De izq. a der.: Pbro. Ricardo Antonio Cortez, Pbro. Cecilio Pérez
y Pbro. Walter Osmir Vásquez
Boletín N°20 • Año • 16 agosto 2020
El martirio humilde de la vida cotidiana Por Pbro. José M. Tojeira, S.J A San Oscar Romero le gustaba hablar de los mártires del pueblo de Dios. Y se refería especialmente a todas aquellas personas que en medio de la guerra seguían fieles a sus principios de fe, solidaridad y reclamo de derechos, y eran perseguidos y asesinados por ello. Igualmente consideraba mártires, en ese mismo sentido, a los sacerdotes asesinados que habían permanecido en sus parroquias al lado de la gente en acompañamiento y servicio, y que fueron asesinados por ello. En estos años recientes también mucha gente ha sido asesinada mientras trabajaba honestamente, mientras iba a cumplir con alguna obligación o simplemente cuando estaba tranquilo o tranquila en su hogar, cumpliendo sus funciones.
sacerdotes asesinados mientras iban a cumplir sus funciones pastorales o mientras descansaban en su casa. En 2018 asesinaron al Padre Walter Osmir Vásquez en un claro operativo de sicariato, mientras iba a celebrar la Semana Santa a una comunidad. El caso ha quedado en la impunidad hasta el presente. En 2019 fue asesinado el Padre Cecilio Pérez en la noche, mientras descansaba de su actividad en la Semana Santa. El sacristán fue acusado de cometer el crimen y condenado a 25 años de privación de libertad.Y hace pocos días fue asesinado el Padre Ricardo Cortez cuando después de celebrar la Eucaristía se dirigía al seminario en el que era rector. ¿Les podemos llamar mártires?
Entre esta gente buena tenemos que contar a tres
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