B o l e t í n N° 7 • Mayo 2020
San Juan Pablo II en diferentes etapas de su vida, misma que inició hace un siglo, un 18 de mayo 1920
“Eso debéis ser todos vosotros, artesanos de la paz”
Foto cortesía: Card. Gregorio Rosa Chávez
Tengo en mis manos el álbum de lujo que se publicó para recordar la primera visita de San Juan Pablo II, el 6 de marzo de 1983, a El Salvador. Me tocó el honor de coordinar la preparación de esa visita providencial. El álbum contiene todos los mensajes del Santo Padre en nuestro país, las palabras de Monseñor Rivera, quien acababa de ser confirmado como Arzobispo de San Salvador.
La crónica de los momentos culminantes de ese día “que sólo tuvo aurora”, fue escrita por David Escobar Galindo. Además de los textos, encontramos la lista completa de los integrantes de las distintas comisiones y del estupendo coro papal. El Salvador. 6 de marzo de 1983
Además de los textos, el álbum contiene una serie de fotografías cuidadosamente escogidas. Tienen lugar destacado las del Santo Padre en los distintos momentos de la visita. Hay tres que me llaman mucho la atención: La del Sumo Pontífice besando el suelo, antes de que dos niños huérfanos de guerra, ambos mutilados, le ofrezcan un ramo de flores. ¡El Papa besando el suelo de El Salvador! La segunda recoge el momento en que el Vicario de Cristo está de rodillas ante la tumba de Monseñor Romero, que en ese tiempo estaba en la capilla oriental de la nave central de nuestra Catedral. En la foto se aprecia una artesanía en la que se leen estas palabras proféticas: “Sabías que llegaría le muerte sin avisar. Pero la muerte es semilla cuando el pueblo está detrás”. La última foto que escogí es la que aparece en la portada del libro: el Santo Padre está en profunda oración apoyado en su báculo bajo el techo del templete que tiene la forma de un rancho de paja de nuestra tierra.
La escogí porque me recuerda la inolvidable homilía del Papa llamando al diálogo por la paz. Quizá el párrafo más conmovedor fue éste: “¡Cuántos hogares destruidos! ¡Cuántos refugiados, exiliados y desplazados! ¡Cuántas vidas nobles, inocentes, tronchadas cruel y brutalmente! También de sacerdotes, religiosos, religiosas, de fieles servidores de la Iglesia, e incluso de un Pastor celoso y venerado, arzobispo de esta grey, Monseñor Oscar Arnulfo Romero −cuya tumba acabo de visitar−, quien trató, así como los otros hermanos en el episcopado, de que cesara la violencia y se restableciera la paz”. Y en ese contexto, su vehemente llamado: “Eso debéis ser todos vosotros: artesanos de la paz y reconciliación, pidiéndola a Dios y trabajando por ella”. Sus palabras siguen siendo actuales en un momento en que la confrontación predomina en “el ´único país del mundo que lleva el nombre de Jesucristo”. Por: Card. Gregorio Rosa Chávez
Consejos prácticos
Construir juntos un mundo mejor –16 al 24 de mayo–
La semana Laudato si’, iniciativa querida por el Papa Francisco y patrocinada por el Vaticano concluirá el 24 de mayo con una Jornada Mundial de Oración. Laudato Si’ nos dice que “todo está conectado”. En este momento extraordinario, católicos de todo el mundo nos unimos para reflexionar, rezar y prepararnos juntos por un mundo mejor. La Semana Laudato si’ es parte de una campaña global con motivo del 5º aniversario de la encíclica sobre el cuidado de la casa común. El tema es “todo está conectado”, y se lleva a cabo desde el 16, hasta el 24 de mayo: los católicos están invitados a participar en talleres y eventos interactivos en línea, mientras que el domingo 24 de mayo al mediodía, hora local de cada país, tendrá lugar un momento mundial de oración. ¿Qué tipo de mundo queremos dejar a los que nos sucedan? En un mensaje de video, el pasado 3 de marzo del 2020, el Papa Francisco animaba a los fieles a participar y pensar en el futuro de nuestra casa común.
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“¿Qué tipo de mundo queremos dejar a los que nos sucedan, a los niños que están creciendo?” A partir de esta pregunta, el Papa renueva su urgente llamamiento para “responder a la crisis ecológica”, puesto que “el clamor de la tierra y el clamor de los pobres no dan para más”. “Cuidemos la creación, don de nuestro buen Dios Creador -exhorta Francisco. Celebremos juntos la Semana de Laudato si’”. El Dicasterio Vaticano para el
Servicio del Desarrollo Humano Integral subraya que las enseñanzas de la Encíclica son particularmente relevantes en el contexto actual de la pandemia de coronavirus, que ha paralizado muchas partes del mundo. La Laudato ofrece la visión de construir un mundo más justo y sostenible. “La pandemia −subraya don Francesco Soddu, director de Caritas Italiana− ha golpeado en todas partes y nos enseña cómo sólo con el compromiso de todos podemos levantarnos y derrotar incluso el virus del egoísmo social con los anticuerpos de la justicia, la caridad y la solidaridad. Ser constructores de un mundo más justo y sostenible, de un desarrollo humano integral que no deje a nadie atrás”. “En particular −añade− esta pandemia puede ser una oportunidad para arraigar el valor de la fraternidad en nuestro futuro”. Redefinir el mundo después de la pandemia del COVID-19 Mientras conmemoramos la encíclica
durante la Semana Laudato Si’, nuestro mundo está siendo profundamente afectado por la pandemia de coronavirus. La Semana Laudato Si’ nos ayudará a redefinir el mundo que surgirá después de que la pandemia haya pasado. La crisis actual es una oportunidad para empezar de nuevo, y para asegurarnos de que el mundo que surja después de que esta crisis haya pasado sea sostenible y justo. Laudato si’ nos recuerda, como dijimos, que “todo está conectado” y trágicamente, esta catástrofe sanitaria tiene mucho en común con la catástrofe ecológica: el Dicasterio Vaticano recuerda que ambas son emergencias mundiales que afectarán a muchas personas, tanto directa como indirectamente, ambas son sufridas más gravemente por los pobres y vulnerables, y ambas dejan al descubierto las profundas injusticias de nuestras sociedades y ambas se resolverán sólo a través de un esfuerzo conjunto que apele a nuestros mejores valores comunitarios. (Cf. Vaticannews.va 16 may. 2020)
Mensaje del Obispo
Enfrentemos el miedo con una fe auténtica – Mensaje de Mons. José Luis Escobar, Arzobispo Metropolitano de San Salvador. Capilla San Oscar Romero, 16 de mayo – Hoy el mundo está viviendo un momento terrible de su historia, la pandemia del COVID -1 9 , se ha convertido en el escenario de tantas personas muertas, tantas otras enfermas y muchas más en crisis. Ya contamos con más de 4 millones Y medio de personas que sufren la enfermedad del coronavirus y más de 300,000 personas muertas a causa de dicha enfermedad. Se trata de un virus, que es sumamente contagioso, incluso a veces el transmisor es una persona “sana” (porque no presenta síntomas) posiblemente ni se da cuenta que tiene el virus y lo trasmite también sin saberlo. Además, es un virus que ataca de distintas formas y que, asociado a otros virus o enfermedades, se vuelve sumamente mortal. El mundo ha sido sorprendido con tan terrible mal y los distintos gobiernos hacen muchos esfuerzos por detener su avance, algunos países tienen mejores resultados que otros; pero todo el mundo está sufriendo tal situación pandémica. Nuestro país, El Salvador, no es la excepción, estamos viviendo también el ataque de ese virus. En este día tenemos 1,320 personas a las que se les ha confirmado que padecen la enfermedad del COVID -1 9 y 26 de
esas personas ya han muerto, cada día hay más personas contagiadas y en mayor o igual cantidad que el día anterior, estamos en una curva ascendente, sufrimos posiblemente, la etapa más crítica del ataque de la enfermedad. Nuestras autoridades sanitarias han anunciado que ya están llenas las unidades de cuidados intensivos y que el sistema hospitalario está a punto de colapsar. ¿Qué viviremos en los próximos días? ¿Cuál será la suerte de nuestro país respecto la pandemia? ¿Qué nos espera? Son interrogantes que no podemos contestar. Es muy lamentable ver a nuestros funcionarios, de los tres Poderes del Estado enfrentados, luchando por sus propios intereses, atacándose mutuamente, sin ponerse de acuerdo para enfrentar a la pandemia, unidos como conviene hacerlo, para que sea efectiva la defensa de la vida y la salud de los salvadoreños. Pues ese es el deber del Estado, como lo expresa la Constitución Política de nuestro país, en sus dos primeros artículos. Como Iglesia les hemos llamado y les seguiremos llamando al diálogo y a la mutua colaboración para que unidos salgamos adelante superando de la mejor forma la pandemia.
