas de sueño, sin poder volver a dormir. El magnesio actúa en más de 300 reacciones biológicas, la falta de éste altera la transmisión de impulsos nerviosos y musculares, causando irritabilidad y nerviosismo. Este mineral mejora la calidad del sueño y la función neurológica, favorece la sensación de bienestar aumentando la producción de serotonina y disminuye los niveles de cortisol, hormona del estrés implicada en la interrupción del sueño. Activa los receptores GABA (ácido gamma-aminobutírico) en el cerebro brindando sensación de calma y efecto equilibrante sobre el sistema nervioso. Además, actúa sobre la relajación muscular, permitiendo un descanso adecuado y reparador. El magnesio puede ser suplementado, siempre con la guía de un profesional de la salud. Todas sus propiedades benefician la calidad del sueño y la sensación de bienestar al día siguiente gracias al descanso óptimo.

Esencias florales Las esencias florales ayudan a calmar la agitación mental y proporcionan paz y serenidad a la mente y el cuerpo, fomentando un equilibrio que brinda bienestar a las personas que atraviesan por episodios de estrés y ansiedad. Las Flores de Bach son mezclas de 38 flores diferentes, descubiertas por Edward Bach, y pueden emplearse en el tratamiento del insomnio como alternativa a la medicina tradicional. Entre ellas se destacan: nogal, agrimonia, centaura, entre otras.

CONÓCETE Y CUIDA TU SALUD MENTAL

Colaboradora: María del Mar Pérez Arizabaleta · Especialista en Psicología Clínica Cuando alguna parte del cuerpo nos duele o molesta, solemos consultar en el menor tiempo posible para evitar afecciones graves a futuro. Nos preocupamos por nuestra salud corporal, pero ¿también lo hacemos con la salud mental? Lee hasta el final para identificar los signos de alarma y encuentra recomendaciones para el bienestar de tu mente. El Ministerio de Salud y Protección Social define la salud mental como “un estado dinámico que se expresa en la vida cotidiana a través del comportamiento y la interacción, de manera tal que permite a los sujetos individuales y colectivos desplegar sus recursos emocionales, cognitivos y mentales para transitar por la vida, trabajar, establecer relaciones significativas y contribuir a la comunidad”. Cuando no hay un equilibrio en estos factores, se altera el bienestar mental, generando síntomas que afectan las actividades diarias. De acuerdo a la OMS, pueden presentarse de la siguiente manera: Físicos: Dolores, trastornos del sueño. Cognitivos: Dificultad para pensar con claridad, creencias anormales, alteraciones de la memoria.

Afectivos: Tristeza, miedo, ansiedad. Comportamiento: Conducta agresiva, incapacidad para realizar las tareas corrientes de la vida diaria, abuso de sustancias.

Alteraciones perceptivas: Percepción visual o auditiva de cosas que otras personas no ven u oyen.

El surgimiento y aumento de estas señales puede deberse a muchos factores, entre ellos familiares, sociales, psicológicos, biológicos, entre otros. Cuando se experimentan cambios repentinos en las actividades cotidianas por factores externos, ajenos a nuestra voluntad, se pueden experimentar reacciones como insomnio, irritabilidad, depresión y soledad, mientras se construyen nuevas estrategias para afrontar el nuevo contexto. Estas situaciones de crisis, también pueden generar efectos positivos sobre la salud mental, como el fortalecimiento personal, búsqueda y creación de nuevas oportunidades, aprecio por la vida propia y la de los seres queridos, y resiliencia El Colegio Colombiano de Psicólogos hace las siguientes recomendaciones para cuidar la salud mental: Lograr una buena relación con todas las personas en el hogar. Establecer límites entre el espacio laboral, familiar y de ocio. Para esto se sugiere diseñar una rutina que permita equilibrar las diferentes actividades a realizar durante el día. Conservar patrones de sueño saludables, se recomienda entre 6 y 8 horas diarias, privilegiando el sueño nocturno. Alimentarse de forma equilibrada y realizar ejercicio físico de forma moderada. Establecer espacios de comunicación con las personas del hogar, promoviendo la expresión emocional y abordaje de conflictos. Mantener contacto con personas significativas. Identifica y fortalece tus redes de apoyo. Hablar claramente sobre lo que esté ocurriendo con los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores. Ocultar o evadir la información nunca es la mejor solución. No debemos temer a las emociones negativas, éstas hacen parte de la vida. La expresión del malestar por medio de la palabra permite liberarnos de aquello que nos afecta mentalmente, para que no se somatice en el cuerpo.