A ustedes queridos hermanos y hermanas quiero animarles a no tener miedo y hacer frente a esta situación con una actitud de fe auténtica y proactiva, concretamente en tres aspectos: 1. En este momento de pandemia, oremos mucho, como nos lo ha recomendado el Papa Francisco. Pidamos a Dios intervenga en favor de nuestro pueblo, que dirija a nuestros gobernantes y a cada uno de nosotros, para que todos hagamos lo que nos corresponde. 2.Tomemos todas las medidas sanitarias y de protección necesarias para evitar contagiar a nuestros hermanos y a la vez evitar ser contagiados. 3. Protejamos a nuestros seres queridos a la propia familia, a los vecinos a las personas más vulnerables, a los ancianos, a los niños y a todos los que padecen enfermedades crónicas. Ayudemos a los que están pasando mayor necesidad económica. Seamos solidarios como hermanos que somos, Dios hará lo demás. Con la ayuda de Dios saldremos adelante. Pido a Dios, por intercesión de María Auxiliadora y san Oscar Romero, nos proteja y nos bendiga a todos.
Encuentre más mensajes del señor Arzobispo Mons. José Luis Escobar Alas, a diario preside la Santa Eucaristía desde la Capilla San Oscar Arnulfo Romero y sus mensajes pueden ser sintonizados a través de Televisión Católica Arquidiocesana, al igual que en las páginas de Facebook de TVCa y el Arzobispado de San Salvador como a través de las radios católicas.
CANAL 39
ARQUIDIÓCESIS DE SAN SALVADOR
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Reflexión del Evangelio
El mandamiento del amor Por Pbro. Roberto Carlos Durán, SJ
Parroquia Monte Tabor
Domingo 17 de mayo de 2020 • Sexto Domingo de Pascua • Evangelio: San Juan 14, 15 - 21 Dios cumple su promesa en todo tiempo. Durante esta semana que pasó hemos leído del Evangelio de San Juan, cómo Jesús reitera a sus discípulos la promesa de amor que tanto Él, como el Padre, hacen a todos los que creemos y permanecemos en Él. Este domingo, San Juan introduce otra promesa: la del Espíritu de verdad, lectura que nos dispone para la Ascensión del Señor al cielo. El cumplimiento de la promesa de Jesús se lleva a cabo en una dinámica de reciprocidad donde, ante el amor de Dios, el ser amado responde igualmente con amor. Por su parte Jesús nos dice: Al que me ama a mí, lo amará mi padre, yo también lo amaré y me manifestaré a él. Luego nos dice de qué manera hemos de retornar dicho amor: El que acepta mis mandamientos y los cumple, ese me ama. Y sabemos que el mandamiento principal de Jesús es que nos amemos unos a otros, como Él nos ama. La sabiduría del Espíritu en la Iglesia ha mostrado sus frutos con testimonios concretos de cristianos que han respondido a dicho mandamiento, entregando su vida al servicio de los demás, especialmente a los más pobres y necesitados de este mundo.
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El amor en tiempo de cuarentena. Este tiempo de emergencia que estamos viviendo como país y como Iglesia, y que es de magnitud global, providencialmente coincide con el tiempo Pascual en el cual la Iglesia profundiza el amor de Dios hacia nosotros, el cual es tan grande que se encarnó este mundo, en la persona de Jesucristo, para enseñarnos el significado del verdadero amor, Nadie tiene amor más grande a sus amigos que el que da la vida por ellos (Jn. 15, 13). Así, Jesús nos da la clave para comprender el significado del amor verdadero: la entrega
generosa a los demás. Este tiempo de cuarentena, obligatoria pero necesaria, se nos presenta como una oportunidad para poner en práctica el mandamiento del amor. En las palabras de San Ignacio de Loyola, el amor “ha de ponerse más en las obras que en las palabras”. El amor a la familia. El lugar inmediato, y también el que más nos cuesta, para poner en práctica el mandamiento del amor es la familia. Un fenómeno que viven muchas familias es la dificultad para expresar afecto y cariño, no porque no lo sintamos, pero a veces los conflictos personales entre los miembros de la familia nos hacen perder esa capacidad expresiva que todos tenemos, decir un te quiero se vuelve algo incomodo, por ejemplo. Hoy es la oportunidad para revisar, a nivel personal, cómo puedo hacer presente en mi familia el mandamiento del amor con gestos y acciones que expresen a los demás mi interés y mi amor por ellos. El amor al prójimo. Los tiempos de crisis y de adversidad ponen en evidencia nuestras necesidades, tanto afectivas como materiales. En El Salvador como en el mundo entero hay muchas familias que están experimentando necesidad de alimentos, medicinas, productos de limpieza y servicios básicos. Ante la necesidad de los demás la respuesta cristiana es empatía y la solidaridad, compartir lo poco que tenemos con quien más necesita, poniéndonos en el lugar del otro, es así como se cumple el mandamiento deJesús. El amor a Dios y a la Iglesia. En los gestos de amor a la familia y al prójimo se expresa el amor a Dios y
a la Iglesia. Eso nos enseña Jesús que llevó a cabo todo su ministerio afuera, caminando con la gente, escuchando, acompañando, viendo las necesidades y las preocupaciones de quienes vivían al margen de la sociedad y del templo donde se adoraba a Dios con sacrificios rituales. Jesús nos enseña que la Iglesia no es el lugar donde nos congregamos cada domingo a celebrar la Eucaristía, la Iglesia somos cada uno ahí donde estamos. Es por eso que se reconoce a la familia como la Iglesia doméstica, una comunión de personas, una comunidad de vida y de amor, el cual se extiende más allá de mi propia familia. Este tiempo de crisis nos brinda la oportunidad de demostrar nuestra solidaridad con otras familias. La Eucaristía en tiempo de cuarentena En cada Eucaristía los cristianos celebramos el amor de Jesús por la humanidad entera, es una celebración de comunión y fraternidad, nos identificamos con Él y nos comprometemos a perpetuar su memoria haciendo lo que Él hizo: darse a los demás. En este sentido, la eucaristía se hace vida, no se limita a los sesenta minutos que pasamos en el templo escuchando la Misa. En cada Misa renovamos comunitariamente nuestro compromiso de amar como Jesús nos ama, pero la Eucaristía continúa después de la Misa. Vivir la eucaristía en estos días de distanciamiento social implica hacer presente a Jesús ahí donde me ha tocado pasar la cuarentena, con mi familia. Así como recibimos a Jesús en el sacramento de su cuerpo y su sangre, también lo recibimos por medio de su palabra, otra forma de entrar en comunión con él y de renovar nuestro compromiso. Que el Espíritu de verdad que habita en nosotros nos asista en estos días de adversidad y nos haga dóciles a poner en práctica el mandamiento del amor. Para la Mayor Gloria de Dios.
Editorial
Vivir la fe en tiempos de cuarentena Por Pbro. Carlos Chavarría Subdirector de Semanario Orientación A nivel planetario estamos viviendo situaciones inéditas, a raíz de una crisis impensada. Caemos en la cuenta de nuestra vulnerabilidad como humanidad, experimentando alternativamente sentimientos de miedo, angustia, incertidumbre. En muchos países estamos obligados, para cuidarnos, a quedarnos en casa, y no poder visitar amigos o familiares, suspender actividades religiosas, académicas, culturales, deportivas, laborales… Y la incertidumbre. Como hombres y mujeres de fe vivimos este tiempo también de una manera particular. Extrañamos poder rezar juntos en las misas y celebraciones diversas. Suspender Fiestas Patronales, Novenas, Procesiones no nos resulta indiferente. Nos faltan modos de expresar nuestra devoción y cariño a Jesús, la Virgen y los Santos. Pero no debemos olvidar nuestras certezas: Dios nunca abandona a su Pueblo. ¡Nunca!. Tampoco ahora. Él sigue caminando junto a nosotros para alentarnos en la esperanza. En muchos momentos de la historia hubo situaciones de prueba y sufrimiento, y jamás faltó la asistencia del Espíritu Santo. Ante nuevas situaciones debemos buscar nuevos modos de vivir la fe. Expresar el dolor y el desconcierto nos hace bien, pero estamos llamados a buscar respuestas superadoras. Desarrollemos la creatividad. Podemos vivir este tiempo, como lo hacían y lo hacen los cristianos que están en zona de misión; los cuales, no pueden tener todos los días los sacramentos, ni siquiera todas las semanas. Pueden pasar meses o años antes de poder participar de la Eucaristía. Pero viven su fe en el ámbito intimo de la comunidad (familia): evangelizándose, catequizándose, orando unos por otros, animándose, fortaleciéndose, motivando un encuentro personal con el Señor y con los hermano. Esta vivencia comunitaria suscita en el corazón de los creyentes el anhelo por los sacramentos y reconocen el valor inestimable que estos tienen. Redescubriendo cada día el valor infinito de la Eucaristía
DIRECTORIO
y su fuente inagotable de Gracia. De esa forma, cuando pueden participar nuevamente del Banquete Pascual, la Eucaristía es el centro de su fe, y pueden participar con un corazón henchido de gozo, cantando con el salmista “que alegría cuando me dijeron, vamos a la casa del Señor…” Este es el testimonio de nuestros hermanos cristianos que están en lugares de misión y que podríamos aplicar en estas circunstancias particulares Además, un desafío importante estará en los vínculos familiares. Estar todo el día juntos, sobre todo si el espacio es reducido, puede generar fricciones, desencuentros, aburrimiento en niños y adolescentes. Es muy importante que cada uno ponga lo mejor de sí. Todavía faltan muchos días para que podamos retomar nuestro ritmo habitual de vida. Una atención particular debemos prestar a los más pobres. En muchos hogares se vive del día a día con los ingresos cotidianos. Estar tanto tiempo en cuarentena significa afrontar esos días sin ingresos para la comida. Además, sus viviendas suelen ser precarias y de reducidas dimensiones, con lo cual el quedarse en casa se hace casi imposible. Recemos por ellos y no cerremos el corazón. Si confiamos en Dios, podremos transformar la crisis en un tiempo de gracia.
Pbro. Simeón Reyes
Pbro. Carlos Chavarría
Roger Herrera
Director
Subdirector
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Ciudad del Vaticano, 4 de mayo del 2020
Para el centenario del nacimiento del Santo Papa Juan Pablo II
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El 18 de mayo, se cumplirán 100 años desde que el papa Juan Pablo II nació en la pequeña ciudad polaca de Wadowice. Polonia, dividida durante más de 100 años por las tres grandes potencias vecinas – Prusia, Rusia y Austria –, había recuperado su independencia al final de la Primera Guerra Mundial. Fue una época llena de esperanza, pero también de dificultades, ya que la presión de las dos grandes potencias, Alemania y Rusia, siguió pesando sobre el Estado que se estaba reorganizando. En esta situación de angustia, pero sobre todo de esperanza, creció el joven Karol Wojtyla, que perdió muy pronto a su madre, a su hermano y, finalmente, a su padre, de quien había aprendido una piedad profunda y cálida. El joven Karol era particularmente apasionado de la literatura y el teatro, y después de estudiar para sus exámenes de secundaria, comenzó a dedicarse más a estas materias. «Para evitar la deportación, en el otoño de 1940, comenzó a trabajar en una cantera que pertenecía a la fábrica química de Solvay» (cf. Don y Misterio). «En Cracovia, había ingresado en secreto en el Seminario. Mientras trabajaba como obrero en una fábrica, comenzó a estudiar teología con viejos libros de texto, para poder ser ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946» (cf. Ibid.). Por supuesto, no solo estudió teología en los libros, sino también a partir de la situación específica que pesaba sobre él y su país. Es una especie de característica de toda su vida y su trabajo. Estudia con libros, pero experimenta y sufre las cuestiones que están detrás del material impreso. Para él, como joven obispo –obispo auxiliar desde 1958, arzobispo de Cracovia desde 1964– el Concilio Vaticano II se convirtió en una escuela para toda su vida y su trabajo. Las grandes preguntas que surgieron especialmente sobre el llamado Esquema 13 –luego Constitución Gaudium et Spes– fueron sus preguntas personales. Las respuestas desarrolladas en el Concilio le mostraron el camino a seguir para su trabajo como obispo y luego como Papa. Cuando el cardenal Wojtyla fue elegido sucesor de San Pedro el 16 de octubre de 1978, la Iglesia estaba en una situación desesperada. Las deliberaciones del Concilio se presentaban al público como una disputa sobre la fe misma, lo que parecía privarla de su certeza indudable e inviolable. Un pastor bávaro, por ejemplo, comentando la
situación, decía: «Al final, hemos acogido una fe falsa». Esta sensación de que no había nada seguro, de que todo estaba en cuestión, fue alimentada por la forma en que se implementó la reforma litúrgica. Al final, todo parecía factible en la liturgia. Pablo VI había cerrado el Concilio con energía y determinación, pero luego, una vez terminado, se vio confrontado con más asuntos, siempre más urgentes, lo que finalmente puso en tela de juicio a la Iglesia misma. Los sociólogos compararon la situación de la Iglesia en ese momento con la de la Unión Soviética bajo Gorbachov, cuando toda la poderosa estructura del Estado finalmente se derrumbó en un intento de reformarla. Una tarea que superaba las fuerzas humanas esperaba al nuevo Papa. Sin embargo, desde el primer momento, Juan Pablo II despertó un nuevo entusiasmo por Cristo y su Iglesia. Primero lo hizo con el grito del sermón al comienzo de su pontificado: «¡No tengan miedo! ¡Abran, sí, abran de par en par las puertas a Cristo!» Este tono finalmente determinó todo su pontificado y lo convirtió en un renovado liberador de la Iglesia. Esto estaba condicionado por el hecho de que el nuevo Papa provenía de un país donde el Concilio había sido bien recibido: no el cuestionamiento de todo, sino más bien la alegre renovación de todo. El Papa ha viajado por el mundo en 104 grandes viajes pastorales y proclamó el Evangelio en todas partes como una alegría, cumpliendo así su obligación de defender el bien, de defender a Cristo. En 14 encíclicas, volvió a exponer completamente la fe de la Iglesia y su doctrina humana. Inevitablemente, al hacerlo, provocó oposición en las iglesias del Occidente llenas de dudas. Hoy, me parece importante enfatizar sobre todo el verdadero centro desde el cual debe leerse el mensaje de sus diferentes textos. Este centro vino a la atención de todos nosotros en el momento de su muerte. El Papa Juan Pablo II murió en las primeras horas de la nueva fiesta de la Divina Misericordia. Permítanme agregar primero un pequeño comentario personal que revela un aspecto importante del ser y el trabajo del Papa. Desde el principio, (Continúa en pág. siguiente)
Juan Pablo II se sintió profundamente conmovido por el mensaje de Santa Faustina. Mientras Juan Pablo II vivió sus últimos momentos en este mundo, la Fiesta de la Divina Misericordia acababa de comenzar tras la oración de las primeras vísperas. Esta celebración iluminó la hora de su muerte: la luz de la misericordia de Dios se presenta como un mensaje reconfortante sobre su muerte. En su último libro, Memoria e Identidad, publicado en la víspera de su muerte, el Papa resumió una vez más el mensaje de la Divina Misericordia. Señaló que la hermana Faustina murió antes de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, pero que ya había dado la respuesta del Señor a este horror insoportable. Era como si Cristo quisiera decir a través de Faustina: «El mal no obtendrá la victoria final. El misterio pascual confirma que el bien prevalecerá, que la vida triunfará sobre la muerte y que el amor triunfará sobre el odio». A lo largo de su vida, el Papa buscó apropiarse subjetivamente del centro objetivo de la fe cristiana, que es la doctrina de la salvación, y ayudar a otros a apropiarse de ella. A través de Cristo resucitado, la misericordia de Dios es para cada individuo. Aunque este centro de la existencia cristiana solo nos lo da la fe, también es importante filosóficamente, porque si la misericordia de Dios no es un hecho, debemos encontrar nuestro camino en un mundo donde el poder último del bien contra el mal es incierto. Después de todo, más allá de este significado histórico objetivo, es esencial que todos sepan que, al final, la misericordia de Dios es más fuerte que nuestra debilidad. Además, en esta