La salud mental es conocerse dentro del malestar, del bienestar, de la alegría y la tristeza.

Cuando los pájaros abandonan el nido

Colaboradora: Luz Angélica Delgado · Psicóloga

Cuántas serenatas no han entonado con sentimiento profundo ‘El Camino de la Vida’ de Héctor Ochoa. Cuántas lágrimas se habrán asomado en los ojos de los más fuertes cuando pregona “…más luego cuando ellos se van, algunos sin decir adiós, el frío de la soledad golpea nuestro corazón…” Es una realidad, los hijos, esos a quienes les entregamos tanto, algún día se van y después de media vida dedicada a ser padres este puede ser un golpe que afecte más de lo imaginado. La psicóloga especialista en intervención con familias, Luz Angélica Delgado, describe el Síndrome del Nido Vacío como una crisis del desarrollo humano muy común, en la que los padres experimentan tristeza, dolor, incomodidad y soledad cuando sus hijos se van de casa. Estos sentimientos pueden ser más agudos cuando se van de forma repentina, huyen después de un conflicto o cuando no cuentan con las condiciones psico-emocionales para hacerlo, como la madurez, responsabilidad, conciencia y economía apropiada para tener una vida por fuera de la familia de origen.

El adiós tiende a ser más doloroso cuando se han creado lazos de dependencia y como padres cuesta entender que los hijos son autónomos, que ya no nos necesitan para vivir, que son capaces de cuidarse solos. Otro factor que dificulta este proceso de duelo es cuando los hijos han sido el motivo que ha mantenido unida la relación de los padres, en este caso, el conflicto en los adultos está en la incomodidad que representa relacionarse de nuevo en pareja y reactivar la intimidad en ella, cuando era lo que más se había evitado con la presencia de terceros, explica la psicóloga Delgado. Para que tanto padres como hijos salgan victoriosos de esta crisis, es importante que ambas partes contribuyan y trabajen por una relación basada en la independencia, la confianza y la comunicación. Este es un momento que también representa un reto para quienes se van, son ellos los que están dejando las comodidades del hogar paterno (en el mejor de los casos), para enfrentarse a un sinfín de incertidumbres sin más herramientas que las que aprendieron en su crianza. Salir de casa no significa desvincularse totalmente de los padres, es la oportunidad para compartir nuevas experiencias y seguir contando los unos con los otros, reforzando su vínculo desde nuevos escenarios. La especialista recomienda a los padres que están pasando por esta situación que la aprovechen para ocuparse en sí

mismos, buscando nuevos propósitos en los que ocupar su tiempo, explorando esas metas que tenían aplazadas. Cada uno debe trabajar por su autorrealización, los hijos deben soltarse de los padres y los padres entender que la vida continua aun cuando los hijos se van, esto les ayudará a desprenderse sin culpas.

Volver a ser pareja El reencuentro en una pareja que vuelve a quedar sola por la emancipación de su último hijo, es un proceso que implica

Para los padres solteros puede tornarse más complejo salir victoriosos del nido vacío. Para ellos es importante entender que su soledad no se resuelve con la presencia de un hijo y que deben propender por su autonomía.

re-conocerse, sobre todo en los casos donde le han otorgado un lugar de mayor importancia a los hijos que a su relación. Es comenzar de nuevo ya que no son las mismas personas que en sus inicios. Este reencuentro se complejiza si ambos han evadido la cotidianidad de su relación con la excusa de estar ocupados por otros, estos “otros” pueden ser hijos, nietos, primos pequeños o incluso, mascotas. Para re-conectarse en pareja, la experta indica que es necesario comprender que el tiempo ha pasado y que si bien muchas cosas permanecen otras habrán cambiado, esto implica comunicarse desde lo que cada uno necesita, espera y desea. “También es importante volver a compartir espacios comunes, reactivar o potencializar los momentos de intimidad y de sexualidad, que muchas veces resultan ser más placenteros que antes, dado que los hijos ya no están”, puntualiza la especialista.

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