etapa actual, también se puede encontrar la unidad interior entre el mensaje de Juan Pablo II y las intenciones fundamentales del Papa Francisco: Juan Pablo II no es un rigorista moral, como algunos lo intentan dibujar en parte. Con la centralidad de la misericordia divina, nos da la oportunidad de aceptar el requerimiento moral del hombre, aunque nunca podemos cumplirlo por completo. Sin embargo, nuestros esfuerzos morales se hacen a la luz de la divina misericordia, que resulta ser una fuerza curativa para nuestra debilidad. Cuando murió el Papa Juan Pablo II, la Plaza de San Pedro estaba llena de personas, especialmente jóvenes, que querían encontrarse con su Papa por última vez. No puedo olvidar el momento en que Mons. Sandri anunció el mensaje de la partida del Papa. Sobre todo, el momento en que la gran campana de San Pedro repicó, hizo que este mensaje resultara inolvidable. El día del funeral, había muchas pancartas diciendo «¡Santo súbito!». Eso fue un grito que, de todos lados, surgió a partir del encuentro con Juan Pablo II. No solo en la plaza, sino también en varios círculos intelectuales, se discutió la idea de darle el título de «Magno» a Juan Pablo II. La palabra «santo» indica la esfera de Dios y la palabra «magno» la dimensión humana. Según el reglamento de la Iglesia, la santidad puede ser reconocida por dos criterios: las virtudes heroicas y el milagro. Los dos criterios están estrechamente vinculados. La expresión «virtud heroica» no
significa una especie de hazaña olímpica; al contrario, en y a través de una persona se revela algo que no proviene de él, sino que se hace visible la obra de Dios en y a través de él. No es una competencia moral de la persona, sino renunciar a la propia grandeza. El punto es que una persona deja que Dios trabaje en ella, y así el trabajo y el poder de Dios se hacen visibles a través de ella. Lo mismo se aplica a la prueba del milagro: aquí tampoco se trata de un evento sensacional sino de la revelación de la bondad de Dios que cura de una manera que va más allá de las meras posibilidades humanas. El santo es un hombre abierto a Dios e imbuido de Dios. El que se aleja de sí mismo y nos deja ver y reconocer a Dios es santo. Verificar esto legalmente, en la medida de lo posible, es el significado de los dos procesos de beatificación y canonización. En los casos de Juan Pablo II, ambos procesos se hicieron estrictamente de acuerdo a las reglas aplicables. Por lo tanto, ahora se nos presenta como el padre que nos deja ver la misericordia y la bondad de Dios. Es más difícil definir correctamente el término «magno». Durante los casi 2.000 años de historia del papado, el título «Magno» solo prevaleció para dos papas: León I (440461) y Gregorio I (590-604). La palabra «magno» tiene una connotación política en ambos, en la medida en que algo del misterio de Dios mismo se hace visible a través de la actuación política. A través del diálogo, León Magno logró convencer a Atila, el Príncipe de los Hunos, para que perdonara a Roma, la ciudad de los príncipes de los apóstoles Pedro y Pablo. Desarmado, sin poder militar o político, sino por el solo poder de la convicción por su fe, logró convencer al temido tirano para que perdonara a Roma. El espíritu demostró ser más fuerte en la lucha entre espíritu y poder. AunqueGregorio I no tuvo un éxito tan espectacular, también logró proteger a Roma contra los lombardos, de nuevo al oponerse el espíritu al poder y alcanzar la victoria del espíritu. Si comparamos la historia de los dos Papas con la de Juan Pablo II, su similitud es evidente. Juan Pablo II tampoco tenía poder militar o político. Durante las deliberaciones sobre la forma futura de Europa y Alemania, en febrero de 1945, se observó que la opinión del Papa también debía tenerse en cuenta. Entonces Stalin preguntó: «¿Cuántas divisiones tiene el Papa?». Es claro que el Papa no tiene divisiones a su disposición. Pero el poder de la fe resultó ser un poder que finalmente derrocó el sistema de poder soviético en 1989 y permitió un nuevo comienzo. Es indiscutible que la fe del Papa fue un elemento esencial en el derrumbe del poder comunista. Así que la grandeza evidente en León I y Gregorio I es ciertamente visible también en Juan Pablo II. Dejamos abierto si el epíteto «magno» prevalecerá o no. Es cierto que el poder y la bondad de Dios se hicieron visibles para todos nosotros en Juan Pablo II. En un momento en que la Iglesia sufre una vez más la aflicción del mal, este es para nosotros un signo de esperanza y confianza. Querido San Juan Pablo II, ¡ruega por nosotros! Papa Emérito Benedicto XVI
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San Juan Pablo II − I entrega −
Por el centenario del nacimineto de Karol Wojtyla. queremos traer a cuentala historia de vida de este gran santo. Presentamos las primeras etapas de su vida y algunos momentos históricos que lo moldearon como persona.
La guerra polacobolchevique duró dos años, desde enero de 1919 hasta la paz de Riga el 18 de marzo de 1921
Info. recopilada de Wikipedia.com • fotos de Jp2online.pl/
El pequeño Karol fue el menor de los tres hijos del matrimonio integrado por el teniente del ejército polaco, Karol Wojtyła y Emilia Kaczorowska. Nació en casa, como era costumbre entonces. Era un embarazo de alto riesgo. Tuv o un vínculo fuerte y cordial con su padre. Aunque fue criado con gran disciplina, al mismo tiempo era su amigo
Nace en 1920, en Wadowice, un pueblo pequeño en el sur de Polonia, cercano a Cracovia
Su madre estaba mal de salud y ya no podía caminar. Falleció de miocarditis en 1929, cuando él tenía nueve años
Karol (de pie a la izq.) con compañeros de escuela.
Su hermana Olga había muerto antes de que él naciera. Su hermano mayor Edmund, que era médico, murió en 1932, por contagio de escarlatina, enfermedad que adquirió curando a un hombre de condición humilde
Cuando su padre murió en 1941 Karol se quedó solo
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El joven Wojtyła no estuvo presente en los últimos momentos de la vida de ninguno de los miembros de su familia inmediata. De izq. a der.: Karol y su padre
Karol desarrolló un talento como actor en la escuela parroquial y el Teatro Amateur del célebre actor polaco Mieczytaw Kotlarczyk. 1938. Se muda con su padre a Cracovia, donde comienza sus estudios en la Facultad de Filosofía de la Universidad Jagellónica, hasta que las fuerzas alemanas la cerraron en sep. de 1939 (Continúa en pág. siguiente)
De ese 1° año 193839 se conservan documentos que acreditan que había obtenido una buena calificación en “Gramática Descriptiva” y una calificación En la imagen. Universidad Jagiellonian satisfactoria en “Eslavo Eclesiástico”
Durante la ocupación nazi a Polonia, Karol tuvo que trabajar en sep. de 1940 una cantera en Zakrzówek, en una planta de tratamiento de agua (Imagen a la der.) y luego en la fábrica química “Solvay”, para ganarse la vida y evitar que lo deportaran a Alemania. Fichado por la Gestapo, se refugió en un ático. Posteriormente, su situación se complicó y debió refugiarse en los subterráneos del Arzobispado de Cracovia
Imagen inserta. Durante
los descansos, Karol leía el “Tratado de la verdadera devoción a la Santísima Virgen María”, de Louis Marie Grignion (siglo XVII/XVIII)
Un día de feb. de 1944, regresando de un doble turno en la fábrica de “Solvay” fue atropellado por un camión alemán. Karol tuvo una conmoción cerebral y numerosas lesiones
En el año académico 1945-46 ya enseñaba “Dogmática”
En 1943 Karol ingresó en el seminario clandestino que había fundado el Card. Adam Stefan Sapieha. En la imagen. Soldados y civiles alemanes frente a la iglesia de Santa María, en Cracovia
Después del “Domingo Negro“ [6 de ago. 1944 atraparon en prisiones temporales a todos los hombres jóvenes que pudieran ser una amenaza], el arzobispo de Cracovia, Mons. Adam Stefan Sapieha, temiendo por sus seminaristas y clérigos, logró que eliminaran a Karol de la lista de empleados de “Solvay”. También dejó de trabajar Fue ordenado al sacerdocio el 1 de nov. 1946, fiesta de todos los Santos, en la capilla privada arzobispal de Cracovia. La primera Misa la celebró el 2 de nov. en la Cripta de San Leonardo, de la Catedral de Wawel (en la imagen)
Imagen inserta. Invitación
En el año académico 1946-47 inició sus dos años de estudios de Doctorado en la Universidad Pontificia de Santo Tomás de Aquino, en Roma
a la ceremonia de ordenación (Continúa en el siguiente número)
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Iglesia en el Mundo Arquidiócesis de Panamá abre Comedor Solidario
El arzobispo de Panamá, Monseñor José Domingo Ulloa inauguró el Comedor Solidario Santa María del Camino, ubicado en Ciudad Radial, en el corregimiento de Juan Díaz, el cual beneficiará a mil personas con platos de comida. “Una vez superada la pandemia y el Ministerio de Salud permita que las personas puedan estar en contacto social, estas podrán acudir al comedor Solidario Santa María del Camino, a recibir un plato de comida caliente”, informó la Oficina de Prensa de la Arquidiócesis de Panamá. Por el momento, en medio de la pandemia de la covid-1 9 , estos platos serán distribuidos en la comunidad parroquial casa por casa a las personas necesitadas. (Cf. Zenit.org 11 may. 2020)
La iniciativa solidaria de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo Cada día los pobres de Roma reciben doscientos litros de leche fresca -y también algunos paquetes de yogures- que la granja de las Villas Pontificias de Castel Gandolfo entrega con puntualidad al Cardenal Konrad Krajewski por la mañana, antes de las 7 a.m., directamente al Vaticano. Precisamente en la Via del Pellegrino, justo delante de la redacción de L’Osservatore Romano.
“Estamos dando vida a esta iniciativa de solidaridad en respuesta a los llamamientos del Papa Francisco que, desde el inicio de la emergencia causada por la pandemia, nos recuerda que no se puede dejar solos a los pobres”, explica el director de las Villas Pontificias. (Cf. L’Osservatore Romano 5 may. 2020)
“Urge dotar a médicos de equipos para protegerlos de la COVID-19”
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La Conferencia Episcopal de Nicaragua emitió un nuevo mensaje pastoral, donde hacen un llamado a los actores políticos y sociales del país centroamericano a “tomar todas las medidas de prevención y precaución necesarias para proteger al pueblo”. Nicaragua es el único país de la región donde sus autoridades gubernamentales, ante el avance de la pandemia, han optado por callar y suspender incluso los ya cuestionados reportes oficiales en los que insisten que “no tenemos transmisión local comunitaria”.
A través del Canal Católico de Nicaragua el arzobispo de Managua, cardenal Leopoldo José Brenes, quien es además presidente de la Conferencia Episcopal, dio lectura al comunicado y dijo que “es urgente dotar al personal de salud pública de los equipos de protección necesarios para evitar mayor contagio entre ellos”. (Cf. Zenit.org 13 may. 2020)
Vaticano desinfecta la basílica de San Pedro para inminente apertura
Se iniciaron los procesos de desinfección de los accesos externos de la plaza de San Pedro y de la a la basílica. Andrea Arcangeli, Vicedirector, Sanidad e Higiene del Vaticano, mencionó: “Ya antes de la crisis limpiábamos todos los días, especialmente las zonas más concurridas. Lo importante es contar con suficientes personas que sepan usar estos productos de limpieza en estas superficies. Afortunadamente, las tenemos”. Los productos a base de cloro son fundamentales, ya que el 18 de mayo muchos regresarán a la basílica. La idea es garantizar la seguridad de los peregrinos cuando entren en elVaticano. (Cf. Romereports.com 15 may. 2020)
Ghana: Educación a distancia El Director general de la Autoridad de Educación Católica recordó la importancia de no olvidar a los estudiantes que viven en zonas “sin electricidad o sin acceso a Internet” y que no tienen acceso a la educación a distancia. “Ghana Learning Tv” comenzó a emitir el pasado 6 de mayo. Es totalmente gratuita y visible en varios canales nacionales. Transmite de lunes a viernes lecciones de matemáticas, ciencias, inglés y sociología, de acuerdo con los programas que van desde el jardín de infancia hasta el primer y segundo grado de la escuela secundaria. (Cf. Vaticannews.va 11 may. 2020)
La Voz del Papa
Dios está siempre cerca de nuestro corazón En su segunda catequesis sobre la oración, que el Santo Padre ofreció desde la Biblioteca Privada del Palacio apostólico, Francisco recordó que Dios siempre está cerca de la puerta de nuestro corazón esperando que le abramos, y que a veces también llama a esa puerta, pero sin invadir porque es paciente. Concluyó recordando que, en la oración del Padre Nuestro, donde “Jesús nos enseñó a pedir a Dios todo lo que necesitamos. No importa si nos sentimos culpables en nuestra relación con Él, si no hemos sido amigos fieles, ni hijos agradecidos; Dios continúa amándonos, porque Él siempre es fiel”. (Cf. Vaticannews.va 13 may. 2020)
Concluyen transmisiones de Santa Misa desde la Capilla de Santa Marta El Papa Francisco celebrará el lunes 18 de mayo en la tumba de san Juan Pablo II, el centenario de su nacimiento. Y se terminan, así, las emisiones de la liturgia diaria desde la capilla de la residencia papal. Con motivo de la reanudación de las misas con presencia del pueblo en Italia, Francisco decidió interrumpir la transmisión en vivo de la misa de la mañana. La belleza y sencillez de las homilías espontáneas pronunciadas por el Papa nos permitieron entrar en las páginas del Evangelio, como si hubiésemos estado presentes cuando esos eventos tuvieron lugar. Durante la emergencia que nos obligó
a permanecer confinados dentro de los muros de la casa, se confirmó la importancia de este magisterio cotidiano, aún más decisivo en momentos de incertidumbre, de sufrimiento, de angustia, de tantas preguntas sobre el futuro. (Cf. Vaticannews.va 12 may. 2020)
Papa reza por “Jesús nos tiene un puesto en el el pueblo de São Cielo. Debemos seguir su camino” Paulo, en Brasil “Jesús nos tiene un puesto en el Cielo, puede ser superada solos”.Jesús nos debemos confiarnos plenamente a Él, entregarle nuestras angustias, seguir su camino, para no perdernos, para ello hay que tener una relación viva con Él, imitarlo en el amor, seguir sus pasos”. Palabras del Papa Francisco en su alocución previa al rezo mariano del Regina Coeli del 10 de mayo.
El Papa Francisco llamó al Cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano de São Paulo, en Brasil, expresando gran preocupación por el creciente número de enfermos y la pérdida de vidas en la arquidiócesis debido a la pandemia del coronavirus. El Papa Francisco también quiso conocer la difícil situación de los pobres, que son numerosos en los suburbios de San Pablo. (Cf. Vaticannews.va 9 may. 2020)
El Señor señala dos remedios para el malestar, para lo que nos turba. El primero es: “crean también en mí.” En este consejo, como dijo el Papa, Jesús sabe que en la vida, la peor ansiedad, el peor malestar, proviene de la “sensación de no poder afrontar los problemas, de sentirse solos y sin puntos de referencia frente a lo que sucede. Esta ansiedad, en la que la dificultad se suma a la dificultad, no
pide que tengamos fe en Él, que no nos apoyemos en nosotros mismos, sino en Él. Porque sólo confiándonos a Él podremos liberarnos de la angustia. El segundo remedio que nos da el Señor para combatir el malestar es el hecho, que Jesús nos reservó un lugar en la Casa del Padre. Por último, Francisco dijo que para no perdernos, y seguir el camino que nos traza Jesús, hay que tener una relación viva con Él, imitarlo en el amor, seguir sus pasos, es el camino del amor humilde, de la oración, de la mansedumbre, de la confianza, señaló el Pontífice. Como cristianos tenemos la opción de seguir ese camino, o escoger los caminos que no conducen al Cielo. (Cf. Vaticannews.va 10 may. 2020)
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Jornada de oración por la humanidad
El Mensaje del Alto Comité de Fraternidad Humana propuso un día de oración, ayuno y penitencia a los fieles de todas las confesiones religiosas para que unidos se elevará una súplica por “el fin de la pandemia. El 14 de mayo, todos los creyentes juntos y creyentes de diferentes tradiciones, nos unimos para rezar, ayunar y hacer obras de caridad” mencionaba el Santo Padre. (Cf. Vaticannews.va 14 may. 2020)
Mensaje del Santo Padre para 106 Jornada Mundial del Migrante y Refugiado “Como Jesucristo, obligados a huir. Acoger, proteger, promover e integrar a los desplazados internos”, es el tema del Mensaje del Papa Francisco para la 106 Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que se celebrará el 27 de septiembre próximo. Un mensaje que aborda el drama de los desplazados internos. Sobre este tema, la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral ha publicado las “Orientaciones Pastorales sobre Desplazados Internos”, un documento, dice el Papa, que desea inspirar y animar las acciones pastorales de la Iglesia en este ámbito concreto. “A la luz de los trágicos acontecimientos que han caracterizado
el año 2020, extiendo este Mensaje, dedicado a los desplazados internos, a todos los que han experimentado y siguen aún hoy viviendo situaciones de precariedad, de abandono, de marginación y de rechazo a causa del COVID-19”, dice en su mensaje. Casi cada día la televisión y los periódicos dan noticias de refugiados que huyen del hambre, de la guerra, de otros peligros graves, en busca de seguridad y de una vida digna para sí mismos y para sus familias, decía Francisco en el Ángelus del 29 diciembre 2013. Jesús está presente en cada uno de ellos, obligado —como en tiempos de Herodes— a huir para salvarse, señala en su mensaje el Papa. (Cf. Vaticannews.va 15 may. 2020)
Libro de reflexiones sobre la vida después de la pandemia
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El libro publicado por la Librería Editora Vaticana recoge ocho intervenciones del Papa en los primeros meses del año marcados la pandemia de coronavirus. La lectura es guiada por el prefacio del cardenal Michael Czerny, subsecretario de la Sección de Migrantes del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que ilustra el pensamiento unitario del Pontífice, su visión del futuro de la humanidad, lleno de amor y esperanza. El Papa Francisco ha llegado el momento de mirar a un mundo postCOVID y de prepararse para el cambio. Los textos recogidos ponen de relieve el pensamiento de Francisco en relación con los temas a los que todos nosotros, a la luz de la pandemia, nos enfrentamos diariamente: contaminación global, economía, trabajo, valorización de
la atención sanitaria. “La vida después de la pandemia” ya está disponible de forma gratuita en italiano e inglés y en los próximos días será posible descargar el texto también en francés, español y portugués. Los textos pueden ser descargados del sitio web de la LEV www.libreriaeditricevaticana. va y a través de Vatican News: www. vaticannews.va/it/lev.html (Cf. Vaticannews.va 13 may. 2020)
“Che Dios tenga piedad de nosotros y detenga esta tragedia, esta pandemia y también las demás: la del hambre, la de la guerra, la de los niños sin educación. Pedimos esto como hermanos, todos juntos”. #HumanFraternity #OremosJuntos Papa Francisco a través de su cuenta de Twitter @pontifex, el 14 de may. 2020
Iglesia Local
Misioneros Scalabrinianos comprometidos ayudar a migrantes en El Salvador Muchos migrantes, desplazados internos, personas retornadas y deportados y otros grupos más vulnerables de nuestra población están siendo apoyadas por los Misioneros Scalabrinianos en El Salvador. El apoyo varía según las necesidades de las personas y va desde víveres, albergue temporal, kits de higiene y hasta ayuda en efectivo. La Congregación de Misioneros de San Carlos Borromeo (Scalabrinianos), cuya misión es asistir a los enfermos, ancianos, huérfanos y apoyo a las y los migrantes, han visto incrementada su labor debido a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19. Por tal razón han debido diversificar aún más las atenciones
Muchas familias son beneficiadas gracias a la misión permanente de los misioneros Scalabrinianos en El Salvador
Entrega de kits y ayuda económica a desplazados en Casa del Migrante Scalabrini E.S. este 14 de mayo
brindadas, incluso a migrantes extranjeros que debido al cierre de las fronteras de sus países de origen no han podido salir del país. “Hemos apoyado a más de 200 personas migrantes, incluyendo niñas, niños y embarazadas, esto en el lapso de las últimas dos semanas, para que se puedan hospedar temporalmente en hoteles, cubriéndoles alojamiento y alimentación”, informa Edgar Vallecillo, Administrador de la Casa del Migrante Scalabrini de El Salvador, quien además explica que debido a la emergencia se han visto rebasados en sus capacidades de albergue. Al no poder atender a
todos los que le solicitan apoyo han tenido que “entregar efectivo para alimentación a más de 9 familias que no hemos podido albergar”, agrega. Además los Scalabrinianos ayudan actualmente a “15 personas de una familia desplazada, brindándoles kits de higiene y dinero en efectivo para alimentos”, así lo manifestó el Administrador de la Casa del Migrante Scalabrini, quien también añadió que atienden a “alrededor de 8 0 desplazados internos, deportados en centros de cuarentena, y personas detenidas en centros de detención”.
Misioneros Scalabrinianos de la Casa del Migrante en El Salvador, anudaron esfuerzos para hacer llegar ayuda hasta La Unión en el Oriente del país. Lograron entregar kits y ayuda alimentaria a 40 mujeres en 3 municipios: La Unión, San Alejo y Santa Rosa de Lima
Misioneros Sacalabrianos en El Salvador
Dirección: Colonia Mugdan, 6a Avenida Norte y pasaje Viaud 716, San Salvador Tel: 2221-9725 Facebook: Casa del Migrante Scalabrini El Salvador
Reunión virtual de Vicaría San Juan Bautista (Cuscatlán)
Preocupados por la pandemia que vivimos en la actualidad y la atención en sus parroquias, los sacerdotes de Vicaría “San Juan Bautista” tuvieron su reunión vicarial, este 12 de mayo. El encuentro es propicio además para compartir experiencias parroquiales y fomentar la fraternidad sacerdotal.
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Iglesia Diócesana
San Oscar Romero y su amor por las vocaciones chalatecas – I entrega–
Introducción Una nota característica de San Oscar Romero es su amor por las vocaciones. Su trabajo por ellas fue incansable. Esta dimensión de la promoción de vocaciones, permanece oculta o empolvada entre la variada gama de temas romerianos a profundizar, pues los estudios en torno a su persona y ministerio, apenas están en albores. Tengo la esperanza como muchos la tienen que nuestro Romero sea el primer doctor de la iglesia latinoamericana.
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San Romero, en su escaso ministerio arzobispal, revitalizó la vida eclesial salvadoreña. Supo ser un digno sucesor de Monseñor Luis Chávez y González, por otro lado, adaptó la Iglesia salvadoreña a los cambios del Concilio Vaticano II. A su vez, la doctrina social de la Iglesia era una herramienta que sabía manejar muy atinadamente en la siempre conflictiva historia salvadoreña. Los documentos de las Asambleas Episcopales Latinoamericanas: Río, Medellín, Puebla (en la cual participó), le ayudaron a comprender su misión en medio de nuestro continente. Fruto de todos estos elementos escribió en San Salvador, cuatro cartas pastorales, las cuales dan criterios evangélicos profundos para enfrentar la problemática del momento: La Iglesia de la Pascua (10-04-1977), La Iglesia Cuerpo de Cristo en la Historia (06-08-1977), La Iglesia y las Organizaciones Políticas Populares (06-08-1978) y La Misión de la Iglesia en medio de la Crisis del País (06-08-1979). Además de ello, su personalidad e intuición pastoral quedan expresadas en Su Diario y Homilías. En suma, Romero es un genio del Espíritu para la Iglesia de todos los tiempos. Su figura, además de ser tan amada en nuestra Iglesia, lo es también para las iglesias históricas nacidas de la Reforma, así mismo por la
† Fray Oswaldo Escobar, ocd Obispo de Chalatenango
ONU y un variado conjunto de organizaciones relacionadas al desarrollo social y derechos humanos.
Sobre la promoción de las vocaciones hizo un trabajo tesonero. Su talante pastoral mantenía la ilusión en la mayoría de la feligresía salvadoreña. Los jóvenes, sobre todo, los más pobres, eran admiradores entusiastas de su persona y magisterio. Generalmente, eran ellos los que pedían a sus párrocos que para determinadas celebraciones se invitase a quien conocían por sus homilías, pero no personalmente. El resurgir vocacional en aquellos años batió cifras récord, nunca antes se había visto tanta inquietud vocacional en centenares de jóvenes. En todo tiempo, han sido los santos, los mejores promotores vocacionales, generan en torno suyo la admiración y la sintonía con los valores que promueven, y no en pocos casos el ideal de vivir su misma vocación. 1-San Romero el santo de las vocaciones salvadoreñas. En los tres años que estuvo como arzobispo, el aumento de las vocaciones está ampliamente datado. Nuestro profeta tomó conciencia que la persecución eclesial de aquellos momentos, generaba jóvenes valientes y de muchas convicciones evangélicas. Podríamos parafrasear a Tertuliano 1 y decir: la sangre de tantos sacerdotes y agentes pastorales derramada como la de Cristo, se convertía en semilla de nuevas vocaciones: “y los sacerdotes debemos estar dispuestos al martirio, a la persecución; y a los jóvenes seminaristas de hoy me gusta oírles decir que hoy sienten más ganas del sacerdocio, se sienten más atraídos a esta obra que no es de apoltronados, de comodones, sino que es de héroes, de valientes, de seguidores de Cristo hasta la cruz” (Hom. 28-05-1977). (Continúa en pág. siguiente)
Las vocaciones sacerdotales, religiosas y laicales de aquella hora, son muy abundantes. Resuenan como una bella armonía, los laicos, sacerdotes, religiosas e incluso obispos que manifiestan que en sintonía con lo que san Oscar predicaba, sintieron en su corazón el deseo de comprometer sus vidas en el servicio de Dios y de los hermanos: “¡Cuántos jóvenes, cuántos jóvenes en este llamamiento de Cristo sienten el impulso del Espíritu de Dios que los llama! Me decía una religiosa estos días: “¡Cómo se ven florecer vocaciones! Viera cuántas muchachas van buscando allá a ver si pueden ser religiosas”. Lo mismo el padre Segura en el seminario ha sobrepasado sus esperanzas y no le caben los muchachos que han despertado a la vocación.Y se están preparando allá en sus institutos, en su familia, para cuando llegue la hora de poderlos aceptar.” (H, 22-01-1978). En el caso del Seminario San José de la Montaña de San Salvador, el espacio para tantas vocaciones se volvió un serio problema, tanto es así, que para el año 1980, más de cien candidatos no pudieron ingresar debido a que ya no había sitio para ellos. El texto a continuación es largo, pero de trascendencia: “Tratando de construir la Iglesia de acuerdo con los proyectos de Dios, tenemos el gusto de mencionar la vida de nuestros Seminarios que he comenzado a visitar.Y una cosa maravillosa: una carta de más de cien muchachos que no pudieron ingresar al Seminario, porque solamente hubo que escoger lo que era capaz de acoger nuestro Seminario. Se trata que muchos de ellos ya son bachilleres y que piden, pues, que no se les olvide su deseo y que se les tenga en cuenta para el otro año. Quiero aprovechar esto para contestarles tan bonita carta aquí, en público, decirles que no se desesperen, que sigan preparándose en su vida espiritual y que se acerquen al Seminario, el cual no pude dar cabida a tanta floración de vocaciones que, gracias a Dios, estamos recogiendo, pero que, en sus propios hogares y colegios, pueden irse formando; y, llegado el momento, podrán ser óptimos candidatos 1
para que el obispo ponga las manos sobre ellos y los haga sacerdotes de su pueblo. Pero quiero destacar, con mucho agradecimiento al Espíritu Santo, es nota de que abundan las vocaciones hasta el punto que no es posible recogerlos en aulas de nuestro Seminario, un estímulo de que son los seleccionados y que, por tanto, tienen que ser los mejores; y también estímulo para los que están afuera, para que… Dios quiere prepararlos de otra manera. Los caminos del Señor son tan variados, pero el servicio que el sacerdocio presta será tanto más rico cuanto proceda de mayor abundancia de experiencias” (Hom. 24-02-1980). 2- San Romero y el Seminario Menor San Juan Bautista de Chalatenango Nuestro querido Obispo y mártir se preocupó también por las vocaciones chalatecas. Él tenía abundante conocimiento de la miseria que envolvía al país; en Santiago de María la conoció con abundancia. A su vez, Chalatenango, históricamente, siempre ha sido un departamento marginado por todos los gobiernos. Es por eso que San Romero, sabía de nuestras pobrezas, sabía que en todo el país había cantones olvidados, desnutrición, además de serios problemas en la educación pública. Sin embargo, Romero sabía que nuestro departamento era una mina de vocaciones, de hecho, lo sigue siendo actualmente. Por lo tanto, había que desarrollar una estrategia eficaz para promover las vocaciones en los jóvenes chalatecos que aspiraran al sacerdocio. Es así que, en diálogo con el Vicario de Chalatenango, el Padre Fabián Amaya, y con Monseñor Héctor Figueroa 2, se inicia la obra a inicios del año 1978. Después de dicha reunión, el siguiente paso era, hacer una experiencia de preseminario para seleccionar los candidatos más idóneos: “En Chalatenango, se organiza un preseminario para recoger en aquella región a los jovencitos que quieran terminar su bachillerato ya orientándose al sacerdocio. Lo mismo que va funcionar una escuela para religiosas y laicos comprometidos en la pastoral de la Arquidiócesis del departamento de Chalatenango” (Hom.20-11-1977).
Tertuliano (150-225). Fue el primero que utilizó la palabra “Trinidad” para referirse a las tres personas en Dios. Sobre las persecuciones a los cristianos acuñó la frase: “la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos”.
Monseñor Héctor Figueroa, ordenado sacerdote por San Oscar Romero, la homilía de aquella ocasión, es una bellísima pieza de espiritualidad sacerdotal (Cfr. Hom. 10-12-1977). De igual manera podemos decir de la homilía que nuestro Santo pronunció en la ordenación del P. Jaime Paredes, quien es el último sacerdote ordenado por Romero (Cfr. H, 01-03-1980).
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Dirección espiritual
Fortaleza Espiritual y Equilibrio Emocional en tiempos de cuarentena – y II entrega– Por: Pbro. Víctor Manuel Leiva Para lograr un equilibrio emocional y contrarrestar los efectos psicológicos de la cuarentena ofrezco una breve propuesta de cómo manejar algunas emociones talvez generalizadas: Estado de ansiedad, que se pueden manifestar en miedo a la enfermedad, toda noticia relacionada con el covid puede detonar reacciones físicas como pensamientos negativos y recurrentes que nos invaden en cualquier momento, sensaciones que incomodan en el cuerpo como respiración agitada, inquietud, nerviosismo, intranquilidad, actos repetitivos de higiene innecesarios. Cualquiera de estas u otros síntomas que cada persona descubre que le están sobrepasando su control o sobredimensionando las reacciones de auto cuido o protección personal o familiar, puede estar atravesando una crisis o tiene problema de ansiedad.
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¿Cómo trabajar personalmente este síntoma? No encerrarse en sus temores sino afrontarlos platicando con personas que puedan decirnos si estamos exagerando ante este factor estresante que es la enfermedad, para no seguir alimentando pensamientos negativos que son la causa de la ansiedad. Otra recomendación importante es hacer ejercicios de respiración de calma, una o dos veces al día, escoger un lugar de la casa donde sentarse en una silla cómoda, empezar a respirar profundo, con un ritmo de respiración más lento, cerrar los ojos, evitar estar pensando en nada mientras hacemos el ejercicio, empezar
a sentir las sensaciones del cuerpo, de los órganos de la cabeza, el cuello, el pecho, las extremidades. Esta práctica puede durar unos 5 minutos. Otro síntoma puede ser el estrés a causa de la disminución de circulación
La parroquia San Nicolás Obispo, de Tonacatepeque, pone a disposición de la ciudadanía en general la atención, personal o telefónica, en
Apoyo emocional en desastres o emergencias, con enfoque en COVID-19 Atención por Psicología
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en libertad para seguir muchas de nuestras actividades necesarias, limitantes para continuar con nuestros compromisos laborales, educativas, la interrupción de nuestras actividades pastorales y el contacto con los hermanos de la comunidad parroquial. Muchas personas bajo condiciones muy estresantes caen fácilmente en estados de frustración, enfado, enojo, intolerancia, puede provocar conductas irresponsables como salir de casa sin necesidad, discutir o iniciar pleitos por razones irrelevantes, perder el control fácilmente. ¿Cómo abordar este síntoma? Puede ayudar el tomarse un descanso y dejar de mirar, leer o escuchar las noticias, dejar de ver las redes sociales y pasar mucho tiempo en el celular. Será más beneficiosa la comunicación con otras personas de confianza para dialogar sobre cómo se siente, si está siendo dañado por un trato inadecuado, o si sus conductas están dañando a otros; se deben poner límites a las emociones y reacciones, propias o ajenas, que no se deben seguir tolerando en la convivencia familiar, moderar el tono de la voz, no gritarnos, no caer en distorsiones cognitivas al momento de juzgar nuestras respuestas conductuales, por ejemplo los adultos no exigir que los niños se comporten como adultos, los menores no irritarse fácilmente por actividades que los adultos les advierten que no pueden hacer, no caer en malos entendidos en la manera de entablar la comunicación cotidiana. (Continúa en pág. siguiente)
Un tercer síntoma que puede estar afectando la mente y el cuerpo es la depresión, o estados de tristeza o soledad, desorganización y sensación de encierro, abandono de un ritmo sano de vivir el día a día a causa del aburrimiento, sin sentir agrado por nada, sin deseo de aseo personal, ponerse ropa limpia, propensos a dormir mucho, no levantarse del sillón o la cama. Para afrontar la depresión es necesario dedicarse a hacer más actividad física, ejercicios estacionarios, hacer la limpieza de casa, ordenar el cuarto, si se tiene plantas dedicar un tiempo a cuidarlas, dedicarse a la lectura de la Biblia o libros de nuestro gusto, escuchar música agradable, dormir menos durante el día y regular los tiempos de comida. No propongo esto como recetas igualmente efectivas para todas las personas, algunas recomendaciones ayudarán más a unos mientras que otras se sentirán igual, pero sirva para proponer a quien se sienta más vulnerable en su equilibrio emocional constatar que es posible encontrar mejores actitudes para vivir estos efectos que son transitorios, además de buscar la ayuda espiritual y emocional que puede estar a su alcance. Que esta situación crítica nos empiece a enseñar a aceptarnos con nuestras propias vulnerabilidades, no nos define la apariencia de seguridad y control, sino mirarnos con nuestras fortalezas y fragilidades, aprender a aceptar la compasión de los demás, es tiempo que entendamos las palabras de San Pablo: “cuando estoy débil es cuando soy fuerte” (2 Corintios 12, 10) que como fruto de esta emergencia aprendamos a construir nuestra casa sobre roca y no sobre arena. Que Jesús resucitado nos llene con su alegría, paz y vida abundante.
Cáritas Chalatenango entrega almácigos a 25 familias
Alrededor de 25 familias del barrio la Sierpe en la ciudad del departamento de Chalatenango recibieron almácigos y semillas de: tomate, chile, apio, cebollín, pepino, fríjol, ejote, cilantro, rábano, fríjol mica y también insecticida sulfocalcio y abono bocachi.
propia casa, generando acciones conjuntas que fortalezcan los lazos familiares y que contribuyan a la disminución del estrés, que se pueda estar generando en el confinamiento provocado por la cuarentena obligatoria, que busca frenar el avance de la pandemia del COVID-19. Esta actividad es una, de las diferentes actividades, que lleva a cabo Cáritas El Salvador, en la Diócesis de Chalatenango, para mejorar las condiciones de las familias vulnerables, afectadas ante la pandemia del Coronavirus en nuestro país.
25 familias fueron las beneficiadas, por Caritas Chalatenango, con la entrega de almacido, para realizar huertos familiares
Esto con la finalidad de que las familias puedan contar con un huerto casero que contribuya a mejorar su seguridad alimentaria de todas las familias. Esta iniciativa promueve que todo el grupo familiar trabaje, en su
Ante la crisis por el COVID-19, es cuando no se debe olvidar la solidaridad con las familias más necesitadas
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Economía
Economía, familia y salud Por: Ricardo Flores, Economista La economía en muchas ocasiones se observa o considera como algo ajeno al desarrollo de las personas debiendo ser tratado únicamente por estudiosos de estos temas, llevándonos en algunas ocasiones a contraposiciones que nos llevan a extremos excluyentes. ¿Economía o salud? ¿Economía o medio ambiente? ¿Economía o familia? Y así en muchos casos. La economía se cree, pues, como un proceso paralelo a nuestras vidas. Esta consideración no es adecuada, y lo son menos las propuestas en contra de la misma; debe verse la economía como algo que practicamos todos, todos los días. Economía es saber cómo destinar un ingreso para cumplir con las necesidades propias y de quienes dependen del que recibe el ingreso. Economía es saber distribuir un ingreso en los gastos que puedan surgir durante la quincena, en los pasajes, en la gasolina, en las tortillas; sabe más, pues, de economía práctica una madre quien con un salario mínimo sale adelante con sus hijos, que un economista, por ejemplo.
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Debemos considerar lo que el Papa Francisco nos dice en el N° 5 2 de Evangelii Gaudium en términos que “La humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos que se producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y
de la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias funestas”. Se debe entender que la economía es una aproximación a la realidad, una herramienta que puede ayudar a las personas, y no viceversa. Entendiendo a la familia, a los hogares, a las personas y su dignidad humana, como la prioridad
y la base de la actividad económica. Es en este sentido donde no debemos encontrar separaciones marcadas entre aspectos tan importantes a la persona como es la posibilidad de satisfacer sus necesidades como las de su salud. En El Salvador, así como en la mayoría de países en el mundo, se ha implementado un proceso de cuarentena para el cuido de las personas, esto permite aplanar una curva con tendencia a la normal. La curva que genera la enfermedad se comporta como la curva de un objeto cuando se lanza al aire, entre más vertical sea el lanzamiento más cerca caerá y alcanzará una altura mayor,
mientras que si el lanzamiento es más inclinado será menor la altura, pero más largo el trayecto. Podemos asumir que la altura significa la cantidad de enfermos y lo lejos que llega el tiempo, la función de la cuarentena es generar el efecto segundo, el que la curva sea menos alta, sin embargo, esto implica que sea más larga. Por otro lado, las implicaciones económicas en ambos casos son duras, pero en el de aplazamiento de la curva (caso salvadoreño) se profundizan y se hacen más duraderas. En este sentido podemos caer en la falsa dicotomía de decir “o enfermos o buena economía”. Esto implica abstraerse a la existencia de un único modelo o de una única forma de tener economía. En el caso salvadoreño debería, pues, invitarnos a replantearse lo que “es” y lo que “debe ser”, a replantearnos un sistema de consumo, en muchos casos, irracional; de exigir el cumplimiento de derechos básicos, de recomposición de una canasta básica ahora en función de la dignificación y el aseguramiento de la reproducción de la vida, de buscar alternativas solidarias, de formar pactos de razón en cuanto a lo que el consumo pueda ser, tal como nos lo dijera el Episcopado Latinoamericano y del Caribe en el N° 397 del Documento Conclusivo de Aparecida y el Papa Francisco en el Cap. II “En la Crisis del Compromiso Comunitario” de la Exhortación Evangelii Gaudium.
Francia. Los franceses, además de las baguettes y croissants, también necesitan del vino y el queso
Estados Unidos, Florida. Se consideró que la lucha libre era un “servicio esencial”, por lo que la WWE (World Wrestling Entertainment) comenzó a emitir nuevamente sus peleas en directo
Fuente: Starsinsider.com
Italia. También hay heladerías en Roma que, con las medidas de prevención por el coronavirus, hacen entrega de su “gelato” a los clientes con unas tenazas extensibles
¿Qué se considera esencial en cada país?
En corto
Estados Unidos. La administraciónTrump considera que las tiendas de armas realizan un servicio esencial, por lo que permite que cada estado elija si las mantiene abiertas o no. Al parecer, las ventas se han disparado desde el inicio de la pandemia
Estados Unidos, Arizona. Considerado allí como un servicio esencial, en Arizona aún puedes disfrutar del golf. Eso sí, no se puede comer ni beber un refresco en ninguna de las cafeterías ubicadas en los campos
19 Francia, París. La BBC informa de que solo hay una tienda abierta en losCampos Elíseos: una chocolatería.
“Todo el universo material
es un lenguaje del amor de Dios, de su desmesurado cariño hacia nosotros” Encíclica Laudato Si’ del Papa Francisco
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24 de mayo 2020 • V Aniversario de la Laudato si’
El próximo domingo podrás encontrar materiales inspirados en la Encíclica